Mi mujer y su amiga del alma

La mejor amiga de mi mujer acababa de cortar con su novio, y vino a pasar las vacaciones con nosotros. No yo no sabía el motivo de la ruptura pero pronto lo descubrí.

Aquel era un verano un poco raro. Como siempre, nos ibamos a la torre que tienen mis suegros en Alicante, pero esta vez, Belén la amiga intima de Rosa, mi mujer, venia sola. Lo habia dejado con su novio por unos malos rollos que por lo visto, llevaban tiempo arrastrandose.

A mi, realmente me daba un poco de palo, porque con Javi, el ex de Belen, lo pasabamos en grande : ellas dos se quedaban en la torre y nosotros haciamos las mil y una, por la costa. Pero con la ruptura, Javi dejo de hablarnos y perdí el contacto con él.Este año, me tocaria quedarme sólo con ellas dos... "qué remedio", pense cuando aun no sabia lo que me esperaba...

Asi que, llegamos allí, nos instalamos y ya empezó el primer mal rollo : Rosa me informó que mientras ellas se pegaban el primer bañito, yo podia irme al Super a hacer la compra para la semana.

Sin tiempo ni para mosquearme, Rosa y Belén se desnudaron y se tiraron a la piscina. Que se desnudaran era absolutamente normal, entre nosotro siempre habiamos tenido plena confianza en este aspecto, y ademas, en aquel momento no estaba por bromas, porque estaba bastante cabreado. Aun así, no pude evitar pegarles un repaso a las dos jovenes desnudas que tenia delante : las dos eran bajitas, pero con unos cuerpos muy bien cuidados, y si bien los pechos de mi mujer no estaban nada mal, los de Belén eran dos delicias. Lo que me sorprendió fué que Belen, que siempre habia lucido una entrepierna bastante tupida (al igual que mi mujer) estaba completamente rasurada.

No le di mas importancia, y me fui al super.

Al volver ya me habia pasado el cabreo, y quise darles un susto o algo, asi que entré sigilosamente. Oí como hablaban y de vez en cuando, Rosa soltava algun gritito , acompañado de un "cuidado, tia!"

Me acerqué y no me creia lo que veia. Mi mujer estaba tumbada en el cesped, abierta de piernas, y Belen le estaba afeitando el coño!

  • Venga no te quejes, que ya no te queda casi nada...

  • Ostias, como pica- replicaba mi mujer.

  • Bueno, el culo duele mucho menos, ya verás...

La visión me estaba poniendo realmente a cien. Belen, de vez en cuando escupia en la entrepierna y le frotaba, para con la saliva hacer de crema de afeitar. La lastima es que desde donde estaba no veia bien la obra de arte. Aun asi, no tardé en sacarmela, y desde mi "guarida" me la empece a pelar.

  • Ves, ya esta-dijo Belén.

Rosa se empezó a mirar entre las piernas y dijo :

  • Te ha quedado perfecto. Lo queres probar?

  • Y si viene Raul?

  • Tranquila, este tardara. La lista que le he dado era muuuy larga.-

Ambas rieron, y acto seguido Belen, efectivamente, provó su obra.

Rosa se reclinó y bien abierta de piernas, se cogió ambos labios para que su amiga pudiera acceder sin problemas a su clitoris. NO LO PODIA CREER! Mi mujer era lesbiana!!!

Salí al jardin, hecho una furia :

  • Qué diablos estais haciendo?

Ambas pegaron un buen grito. - Cooonyo que susto! Tu de donde sales?

  • Llevo un rato aqui fuera, y veo que ... no, no se lo que veo!

Yo esperaba que se disculparan, que se asustaran, pero ambas empezaron a reir.

Rosa, mi mujer, dijo : - "Ya veo que llevabas un rato ... " y me señaló el pantalon. DIOS! Me habia dejado la polla fuera, completamente empinada!

