Mi novia me consigue el aprobado

El catedrático se aprovecha de mi novia, pero no sabe que...

Debido a la pandemia las clases presénciales se han cancelado, el contacto entre los alumnos y el profesorado se hace mediante comunicación telemática. Es un sistema eficiente y cómodo para los alumnos pues no tenemos que desplazarnos a la facultad. Tiene como inconveniente que se pierden las relaciones personales entre los alumnos y también entre el alumnado y los docentes.

Además, en ocasiones los matices quedan sin aclarar y es mucho más difícil resolver las dudas sobre problemas y ejercicios. Para subsanarlo se ha establecido un turno de entrevistas entre catedrático y alumno para consultar en persona todas las dudas.

Después de una larga espera, por fin, la semana pasada me llegó el turno y tuve la primera cita con el catedrático de una de las asignaturas que son más difícil para mí. Mi novia Mariana quiso acompañarme y con esa excusa, salió un rato de paseo aliviando el aburrimiento que produce el confinamiento.

La entrevista se desarrolla en el despacho del profesor, cada alumno tiene asignados treinta minutos por lo que sin perder ni un minuto saque de la mochila un grueso fajo de papeles con intención de ir repasando muchos ejercicios a medio hacer. Empecé una atropellada explicación de todas mis dudas, mi profesor apenas me vió, y mucho menos me atendió.

Es un hombre corriente, de aproximadamente unos cincuenta años, nada especial a destacar, con el aspecto que cualquiera podría imaginar en un profesor. Lo que es evidente es que lo que le decía no le interesaba lo más mínimo. Lo que realmente le llamó la atención fué que Mariana se quedó  sentada en un destartalado sofá que había junto a la puerta de entrada al despacho.

Ella estaba a un par de metros detrás de mi, enfrente del profesor que esta tras su mesa, y consiguió captar su atención por completo. Vi con estupefacción como los ojos del profesor se habían clavado en mi novia sin prestarme la más mínima atención.

Me sentí muy contrariado y me di cuenta que había sido un grave error traerla. El escaso tiempo asignado se iba a consumir rápidamente sin resolver ni una sola de mis dudas. Al profe le interesaba mucho mas mirar a mi novia que atender a mis aburridas preguntas.

Después de la entrevista teníamos previsto pasarnos por la piscina antes de regresar a casa, así que mi novia iba vestida para la ocasión. Llevaba una blusa casi trasparente, muy escotada y que enseñaba generosamente parte de sus pechos solo sujetos por el atrevido bikini.

Mariana, tiene unas tetas de ensueño, bastante generosas y bonitas. Suele ponerse sujetadores que las mantienen levantadas pero muy libres, con lo que fácilmente se mueven acompasadamente con su bonito cuerpo. A mi me gusta mucho ver como todos mis amigos se quedan embobados mirándole la tetas, y sobre todo me gusta ver la cara que ponen cuando los devuelvo a la tierra cuando les ponfo una cara de “ya te vale…deja de comerte con los ojos a mi novia”.

Durante los minutos que duró la consulta, el profe no pudo retirar su mirada de tan apetitoso manjar, y prácticamente no puso atención a mis dudas. Como no podía hacer nada para remediarlo sin incomodar al catedrático, tuve que tragar saliva y aguantarme. La próxima vez vendría solo y así no habría excusa para su distracción.

Sali muy malhumorado e insatisfecho por los escasos resultados de la entrevista para la resolución de mis problemas. Mi novia también me comenta que se ha sentido muy incómoda y que en otras circunstancias se había levantado, le habría dado un guantazo y se habría ido.

Tras unos minutos comentando lo desagradable de la situación, pensamos que la próxima vez podríamos sacar un cierto rendimiento de la situación  e ideamos un plan para mi entrevista de hoy.

He pedido a Mariana que me acompañe, que se ponga un vestido ajustado de lycra, muy cortito y con un amplio escote. La tela se adapta a sus curvas como una segunda piel y parece que esta desnuda. Esta para comérsela enterita! Si se inclina un poco se le ve el inicio del culo, muy bien marcado y recogido por una braguitas tanga que le sientan maravillosamente.

Le he hecho poner un sujetador que sujeta por la parte inferior, y que deja que los pezones se aplasten libres contra la tela del vestido marcando un pequeño bulto. Creo que conseguiremos poner a  cien al vicioso profesor.

