Mi novia de puta con mi mejor amigo - parte 1

Después de mucho fantasear con compartir a mi novia con mi mejor amigo, por fin él nos hace una visita... pero empiezo a sospechar que ella tiene intenciones ocultas. - Versión de Julián

La siguiente historia es un experimento entre Alejandra (mi novia), y yo. Le propuse escribir un relato sobre una experiencia que vivimos juntos hace unos pocos años. La dinámica fue que ambos escribiéramos el mismo relato pero sin compartir el proceso hasta que los dos hayamos terminado, con la idea de comparar la forma en que ambos vivimos la misma situación. La razón es que ella me dio varias agradables sorpresas en aquella experiencia, saliéndose del guión de manera inesperada y dejándome sin saber que pensar. Fue todo esto realmente mi fantasía? o solo fui el medio para que mi chica se saliera con la suya?

¿Se lee confuso? Bien, comencemos diciendo que todos conocemos muy bien a nuestra pareja, al grado de intuir cosas que pretenden ocultar o disfrazarnos. Por ejemplo cuando nos dicen que solo se irán a la cama con otro hombre para darnos el gusto; o cuando quieren hacerte creer que follar con determinada persona es idea tuya, aunque la fantasía es mas deseada por su parte que por uno mismo.

Fue exactamente lo que ocurrió con mi amigo Roldán. Él es uno de mis mejores amigos, con quien he compartido trabajo, aventuras y muchas fiestas… pero en algún momento en mi cabeza surgió la idea de compartir algo más.

Mi chica lo conoció un par de años atrás, cuando yo vivía en la capital y ella me visitaba para su ración de sexo desenfrenado. Roldán y yo estábamos trabajando juntos, pero él no conocía a Alejandra y de hecho se conocieron un día sin estar yo presente. Aquella vez asistí con Alex a un ensayo de actores, yo atendía detalles de producción y ellos se encontraron en el lobby del recinto. Yo no me enteré de ese momento hasta después, de hecho los presenté al final de la sesión y noté en mi amigo una reacción de sorpresa que al principio no entendí. Esa noche mi novia me contó cómo coincidieron de manera casual: él se acercó a ella, se presentó y la saludó con un beso… un beso muy cerca de los labios. yo me reí del asunto pues es sabido entre Rol y yo que tenemos el mismo gusto con las mujeres, así que el asunto no me cayó de sorpresa. De hecho cabe decir que Alejandra no es precisamente el tipo de chica que a los dos nos llama; siempre hemos tenido predilección por las mujeres de caderas y nalgas bien carnosas y pocos senos. Alex es diferente: morena, tamaño petite y delgada, con unas nalguitas duritas, apretadas y de piernas bien trabajadas; para rematar, un maravilloso par de carnosas tetas que es lo primero que uno mira cuando la conoce. A mi me gustó desde la primera mirada y con el agregado que es una mujer sumamente sexual. Huele a sexo, lo que hace contraste con esa carita de niña buena.

No recuerdo cuando comenzamos a fantasear con mi amigo en particular. Recuerdo que algo sucedió cuando yo ya vivía en otra ciudad y a mi brother lo veía muy de vez en cuando. En una de tantas visitas a la capital por motivos de trabajo, acordamos visitarlo en su casa, Alex, otra amiga que viajaba con nosotros y yo. Esa noche Alejandra se dio la tarea de seducirlo e insinuársele sin que nuestra amiga en común se diera cuenta; sin embargo al final solo dormimos en su sala en calidad de hospedados… quizá ese sea material de otro relato, pero cabe decir que mi chica y yo estábamos tan calientes que la reté a meterse a su cuarto a comerle la polla. En ése tono iban nuestras fantasías con Rol.

Con el tiempo y poco a poco empezamos a plantear diversas situaciones y matices a nuestra fantasía. Yo le decía a Alejandra cuanto me gustaría verla follándose a Roldán, dejarla jugar con su verga al antojo de sus caderas; le decía también en lo rico que sería que fuera él quien se la cogiera y ella, con las piernas abiertas a su máximo, recibiendo a su nuevo macho. Le dibujé diversos escenarios, en cada uno yo iba midiendo su excitación y descifrando las cosas que mas le prendían… y empecé a darme cuenta que decía más con sus silencios. Alejandra se mostraba más bien algo reservada, como cediendo a la fantasía solo para darme gusto a mí. Pero cuando conoces bien a tu pareja, es como leer un libro abierto o ver un tutorial en youtube.

