Mi niña quiere verga - capitulo 4

Al final me he dado cuenta de que Mich esta en celo y he decidido que lo mejor para ella es que yo se lo de.

Durante la noche me fue difícil aceptar lo que había hecho, le eyacule en la boca a mi hija y ella aun tenía residuos de mí leche dentro de la boca, en las comisuras de su boca.

Al despertar repetí las acciones del día anterior, fui por café, regrese a la habitación y Mich aún seguía dormida.

  • Mich... hija, despierta ya es tarde.

  • humm papá no me siento bien.

(degustó el sabor y textura que habia en su boca)

  • Por eso te traje café otra vez Mich para que te recuperes rápido, igual podemos ir a comer algo para que te siente el estomago o toma electrolitos orales.

  • Papi, que paso anoche?

  • En verdad no te acuerdas Mich?

  • No papi.

  • Pues no sabría decirte con sertesa.

  • Hasta que momento recuerdas.

  • Recuerdo que fuimos a los sanitarios, regresé a la mesa y un chico me saco a bailar y de ahí no recuerdo mas.

  • bueno eso explica por que cuando regrese del sanitario no te encontré, Mich te estuve buscando cerca de tres cuartos de hora, cuando lo hice estabas afuera del antro tirada, supuse que te habías sentido mal y te desmayaste o algo así.

  • Papi, (dijo entrecortado, saboreando su paladar) sabes que pude haber comido, el paladar me sabe a... no se que pueda ser... incluso creo que aun tengo algo en la boca... es algo como viscoso.

(Mich escupió saliva y semen en su mano).

  • a ver Mich... (toque y removí un poco con el dedo meñique con cada intrigada), Mich estos es... Hija en verdad no te acuerdas de nada.

  • No papi... que pasa.

  • Mich esto es semen.

La carita de mi hija se torno muy sorprendida y preocupada.

  • Papi, yo no... (dijo tratándose de justificar)

  • Mich... No puedo creerlo hija, como pudiste. (dije simulando indignación)

Mich echo a llorar.

  • Papi, perdoname por favor. (se lanzo a abrazarme y yo le correspondí)

Después de que Mich se calmo le pedí que se fuera a bañar. En cuánto termino salio de la ducha envuelta en una toalla que apenas le cubría los pechos hasta un par de centímetros debajo de sus nalgas.

  • Papi podemos hablar.

  • De qué Michelle.

Pude notar como de los ojos de mi hija le brotaba una lágrima.

  • A ver Mich, dime.

  • Papi, es que... (Decía mientras se sentaba en mis piernas), no se como decirte... ayer... lo último que recuerdo es que, mientras bailaba empecé a sentir... bueno, ya sabes que, ahí, y no se cuánto tiempo paso pero esa sensación fue mas fuerte.

Ahorita mientras me bañaba estaba pensando en lo que me dijiste sobre que eso lo sentía por que mi cuerpo quería que un hombre me metiera su cosa... Papi te puedo decir una cosa pero no te enojas?

  • Dime, sabes que si me dices las cosas yo no tengo por que enojarme.

  • bueno, es que en los últimos días he tenido mucha curiosidad por eso, por su cosa de los hombre y yo misma me he sorprendido al darme cuenta que me les quedo viendo cuando se les nota en el bañador o en el pantalón.

  • ...

  • Papi tu eres el hombre que mas amo en mi vida y... No te enojas?

  • No mich, dime.

Sentí saber lo que me pediría y eso me llenaba de morbo pero también de miedo.

  • Quiero que tu seas el primer hombre que me meta su cosa.

  • Mich, hija te das cuenta de lo que me estas pidiendo, soy tu padre, lo que me pides no es correcto hija.

  • Por favor papi, mira lo qué paso, mira lo que me dejaron en la boca, acaso quieres que algún día me violen por ponerme así, como ayer! (veía que realmente mi hija era convincente)

  • No se Mich, dejame pensarlo, vamos a la playa, disfruta las últimas horas hija por que por la tarde nos vamos.

  • si papi.

Mich se levanto y ante mi dejo caer la toalla dejando su cuerpo desnudo ante mis ojos, fue hacia su bolso y de ahí saco un bikini brasileño con vuelo el cual tapaba el bikini y solo permitía ver unos centímetros de la parte baja de sus nalgas, este bikini era del año pasado.

