Mi novia me pervierte1

1.- Los inicios. ESTA es una historia real en su estructura, le he  añadido algunos detalles que no ocurrieron pero los he copiado de los email que Marta me enviaba, por lo que aunque no sucedieran estaban en su deseo o fantasia y si nuestra relacion no se hubiera acabado habrian sido llevados a efecto, como los qiue si ocurrieron. Mis recuerdos y textos estan en cientos de emails que conservo que me mandaba y en muchos juegos de ropa interior ya seca pero con fuerte olor a su sexo que conservo.

Cuando conoci a Marta, ella y yo estabamos casados, yo con dos hijos ella con tres pero yo apenas conocia el sexo, ella me lo enseño todo a ser morboso y a disfrutar con situaciones y actuaciones. Ella era una chica guapa y con un cuerpo estupendo, no era joven, pero muy excitante, madura y muy creativa, yo por mi edad me gustaban ls chicas maduras con muchas curvas, buenas piernas y buen culo. Justo lo que era ella, yo soy normalito, deportista eso  si, pero a ella mi cuerpo le encantaba. Iniciamos nuestra relacion por que ambos lo necesitabamos, ella casada con un abogado mayor que no le hacia mucho caso y yo con una mujer que se centraba en su papel de madre y menos en el de esposa.

Eramos compañeros de trabajo y viviamos a unos  200kmtros, pero yo viajaba todas las semanas a su ciudad. La primera vez que quedamos ella se bebió todo mi semen, se masturbó ante mi y durante la penetracion y mi corrida interior, llamo a su marido, para hablar de temas superficiales. eso me volvio loco y me dió un morbo terrible y ya no pude olvidarme de ella.

Nos llamabamos todos los días, ella me pedía que hiciera cosas y yo a ella. Muchos dias la obligaba a ir sin bragas, masturbarse en baño del trabajo y mandarme fotos. Todos mis deseos los cumplia y yo los de ella. Estando de compras en probador le pedi que se dejara ver el coño por un dependiente. Y yo asisti al hecho.

Me pidió la follara en coche en parque público, permitiendo que muchos tios se masturbaran mirando por los cristales. Tenía grupo de amigas tan salidas como ella. En una ocasión las invitó a merendar, primero me mamo la polla y recogió mi leche en un vaso y llevó mi leche para ponerla en la ensada, ninguna se enteró. Pero ella, grabo la merienda y la vimos mientras follabamos.

En una ocasion le conté que tenía una amiga que me tiraba los tejos. Cogió mi telefono y suplantandome por whatsapp tuvo conversacion porno con ella. a ella le dijo que la deseaba, que queria joderla, pero que no usaria condón por que deseaba preñarla, que si estaba dispuesta a que la preñara. La chica le sigió el juego incluso para follar sin condón y preñarla, pero pronto se dió cuenta por lo que ella escribía que yo era un degenerado y perdí la amiga.

Ella me repetía deseaba casarse conmigo que me demostraria su amor como yo le pidiera, decia que estaba dispuesta a follar con otros si yo se lo pedía incluso a prostituirse por mi. Cada dia la ponía a prueba de forma mas exigente y nunca se negó. Y ella lo hacía conmigo. Le encantaba poner sus bragas en mesa de restaurante si yo se lo pedía, follar en sitios publicos la volvía loca. Queria ser mi puta y follando me lo decía. Me pedia que la emputeciera mas y que la enseñara con una profesional. Despues de estas contínuas situaciones, tenía que hablar con ella continuamente y quedar cada dos o tres dias para vernos.

Me pedia que la dejara preñada y para ello dejo de tomar la pildora, decia que con un niño seria mas facil romper con su marido y yo me tomaría mas en serio lo de casarme con ella. Pero paso un año vaciandome dentro de ella y no quedo preñada. Yo tenía que correrme en su coño y sacar la polla para beberse los restos. En cualquier situación se calentaba, conpartiendo un taxi, comiendo, de compras. Su vida y pronto la mia giraba en torno al sexo. Y lo bueno es que no era una chica alocada e impulsiva sino todo lo contrario muy madura y mental, todas las situaciones las analizaba y planificaba pars obtener mayor placer y despues las llevabamos a cabo. Durante los cuatro años wue estuvimos juntos no tenía limites en el sexo, pero seguiré contando...