Mi noche de bodas (2)

Comienzan a manosearme y yo me moría del gusto. Los beso a uno y a otro y ellos me meten los dedos lo mas adentro que pueden.

MI NOCHE DE BODAS II (EL DÍA DESPUÉS)

Si la noche de bodas fue alucinante, ni les cuento de la luna de miel.

Luego de haberme pasado la noche de bodas con mi esposo y sus amigos, había descubierto que era una mujer con mucha resistencia para el sexo y que realmente me gustaba el sexo grupal.

Bebo mi jugo y me coloco una musculosa de mi esposo que apenas me cubre la cola y se me ver las tetas casi al completo.

Me siento a mirar la tele y al rato suena el timbre de el portero. Observo por el visor y es mi hermano con uno de sus amigos. Les dejo subir y cuando me ven solo con la musculosa se quedan pasmados. Yo le digo a Javier, mi hermano, que si nunca ha visto una mujer en la playa. Me contestan que tan buena nunca y menos tan cerca. Mi hermano y su amigo tienen ambos 17 años, por lo que yo los veo como unos niños aún.

Les ofrezco un refresco pero me piden cerveza. Voy por tres latas cuando escucho los comentarios. El amigo le dice "está que se parte de buena tu hermana". Mi hermano le dice "si no fuera mi hermana me le tiro encima".

Hasta ese momento nunca se me había pasado la idea de cogerme a mi hermano, pero anoche había experimentado un cambio muy grande en mi vida; me daba cuenta que lo único que quería era vivir teniendo sexo. ¡Pobre esposo mío, sabía que lo iba a convertir en un cornudo en cada momento que tuviese oportunidad!

Decido seducir los niños. Me siento frente a ellos y coloco la lata helada entre mis piernas, sobre mi conchita y cierro los ojos poniendo cara de placer. Cuando los abro los dos me miran de boca abierta. Les digo "disculpen pero anoche estuvo tan bueno que me arde un poco, además sigo caliente, por lo que el frío de la lata me calma un poco". Me quito la camiseta y observo que las pijas de los chicos estaban totalmente duras.

Me paro delante de ellos y le tomo una mano a cada uno en una de mis tetas, les tomo las otras manos y le pongo a mi hermano la mano en mi culo y a su amigo la mano en mi concha.

Comienzan a manosearme y yo me moría del gusto. Los beso a uno y a otro y ellos me meten los dedos lo mas adentro que pueden.

Los hago sentar y saco sus pijas de los pantalones y comienzo a chupárselas. Primero a mi hermano, hasta que me toma de la cabeza y me mete toda su pija hasta la garganta y me llena con su leche. Trago y se la chupo al otro chico que se acaba apenas la meto en mi boca.

Los dos quedan tirados en el sillón con los pantalones en las rodillas y las pijas aún duras. Me coloco con la cola para arriba y les pido que me cojan. Mi hermano se coloca detrás de mi y me dice por donde lo quiero y yo le pido que por el culo. Me la mete muy despacio ya que yo me quejaba de dolor. Me había puesto únicamente la cabeza pero como no tenía ningún lubricante y estaba muy inflamado por la cogida múltiple de la noche anterior, me dolía bastante.

Me la saca y me la pone en la concha y comienza a cogerme muy rico. Le pido al amigo que me alcance el pomo que está en mi mesa de noche, que es el lubricante anal. Me lo pongo y sigo con mi hermano. Cambiamos de posición y ahora soy yo la que monta. Me recuesto sobre él y le pido al amigo que me lo ponga en el culo. Sin dificultad me entra toda y comienzo a disfrutar por primera vez con dos pijas adentro.

En pocos minutos siento la descarga de leche en mi culo y comienzo a acabarme como una verdadera perra, gritando y apretando el culo buscando exprimirle toda la leche. Golpeo con mi cadera y mi culo las dos pijas que mi hermano me vuelca su leche casi en el mismo momento, llenando mi concha con su leche.

Quedamos los tres aletargados por un instante y luego me fui a dar una ducha para esperar a mi flamante esposo.

Me ducho y me prepara para él. Me visto únicamente con una tanga transparente en tul negro, de igual tela que la batita muy corta que deja al descubierto todos mis encantos.

Me encuentro en la sala, esperando a mi esposo, con la luz muy baja y mirando la tv, cuando se abre la puerta y escucho a mi esposo que me dice, "amorrr, llegamos.."

¿Llegamos???????.

Como todo relato, tiene mucho de real, pero también tiene algo de fantasía.

Me agradaría relacionarme con personas muy abiertas de mentalidad para concretar encuentros. Vivimos en Uruguay.

royluis@adinet.com.uy