A Mariana no le explico mis planes al completo, no quiero que se agobie y pueda estropearlo. No sabe bien cuales son mis intenciones, por lo que le doy las consignas necesarias.

-         “tu misión es "ablandar" al profesor, ser simpática con él, y dejarle mirar un poquito de forma que se sienta mal si me suspende pues eso significará que te tienes que fastidiar sin salir” le explico

En principio ella se niega en redondo, y tengo que esforzarme para convencerla haciéndole ver lo bien que lo podemos pasar en los ratos libres que tendré si no me tengo que preocupar por su asignatura.. Le digo que el catedrático es bastante viejo y que no tendrá ningún problema, no se atreverá a ir más allá de alguna miradita lasciva y a lo sumo algún restregón en las nalgas.

Accede a llevar a cabo mi plan, poco convencida y bastante preocupada por lo que pueda suceder, pero al final me sigue la corriente.

Me presento muy puntual a mi entrevista y consumo solo unos minutos haciendo ver que tengo pocas dudas. Me despido muy amistosamente del profesor haciéndole ver lo provechosa que han sido sus explicaciones. Un par de minutos después de salir del despacho se presenta Mariana preguntando al catedrático por mí.

-         “perdone señor… ¿sabe Ud. si Chema, perdón …Jose María Rubiales se ha ido ya? Había quedado con él, he llegado un poco tarde y no lo encuentro?, le dice desde el quicio de la puerta interrumpiendo la aburrida espera de catedrático.

-         “Hola guapa, pasa..pasa…me temo que tu pareja se ha ido sin esperarte”,  le dice invitándola a entrar sabiendo que tiene unos minutos libres y que puede pasarlos regodeándose mirando sus pechos.

-         “ay, no sé…quizás vuelva a buscarme…no se si irme  o no. Si viene y no me encuentra seguro que se enfada conmigo”, die ella preparando el camino para que la invite a quedarse.

Mariana hace intención de irse por el pasillo avanzando varios metros hacia la salida. El catedrático sale en su busca al ver que peligra la posibilidad de pasar un buen rato mirándole las tetas. La alcanza, la toma por el antebrazo y la convence para que vuelva al despacho para esperar allí que yo regrese a buscarla.

A partir de ese momento entra en funcionamiento la capacidad de seducción de Mariana con su impresionante cuerpo y con su descarada provocación. Disimuladamente, cierra la puerta a sus espaldas y se dispone a disfrutar de su pichoncito.

La cosa va sobre ruedas, el profe no sabe cómo ponerse para disfrutar mejor de la visión de sus tetas y de su hermoso cuerpo. El muy cabrón en vez de conformarse con lo que Mariana le enseña, se envalentona y se lanza al ataque.

-         "creo que tu novio podría sacar mejores notas. Solo hace falta que tu le ayudes un poco”

-         “Yo? ..como? No se me dan nada bien los números. Yo soy más de letras, me gustan mas”, dice ella muy modosita.

-         “así se te dan bien las lenguas? … pues “chema” podría sacar mejor nota si tu me lo pides”

-         “cómo?...te lo tengo que pedir yo?

-         “Bueno, me lo pides de una “forma especial” … tu ya me entiendes…”,”sabes que tienes un pecho precioso?, eso ayuda mucho”, dice ya muy animado.

-         “En serio? Mis pechos tienen algo que ver con la nota de Chema en tu asignatura?”

-         “por su puesto!!…tu te haces la distraída y me dejas ver un poquito  y yo no me fijo si tiene algún fallo en el próximo examen.

-         "incluso podría sacar un notable", le dice mientras empieza a babear ante la posibilidad de ver las hermosas tetas de mi novia

Mariana siguiendo el juego, hace un gesto como que está conforme, para a continuación bajarse el vestido por los hombros, aumentando la porción de pecho que queda a la vista.

El catedrático esta dando botes en el asiento.

-         "Mas...enséñame mas.. " le pide empezando a perder el poco control que tiene sobre su lujurioso deseo.

-         "Si me las enseñas le pongo un sobresaliente", le dice mientras se toca el bulto que la polla le hace en el pantalón.

El profesor ha visto con claridad que tiene una oportunidad, que puede ejercerpresion sobre la jovencita que tiene delante y esta dispuesto a saltarse sus principios con tal de disfrutar de lo que tiene a su alcance.

