MI NOMBRE ES TINA Y SOY ADICTA A LA VERGA!!! 2a p

La adicta sexual, la Inspectora de la Policía Nacional, la sensual Agustina tiene que hacer muchas concesiones sexuales para que le permitan investigar unos atroces asesinatos ocurridos en el CIRCO DE LA MUERTE.

En estos últimos meses lectores y autores de esta página de TODORELATOS me han contactado y me he encontrado maravillosas personas desde Montevideo, a Valencia y regresando por el Paso, Texas.    Una nueva amiga española ella, a través de muchos correos, vídeo llamadas y WhatsApp me ha contado parte de su vida y me ha pedido que la convierta en relato .

Aquí está la segunda parte de "ME LLAMO TINA ME GUSTA LA VERGA Y NO ME QUIERO CURAR!!"'"

Dika, joven y atractiva  mujer de 23 años, de raíces gitanas,ejecutaba varias  labores en el Circo, principalmente como Taquillera, atendía la tienda de souvenirs, además era ayudante de la Costurera y de la Cocinera.     Había escapado de su casa hacia 2 años siguiendo a Vadoma, gitano como ella, ambos de Rumanía.  Vadoma era el hombre de las reparaciones y mantenimiento, no había motor, problema eléctrico o automotriz que no pudiera reparar.

Dika montaba a su hombre, sudaban a mares, a pesar de que habían clausurado y suspendido las funciones del circo, no vivían más que para disfrutarse mutuamente, lo que sucedía o dejará de suceder en el exterior, les tenía sin cuidado.  Ella como remolino se movía a horcajadas sobre la peluda verga de su macho, estaba enamorada y envergada hasta el tuetano. Su placer era ostentosamente sonoro, de los demás campers, salían maldiciones mandandolos callar; ellos no se daban por aludidos, seguían "cochando ricamente" ella se sentía observada por algún presentimiento pero no evitaba diariamente darse su ración de grueso pepino humano, no se salvaba ni los días de su regla.  Un grito angustioso de dolor, más fuerte que su gemido que en ese momento tenía, los detuvo de su momento que sería todo menos íntimo.    A los pocos momentos escucharon un gran relajo y gritos de mujeres, y pasos que corrían de un lugar a otro.  A medio vestir salieron a ver qué ocurría esa pareja de gitanos.

Se abrieron paso hasta un círculo formado por aterrados y espantados miembros de esa comunidad circense.   En medio estaba tendido uno de los mellizos coreanos, era Sun Hee, el más esbelto de los hermanos.   Tenía destrozado su pecho y de su cuello sobresalía una honda herida que casi cercenaba la cabeza del desafortunado acróbata.   En menos de 2 días ya eran dos las víctimas de espantosos asesinatos.

Agustina (Tina para los amigos) se levantó tarde la mañana de ese domingo, el día anterior había suplicado al Capitán Salazar le permitiera participar en las investigaciones del crimen de su amigo Nandor, fue inútil.   A pesar de que fue muy valiosa su presencia en el momento justo de los terribles acontecimientos nada de eso contó.   Ella controló varias filas cercanas a ella para que esa parte del público no fuera parte de la avalancha humana, que lamentablemente al buscar la salida habían aplastado a varias personas, unas muy graves estaban en los hospitales.   Además Tina había evitado que bajarán el cuerpo colgado del húngaro, y así evito se contaminará la escena del crimen y se borrarán posibles pistas y huellas.   Su declaración era la más valiosa por lo objetiva y profesional de quién la proporcionaba.    Pero estaba apestada por el descredito de su comportamiento sexual, además de que la hacían culpable del despido de sus compañeros policíacos.  Ella por su reputación jariosa, le adjudicaban toda la responsabilidad de los actos sexuales grabados en el último nivel del estacionamiento del edificio de la corporación.

Ese domingo se tomó dos cafés expresos y revisó las notificaciones de su celular.   Aparecía en todos los titulares la noticia del segundo asesinato en el circo, mencionaban el nombre del acróbata coreano así como daban enfasis en las idénticas heridas causa de las muertes de Nandor como de Sun Hee.   Para colmo, una de las personas aplastadas había fallecido por hemorragias internas durante la noche anterior.  Ya los medios noticiosos llamaban al Gran Circo de Italia, COMO EL CIRCO DE LA MUERTE.    Agustina de una manera u otra necesitaba estar en la investigación.   Ya por la casi noche de ese domingo tenía una idea de cómo lograrlo.

Muy temprano del lunes se presentó en el Palacio Cibeles, sede de la Municipalidad de Madrid, y llegó antes que nadie al despacho de uno de los consejales.   JuanPa, era un excondicipulo del bachillerato con Tina.  Tenía fé de que él moviera sus influencias para levantarle el castigo y permitirle ser parte de la investigación de las muertes del Circo.    Tomo asiento esperando que en un momento del día pudiera ser atendida por su conocido el Consejal.   Cuál sería su sorpresa que ella fue la primera en pasar, sin duda el Consejal Ordóñez la recordaba bien a pesar de los muchos años de no verse.