Yo insistía en saber cual era su antojo con él, qué le gustaría probar con mi amigo cuando lo tuviera disponible y dispuesto. Le pregunté si Roldán le gustaba físicamente para cogérselo y ella respondió solo con un pequeño gesto con la boca y diciendo “pues no está mal; no me gusta mucho su nariz, pero no lo quiero para tener hijos”.

-Dime qué se te antoja hacer con él, que tienes ganas de probar, exactamente.

-Pues yo quiero un trio. Quiero que entre los dos me coman las tetas y me metan los dedos al mismo tiempo… y no sé.

-Cuando dormimos en su casa, te hubiera gustado que te dejara cogértelo solita? dejarte meterte en su cuarto para seducirlo?

-Siiii… eso estaría rico. Me darías permiso? Y tú que harías mientras? Nos mirarías?

-Yo estaría detrás de la puerta, solo escuchando, para no interrumpirte y  dejarte hacer lo que tú quisieras…

-De verdad me darías permiso de cogérmelo solita? Aaaaaah… Qué ricoooo…!!!

-Si, mi amor. Te dejaría solita para que no te cortaras con mi presencia… esperaría afuera para oír como vas avanzando con él, y luego abriré la puerta despacio para cacharte haciendo alguna marranada.

-(pausa pensativa)…La verdad es que solo lo haría para darle confianza, no por que quiera tirármelo yo, sino para que tu amigo no se sintiera intimidado y se soltara. Pero en realidad más que montármelo se me antoja más el previo… seducirlo! Se me antoja coquetearle, rosarle disimuladamente y robarle miradas y sonrisas cómplices, acercarme con cualquier motivo para frotarle mis tetas, tocarle las piernas y dejarlo muy caliente; tal vez exhibirme un poco ante él. Pero después me gustaría que tu guiaras la situación, que lo hicieras tocarme y “dedearme” para que me deje bien mojada, y ya después que no se aguante y me la quiera meter entonces fueras tú quien me hiciera acabar. Quiero que le muestres a tu amigo como coge mi macho. Lo que si no haría sería chupársela; eso es solo para ti, mi amor.

-Solo lo harías a solas con mi amigo para que él se sintiera cómodo? Y yo que pesaba en dejarte tenerlo de novio un tiempo… quizá pronto nos visitemos por unos días; no te gustaría tener vía libre para cogértelo cuando quieras? tener dos amantes por un fin de semana por ejemplo?

-Aaaaaah… si, eso… me vengoooo…!!!

-Si, muévete como si se lo hicieras a él… tengo un chingo de ganas de verte montarlo hasta que te vengas.

-……………..

(Pausa)

-Te viniste rico? Se te antojó hacer lo que hablábamos?

-La verdad, no se. Yo quiero que tú me lo hagas y que él nos mire. Roldán no me llama mucho la atención, pero está bien para fantasear, y tal vez ni le guste yo. Y si no se mueve rico? Yo quiero que TÚ me la metas y me hagas venir como tú sabes.

Debo confesar que muchas cosas quedaron al aire sobre lo que sólo era fantasía y qué cosas si nos permitiríamos hacer realidad con mi amigo Roldán. Por ejemplo, hablamos mucho de encularla entre los dos, adueñarnos cada uno de un agujerito y terminar corriéndonos en ella; pero la realidad es que aun no habíamos hecho anal y solo era una bonita imagen para nosotros. Alejandra solía decir que lo que verdaderamente quería hacer era seducirlo, ver que le parara la verga y dejarlo muy caliente; fantaseaba con ser comida y manoseada por ambos, pero que fuera yo la que la hiciere venir al final. Yo quería verla con él, quería mirarla de putita desde fuera, para que pudiera soltarse y disfrutar el momento; sentía que había muchas cosas que se imaginaba y no se atrevía a decirme o plantearme y eso me intrigaba.

El día menos pensado llegó la noticia. Rol venía a nuestra ciudad por unos días para trabajar la primera noche y quedarse a vacacionar unos días más. Me pidió alojamiento en mi casa y yo con gusto lo recibí. Cuando le conté a mi novia ella se puso super feliz y cogimos como de costumbre… aunque de nuevo volvió a querer venderme la idea que lo hacía por mí, que no era que le gustara mi amigo en particular, pero que cumplía para la fantasía. Yo por su puesto me reí por dentro y me hice pendejo. Así como conocía a Roldán, conozco también a mi mujer y sabía de antemano que si la situación se daba ellos lo iban a disfrutar tanto o más que yo.

