Mi novia me pervierte5

Mi novia divorciada y emputecida , me pide que la prostituya junto con su hija, desea recobrar el tiempo perdido durante su matrimonio, yo sigo aprendiendo mientras me convierto en su chulo.

Después de que mi novia Marta cumpliera las tres condiciones no me quedaba más remedio que dar el paso y casarme con ella, pero claro, antes tenía que separarse de su marido.

Yo vivía satisfecho, pues después de emputecer a su hija, vivía con las dos, todos los días tenía ración de sexo con las dos, madre e hija que se compenetran muy bien y solían calentarme empezando ellas su particular besuqueo.

Marta indicó: la separación de mi marido tiene que ser especial y tenemos que escenificarlo de la forma correcta decía y ella preparo la escena de la forma más convincente. La artífice seria su hija,  empezó a pasearse por la casa semidesnuda delante de su padre, con un tanga de hilo, el padre se marchaba a su habitación y cerraba con llave, con seguridad para masturbarse. La idea era cogerlo infraganti. La hija seguía calentándolo y su madre estropeo el cierre del dormitorio para que no pudiera encerrarse. Cuando en una ocasión se fue caliente a su habitación, la hija entro bruscamente encontrándolo con la polla en la mano. Intento taparse, pero su hija no perdió la oportunidad y se bajó las bragas. Te gusta mi coño papa?, te masturbas con mis bragas.  Tapate hija. Papa, es que estoy muy caliente me ayudas. Y se abalanzó sobre él, le puso el coño cerca de su boca, el padre no le quedó más remedio que chupar, luego su hija le mamo la polla y ya no se pudo controlar y la penetro, en esto y de común acuerdo apareció la madre sacando fotos y llamándolo degenerado. Pero él no se inmutó, no podía parar y siguió hasta que se corrió en el coño de su hija. Marta, su mujer tenía pruebas suficientes para largarlo de casa y presentarlo como pervertido a su familia. Decidieron divorciarse, él solicitó llevarse a los dos niños pequeños, cosa que a la madre le pareció adecuado para poder dedicarse de pleno a su trabajo.

De esa forma Marta quedó libre para poder casarme conmigo.

Después de esa situación el terreno me quedó libre, yo seguía follando todos los dias con la madre y a la hija, día a día su emputecimiento era mayor  una  experta con la boca y otra con el coño, emputecidas como estaban no tenían suficiente conmigo, me pedían les buscara tipos para follarselas a si pues las mande con un amigo que tenía un club para que las usara allí con los clientes y, me las mandara  desfogadas, les encantó la idea, pasaron un mes en el club con las felicitaciones de mi amigo, dado que el espectáculo de ver follar a madre e hija era toda una atracción, a la vuelta demostraron haber aprendido alguna técnica nueva sobre la mamada, se dejaban  encular sin apenas esfuerzo y hacian toda clase de excesos. Mi novia me propuso que las prostituyera, pero que sólo me quería a mí. Deseaba que otros se la cogieran, pero siempre con condón y se corrieran en su boca o cuerpo, pero no en el coño, la follada a pelo sólo me lo permitía a mí y así empezaron su carrera.

Les permitía seleccionar a los Clientes, pero como rechazaban muchos, decidí elegirlos yo. A la hija por lo bien que mamaba, la llevé a bar de carretera y la apareé con camioneros, algunos días, aunque ella sabía que no me gustaba, se quedaba a dormir en cabina de camionero, estaba obsesionada con pollas enormes, incluso algunos días se la pasaban de unos a otros. Su madre y yo la acompañábamos al bar y en alguna ocasión su madre me pidió que la dejara follar con un tío grande imaginando que tendría una polla enorme. Con lo que mi novia también se aficionó a follar con camioneros. No paraban de trabajar y yo cada día la tarifa era mayor, obteniendo una alta  recaudación, pero cada día les exigía antes de que se fueran me sacaran mi leche, algún día mi hija se la bebía y otros lo vaciaba en el coño de mi novia, lugar en el que sólo podía vaciarme yo. Después de los camioneros cogieron fama y las solicitaban juntas.  Las alquilaba para fiestas, para orgias, para grupos, y se compenetraban muy bien, una con la boca hacía maravillas y su madre movía el coño como un volcan, incluso las alquile a una congregación de curas. Éramos muy felices los tres, emputecidas como estaban, necesitaban mucho sexo y yo se lo proporcionaba. Lo que para ellas era una satisfacción incluso vocación para mi eran unos fuertes ingresos. Las trataba muy bien e invertía mucho dinero en ellas, en su ropa, cosméticos, peluquería, también a nivel sanitario con continuas revisiones y analíticas. Cuidaba de ellas para evitar que las maltratarán y sólo trabajaban como y cuando querían, hacían lo que ellas deseaban, esta situación llegó a oídos de la hermana de mi novia que deseaba acompañarlas a trabajar, pero yo tenía otras intenciones con Mar, la metería a hacer sexo por internet.

Agradezco comentarios y sugerencias. Erasmus.