Mi novia mi cuñado mi suegra
A los pocos días le pedía relaciones formales, accedió pero me puso una condición, ella y su familia eran muy conservadores, se casaría por la iglesia y llegaría virgen al matrimonio.
Un domingo cualquiera de primavera, una carretera poco transitada, un coche estacionado en la cuneta, con los cuatro intermitentes señalando su posición, los triángulos reglamentariamente situados, una chica haciendo señas, tenia un neumático inutilizado y no podía destornillar la llanta para reponerlo.
Paré delante para ayudarla, hacia mas de media hora que no circulaba nadie, empezaba ha estar preocupada por lo que se puso muy contenta de verme.
La chica no estaba mal, mejor dicho estaba bien, un poco mas baja que yo, no sobrada de peso pero sin estar delgadita, su vestido mas bien era sobrio, su educación refinada.
Repuesto el neumático quiso invitarme tomar un café en un parador de carretera, a unos cinco Km. del lugar, de paso podría asearme.
Lo que en principio parecía que seria tomar un café, en unos diez minutos o un cuarto de hora se alargo por más de dos horas. Empezamos hablando de coches, sus averías etc., pasamos ha hablar de música y acabamos contándonos cosas mas personales.
Me sentía a gusto hablando con ella y al parecer ella también conmigo.
Se llamaba Mercedes, tenia dieciocho años recién cumplidos, vivía en una torre, ajardinada en todo su alrededor, con sus padres y un hermano de veinte y cuatro años. Salía muy poco y no había tenido ningún novio formal.
Yo le dije llamarme Andrés, veintitrés años, vivo en el centro de la ciudad también con mis padres.
Quedamos para pasear otro día, acabamos de contarnos nuestras inquietudes, nos gustábamos, al despedirnos le di un beso en los labios que ella correspondió.
A los pocos días le pedía relaciones formales, accedió pero me puso una condición, ella y su familia eran muy conservadores, se casaría por la iglesia y llegaría virgen al matrimonio.
La verdad es que me gustaba mucho, acepte todo lo que me pidió y hubiera aceptado más.
El segundo paso fue presentarme a sus padres y hermano, su madre, Ana de unos cuarenta años, muy parecida en sus formas a ella, morena, cabellera larga que llevaba recogida, sus aficiones, música, cine, entre otras, su padre de unos cuarenta y cinco años, un poco mas alto que yo, aficionado a todos los deportes de montaña, caza, pesca, alpinismo etc.
Dada la distancia que había entre la ciudad y la urbanización, los fines de semana me quedaba a dormir en su casa, tenían una habitación libre casualmente ocupada por una hermana de su padre, separada, que los visitaba con frecuencia, en estos casos tenia que dormir en la habitación de su hermano Luís, era una habitación bastante grande con dos camas.
Mercedes tenía un trabajo que la obligaba algunos sábados, con frecuencia su padre estaba los fines de semana en la montaña con sus aficiones, el hermano salía con sus amigos, quedando yo algunos sábados, solo, con mi dulce suegra. La ayudaba en los trabajos del jardín, al estar ella sin coche, "los tres que tenían estaban fuera", siempre la llevaba con el mío de de compras.
Sabía que su hija quería llegar virgen al matrimonio y que yo respetaba esta decisión, cosa que comentábamos con frecuencia, quizás esto y otras cosas hizo nacer entre nosotros una mayor amistad, me encontraba a gusto con ella.
En verano trabajábamos en el jardín a primera hora de la mañana para evitar el sol, se ponía solo una batita para ensuciar menos ropa, me consideraba ya de la familia y algunas veces como era recién levantada, no llevaba sujetador, me tomaba de la cintura, o de la espalda, o simplemente me daba un abrazo sin malicia, esto unido a la continencia voluntaria que tenia con su hija me calentaba mucho, a veces tenia que hacer esfuerzos para superarlo, es que mi suegra esta buenísima, poco a poco me entraban deseos de follarla.
Algún sábado, que mi novia no tenia coche, la llevaba a su trabajo con el mío, por la tarde la iba a buscar con su mama, aprovechando para hacer algo en por la ciudad.
Y es aquí donde empezó todo.