Finalmente el día de la visita llegó. Hospedé a Roldán en mi casa e hicimos todo para que estuviera a gusto los días que se quedaría con nosotros. La primera noche salimos a ver un espectáculo local, con la idea de enfiestarnos un rato en el centro de la ciudad y regresar para descorchar un vino y unos porros para hacer la charla aun más larga y amena. Por alguna razón todos (Roldán incluido), esperábamos con ansias nuestra tertulia privada para apapacharnos y ponernos al día después de casi un año de no vernos.

En el centro nos encontramos a unos compañeros que se nos unieron a la celebración del reencuentro y nos fuimos todos a un bar con DJ. Nos sentamos todos al rededor de las mesas que se dispusieron en el bar, quedando Alejandra entre Rol y yo; ella no perdía tiempo para dar pequeños pasos a su seducción. Aprovechaba momentos para ponerle una mano sobre la pierna de mi amigo mientras le hacia cualquier comentario; incluso a momentos dejaba la mano ahí más tiempo de lo “permitido”. Roldán era difícil de leer pues actuaba muy natural; estaba en modo social-automático. Pero eso si, no daba paso atrás; adelante tampoco, pero se dejaba querer. Nos la pasamos todos muy a gusto y en algún momento todos se pararon a fumar fuera del bar, así que los seguí para dejar a los chicos solos un rato. Sabía que Alex aprovecharía el momento.

En la calle entretuve a los fumadores para hacer el tiempo más largo posible. Cuando por fin regresamos vi que ambos estaban sentados uno frente al otro; Alejandra le decía algo al oído, y se había acercado tanto que abrió un poco las piernas dejando pasar la rodilla de mi amigo entre ellas, mientras la otra mano la tenía apoyada en la otra pierna y en su pecho. Roldán seguía impasible, pero yo que lo conozco bien sabía que estaba nervioso. Se le notaba encantado y halagado como macho. También noté algo más después de sentarme con ellos, y fue que ambos se veían con ganas de irse del bar. No tardaron mucho en recordar que teníamos una botella de vino esperando en la casa y que a los dos se les antojó de repente; así que nos despedimos de los demás y nos fuimos hacia lo nuestro.

Ya en la casa, Rol se metió al baño y nos quedamos solos mi chica y yo. Nos miramos y le vi ese brillo en los ojos. Sonreímos hablando solo con la mirada, como acordando el siguiente movimiento sobre nuestra presa. Dispusimos un espacio que tenemos de tarimas y algunos cojines para estar cómodos los tres. Cuando Rol regresó los dejé solos para ir también al baño a hacer tiempo y luego pasar a la cocina por las copas y la botella. Me tomé todo el tiempo para tomar las cosas necesarias y regresar a la estancia. Ahí encontré a Alex platicando, recostada sobre la tarima sobre su costado izquierdo y con la piernas recogidas; se veía muy sexy y en esa posición dejaba ver la tanguita blanca que adornaba sus preciosas nalgas morenas. Mi brother estaba de pie mirándola mientras la escuchaba, pero sin atreverse a sentarse o moverse siquiera. Yo llegué con animo de bajar la tensión, serví las copas para brindar y nos relajamos a la confianza.

Platicamos de “nosequé” mientras poco a poco llegábamos a temas más calientes….

Hablamos sobre el poliamor, un tema que a mi me fascina. yo le tiraba pauta para soltarse pero Rol seguía con una actitud de “no se lo qué pasa aquí”. Fuimos llevando la plática hablando de nosotros y nuestras fantasías. Prácticamente le pregunté su opinión sobre mi chica.

Roldán no se atrevía a deducir nada, hasta que Alejandra, muy decidida, se colocó sentada sobre sus talones frente a él y le dijo:

-Queremos hacer algo contigo…- Luego para mi sorpresa remató. -Julián quiere verme coger contigo.

