Mi novia descubre que es una zorra (02)
Ahora tras ser acosada en el gimnasio, recibira una cura especial mientras el novio no puede mas que mirar desde una ventanita.
A la manana siguiente todo lo ocurrido en la discoteca parecia un mal sueno y me fui a casa de Ana para llevarla al gimnasio Ella iba vestida directamente con sus pantalones cortos elasticos de color amarillo con franjas laterales negras, que tenia cremallera lateral, y su top enteramente amarillo Le prometi volver en 2 horas y fui a buscar a Jorge para pedirle explicaciones.
Cuando llegue al cento de masajes me dijeron que Jorge se habia ido al gimnasio. Pregunte a que gimnasio habia ido y con horror descubri que Jorge y Ana iban al mismo gimnasio. Conduci todo lo rapido que pude pues tenia miedo de que en esos momentos Ana y Jorge estuvieran en una pelea. Cuando llegue al gimnasio busque como loco a los dos y para mi horror les encontre en la misma zona de entrenamiento. Ana estaba tumbada bocabajo mientras con las piernas elevaba unas pesas para reafirmar los gluteos. Jorge estaba sentado justo en frente, desde donde tenia una magnifica vision del culo de mi novia. Jorge se levanto en direccion a Ana y esta al percatarse le miro con odio.
-He dicho que me dejes en paz-le espeto a Jorge
-Pero chica, es que lo estas haciendo mal. Si levantas asi te haras dano- dijo divertido ? Solo pretendo ayudarte. Tienes que echar el culo mas para atras.
Jorge se agacho y con las manos empujo el culo de Ana.
-¡No me toques!- grito Ana levantandose.
Se bajo de la maquina y se dispuso a marcharse cuando tropezo con una estanteria de pesas. Una de ellas cayo sobre su cabeza y la dejo semi inconsciente, y en la caida se golpeo la ingle con una barra, que ademas le rompio el pantalon dejando su cono a la vista. Yo corri alarmado hacia ella y Jorge me miro con curiosidad
-Hombre Jose, ¿como es que estas aqui?-pregunto
-Porque temia que pasara algo de esto-le dije enfurecido
-Oye yo no tengo la culpa. Solo pretendia ayudarla, tal y como voy a hacer ahora tambien.
Y diciendo esto levanto a Ana y la llevo en brazos a los vestuarios. Unos culturistas enormes me impidieron el paso y tuve que contentarme con ver la escena a traves de la ventana de la puerta. Alli la tumbo sobre una de las banquetas y fue a coger alcohol desinfectante y unas gasas. Ana no estaba del todo inconsciente pero no se daba cuenta de nada de lo que ocurria alrededor ya que cuando Jorge le quito lo que quedaba de sus pantalones ni se inmuto y solo fue capaz de emitir un pequeno gemido. Yo me sorprendi al ver que no llevaba bragas pero supuse que era algo incomodo para hacer ejercicio. Inmediatamente Jorge se puso a tratar la herida de la ingle, pero para mi sorpresa lo primero que hizo fui ponerle espuma por toda su vagina y tras unos minutos Ana yacia tumbada en la banqueta con el cono completamente afeitado.
Le alico una crema en la herida de la ingle concienzudamente pues estuvo un buen rato frotando la ingle. Cuando fue a curarle la herida de la cabeza, se sento y puso la cabeza de mi novia bocabajo entre sus piernas. Jorge empezo a desinfectar la herida que tenia Ana en la parte posterior de la cabeza y tras tener la cara de mi novia apretada contra su pantalon corto de entrenamiento un buen rato, la volvio a dejar tumbada. Se acerco a la taquilla y saco un pantalon de chandal suyo y se lo puso a mi novia, tras lo cual salio de los vestuarios.
Me dijo sonriendo que cuando pudiese le devolviesen el pantalon, pues era el unico de chandal que tenia y se fue. Yo entre rapidamente en los vestuarios y para mi alivio vi que estaba volviendo a la realidad. Se puso de pie por si sola y se deshizo en elogios hacia el sistema de enfermeria de aquel gimnasio. Yo le explique que habia sido Jorge, y que ademas los pantalones que llevaba eran de el. Al principio hizo un gesto de asco y empezo a quitarse los pantalones pero se dio cuenta de que mi amigo le habia curado y con una sonrisa se los volvio a poner.
-Vaya... tal vez me equivoque con Jorge.-dijo sonriente- Tendre que darle una segunda oportunidad.
-Me parece muy noble de tu parte carino. Ahora vayamos a comer algo, invito yo. Te lo mereces despues de lo que ha estado a punto de ocurrirte.
Pero tal vez hubiera sido mejor que Jorge no hubiera tenido una segunda oportunidad. En cuanto mas tarde ella le ofrecio una segunda oportunidad, el la aprovecho con creces.