Como ya era habitual fuimos a desayunar, no cruzamos palabra solo habían miradas fugases, en mi mente habían imágenes de lo sucedido entre el chico del antro y mi hija, de ella completamente a mi merced desnuda viendo su cuerpo de manera lasciva y mis posteriores actos sobre ella, el sabor de sus fluidos en mi boca, empezaron a atacarme los recuerdos de todas las veces que en casa la vi en ropa intima así como las resientes ocasiones cuando le vi las tetas o completamente desnuda.

Nos dirigimos a la playa a tomar el sol, camino al sitio qué ya teníamos definido pase a comprar dos paquetes de seis cervezas.

  • Mich quieres una, estas ya serán las ultimas que tomaremos aquí.

  • si papi.

Nuevamente mi hija se acostó frente a mi, en esta ocasión apenas se acercaba un chico y mi hija se iba a parar junto a mi, en ocasiones yo era quien la sentaba en mis piernas mayormente cuando tenia una erección. Nos fuimos acabando las cervezas y con ello la sobriedad de mi hija se fue desvaneciendo.

  • Mich ya estas muy mareada mi amor, vamos a la habitación a que comas algo y a que se te baje.

  • Si papi.

Con una mano tome la manta de mi hija, la sombrilla y nuestros reciduos, con la otra hice pasar la mano izquierda de mi hija sobre mi cuello y posteriormente la tome de la cintura, hací nos dirigimos a la habitación.

Acosté a Mich en la cama, se veía tan apetecible,  con un lindo bikini y mas aún saber que mi propia hija quería verga, mi hija quería que alguien le metiera verga y recién me había dicho que me amaba lo suficiente para que yo me quedara con su virginidad.

"Ahora mi disputa era si hacérselo en ese momento de morbo o esperar a que estuviera sobria aun que de eso modo, ella estando consiente no sabría si seria capaz.

  • Papi, te quiero, gracias por ser mi papi.

Las palabras de mi hija me daban a entender que, aun que estaba ebria aun estaba consiente.

fui subiendo a la cama, separe sus piernas y me metí entre ellas dejándolas a mis costados, puse los brazos a cada lado de su cabeza y con las manos trataba de acomodarle el cabello, acerque mis labios a los de Mich.

  • hay Mich, no sabes como me ha puesto estos días, no te imaginas como me pone dura saber que mi niña quiera que le den verga.

Suavemente empecé a besar sus labios, la excitación me tenia como toro en primavera por lo cual olvide que a la mujer que tenia bajo de mi era mi hija, en ese momento solo era una adolescente con pechos medianos, duros que aun estando acostada estos seguían apuntando hacia mi, con una vagina de lindas y excitantes formas apetecibles a devorar a lenguetasos y si esa cantidad de morbo no me era suficiente para hacerme eyacular al instante, lo lograba el saber que esa adolescente solo tenia en mente de deseo de ser desvirgada, pero me trataba de contener pues no le quería quedar mal a mi hija.

Mis besos subieron su ritmo en poco tiempo, mi lengua se metía en la poquita de mi hija y como anaconda se trataba de aparear por su sola con la de Mich.

Mich, que rica... estas Mich...

Mientras le decia a mi hija la apetecible mujer que era, la tome de la espalda con la mano izquierda jalandola hacia mi y con la derecha le desate el sostén.

  • Papi haz me disfrutar de tu cosa. (dijo mi hija con un hilito de voz, casi un susurró imperceptible)

  • Si mi amor, ahorita papi te va a dar rico.

Regrese a su boca en donde le deje caer saliva, quería que mi hija se quedara con el sabor de su primer hombre, de su padre. (Supongo que era un fetiche).

Fui bajando, besando cada milímetro de su dulce piel hasta llegar a su cuello, acaricie con los labios mientras lleve mis manos a sus pechos masejeandolos con las palmas mientras con los dedos pulgar e índice acariciaba sus pezones y areolas.