Le explicó su problema de la suspensión, los motivos de dicha suspensión a pesar de que se le caía la cara de vergüenza al contarlo y su profesional y personal interés en lograr ser parte del equipo de investigación de los crímenes.   Atento y educado JuanPa le escuchó, se levantó para acompañarla a la saluda y sosteniendo sus manos le prometió hacer lo posible por ayudarla.   Agustina muy sabía cuándo alguien mentía, no le soltó las manos...fijo una suplicante mirada.   Ordóñez en ese momento seguro le vinieron las imaginarias imágenes que en el Cole, muchos años atrás detalladamente le habían contado sus amigos sobre las aventuras sexuales de quién le sostenía las manos.    Sus compañeros hacían gala descriptiva y exagerada de la promiscuidad de TINA, eran muy conocidos por todos sus revolcadas con el Prefecto, con varios maestros y hasta con el conserje de ese colegio.   Un rubor se le notaba en su rostro que llevaba una bien recortada barba y un corte de pelo de 50 euros.     Tina sin soltarle las manos aprovechó el momento, lo guío a su confortable sillón ejecutivo forrado en piel color marrón.   Ella de frente al consejal se arrodilló para su maniobra magistral.   Se colocó en el hueco del escritorio tallado a mano fabricado en finas caobas.   Le quitó pantalón y calzoncillos, con una mano empezó a jalarle hábilmente su polla y con la otra mano acaricio con sus uñas piernas, ingles y testículos.  No estaba nada mal esa Verga de piel clara, tan blanca que seguramente nunca los rayos del sol tocaron.  Al estar contemplando el crecimiento en su mano de ese garrote, le empezó a mentir sobre que él siempre le había gustado, y que por ser tan serio nunca le hizo caso a ella.   Cuando supo que ese pene no crecería más de esos 20 centímetros se lo metió a la boca y al mismo tiempo lo lleno de besos succionantes por todo el tallo por fuera, y por dentro se lo metió más allá de la campanilla.  A pesar de la interrupción de la secretaria de JuanPa, ella no dejaba de mamarsela, su cuerpo estaba oculto por el grueso escritorio, era divertido ver cómo se trababa y el balbuceo del muy honorable consejal.  Mintió cuando dijo que la Inspectora Roches estaba en su baño privado, y que no le pasará llamadas porque tenía que "adentrarse en varios asuntos" y que "tendría su cabeza...ocupada en pendientes...". Cómo pudo aguantó venirse, al salir su secretaria sento en su verga a la chupadora policía.   Que bien apretaba la Señora Inspectora!!!  Lo buena que era seguia siendolo a pesar de lis años y los embarazos y su adicción al sexo le permitía muchos trucos y saber un lenguaje guarro que al oírlo pegados como susurro de serpientes a sus oídos lo llevaban al infierno mismo..."Carajos Tina, tú si que sabes follar!!!  Que buen palo te estoy dando maja!!!

'Y esto no es nada, si consigues que esté en las investigaciones, te prometo cogidas mejores!!!

Le agarró sus nalgas para arremeter sus embestidas hasta el fondo, casi se metes los huevos en su vagina, y por fin estalló la venida blanca del señor concejal...

Al despedirse de beso, le prometio noticias favorables en las siguientes horas.  Vale!! contestó la Inspectora.

Largas horas de espera, le parecían semanas a Agustina, checaba constantemente su móvil y su laptop.   Por fin ya entrada la noche llegó el ansiado email.  El Consejal le tenía buenas y malas noticias.   Las malas: no fue levantada su suspención y seguís sin goce de sueldo.  Y se le ordenaba tajantemente alejarse públicamente del caso.   Las buenas eran que EXTRAOFICIALMENTE estaba dentro, pero SOLA, no recibiría ningún apoyo ni material, humano o de logística.  Tendría que moverse por sus propios medios.  Los avances e informes diarios serían enviados solamente al Consejal Ordóñez, a nadie más y él reportaría directamente al Alcalde.  Adiós.

Quedó pasada, casi al instante tocaron a su puerta.   Era el Capitán en ropa de civil, le entrego una caja, dentro estaba su pistola 38 especial y su placa.  Además un sobre con algunos miles de Euros, y una tarjeta de JuanPa.  El Capo se despidió deseándole toda la fuerza y suerte del mundo.  La iba a necesitar.

Espero unos minutos a qué se fuera el Capitán, tomó su automóvil y segura se dirigió a... La Morgue.     Conocía bien el lugar, a quién buscaba sabía en que rincón lo encontraría.   "Doctor Tocino, que gusto volver a verlo".   El aludido devolvió el saludo:.  "La Jamona de la Inspectora Tinaja, que gusto volver a ver sus celulitis por aquí, y por cierto soy el DOCTOR TORIBIO!!!.    Ambos se dieron un fuerte abrazo, era de los pocos amigos que tenía en el Ramo.

"Y a qué debo el honor de que vengan tus guangas nalgas por acá?   Seguro quieres estar en una fría plancha metálica y rodeada de cadáveres para darte una soberana masturbada".    Revire :. "Solo que tú estés al lado follandote a un frío cuerpo de mujer, fallecida unas horas antes!!!  Los dos NO MENTIAN!!!!

Necesito un favor Doc, necesito saber todo sobre las autopsias de las víctimas del Circo.  Vamos allá.    De las frías gavetas, el doctor deslizó las planchas y abrió la as gruesas bolsas negras con esos ruidosos cierres metálicos.  A su pesar le dolió ver el cuerpo del húngaro que fue su amante durante unavsexosa semana, unos años atrás.  Que encontraste? Le pidió informe a su amigo.

La respuesta la dejó tan fría como el ambiente aquél.  A los dos les habían arrancado sus corazones, por eso las terribles heridas en el pecho, y las heridas en el cuello no era para degollarlos y tratar de arrancarles la cabeza, las heridas fueron producidas para quitarles la tiroides!!!  Demonios!!!  Que clase de SICÓPATA estaba suelto???

Esta historia continuará ...

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