La cara de mi amigo fue memorable; se debatía entre las ganas que le traía a mi chica y al mismo tiempo pensaba que se trataba de la novia de su casi-hermano. Pero Alejandra le sostenía la mirada esperando respuesta; ya no podía quedarse impávido, tenia que ir hacia atrás o hacia adelante. Primero nos dijo que él estaba encantadísimo y halagado, luego cambió diciendo que el aprecia y respeta mucho la amistad conmigo, luego nos felicitó por ser honestos y abiertos con él, luego volvió a decirse encantadísimo y de lo dispuesto que estaba en aquel momento y luego volvió a hablar de la preciada amistad. Ale y yo estábamos más que divertidos. Yo le agradecí la amistad y la confianza, pase lo que pase… finalmente acordamos que lo haríamos, que los tres estábamos dispuestos a que esa noche pasara algo, aunque seguíamos sin dar el último paso. En algún momento Rol tuvo que salir al baño y nos quedamos mi mujer y yo.

Ya solos, Alex me miró sin decir nada, y nada de falta que hacía. Pude ver el deseo en sus ojos, las ganas de comerse otra verga: la verga de mi amigo. Se iba a coger a otro cabrón con el permiso de su macho y además en su cara. Yo sabía que se moría de ganas de conocer la tranca de Rol, quería mirarla, tocarla y probarla. También sabía que fantaseaba a menudo con ello y le dedicaba unas buenas pajas, aun que no me lo confesara. De pronto me pidió (si no ordenó), que pusiera sobre la tarima el colchón inflable que habíamos dispuesto para nuestro invitado. Una vez colocado se me abalanzó para comerme a besos mientras me tocaba el paquete. Estaba en cuatro puntos frente a mí parando la cola… que fue lo primero que mi amigo vio al regresar a la sala. Roldán se sentó para vernos hacerle un pequeño show personal. Vi como miraba el cuerpo de Alex, especialmente el culito apenas cubierto con la mini. Acaricié todo lo largo de las piernas de mi novia para levantarle la falda hasta más arriba, a lo que ella respondió parando más el culo para modelarle a su futuro amante la tanga que se le metía entre las nalgas.

Cuando sentí que mi novia estaba a punto, llamé con la mano a Roldán para que se acercara y se nos uniera al juego. Él no lo pensó dos veces y se levantó hacia nosotros… lo que no esperé fue que, al mismo tiempo, Alex se separó de mí y me dio la espalda para recibir a mi amigo, haciéndome a un lado y dedicándose por completo al otro. Rol se arrodilló al lado nuestro, y la zorra de Alejandra se le acercó gateando hacia él; ya juntos se colgó de su cuello y éste la recibió entre sus brazos y con sus labios. Se dieron un beso profundo; ella se acercaba más a él hasta casi abrazar la cintura de Rol con las piernas, al tiempo que rodeaba su cuello con sus brazos, acercándolo a sus labios y su lengua ávida. Roldán se veía tenso, no terminaba de soltarse, pero correspondía a los besos. Yo veía como se comían las lenguas con ganas, nunca había visto besar a mi chica de esa manera, solo paraba de comerle la boca cuando cambiaba a lamerle y morderle el cuello a su nuevo juguete. Mi hembra estaba en modo Alfa, y eso me encantaba. Se restregaba contra el cuerpo de Roldán con el claro mensaje de “puedes pedirme todo lo que quieras, y te voy a decir que si”.

Me senté en el taburete y me dediqué a ver el espectáculo. Yo notaba a mi amigo muy tímido. Conforme los estímulos de Alex lo desarmaban él se animaba un poco más, pero se contenía a último momento y trataba de mantener la postura. Mi novia, al notarlo también, le tomo por el cuello y lo acercó a sus tetas (lo cual yo sabía que a él le habían gustado mucho y se moría de ganas de comer), las apretó entre sus brazos como para servírselas en la boca. Roldán reaccionó tomándola de las piernas y acariciándolas por todo lo largo hasta arriba, sobándole las ricas nalgas a mi mujer y apretándola por las caderas para rematar. “Que tino -pensé- es justo lo que más prende a mi novia”. Ella recompensó el movimiento parando más la cola y con un gemido tan rico que se me terminó de poner dura. Alex le arrancó prácticamente la playera a su nuevo macho y se deslizó un poco hacia abajo para darle unas mordidas en las tetillas que puso fin a las barreras… Estaba completamente entregada y cachonda. Se quitó la blusa (que ya les estorbaba) y le pidió a Rol que le quitara el bra. Sus redondas tetas quedaron libres y vi como Roldán se abalanzó para apretarlas con muchas ganas, haciendo que mi novia se retorciera de gustó. Con un brazo la apretó aun más hacia él, permitiendo que ella se frotara sobre el paquete, y con el otro le jaló el cabello suavemente, para arquear el pequeño cuerpo de la putita que le entregaba las tetas y se frotaba contra su miembro, dejando los melones de mi chica servidos frente a su cara. Vi como se llevó uno de los senos a su boca, como si quisiera comérselo completo, pero solo para terminar apretando el pezón con sus dientes con suavidad. Vi como ella reaccionó con un gritito apagado, en señal que le había gustado mucho la forma de chuparle las tetas. Ella cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás mientras enredaba sus dedos en el cabello crespo de mi amigo. De repente los abrió de golpe, como recordando algo. Rápidamente miró hacia a mí y me dedicó una mirada de guarra que me encantó… me gustó tanto que le perdoné el hecho que se haya olvidado de mí por varios minutos.

