Mi novia follada por otro y por un negro

Alex y Luis llevaban un tiempo contactando por Internet enseñándose fotos de sus parejas Laura y Sara respectivamente. Alex y Laura lo dejaron, y éste quería venganza...

Alex y Luis llevaban un tiempo contactando por Internet enseñándose fotos de sus parejas Laura y Sara respectivamente. Cuando parecía que un encuentro real sería posible, ocurrió un desafortunado incidente y Alex y Laura lo dejaron.

El chico estaba apenado y debido a las causas de la separación, quería venganza. Un plan empezó a urdirse entre los dos jóvenes y pronto Luis lo puso en acción. Contactó con Laura y le contó lo que su ex pareja había estado haciendo con sus fotos. Ella se enfureció y juró venganza, a lo que Luis le propuso darle un poco de su propia medicina y quedar para follar con él delante.

Alex conocía la fantasía de Sara y estaba dispuesta a cumplirla. Lo bueno del plan, es que pasara lo que pasara con Laura, si venía seguro que se fastidiaría y él se lo pasaría bien. Cogió su teléfono para realizar la llamada pactada.

Llegó el día clave.

Laura y Alex, ambos veinteañeros, coincidieron en la casa de Luis. Sus miradas chocaban y explotaban en el aire ante el neutral propietario de la casa. Sonó el timbre y apareció la novia de Luis: Sara. Laura miró a Luis sin entender qué es lo que estaba pasando. La chica hizo un par de comentarios hirientes y se fue al baño. Luis compartió unas risas con que quedaban y se fue también al baño. Una vez allí, pegó la oreja a la puerta y al oír el agua del lavabo abrió la puerta y entró.

LAURA: ¡podrías haber llamado!

LUIS: no me habrías abierto.

El chico se pegó al culo de Laura, que lucía una minifalda finísima. Seguramente ella estaría notando el bulto de él. Luis empezó a besarle el cuello ante una débil resistencia de ella.

LUIS: ¿es esto lo que querías?

LAURA: ¿estás loco? ¡Tu novia está aquí al lado!

LUIS: No seas tonta. Seguramente ahora se estará follando a tu ex. ¿No quieres vengarte?


Paralelamente, nada más entrar Luis en el baño sonó el timbre de la puerta. Sara, fue a abrir mientras que Alex sonreía.

Al abrir la puerta, sorprendida, se encontró con un chico de color, seguramente de origen Senegalés.

DANI: Hola, soy Dani. Alex me dijo que viniera.

SARA: vaya, vaya. Qué sorpresa. Vamos a ver qué tiene que contarnos tu amigo.

Se dirigieron al comedor. Dani no perdía la vista del culito de Sara, enmarcado en unos shorts y de su top del mismo color escotado.

SARA: mira quién ha venido Alex. ¿No tienes nada que contarme?

ALEX: me da un poco de corte decírtelo, pero Dani es la respuesta a tus fantasías.

SARA: ¿Y tú qué sabes de ellas?

ALEX: tu novio me las ha contado.

SARA: ¿ah sí? – dijo frunciendo una sonrisa picarona – ¿Por cierto? ¿Dónde está?

ALEX: Creo que ha ido al baño.

SARA: ¿Pero no estaba allí Laura?

ALEX: Imagínate lo que pueden estar haciendo…

SARA: ya veo… Y aquí me quedo yo solita con estos dos chicos ¿no?

ALEX: sí, y no veas la de pajas que me he hecho viendo tus fotos e imaginándome estar a solas contigo…

SARA: ja, ja, ja. ¿Y tú Dani?

DANI: yo no he visto ninguna foto, aunque viéndote en persona me haría una paja ahora mismo.

ALEX: Dani ¿sabías que la fantasía de Sara era montárselo con un negro.

DANI: ¿por eso me llamaste eh? Siempre pensando en hacer feliz a la gente.

SARA: pues me gustaría comprobar si es verdad lo que dicen de los negros

DANI: ¿Y qué dicen?

Sara puso su mano sobre el paquete del chico y empezó a acariciárselo.

SARA: pues que calzáis un buen instrumento…

Sin decir nada más, Dani se sacó el pene del pantalón y empezó a menearlo. Estaba morcillón, pero se podía distinguir su gran tamaño y anchura.

SARA: jo, jo, jo ¡Vaya pollón!

Un gemido provino del baño al tiempo que Alex, rabo en mano, le decía a Sara:

ALEX: hoy todos tenemos una fantasía que cumplir. ¡Qué empiece la fiesta!


Mientras tanto, el cuarto de baño bullía de frenesí. Laura estaba sentada sobre la taza del váter mientras que Luis le agarraba la cabeza y se la follaba literalmente por la boca. El chico gemía mientras ella emitía gorgoteos a la par que se acariciaba el coño disfrutando del momento. El chico no aguantó más, se sacó la polla antes de correrse.