Un día de estos llegamos a la ciudad después de comer, mi suegro como casi siempre en el monte, mi novia terminaba el trabajo sobre las ocho de la tarde, para hacer tiempo entramos en un cine sin apenas ver la cartelera, la primera película que vimos era de aventuras, distraída pero sin mas, la segunda era un triler, con algunas escenas eróticas, que nos hicieron subir la temperatura, note a mi suegra algo intranquila, gire la cabeza para ver lo que hacia, estaba con los ojos medio cerrados, medio suspirando y acariciándose los pezones por encima del vestido, me la quede mirando, mi excitación hizo que con la mano dentro del bolsillo del pantalón acariciara mi pene, se dio cuenta que la miraba, vio también mi mano moviéndose dentro del bolsillo, una sonrisa se le escapo de los labios, cerro los ojos y continuo dándose placer con aquellas suaves caricias, supuse que ella deseaba que entrara en acción, imaginaba a mi mano recorriendo sus delicados muslos, una y otra vez, parándose en su vulva, recorriendo con los dedos el negro bello, buscando la entrada del placer, pero no me atreví, era la madre de mi novia, termine masturbándome en los servicios del cine.
El resto del fin de semana, lo pasamos todos juntos, en la casa, empezamos ha hablar de boda y de sus preparativos.
Durante la semana no me la podía quitar de la cabeza, cuanto mas se acercaba el sábado mas la deseaba, su provocación, sus pechos, sus piernas, la dulzura en que me trataba, hicieron que me olvidara por completo del riesgo de ser su hija mi novia,
Fue en el próximo fin de semana, mi suegra llevaba puesta la bata para trastear en el jardín, eran sobre las nueve horas de la mañana del sábado cuando quedamos solos, quiso ver una película que le había dejado una amiga, otras veces lo habíamos hecho, preparo el DVD nos acomodamos en el sofá con una buena taza de café y empezamos a visualizarla.
Presentía en todo este hacer que preparaba alguna provocación, solo que esta vez me lanzaría sobre ella sin perjuicios.
Efectivamente, la película era de sexo, al sentarse procuro que la bata le quedara subida a medio muslo, como en el cine empezó a acariciarse los pezones mirándome a mi, no a la película, le acaricie suavemente los muslos, acto seguido abrió su bata sacando sus pechos, continuo con su autosatisfacían, subí la mano, su coño estaba totalmente húmedo, no llevaba bragas, entre mis dedos en el, dejo escapar un gran suspiro, estiro sus brazos detrás de la nuca y doblo su cuerpo hacia delante para exhibir mas sus senos, al instante la abrace abrí toda mi boca entrando un pecho todo lo que pude, al mismo tiempo que le lamía el pezón, me abrió la bragueta, saco mi pene bien tieso, agarrándolo con fuerza, tiro de el, arrastrándome a mi sobre su cuerpo, abriendo sus piernas lo entro todo en su coño.
Entre suspiro y jadeo, alababa lo buena que era mi polla, no comprendo, decía, como la tonta de mi hija, quiere esperar tanto para disfrutarla, yo le decía que espere, que espere, mientras pueda follarte a ti mi querida suegra, estás muy buena.
No aviamos tenido tiempo a desnudarnos de lo excitados que estábamos los dos, fallábamos medio vestidos, la abrace por el cuello, quedando mis codos apoyados en el sofá, para erguir un poco mi cuerpo y así rozar suavemente sus pechos con los míos, ella se aferro a mi culo con ambas manos, apretando fuerte mi polla dentro de su coño, casi no podía moverme, casi no podía darle al va y ven a mi cuerpo, nuestros labios permanecían unidos, las lenguas jugueteando, no la saques decía, córrete dentro, llénalo de leche, el orgasmo fue inminente y largo,
Subimos a su habitación, la apoye en la pared junto a la ventana, abrazados empezamos otra vez a besarnos, me excitaba solo de pensar que su hija seria mi esposa pero ella mi amante, no tarde en tenerla otra vez a punto, al notarla puso un pie encima de la butaca abriendo su rodilla y separando la otra todo lo que pudo, se la metí, deslizaba bien, todavía tenia parte del semen, la tome por las muñecas y le levante los brazos a la altura de la cabeza, sus pechos erguidos apretaban mi torso, pasaba su lengua suavemente por mi cuello, yo al suyo, estuvimos un buen rato follando, cuando parecía que estábamos llegando al final, se separo de mi, se tumbo en la cama boca arriba, me acerque a su coño para chuparlo, me indico que no, ya estaba a punto del orgasmo, quería tenerla dentro cuando esto ocurriera.