Me tapé y Rosa, con voz tranquila, se levantó y me dijo :

  • Belen me estaba rasurando para ti, tontín! Y me ha comido el higo como muchas otras veces. Y como muchas veces se lo he comido yo. Y no, no soy lesbiana, pero Belen y yo nos hemos enrollado con frecuencia desde el Instituto.

No daba credito a mis palabras. Me las miraba a las dos y no lo podia creer.

Entonces fue Belen la que hablo : "Mira, Raul. Yo queria mucho a Javier, pero cuando le conté que algunas veces me enrollaba con Rosa, se puso como una moto y me dejó. Espero que no seas tan estúpido como él, y sepas distinguir lo que sois vosotros, como pareja, de lo que nos llevamos, a veces, entre manos, Rosa y yo".

Se hizo el silencio y Belen dijo : "Ah, y guardate el arma, vaquero! "

Los tres estallamos a reir. Yo seguia con la polla al aire, y no sabia qué hacer...

Me quité la ropa y les dije :

  • Un momento

Me tiré a la piscina y buceé durante casi un par de minutos.

Cuando salí, Rosa me dijo :

  • Me empezabas a preocupar, crei que te querias ahogar o algo!!

Salí del agua y les pregunte :

¿pero como? ¿desde cuando?...

  • En el instituto, - respondió mi mujer - en unos campamentos, pillamos a dos profes enrollandose. Al verlo, las dos nos animamos y empezamos a masturbarnos, pero la cosa fue a mas y terminamos haciendo un 69. A partir de entonces, si tenemos alguna ocasión pues...

  • Pero tu me quieres? - pregunté a Rosa

  • Claro, tonto! - dijo Rosa - y no me gustan las mujeres, solo follo con Belen, pero es mas bien una masturbacion a duo que otra cosa...

Belén intervino : Tu quieres a Rosa, no es cierto?

  • si, respondí yo

  • Pero seguro que ahora mismo serias capaz de follarme sin ningun problema.

  • quéee? que dices, tia ?

Belén miró a Rosa y dijo : "Me permites?"

  • Todo tuyo, - respondió mi mujer sonriendo.

Belen se acerco a mi y, sin mediar palabra, se puso a comerme el rabo.

  • A que lo come bien? - me preguntó Rosa, al oido.

Yo no podia responderle...

  • Ahora ya sabes lo que hay entre Belen y yo.

Y dicho esto, bajo a ayudar a Belen. Entre las dos me pegaron una comida de escándalo y cuando ya no pude mas, les avisé.

DE aquella explosion de semen quedó poco : las dos lenguas de Rosa y Belen recorrieron todo mi pene para no dejar nada y, ambas se empezaron a lamer la una a la otra, para recuperar lo que habia quedado en sus caras.

Yo, mas relajado en mi silla, vi como aquellos lenguetazos derivaban en un duo lesbico en toda regla. Ambas empezaron a masturbarse la una a la otra, con mucha practica, hasta que cada una puso la cabeza entre las piernas de la otra. Rosa quedaba mirandome, y enseñandome como le comia el coño a su amiga del alma.

No tardé en empalmar, con aquella vision de lujo. Rosa, que lo vió, abrió bien aquél coño y dijo : "metesela, vaquero". Belen, desde "el otro lado" dijo "NO ! Tu no dejes de lamer ! Que me la ponga en el culo! "

No me hice de rogar, os lo juro! Rosa escupió en aquel ojete depilado y tras meterle 2 y hasta tres dedos a fondo, lo dejo bien preparado para mi.

Se la clave hasta el fondo y asi estuve empujando mientras mi mujer le comia el clitoris por delante. Mi segunda corrida le lleno el culo de leche, que nuevamente Rosa sorbió hábidamente, lo que, sin duda le provocó un nuevo orgasmo a Belen, que no parava de gemir.

Nos tumbamos los tres exhaustos en el cesped y allí nos quedamos, para que nos diera el sol. "Yo tambien querré probar tu rasurado, eh?" - dije, y los tres nos reimos.

Me esperaban varios dias de lujuria, pero esto ya es otra historia.