Luis cogió a Laura por la cinturita y la apoyó contra la puerta. De un solo golpe le metió la polla y empezó a bombear. La chica gemía y se apoyaba en la puerta con la mala suerte que apretó el picaporte y la abrió.

Lo primero que vio Luis fue a su novia Sara sentada entre dos chicos, masturbándoles lentamente. Aquello no le cortó, y agarrando a Laura de los hombros se la metió más rápido.


Sara se quedó un poco sorprendida al ver cómo su novio se follaba a aquella chica. Segura de sí misma le dijo a Dani:

SARA: ¿por qué no me comes el coño? Me tenéis muy cachonda.

Dani no se hizo de rogar y tras quitar de un tirón el short y tanga de la chica, hundió su cabeza entre sus piernas. Alex se puso a su lado masturbándose.

ALEX: no te imaginas la de pajas que me he hecho imaginándome algo así.

SARA: ya veo que aún las sigues haciendo.

ALEX: ¿por qué no me la chupas?

Ella sonrió y agarrándole del culo lo atrajo hacia sí. Empezó a pasarle la lengua por los testículos hasta subir por la recta de su pene y acabar en su prepucio. Jugó con él batiendo la punta de su lengua y finalmente se lo metió en la boca y empezó a mamársela.

ALEX: qué bien me la chupas. Mmmm. Sigue, no pares.

DANI: ¡eh, que yo también quiero!

Dani se acercó rabo en mano blandiendo un falo negro digno de película porno.

SARA: ¡Madre mía! ¿Qué quieres que haga con ese monstruo?

DANI: ¡tocar el oboe!

El chico acercó la punta de su enorme pene a los labios de ella, que tímidamente empezó a chupar su prepucio.

SARA: ¡es enorme! ¡No me cabe en la boca!

DANI: métete lo que puedas en la boca, que del resto ya me ocuparé yo de metértelo en otro sitio.

SARA: mmmmmmhh – Balbuceó Sara con aquel miembro en la boca.

Se la sacó y se metió la polla de Alex en la boca. Masturbaba a los dos a la vez e iba alternando su mamada de un miembro a otro.

DANI: prepárate morena porque te voy a follar.

Sara se tumbó boca arriba en el sofá y abrió las piernas de par en par.

SARA: poco a poco o me partirás por la mitad.

El chico se rió pero obedeció. Empezó a metérsela por el coño poco a poco y sin introducir por completo su pene. Sara emitía largos gemidos a la vez que de vez en cuando se la chupaba a Alex. Desde la puerta del baño llegó una voz alentándoles.

LUIS: ¡vamos Dani, fóllatela hasta que se corra!

El chico de color sonrió, cogió a Sara por la cintura y empezó a follársela cada vez más rápido. Ella dejó en paz a Dani y empezó a gemir como una posesa sin apartar la mirada de la puerta del baño donde su novio se estaba follando a aquella desconocida.

SARA: sí, síiii, fóllame más. Me corroooo!

Dani empezó a hacer metidas muy fuertes al tiempo que gritaba. Se estaban corriendo a la vez. Todo terminó y la pareja yació quieta en el sofá.

Alex se colocó tumbado en el sofá justo detrás de Sara y empezó a follársela al tiempo que Dani se retiraba al baño. Al pasar junto a Laura y Luis, ella le dijo:

LAURA: joder, vaya polla tienes.

DANI: voy a limpiarme. Si quieres te dejo jugar un poco con ella después.

Laura y Luis se sentaron en el sitio libre del sofá y ella empezó a cabalgarle mientras veían la follada de Sara y Alex.

Dani volvió del baño y sonriendo le pidió permiso a Luis. El chico se apartó y Laura, sentada, empezó a juguetear con la polla del chico.

Luis se acercó a su novia y le colocó la polla en la boca. Ella se la chupaba con maestría al tiempo que era follada por Alex. El chico estaba disfrutando de lo lindo y no paraba de estrujarle las tetas a Sara.

Un grito desgarrado les distrajo. Se trataba de Dani, que estaba dando por culo a cuatro patas a Laura.

LAURA: síiiii, destrózame el culo, vamooos!!

El chico aguantó poco tiempo y en el último momento se sacó la polla y se corrió encima del culo de la chica.

SARA: mmm, a mí también me gustaría que os corrierais encima de mí.

La chica se puso de rodillas en el suelo y los dos chicos empezaron a masturbarse apuntándola. Luis se corrió primero soltando espesos chorros que cayeron sobre los turgentes pechos de ella. Alex gimió y soltó fuertes chorros sobre su cara, dejándole un reguero de semen desde la barbilla hasta el ojo.

Todos se limpiaron por turnos y se fueron yendo de la casa con la promesa de repetir en otra ocasión.

– FIN –