Mariana sabe bien lo que se hace y va a por mi sobresaliente en la asignatura más difícil. Se baja el ajustado vestido hasta la cintura, enseñando sus hermosas tetas. Sus pezones quedan a la vista y dan ganas de chuparlos, de lamerlos, de jugar con ellos hasta derretirlos... uhmmm ¡que novia más cachonda que tengo!.

Inesperadamente se abre la puerta de la tutoría. Entra el adjunto del catedrático quien abre los ojos como platos al ver las buenas tetas de Mariana que tan ricamente le estaba enseñando al catedrático. No tiene tiempo a taparse y simplemente cruza los brazos sobre el pecho tratando de contener lo incontenible.

El adjunto es algo mas joven, debe andar por los cuarenta, tiene fama de ser duro salvo con las chicas, y ya que corren rumores que si le haces “algún favor” se hace mucho mas benévolo.

El catedrático le explica la situación con bastante sorna y con una sonrisa de oreja a oreja:

-         "La chica que está haciendo los deberes para conseguir una buena nota para el novio… ¿tu crees que con esas hermosas tetas podrá convencerme?".

-         “Creo que debería pasar la prueba habitual… la que hago a las chicas poco aplicadas que pretenden aprobar nuestra asignatura sin estudiar", contesta el adjunto en tono burlón y relamiéndose mientras devora a mi novia con los ojos.

Mariana esta asustada y no sabe como reaccionar. Esto no estaba en los planes y la ha desconcertado… tendrá que improvisar y adaptarse a lo que venga. El adjunto cierra con llave la tutoría y se acerca a ella y en tono autoritario le dice:

-         "Aquí no vale gritar, ni pedir ayuda… además ¿no querrás que tu novio suspenda durante cinco años seguidos?... mejor no te resistas y disfruta…no es la primera vez que lo hacemos…hasta puede que te guste…jejeje…", le dice muy cabrón mientras le acaricia la cara.

El catedrático no deja de babear, tiene una risa floja y estúpida, pues apenas puede creerse lo que se le avenina. Le mete mano a Mariana que no sabe que decir ni que hacer intimidada por la presencia de los dos hombre. Esta claro que no va a salir como lo teníamos previsto.

El adjunto la coge por los brazos y la empuja hasta hacerla tropezar con la mesa grande, hace que se tumbe sobre la espalda y mete la mano por debajo de la corta faldilla. De un tirón le arranca las bragas. Mariana empieza a gimotear y a sacudirse tratando de escapar, esto no lo mismo que seducir y provocar a un viejo profesor.

Entre los dos hombre la sujetan, la acosan y la obligan a permanecer en silencio. El adjunto se deja caer los pantalones y se la saca.

¡¡Los muy cabrones se van a follar a mi novia!! Siento ganas de salir y partirles los huevos a patadas… incomprensiblemente, me gusta lo que veo. Mi vanidad queda agrandada viendo cómo se pelean entre ellos por tener lo que yo tengo cada vez que quiero. Un cosquilleo agradable se apodera de mi polla y la siento crecer … y crecer.

A pesar de la excitación que me provoca esta situación tan morbosa, consigo controlarme y seguir mas o menos con el plan. Tal como habíamos previsto, no ha sido difícil esconderme en un viejo armario ropero que hay en el despacho. Cuando el catedrático salió al pasillo en busca de Mariana, yo tuve tiempo para colarme dentro y esconderme. He podido seguir la escena manteniendo entreabierta la puerta y estoy siendo testigo de todo lo que sucede.

En medio de la excitación del momento también pienso que sacaremos muy buen rendimiento de la situación y por lo tanto, de momento dejo que continúe.

El adjunto de un empujón fuerte se la ha metido hasta la mitad.Mariana gime y llora en silencio mientras el tío guarro se la folla sin contemplaciones.

El catedrático le soba las tetas, se las chupetea con mucho vicio, hasta que le pide a su subordinado que le deje ocupar su sitio delante del coño de Mariana.

Regodeándose en la situación se la clava y bombea unas pocas veces, hasta que se corre incapaz de aguantar la excitación que le produce su malvada aventura.

Desde mi escondite no me pierdo detalle de lo que sucede, estoy disfrutando muchísimo, viendo como ellos deben robar lo que yo obtengo con la complacencia de Mariana. Me contagio de la locura reinante, me he empalmado como un toro.