Después de una maravillosa comida de tetas (he de confesar que le aprendí a mi amigo una nueva técnica), dejó caer con cuidado el cuerpo de mi novia en el colchón, quedando ella sentada frente a él con las piernas abiertas, aun con la mini y la tanga puesta. Ella lo miró como solo una puta en celo puede hacer, al tiempo que se tocaba las tetas y las levantaba hacia él como diciendo “hoy son todas tuyas”; luego se dirigió a abrirle el pantalón y, echándose hacia atrás, apoyada sobre los codos, empezó a bajárselo con los pies. Rodrigo se levantó ligeramente para ayudarla y quedarse en bóxers. Se acercó hacia ella nuevamente, aunque se veía de nuevo algo cohibido. Se limitó a mirarla semidesnuda, con las piernas abiertas, frente a él.

-Quítame la tanga.- le ordenó mi novia. Y éste obedeció.

Roldán le metió las manos bajo las nalgas y le bajo lentamente la prenda, mirando como poco a poco un delicioso pubis perfectamente recortado se revelaba ante sí. Pude ver como se miraron también hablando con los ojos. “Te quiero dentro”, parecía decir mi chica. Conozco bien a mi amigo como si fuera yo mismo y sabía que se moría de ganas de comerle el coño; sabía también que lo haría de forma que haría correrse a mi mujer en dos segundos… Lamentablemente eso no iba a suceder en esta ocasión.

Echaron la tanga hacia un lado; Alex se incorporó un poco para besarlo y, con una mano en la nuca, invitarlo a ponerse encima de ella. De nuevo mi brother se veía tímido pero no se echó para atrás, avanzó hacia ella para corresponder a los besos y esdrujarle las tetas que lo tenían fascinado; volvió a chupárselas como antes y ella empezó a gemir como una auténtica zorra. Mi novia metió una mano en el bóxer para masturbarlo y la dejó ahí dentro, sobándole la tranca mientras recibía la boca de Rol en sus pezones; se estaba poniendo muy cachonda. Roldán empezó a soltarse nuevamente; estaba disfrutando las tetas de mi novia chupándolas, mordiéndolas, apretándolas tan rico que la puta de Alejandra no podía ya fingir y gozaba como una perrita en celo moviendo las caderas para buscar la verga de su próximo amante. Otra vez con los pies le empezó a quitar los calzones a mi amigo con desesperación, lo dejó ahora completamente desnudo (ella seguía con la minifalda en la cintura), y continuó tocándosela con vehemencia. Entonces me di cuenta que mi amigo no lograba levantar a su “amigo”; seguía más que dispuesto, pero también noté que la falta de erección lo ponía en aprietos.