Al rato, mas relajados, sentados en la cama y todavía desnudos, le comente que no sabia como había podido ocurrir, me tenias loco por follarte, jamás había sentido tanto placer como hoy, me siento responsable de ello, creo que debemos dejarlo aquí.
Estuvimos un rato callados, abrazados, llenándonos de caricias, ella rompió el silencio, para comentarme su situación, decía, hemos llegado a un punto con mi marido que no me atiende lo suficiente, casi todos los fines de semana me deja sola, a mi no me gustan sus deportes, follamos alguna vez entre semana pero yo necesito mas, no te sientes responsable, desde el día que te conocí he intentado provocarte para crear esta situación, mi hija creo que con poco sexo tiene bastante, por lo que veo, tu eres igual que yo, así la cosa no saldrá de la casa.
A partir de este día como yo terminaba el trabajo a media tarde, en la casa estaba mi suegra sola, teníamos un par de horas de lujuria, asta que llegaran los otros.
Pasaron tres semanas, el viernes iba contento a ver mi novia, bueno primero a mi suegra, excitado como siempre en el corto viaje, al entrar mi suegra me hizo un gesto, diciéndome, quieto para, esta aquí mi cuñada, la tía que ha venido a pasar unos quince días con la excusa de ayudarnos en los preparativos de la boda, esto quería decir que irían juntas a todas partes, como siempre, yo tendría que dormir con mi cuñado, a mi novia tenia que respetarla, este era el trato, o sea que se avecinaban quince días de masturbación.
Aquel viernes estando a solas con mi novia, incremente los besos y los toqueteos, pero esto no hizo mas que agravara mi calentura,.
Al retirarnos a descansar, cuando dormía con mi cuñado, siempre hablábamos o simplemente escuchábamos música, cada uno sentado en su cama, como hacia calor estábamos solo en calzoncillos, este día cuando se quito los pantalones, lucia un hermoso tanga, me lo quede mirando un poco asombrado, ya que no era costumbre en el.
Luís- Te gusta.
Andrés- Si te queda bien.
Luís- He comprado dos, porque no te pruebas el otro.
Andrés- No gracias, no me vería bien con una prenda de estas.
Luís- Solo probártelo para que yo pueda ver el efecto.
Me lo probé, en broma me puse delante de el, di una vuelta a mi cuerpo exhibiéndome.
Andrés- Que te parece, ¿como me sienta?, ¿como lo ves?, te gusta.
Luís se levanto de la cama, se acerco a mi, dándome una palmada en las nalgas dijo.
Luís- Te sienta muy bien, estas muy sexy así, tienes un cuerpo precioso.
Después de la palmada vinieron las caricias, yo creía que era de broma y consentí, levantó el brazo apoyándolo en mi espalda, deslizándolo hacia mi cuello, giro mi cabeza y me dio un beso en los labios, fue tan rápido que no reaccione asta que note la saliva de sus labios en los mío, lo separe de un empujón,.
Andrés- Pero que haces Luís.
Luís- Perdona pero con este tanga, me he excitado, tuve la impresión que consentías, y me lance, me gustas Andrés, como me ves a mi, te gusto
Se acerco con la intención de abrazarme, retrocedí, le di ha entender que el tenia un buen cuerpo pero que mi amistad era a nivel de familia.
Luís- No se como reaccionaras en lo que voy a decirte, si tu le gustas a mi madre, también me gustas a mi, y si te follas a mi madre también me follaras a mi.
Andrés- Pero que dices, follarme yo a tu madre, estas loco, de donde lo has sacado.
Luís- Yo aviso, o eres de los dos, o no se como reaccionara mi padre y mi hermana cunado se lo diga, no vengas diciendo que estoy loco porque tengo fotos, mira.
Andrés- Déjame en paz, tengo sueño, ya hablaremos mañana.
Me costo reconciliar el sueño, mi subconsciente me hizo ver la imagen de mi cuñado con otro hombre follando, después los dos se acercaban a mi, uno me sujetaba y el otro me enchulaba, en este momento me desperté, como un hormigueo recorría mi cuerpo, tenia el pene muy tieso, empecé a darle vueltas a la cabeza, mi actitud no había sido nada comprensiva, no le di ni la opción a comentarlo, sabia de amigos que eran gais o bisexuales, no será tan malo pensé, fui a su cama y lo desperté.
