Mi mujer y el negro

Mi mujer es follada en público, sin ningun pudor.

Este es mi primer relato que espero les guste, igual que me gusto a mi protagonizarlo. En principio os dire que tengo 38 años y estoy casado felizmente con una espectacular mujer. Carmen, que asi se llama, es rubia, tiene ya 40 años, pero extraordinariamente llevados. Sus tetas son pequeñas, de las que caben en una mano, de pezones grandes, pero su culo es maravilloso, grande, redondo y duro. Culo que ella no disimula llevando ajustados pantalones y ceñidas mallas.

Cuando nos conocimos evidentemente ninguno de los dos era virgen. Ambos habiamos tenido nuestras relaciones. Pero, aun asi, ella no habia conocido lo que era una polla grande hasta que estuvo conmigo. Y es que, tengo un aparato por encima de la media, superando los 25 cms.  de largo y y de un grosor de 5 cms.  de diámetro.

He de decir que en un principio ella se asusto al ver la magnitud de mi nabo. Le atemorizaba la posibilidad del daño que le pudiera hacer tener algo asi dentro. Asi, nuestros primeros encuentros se limitaron a mamadas y pajas. Sin embargo, Carmen, que pese a su aspecto de mujer fina y recatada, es una cachonda de mucho cuidado, pronto quiso sentir mi polla dentro. . .  y vaya si la gozo!!!!!. . .  era increíble verla cabalgar encima mia, gimiendo como una posesa con los ojos en blanco. . . .  y no solo su coño albergo mi polla, sino que su culo, su estrecho agujero posterior tambien recibio la visita de mi nabo. . .  y ahí fue donde Carmen saco la puta que llevaba dentro. Y ahí descubri que el culo de mi amada Carmen ya habia recibido a mas de una polla.

A partir de entonces, su culo se hizo adicto a mi nabo. Cada vez que podiamos, ella se agachaba, dejando su monumental culo en pompa, y yo, solicito daba buena cuenta de el, arrancandole espectaculares orgasmos anales, que yo notaba por las intensas contracciones en torno a mi polla de su ano. Ademas a ella le gustaba sentirse puta y que yo la tratara como tal. Asi, muchas veces, mientras le daba por el culo, siempre con un espejo delante(ya que me calienta enormemente ver como sus ojos se ponen en blanco), me contaba sus fantasias.

Me relataba, que en mi ausencia habia sido poseida por varios hombres, como la habian follado, como, sumisa, se habia dejado sodomizar. . . .  y ami, lejos de molestarme, aquello me calentaba aun mas. Me la imaginaba con la falda en la cintura y su culo en pompa, siendo enculada por algun semental de enorme polla. . . .  Sin embargo, aquello no dejaban de ser meras fantasias, que Carmen, en su condicion de buena esposa, jamas iba a llevar a cabo. . .  pese a que si fuera una de mis fantasias. . .

Mi mujer tiene una hermana, Olga. Vive cerca de nosotros y a menudo viene a visitarnos. Olga es muy parecida a Carmen, aunque tiene mas pecho.

Un dia, estando mi cuñada en casa, les oi una conversación. Hablaban en tono muy bajo, sin duda con la intención de que yo no me enterase.

-Bueno, ya sabes que le vas a decir a tu marido-preguntaba mi cuñada-ya sabes que he reservado mesa en el club para el sabado.

-Hija no se-contestaba Carmen-tal como me has descrito ese club, no se. . .  si se entera mi marido, no veas la que se lia.

-Anda tonta-decia Olga-mi marido la armaria buena tambien si se enterase. . .  venga animate. . .  veras que bien lo pasamos. Veras el numero final. . .

-A saber. . .  -y ambas rieron

Asi, esa noche, Carmen me conto que el sabado por la noche tendría que quedarse cuidando a su madre, que estaba algo delicada. Yo no puse objeción, pero en absoluto iba a dejar pasar la oportunidad de espiar y averiguar a que tipo de local iban a ir con tanto misterio. . .  tanto como para llegar a mentirme.

El sabado, Carmen se arreglo discretamente. Se puso una falda de vuelo, por debajo de la rodilla, y una camiseta ajustada, que remarcaba sus pequeños pero apetitosos pechos.

-Cariño-me dijo dándome un beso a modo de despedida-no me esperes despierto que llegare tarde.

Yo espere a que se fuese, y me dispuse a seguirla discretamente. Su hermana, mas provocativamente arreglada, la esperaba unas manzanas mas lejos. Pararon un taxi y amabas se subieron. Yo, raudo, coji mi coche, y, a distancia prudencial, las segui, hasta que finalmente llegaron a su destino.

Era un chalet, de las afueras, que, a primera vista, no denotaba nada. Habia varios coches en la puerta, y varias personas entrando, tanto hombre como mujeres. Yo espere a que las dos entrasen, y al poco lo hice yo.

Una vez traspasada la puerta, llegue a un gran salon, que en el medio tenia una especie de escenario, mas elevado que el resto. Vi que las dos se sentaban y primera fila, delante de una mesa, haciendo yo lo propio a discreta distancia.

Pedi una copa y me dispuse a ver ese espectáculo que tan sospechoso me resultaba.

Pronto, en el escenario, aparecio una espectacular rubia, solo ataviada con zapatos de tacon y un tanga, estando sus mas que generosos pechos al aire, que paso a dar la bienvenida a los presentes. Después, se dispuso a presentar el primer numero de la noche.

Este fue de una hermosa chica, haciendo un sensual strip-tease, sin mayor misterio. A este numero, le siguieron otros dos, del mismo tipo.