Conforme mis labios fueron bajando hasta los pechos de Mich, mis manos también lo hicieron palpando cada milímetro de su piel tal y como un ciego reconocería su terreno, hasta que llegue ha sus piernas, mientras mi lengua lamia ese par de dulces, jugosos y suaves meloncitos, mis labios mordían y succionaban sus pezones.

  • Papiiiii... mmmmm.

Mi mirada se elevó a la cara de mi hijo y su cara expresaba excitación y placer, tenia la boquita entreabierta mientras sus ojos se mantenían cerrados.

Apesar de los pechos de mi hija eran alucinantes y adictivas tenia que seguir descubriendo el cuerpo de la hembra en celo que tenia frente a mi.

baje lamiendo su vientre, con la lengua jugué con sus bellos, con los pocos bellos que con la boca pude sacar del bikini, bordeando el bikini del lado derecho fui besando hasta llegar a la ingle, bese hasta llegar a un tercio de sus piernas, regrese y al llegar a su conchita cubierta por el bikini note a éste mojado, con ambas manos deslice las tiras, descubrí su sexo, rápidamente saque mi verga y con la mano derecha la guíe hasta tener el glande entre los labios mayores de Mich, la maniobra me costo trabajo ya que al parecer mi hijita tenia el ollito muy estrecho y sus labios vaginales apenas podían dar entrada a mi grueso palo, me daba curiosidad como una cosita tan chiquita podía tener tanta hambre, en un movimiento subito avente mi torso hacia delante dejando caer mis brazos a la altura de los brazos de mi hija,

  • Aaaaa! papi me duele!.. Papi sacala que me duele. (decía Mich apretando los ojos)

  • Tranquila mi niña, tranquila ahora se te pasa el dolor.

Comencé a besar su boca de manera apasionada para que se relajará.

Mich tiernamente me abrazo como cuando de pequeña tenia miedo y yo la cargaba.

no se cuanto tiempo paso pero empecé a moverme metiendo y sacando la verga de la tierna vagina de mi hija, trate de controlar mi morbo para hacer movimientos lentos.

  • Mich, princesita que rico aprietas.

Conforme los gemidos de mi hija se reanudaron fui subiendo el ritmo de las embestidas hasta verme en un movimiento frenético en donde solo se podía escuchar el choque de mis muslos con las piernas de mi hija, sus gemidos y mi respiración agitada.

Mis ojos no podían dejar de enfocar la cara de placer de mi hija, aun así puede notar como sus ricos pechos se bamboleaban hacia al frente y hacia atrás, como sus piernitas dobladas y elevadas a mis costados se movían frenéticamente con cada embestida.

No aguante mas y estalle junto con ella en una mezcla de jugos, baje la cabeza apoyando la frente a un lado de la cabeza de mi hija, me quede hací por cerca de tres o cuatro minutos que tardo mi verga en salir por si sola de la vagina de Mich y hasta el último instantante sentí como sus labios vaginales me aprisionaban con fuerza, me acosté a un lado e hice que ella me diera la espalda, estaba tan tranquila, tan indefensa que me recordaba a la Mich de siempre a la niña inocente con la que solía jugar.

Sin darme cuenta nos quedamos dormidos. serian las tres de la tarde cuando el tono de llamada de mi celular me despertó, Mich aun dormí.

La llamada correspondía a mi esposa para preguntar como estábamos pasando el día.

  • Mich, hija, despierta cariño que en tres horas sale nuestro vuelo y tenemos que entregar la habitación.

  • Si papi, (dijo en balbuceo, como si aun estuviera dormida)

Me metí a la ducha y no tarde mucho en salir, Mich ya estaba despierta y con el dedo índice se acariciaba la vulva a la vez que sacaba hilillos de sangre y semen, yo no sabia que decir o que hacer, solo atiné a decir.

  • Estas bien?

  • Si papi, solo siento un poquito de molestia.

La carita de Mich denotaba un poco de melancolía, me hacer que a ella y cargándola la senté en mis piernas.

  • Perdoname hija, en verdad no sabes como me siento por haberte hecho esto.

  • No pasa nada papi, yo quería que tu lo hicieras, tu eres mi hombre ideal y tu eres el hombre a quien mas quiero.