Luís- Que coño quieres ahora.
Andrés- No puedo dormir, he de pedirte disculpas por mi comportamiento.
Luís me abrazo, beso mi boca, sentí otra vez el hormigueo en mi cuerpo, no fui capaz de separarme, lo abrace fuertemente, nuestros cuerpos se retorcían a un lado y a otro, los dos teníamos las pollas tiesas, me daba placer entrando su dedo en mi ano.
Luís- Ves como te gusta Andrés, solo es el dedo, veras cuando sea la polla, te gustara mas, estas muy bueno cariño, túmbate que te voy a montar.
Yo cabeza arriba, me monto sentándose sobre mi polla, de la mesita saco preservativos y lubricante, preparo mi polla y su culo en el cual la fue entrando poco a poco, acariciaba mis pezones mientras se movía acompasado,
Luís- Primero me follas tu para que le bayas cogiendo el gusto, mañana lo haré yo.
Efectivamente por la mañana nada mas despertarnos, preparo un consolador finito, bien lubricado empezó a abrir camino en mi culo, cambiando de tamaño conforme iban entrando, el ultimo fue su pene, yo estaba a cuatro patas encima de la cama, el detrás enculándome, al compás de los movimientos me masturbaba, fue fabuloso, tanto tiempo perdido, despreciando una buena polla, solo por no haberlo probado antes.
Así pasaron los días de visita de la tía, mi cuñado substituía a su madre en lo que respecta a mi sexo, fue muy bonito.
Con la tía fuera, el primer día que pude llame a mi suegra para vernos, quedamos a una hora determinada, subimos a su habitación, mi sorpresa fue mayúscula, allí estaba mi cuñado desnudo encima de la cama.
Ana- Andrés, creo que ha estas alturas no debe haber secretos entre nosotros, soy la amante de mi hijo, de hace unos tres años, podemos pasarlo muy a gusto los tres, que opinas.
Andrés- Creo que no tengo elección, a mas me encanta la propuesta, pero mi novia o sea tu hija, donde encaja.
Ana- No hablemos ahora de Mercedes, es muy buena chica, todos la queremos mucho. Acércate Andrés, te vamos ha desnudar yo y mi hijo, después los dos me desnudáis a mi.
Me fueron desnudando con lentitud, besando todas las partes de mi cuerpo, Luís se agacho para chupármela, Ana me abrazaba por detrás, a ella hicimos lo mismo, la folle cabalgándome ella, Luís la estaba enculando, fue una tarde de lujuria que nunca olvidare, había encontrado una familia en la que no me aburriría nunca.
Volví a preguntar por Mercedes, me preocupaba, la situación, quería saber si ella estaba al corriente de lo de su madre y hermano.
Luís- Andrés, hay que decírtelo todo ahora que todavía estas a tiempo, esta situación tenia que darse antes o después, prefiero que haya sido ahora, mi hermana en virgen, todos colaboramos en que lo sea como es su deseo, pero, a mi hermana le gusta mucho el sexo, podríamos decir que es también mi amante y de mi madre, solo la he enculado, el coño lo tiene intacto, con mi madre, se masturban, se besan y demás.
Andrés- En principio debo aceptarlo por todo lo que ha pasado, dejadme algo de tiempo para pensar, la quiero mucho, la deseo, la necesito, al menos dejadme unas horas.
Ana- Tienes todo el tiempo del mundo y si te vas y no vuelves lo entenderemos.
No savia que hacer, estaba a punto de abandonar aquella casa y no volver jamás, en esto llego mi novia, al ver lo bonita que era, la abrace, me eche a llorar, le jure que nunca la dejaría pasase lo que pasase, extrañada por mi comportamiento como una inquisidora pregunto lo que me pasaba.
Andrés- Te quiero a ti Mercedes, quiero también a tu madre, y a tu hermano, a todos, joder que lío.
Entendió lo que quería decirle, fue ella la que arranco en lloros abrazándome y dándome las gracias.
El lector puede preguntar, ¿Y la tía?.
Ella podría ser tema para otra historia
RoF