El adjunto vuelve a la carga con mas ímpetu, si cabe. Aun con la tensión del momento, Mariana tiene otra expresión en su cara. Con la lubrificación del semen recibido, las embestidas ahora resultan menos violentas y parece que una vez comprobada la ineficacia de su resistencia, se relaja y deja que se la follen.

Mientras el adjunto sigue bombeando con fuerza, el viejo se va hacia la mesa y descuelga el teléfono. Habla en voz muy baja con alguien. El muy cabrón parece que está invitando a un tercero  al festín que se están dando con mi novia. ¡Esto ya es demasiado!.

Efectivamente, al poco tiempo llaman a la puerta cerrada con llave. Tras ella aparece el catedrático mas hueso de la carrera, debe tener unos sesenta años, y viene con la cara desencajada, los ojos rojos de lujuria y empalmado como un burro.

En cuanto examina la situación, se acerca hasta donde esta tumbada Mariana. En un alarde de descaro, se deja caer los pantalones y se saca la polla empinada.

La tiene bastante pequeña, pero no tiene ningún reparo en enseñarla y darle fuerte frotes. El tío se pajea a la vista del cuerpazo de mi novia sin llegar a tocarla. La visión de sus tetas moviéndose ante las embestidas del adjunto, que todavía sigue dándole fuerte, han sido suficientes para ponerlo a cien.

Me parece inaudito lo que cambian estos mamones, lo que aparentan durante las clases no tiene nada que ver con su verdadero rostro de cabrones aprovechados. Su habitual expresión seria y comedida se ha tornado en lujuriosa y fuera de todo control.

El ultimo que ha llegado se corre enseguida, se retuerce de gusto y el muy cerdo echa su leche sobre las piernas de  Mariana. Se sigue frotando de forma compulsiva tratando de conseguir un nuevo orgasmo y aumentar la cantidad eyaculada, pero su cuerpo no da mas de si.

Mariana sigue gimiendo entre dientes, y a cada embestida del adjunto deja escapar un sentidos gritos Ay! Ay! Ay!, que no se como interpretar pueden ser de dolor o de gusto.

Por mi parte siento unas ganas terribles de pajearme allí mismo, sin embargo no puedo permitir que el gran esfuerzo de Mariana pueda resultar fallido. Luego disfrutaremos los dos... puedo esperar.

Por fin, el adjunto en medio de profundos jadeos se corre dentro de Mariana. Ella suspira aliviada y se escabulle de su abrazo.

Los tres profesores, contentos como niños, se visten y se van a celebrar su éxito a la cafetería de la facultad sin prestar ninguna atención a mi novia a la que dejan en el despacho abandonada y sola.

-         "Vístete bien antes de salir... y dile a tu novio que tiene una buena nota en el próximo examen", le dice el catedrático antes de atravesar la puerta y desaparecer.

Cuando ya se ha ido, salgo de mi escondite y corro a consolar a mi amada novia. Sé que lo ha aguantado todo por mí y por eso la voy a recompensar con todo mi cariño.

58496-99999Una vez vestida y algo más tranquila, me reprocha amargamente el que no haya intervenido. Pongo un dedo sobre sus labios y le enseño lo que tengo en el bolsillo....

Es mi telefono móvil…que tiene una buena cámara de video.

-         "Lo he grabado todo... desde el principio... a los tres los tenemos en el bote", le digo. "Voy a tener sus asignaturas aprobadas para siempre... quizás las de otros profesores y quizás también mis amigos, (previo pago de comisión, claro).

Su expresión cambia cuando asimila lo que tengo entre manos y que ha sido todo gracias a ella. Ahora se siente reconfortada, viendo que tenemos entre las manos una poderosa arma que nos va a dar tranquilidad y muchas horas de tiempo libre.

-         "Dedicaremos el tiempo de esas asignaturas en follar a la salud de esos cabrones", me dice mucho más contenta.

Yo asiento con la cabeza. Me espera un curso estupendo. Pronto les dejare un recadito para que los tres profesores sepan que se tienen que portar bien conmigo. Quizás también alguna vez miraremos los dos juntos el vídeo que he grabado, a mí me ha puesto a cien y ahora necesito con urgencia ir al piso a echar un buen polvete para celebrarlo todo ello, y para agradecerle a Mariana su colaboración.

Hoy es mi primer aniversario como escritor en Todorelatos.

Gracias a todos por seguirme y comentar.

Eso me anima a continuar.

Deverano.