Después de una charla en la que me pedí a mi hija cuidarse y seguir con nuestra vida pretendiendo que no había pasado nada ella se metió a bañar y posteriormente entregamos la habitación, camino al aeropuerto pasamos a una farmacia donde compre pastillas anticonceptivas.

el vuelo a casa estuvo lleno de risas de una Mich tierna de esa Mich que siempre vi en casa de la que no su conocimiento sexual solo era el teórico y del que parecía no le interesaba la practica. llegamos a casa y ahí nos cambiamos de ropa en el caso de Mich, un pantalón de mezclilla ajustado y una blusa un tanto ajustada también se podía adivinar un brasier de copa completa blanco y una una chaqueta tipo blazer, por mi parte un pantalón de mezclilla, unas botas para montaña, playera negra ajustada y una chamarra.

de esta manera nos dirigimos en camioneta al pueblo de mi esposa, habremos llegado a las nueve de la noche y toda la familia de mi esposa nos recibieron de lo mejor, mientras me ponía al día con mis cuñados y cuñadas Mich se puso a platicar con algunos primos y primas ha cerca del viaje, de su escuela y cosas de adolescentes, mas noche después de cenar nos fuimos a dormir, en la cama donde había estado durmiendo mi esposa dormimos los tres, al día siguiente Mich y yo salimos a montar a caballo ya que el pueblo es una comunidad en las faldas de montañas boscosas y campo abierto el cual en temporada se llena de milpas de maíz.

Al poco tiempo nos alcanzan sus primos, primas y algunos de mis cuñados, el día y la tarde se fueron redescubriendo la zona, los pocos cambios que se habían dado, algunas bromas, carreras de tal punto a otro, entre otras cosas, la noche fue lo mismo del día anterior así pasaron otros dos días, hasta que llego sábado en el que mi suegro pasaría el tratamiento médico, iniciamos el día adornando la casa, yendo al la entrada del bosque por pequeños leños y forrajes que caen por si solos de los arboles esto para hacer carne azada entre otros preparativos.

  • papi, ahorita regresó voy a ir un rato al bosque.

  • con quien vas?

  • sola, es que quiero disfrutar del ambiente y las primas se la pasan hablando, que si de la prima de la sobrina del amigo de tal persona y la verdad, no.

  • esta bien, pero con cuidado, recuerda que hay serpientes.

Después de que los preparativos y comida estuvieron listos y después de darme cuenta que mi celular no tenia señal fui a buscar a Mich, en la entrada al bosque pude ver el caballo de mi hija y junto a el deje el mio, recordé un río al que a ella le gustaba que la llevara cuando era pequeña y fue el primer lugar lógico al que creí que Mich querría ir, camine dos kilómetros entre camino recto y veredas, llegue al punto en el que una cascada se escuchaba, conforme me acercaba iba mirando hacia el largo del río tanto como pude, había una pequeña lomita de dos metro y medio por el cual escurría agua y al tratar de subir a el resbale quedando mi cabeza sobresaliendo, me quede unos segundos con los ojos cerrados conteniendo la respiración pues con la caída me golpee el pecho y el abdomen, en cuanto pude abrí lo ojos, lo que vi me dejo helado Mich estaba en el río desnuda y frente a ella un chico en las mismas condiciones al parecer ella le tenia agarrando la verga, su cara mostraba desconcierto. rápidamente me levante y fui hacia ellos, eche a patadas al chico y a ella la tome del brazo e hice que se vistiera rápido.

trataba de explicarme algo pero no se lo permití, la lleve a una cabaña que mi suegro tiene a varios kilómetros montaña arriba, al llegar puse a Mich enfrente a mi.

  • Que carajos te para Michelle eres una puta zorra, eso eres? (le dije con tono furioso mientras mi hija agachaba su carita como toda una niña regañada)

  • No papi.

  • Entonces por que chingada te comportas como una.

  • ...

  • haber dime en donde conociste a ese imbécil?

  • No lo conozco, el apareció mientras me bañaba y se metió al agua.

  • Y que? Se supone que por algo te enseñe a defenderte, no?

  • Perdón papi, pero es qué, (volteo a mirarme) empecé a sentir cositas ahí cuando le vi su cosa... y es que como a ti no te la vi, creio que me deje llevar.