Mi chica, por su parte, jalaba la verga de mi amigo y levantaba sus caderas para frotar ese pedazo de carne sobre su mojada panocha, empapando de sus jugos como si quisiera metérselo ya, cueste lo que cueste. Y Justamente eso debió pasar por su cabeza por que separó a Roldán un momento y lo hizo esperar de rodillas mientras ella se puso de pié para quitarse de una vez la minifalda. Él la miró en todo su esplendor, mirando como ese redondo par de tetas se mecían a unos centímetros de su cara, mientras continuaba masturbándose para lograr la erección. Ella quedó un momento de pie ante él (que aunque estaba arrodillado frente a Ale la diferencia de estatura no era mucha debido al tamaño de mi mujer). La imagen fue muy erótica, ver a mi amigo de rodillas, desnudo, y a mi novia de pie a medio metro de él, decidida a cogérselo. Alejandra se arrodillo lentamente frente a él y se acercó caminando con las rodillas para darle otro de esos besos de lengua que estaba dando. Sin dejar de besarlo bajó hacia su pecho mordiendo sus tetillas y mirándolo a los ojos como para demostrarle cuánto le gustó cuando lo hizo él. Ale siguió bajando y se corrió ligeramente hacia atrás para poder bajar aun más, dibujando un camino de besos hasta el pene de Rol. Vi a mi chica arquear la espalda para parar las nalgas hacia arriba, invitando a Roldán a jugar con ella; todo esto mientras con una mano sostenía la verga a medio levantar y se la metió a la boca, sin más miramientos, hasta que su nariz toco el pubis de mi amigo. Esto lo hizo a Roldán lanzar un gemido y cerro los ojos mientras se estremeció. La verga de mi amigo desapareció completa entre los labios de mi estrenada puta, quién me juraba que “eso solo lo reservaría para mí, que es algo muy íntimo y bla, bla, bla”… La dejó un instante por completo en su boca y luego la retiró lentamente, desde la base hasta la punta, para luego deslizarla de nuevo hacia dentro mientras le acariciaba los huevos con delicadeza. Roldán volvió a suspirar con fuerza y los ojos bien apretados, era obvio que estaba disfrutando la boca de mi nena, la verga se le puso tiesa inmediatamente. Alejandra le estaba dando una mamada deliciosa, suave y constante, dejando que el pedazo de carne se deslizara hasta el fondo de su boquita. Él abrió los ojos por fin y lo que vio le gustó aun más: el culo de Alejandra bien abierto para invitarlo a estar.

Más tarde Alejandra trataría de convencerme que paró las nalgas para mí (ya que sabe que es una imagen que quisiera ver desde fuera), sin embargo apuntaban hacia otra dirección, dejándome la vista de perfil; Roldán podría meterle un dedo sin que yo me diera cuenta. Aunque trata de ocultarme algunas de sus fantasías, yo se exactamente lo que a ella la prende. Por eso, no me cayó tan de sorpresa la naturalidad con que se engulló

la verga de mi amigo (que además parecía disfrutarlo mucho), pues de vez en cuando la dejaba de chupar para masturbarla y mirarla por completo. Disfrutó cada milímetro que iba probando y que pronto tendría para ella sola.

Alex se esforzaba para complacer aquella polla mientras movía las caderas muy sexy, animando a Roldán a tocarla. Pero al sentirse vulnerable nuevamente con aquella rica chupada, éste se reprimió las ganas, limitándose a acariciarle la espalda y coquetear con ir más allá; pero solo llegó a acariciarle las nalgas levemente. Yo casi podía ver sus intenciones, los deseos de meterle un par de dedos para masturbarla, de tomarla del cabello y meterle la reata hasta la garganta, para después metérsela del modo más puerco posible. También pude ver las ganas de Alex de recibir todo aquel impacto… pero lamentablemente nuestro amigo no se atrevió; si lo hubiera hecho el resultado hubiera sido colosal.

Mi nena hizo un buen trabajo, y después de unos minutos tenia la verga de Roldán bien dura en la boca, haciendo que gozara intensamente de los tratos que le hacia a su glande. Alejandra quiso hacer el momento inolvidable para su macho, así que bajó hasta los huevos para darles unas profundas lamidas enterrando además la cara entre las piernas de mi amigo. Éste estaba a punto, queriendo tener el valor para agarrarla de las caderas y dejarle ir la verga por completo; su mirada se perdía en el culo abierto de mi mujer. Por fin ella paro su trabajo, no sin antes frotarse la reata por la cara un par de veces (sabía que esta era otra fantasía inconfesada, y me dio orgullo verla dándose el gusto, aunque tímidamente). Finalmente se enderezó de rodillas quedando nuevamente frente a Rol; giró la cabeza hacia mí y con una cara de puta Alfa dijo…

-Ve por un condón.

Casi pude escucharle decir “por que ahora me voy a coger este cabrón”.

Yo obedecí para complacerla, fui por el condón para la verga que se iba a comer mi chica. Lo último que vi al salir fue a ella mirando directamente de frente a su próximo amante. Yo estaba ansioso, pero intenté calmarme para disfrutar la situación todo lo posible. Fui por aquello y además tomé la cajetilla de tabaco para acompañar el show. Mientras volvía me preguntaba si seguían arrodillados uno frente al otro mirándose los cuerpos. Yo se que a ella le fascina el cuerpo de mi amigo, aunque me ha dicho lo contrario; y es que de verdad a ella no le gustan nada los musculosos y no es que Rodrigo sea fisiculturista, pero era de músculo marcado y con volumen. También sé que se ha masturbado varias veces pensando en él, que lo ha visto semidesnudo en fotos.

