Mi mujer y mi padrastro

Debo contarles que mi madre es una mujer separada hace más de 20 años y volvió a formar pareja con un hombre bastante menor que ella hace ya 15 años. Ella vive con él en la casa de adelante y yo en otra casa al fondo del mismo terreno con mi pareja.

Siempre charle mucho con Pedro, la pareja de mi madre, pero hace un tiempito tuvimos una charla especial sobre sexo, donde él me ofreció varios videos porno de su colección para verlos. A mi pareja le encanta el porno como a mí, ella es muy liberal en el sexo, como yo, nos encanta ir a los sex shop, y comprar lencería y juguetes y a mi chica vestirse con ropa muy sexy.

Pedro me comentó en esa charla que mi madre no le presta la atención adecuada en el sexo, y cuando yo le comenté todo lo que hacemos con mi mujer, Fabiana, él me dijo que yo era un afortunado de tener una mujer así.

Desde ese día la idea me empezó a rondar por la cabeza. Le comenté esto a mi mujer y a ella le excitó mucho hablar sobre Pedro al tener relaciones conmigo, imaginando que él venía a cogerla en mi ausencia.

Otra de las cosas que hacemos con mi mujer es filmarnos cada vez que tenemos relaciones sexuales, entonces se me ocurrió prestarle a Pedro nuestros videos para que se caliente mucho viendo a mi mujer. Esto también calentó mucho a Fabiana, entonces le presté toda mi colección porno incluyendo nuestras filmaciones

Cuando le pregunté si le gustaron las películas me dijo que eran espectaculares, que mi mujer era realmente hermosa y que envidiaba de alguna manera mi suerte, al tener una mujer tan sensual y caliente.

Nuestras charlas se hicieron más frecuentes, yo le contaba nuestras aventuras, con Fabi solemos ir a un boliche swinger, donde no hacemos intercambio aún, pero si cogemos a gusto delante de todo el mundo, estos lugares tienen reservados donde la gente tiene ahí relaciones a la vista de todos, cosa que a mi chica y a mi nos encanta.

Hablé con Fabi la posibilidad de coger con Pedro, si le gustaba la idea, y me dijo que si!!! Pero lo único que yo quería era que se filmen mientras cogían, y así quedamos con ella, yo hablaría con Pedro para que todo suceda.

Hablando con Pedro le conté que una de mis fantasías era ver a mi mujer cogiendo con otro hombre, y que Fabi también quería hacerlo, le pregunté si le gustaría a él tener sexo con ella. Me miró sorprendido pero feliz, lo noté excitado. Me preguntó que pensaba ella, y le expliqué que todo estaba hablado y que ella también quería hacerlo. La única condición era la filmación que yo quería tener, y que después veríamos la posibilidad de cogerla entre los dos.

Le dije que el lunes yo llegaría tarde, y que mi mujer lo esperaría lista para el gran encuentro

Ella se vistió con portaligas blanco, cola lees con un hilo dental que apenas tapaba la raya de la cola, y dejaba ver su conchita depiladita, una mini falda muy cortita, botas altas y arriba una remerita sin corpiño. Estaba infartante Fabi. Apenas el golpeó lapuerta y ella le abrió, los ojos de exclamación, según me contó Fabi fueron increíbles, Pedro le dio un beso y pasó.

La tentación de ambos era tan grande, que solo prepararon la cámara y empezó la acción. Mientras se acariciaban y besaban, el comenzó a tocarle la concha y la cola, y mi chica acariciaba su pija que estaba redura.

Pedro se acostó, Fabi sacó la pija y comenzó una mamada espectacular, como ella sabe hacerlo. La pija de Pedro se puso más dura aún, entonces sus lenguas se volvieron a juntar, y él le chupó las tetas y luego la concha empapada hasta hacer acabar a mi mujer por primera vez.

Entonces fue cuando Fabi se acostó sobre la cama y Pedro la penetró profundamente, su pija entraba y salía de la concha de mi chica, las manos de él acariciaban el orto de Fabi que gemía de placer. Fabi se dio vuelta y Pedro la penetró perrito, se movió y se movió, rápido y lento, acariciando las tetas de mi mujer mientras un potente chorro de semen inundó la concha de mi mujer que acaba por segunda vez sintiendo como su concha se contraía ante tanto placer

Esto quedó todo filmado, y viéndolo luego con Fabi nos calentamos mucho, teniendo muchísimas relaciones disfrutando libremente del sexo y los placeres que nos permiten el ser adictos al sexo, y las historias con Pedro se siguieron sucediendo a menudo, él la cogía a solas e incluso después de un tiempo la cogimos entre los dos, pero eso lo cuento en otro relato.

Así con mi consentimiento, los tres vivimos felices, mi mujer cogiendo conmigo y también con mi padrastro, sintiendo cada día su concha llena de lechita, la lechita que le damos los dos.