  • haber Mich, creo que sabes que te portaste mal y sabes que te tengo que reprender verdad.

  • papi...

Me senté en un pedazo de tronco que se usa como asiento, puse su abdomen en mis piernas y baje su pantalón y su calzonsito, empecé a dar pequeñas nalgadas a cada una de sus nalgas aun que estas no eran para nada fuertes mas bien eran una caricia a esas hermosas masas de carne, por ello Mich no hacia ningún gesto.

  • A... no te duele niña malcriada?

Empecé una serie de golpesitos un poco mas rápidos y pósterior meter mi mano entre sus nalgas para acariciar su vulva.

  • Si papi, que rico se siente que me acaricies ahí.

  • Si? te gusta Mich?

  • Si papi.

  • hay hija, que ricas nalgas tienes... Dime Mich, quieres ver la cosa de papi.

  • Si papi. enseñame tu cosa.

La deje levantar y enseguida me baje el pantalón y el bóxer, dejando mi verga al descubierto, Mich al verla abrió los ojos.

  • Papi, tu cosa esta muy grande, (miro hacia su entrepierna y dijo) todo eso me entro.

  • Si Mich, la tienes muy cerradita pero te entro toda.

Guió sus manos y la tomo.

-Dale un besito hija.

tímidamente acerco sus labios y beso el glande.

  • haber Mich, vas a abrir tu boquita poco a poco pero escondiendo tus dientes y solo vas a tocar con los labios mi amor.

Mi hija solo asintió con la cabeza

acerque la verga a ella y tal como le dije lo fue haciendo.

  • Ahora te la vas a meter y sacar al ritmo que tu quieras.

Mi hija obedecía todas las indicaciones que le fui dando, era grandioso, mi hija me llevo al cielo con solo mirarla haciéndome una excelente mamada aun y con esporádicos roces con sus dientes,

  • haaaggg, haaaaggg, hagg.

  • Mich Haber levantaré y recarga tus manitas en el tronco.

Así lo hizo, pase saliva con las mano en su agujerito anal y tratando de meter un dedo hice caricias que advirtieron mi propósito.

  • No papi, por ahi no... me va doler por ahí.

  • tranquila princesa, confía en mi.

Mich tomo mi mano que estaba en su cintura en cuanto el ano de mi hija estaba dilatandoce empecé hacer mas rápidos mis movimientos y lleve sus jugos a ese orificio cada vez mas grande, tome mi verga y la introduge una vez a su vagina para lubricarla y posteriormente la empecé a empujar en ese rico culito, Mich apenas apretaba mi mano hasta tenerla totalmente adentro, soltó un grito que me hizo esperar a que su culo se acostumbrara.

Conforme inicie las embestidas le dije.

  • Ahora si mi amor, me tienes tan caliente que te voy a dejar hinchadas las nalgas de tanto que te voy a dar mi amor.

Mich solo podía gemir de placer.

  • Mich estas bien sabrosa hijita, seguro que algún mocoso de la escuela te lo habrá dicho.

  • Si papi, muchos me lo dicen.

  • Que te dicen mi amor.

  • Que estoy muy sabrosa, que mis nalgas tenían hambre de verga y que si yo quería me hacían el favor.

  • Y que mi amor, si tenias hambre de verga?

  • No papi, apenas me dio hambre.

Así estuvimos un lago rato platicando cosas obscenas hasta que Mich se canso de esa posición.

Me senté en el tronco y Mich en mis piernas dejando su vagina clavada en mi verga.

Los dentones de mi hija se podían escuchas en toda la cabaña y eran de lo mas rico, hasta que nuevamente llene la vagina de mi hija.

Regresamos nuevamente a la casa de mis suegros en donde estuvimos cuatro días mas, alguno de ellos sorprendí a los sobrinos fisgoneando a Mich y esta con mi permiso se comportaba coqueta, pero yo esta el único en darle la verga que tanto le gustaba, a mi esposa le conté lo sucedido y aun que al principio me hizo pensar que me pediría el divorcio al final se dio cuenta que era lo mejor, así nuestra hija no correría riesgo de contraer una enfermedad o de quedar embarazada de quien sabe quien