La escena que me dio la bienvenida fue de Alex acostada con las piernas abrazando la cintura de Rol, mientras éste le frotaba todo el largo de su miembro por la puchita abierta y mojada de mi novia, sin metérsela, tan solo mirándose mientras le pasaba todo el largo de su verga y murmuraban algo que no llegué a escuchar. Me dio algo de gracia encontrarlos así, pues sé que a ninguno de los dos les gusta hacerlo con condón; ambos se morían de ganas, él de metérsela hasta los huevos y ella de recibirla desnuda y a pelo, para sentirla con todas sus texturas; pero no se atrevieron y entendí que aprovecharon el momento para disfrutarse así tal cual, antes de ponerse la funda.

Se separaron al darse cuenta de mi presencia. Yo me reí y le di el preservativo a Rol. Mientras se calzaba el guante yo tome asiento, me encendí un tabaco y me recosté para ver la función. Vi que Alejandra me miraba con cara de triunfo. le guiñé un ojo para darle permiso a continuar. Para entonces, Rol ya estaba enfundado, mi novia me echó una última mirada y se dirigió a él. Ella lo sentó con la pija apuntando hacia arriba, lo montó pasándole las piernas al rededor del torso y los brazos al rededor del cuello; le comió la lengua una vez más mientras Roldán le abrió las nalgas con ambas manos sosteniéndola, ella entendiendo el gesto, agarró la polla y la apunto en la entrada de su vagina. Paró de besarlo y lo miró a los ojos, entonces con suavidad y decisión se dejó caer sobre la verga de mi brother que desapareció lentamente dentro de mi nena. Ambos soltaron un gemido de antología y se entregaron en un beso desesperado, como si estuvieran soltando unas ansias reprimidas por mucho tiempo. Alex Subió de nuevo la cadera y se dejó caer otra vez con el mismo ritmo lento, con el que ambos gimieron de nuevo sin dejar de besarse, como si quisieran repetir la primera sensación de hacerse uno. Más tarde, Alejandra me diría que ese fue el momento real en que conectaron los dos y se dejaron ir sin ninguna tipo de inhibición.

Alejandra echó la cabeza hacia atrás para disfrutar la sensación de otro miembro en su interior, y desde ahí me miró. Me miraba fijamente mientras seguía cabalgando a Roldán y éste le comía de nuevo las tetas, sujetándola de las caderas y apretaba las nalgas. Yo me encendí un tabaco, intentando mirar cada detalle de la escena, memorizando aquella cogida que se daban con genuinas ganas. Mi novia me miraba de vez en cuando, presumiendo su logro y dejando ver lo mucho que estaba disfrutando de esa carne solo para ella.

Después de unos minutos noté que algo no estaba fluyendo como antes; Alex también lo tenía muy presente, así que paró de moverse y se levanto con mucho cuidado para sacarse aquella tranca. Le pidió a Rodrigo acostarse boca arriba y ya estando en la posición se paró sobre él, quien la miraba desde abajo entre sus piernas. Ella bajó lentamente sobre el para montarlo, se inclinó sobre el cuerpo de su macho ocasional y acercó el culto a la verga. Con movimientos de cadera, sin usar las manos, la buscó con la vagina y se colocó para introducírsela de nuevo en ella. Ambos volvieron a gemir, estaban muy calientes uno del otro. Alex comenzó a mover las caderas para sentir a mi amigo por todas las paredes de su interior; a ratos se frotaba el clítoris en el pubis de Rol, adelante y atrás, aprovechando el mismo movimiento para meterla y sacarla de su chochito. Estaba empapada y veía como sus jugos escurrían por las bolas de mi amigo; le estaba dando la montada de su vida. A Roldán lo veía con ganas de montársela, pero también noté como se volvía a reprimir. Alejandra se lució con sus mejores movimientos, levantándose para quedar erguida, tomó las manos de su amante y las llevó a sus senos para que se los apretara como le había gustado. Sin embargo la cogida no tardó mucho… al parecer él se vino rápido y sin avisar, pues veía como le costaba retomar el ritmo; hasta que unos minutos después fue mi amigo quién corto la situación. Mi novia, un tanto frustrada, se levando para sacarse la tranca de su interior y dejar que Rodrigo saliera corriendo al baño.

Al instante que nos quedamos solos, ambos nos miramos para dedicarnos una risa cómplice; inmediatamente después me pidió que me quitara la ropa por que ahora se la iba a coger su macho hasta venirse. y así fue. Me desnude en un segundo, y me acosté como estaba mi amigo hace unos segundos; ella necesitaba una verga YA, necesitaba acabar lo que Rodrigo había comenzado. se ensartó en mi sin ningún tipo de miramientos, se inclinó sobre mi y me dio un beso como los que había estado intercambiando con otro (quizá estaba pensando que seguía cogiendo con Rol, pues me estaba haciendo exactamente lo que dejó pendiente), sentí el olor y el sabor a verga de mi amigo en sus labios y me encantó que la puta de mi novia cambiara de una verga a otra, como si ambos no fuéramos más que un trozo de carne para su satisfacción.

En eso estábamos cuando regresó mi amigo, ahora era él quién ocupaba el lugar de espectador en el taburete, con los bóxers puestos, pero acariciando su miembro mientras nos miraba coger. Se le notaba como disfrutaba la vista, estaba teniendo la misma visión que yo hace unos momentos y miraba como Alejandra movía las nalgas sobre mi y se tragaba mi pene con desesperación, de vez en cuando ella lo miraba con la misma cara de puerca con la que hace unos momentos me miraba a mi.

Mi novia estaba en éxtasis, montando la verga de su hombre mientras era deseada y codiciada por otro a dos pasos de distancia; se sentía toda una puta de lujo y así se comportaba. Llegó el momento en que venía su orgasmo, cerró los ojos y aumentó los jadeos que se convirtieron en unos gemidos profundos que ninguno olvidará. Cuando terminó se me quedó viendo con una cara radiante de felicidad. Yo estaba super caliente, pero hasta ese momento me mantenía con cierta distancia emocional para disfrutar la experiencia, sin embargo ahora me tocaba a mi. La levanté levemente con ambas manos y la empecé a penetrar con mas fuerza y rapidez; la sujeté bien fuerte para que las embestidas no la tiraran hacia afuera y taladrarla con gusto. No duró mucho. le avise que me venía y ella se salió para terminarme de ordeñar con una mano mientras volteó hacia Roldán como diciendo “éste final te perdiste, papito”.

Al terminar nos limpiamos, yo me puse los bóxers también y salí al baño. cuando regresé, Alex seguí desnuda, exhibiéndose ante Rol, tal como había fantaseado. Nos despedimos para dejar descansar a mi amigo, no sin antes mi chica le dedicara un último profundo beso de lengua.

En la recamara más tardé en quitarme de nuevo los calzones, cuando ya tenía a Alejandra de nuevo montada sobre mi palo, comentando conmigo lo que acabábamos de vivir. yo quería que me contara todo lo que yo había visto desde fuera, lo que sintió, como lo sintió, lo que pasaba por su cabeza cuando se dedicó a mamarle la tranca, como si lo hubiera hecho varias veces antes… Aun que sabía con antelación que su primera reacción sería contarme cosas que ella creía que yo quiero oír, tenia la esperanza que continuara en modo prostituta y me dijera todo, sin cortarse nada. Pero no fue así. Empezó con los cuentos de “no coge como tú”, “no se mueve tan rico”, “tomé la iniciativa por que lo vi tímido y pensé en lo que hablamos de darnos espacio para jugar solos y no se sintiera intimidado por tí, bla, bla, bla”… Por suerte la conozco bien, de modo que puedo enterarme más de lo que NO dice, que de lo que SI dice. Cogimos deliciosamente antes de caer bien dormidos.

Al día siguiente nos levantamos temprano para hacer nuestras cosas: mi plan era irme a trabajar; tenía una grabación pendiente en la ciudad durante la mañana y luego a una playa concurrida en la tarde. el plan de mi chica era salir a su casa a hacer unos pendientes, ir por el desayuno para ella y Rol, luego regresar rápido a la casa antes que él se despertara para atenderlo… El plan continuaba con un tour por la ciudad junto a mi amigo, haciendo tiempo para luego vernos los tres al medio día y de ahí salir juntos a la playa; Alex le mostraría la playa a Rol mientras yo terminaba lo mío. Y así fue que sucedió… más algunas cosas que dejaré pendientes en un siguiente relato a manera de epílogo y que subiré después de que Alejandra suba su versión de los hechos.

¿Tú que piensas de esta experiencia?