Yo me empezaba a aburrir, viendo que mas parecia una travesura lo que hacian mi mujer y mi cuñada que otra cosa, cuando anunciaron el siguiente numero. En escena aparecio una pareja formada por un chico joven, de unos 18 años y una mujer que rondaria los 50. Pero lo mas increíble es que los anunciaron como madre e hijo. Aquello empezaba a tomar otro cariz y mas aun cuando el chico se dispuso a follarse a su supuesta madre. Aquello empezo a calentarme, sobre todo viendo a aquella jamona madura gimiendo mientras el chico le metia una mas que considerable polla.

Mire hacia Carmen, que no quitaba ojo de lo acontecia en el escenario. a la vez que divertida, cuchicheaba con su hermana.

En el escenario, el chaval se follaba a la vieja, que a cuatro patas recibia gustosa las embestidas de su hijito. Asi estuvieron unos 10 mintuos, hasta que el chaval, sacando su polla, se corrio en la boca de la mujer.

Los numeros continuaron, cada vez mas fuertes:una contorsionista follando con un enano:una negra y un perro. . . .  hasta que la presentadora rubia anuncio el numero final. En ese momento aparecio en el escenario un hombre mayor, de casi 60 años, calcule, y negro como el carbon. Tapaba su delgadez, con una chilaba hasta los pies.

El negro se despojo de la prenda, mostrando su desnudez y provocando una exclamación entre el publico. El motivo era lo que le colgaba entre las piernas:era la polla mas enorme que se pudiera imaginar. Colgándole entre las piernas debia superar los 25 o 26 cms., no me imaginaba lo que mediria tiesa, si es que aquello se podria poner en paralelo al suelo.

La rubia procedio a explicar en que consistiria el numero:quiene recibiese en su totalidad aquel pollon por el culo, recibiria una cantidad de dinero importante. Hubo cuchicheos entre los presentes y vi como Cramen y su hermana hablaban entre ellas. Dyrante ese tiempo, el negro habia estado meneandos la polla que alcanzaba unas magnitudes exgaradas, como 38 o 39 cms. . . .  inmensa.

La presentadora, ante mi asombro y el de la concurrencia, y para dar esperanzas al que se prestase voluntario, procedio a ser enculada. Asi, se agacho, y apoyándose en sus rodillas, dejo su culo en pompa. El negro, que habia embadurnado su polla con abundante vaselina, se ubico detrás de la rubia. Coloco su polla en el culo de la misma empujo, y aquel enorme salchichón fue desapareciendo lentamente en su culo, hasta tenerlo alojado por completo, y ante el asombro del respetable. Luego la saco y la rubia procedio a pedir voluntarios, daba igual hombre o mujer.

Durante unos minutos solo se oian murmullos en la sala. Parecia que nadie estaba dispuesto a calzarse en el culo tamaña longaniza. Hasta que ocurrio algo que me dejo estupefacto. Carmen, levantada de su asiento, hacia señas mas que evidentes a la rubia presentadora de querer ser la victima propiciatoria. No me lo podia creer:mi modosita mujercita iba a dejarse encular en publico por un nabo de dimensiones descomunales. . .  y ademas, me iba a colcar una buena cornamenta.

No sabia que hacer, si subir y montar un expolio, si irme o si, y esta era la solucion mas apetecible, quedarme y gozar del espectáculo. Asi pues, me quede sentado dispuesto a ver como mi esposa era enculada.

Cramen ya estaba en el escenario y miraba alucinada el nabo del negro, que increíblemente se mantenia totalmente tieso y en paralelo al suelo.

La rubia la presento y la invito a adoptar la mejor postura para alojar en su agujero trasero aquel cipoton. Carmen, sin mas preámbulos se puso en el suelo a cuatro ptas, dejando su culo en pompa y bien expuesto, al tiempo que sonreia lascivamente a su hermana. El negro se coloco detrás de ella y le levanto la falda. La muy puta solo llevaba un tanga negro que dejaba sus gloriosas posaderas al aire.

Ante mis alucinados ojos, el negro procedio a dar un concienzudo magreo al culo de mi mujer, que se dajaba hacer sin dejar de sonreir. Cuando el negor se canso de sobarle el culo, se coloco delante de ella y cojiendose el nabo le invito a chuparsela. Ante mi asombro, Carmen no se hizo de rogar, cojio la polla con una mano y después de pajearla lentamente, abrio la boca y se encajo un buen trozo, mamandolo con deleite. En ese momento, la presentadora, se coloco detrás de mi mujer, y abriendo sus generosas nalgas, metio la cara entre ellas comenzando una jugosa comida de culo, que hizo que Carmen se estremeciera de placer, quedándose con los ojos en blanco. sin dejar de chupar el enorme nabo.

Yo no daba credito a lo que veia. Si no fuera por que sabia que era la primera vez que mi mujercita visitaba el local, hubiera pensado que era una profesional del sexo. Ni que decir tiene, que pese a todo, mi polla mostraba una mas que soberana erección.

La rubia procedio, con los dedos impregnados en crema, a lubricar el agujerito anal de mi esposa, metiendole hasta tres dedos. Cuando considero que el culo estaba lo suficientemente resbaladizo, con un gesto se lo indico al negro. Este procedio a colocarse en el culo de mi esposa. Se cojio el nabo y colocándolo en el agujerito anal de Carmen empezo a empujar y ante mis atonitos ojos, aquel gigantesco nabo fue entrando en el culo de mi querida mujercita. Pero el negro no se la metio de una vez, lo hizo despacio, cm a cm., metia un trozo y la sacaba para meter un trozo mas grande. La sala permanecia en silencio, con lo que los gemidos de placer de Carmen eran lo suficientemente audibles. Se mordia el labio inferior mientras sus ojos estaban vueltos hacia arriba.

Despacio, la polla se abria paso. Cuando solo quedaban unos 10 cms., el negro la saco casi entera y, nuevamente, despacio, pero sin parar, se la fue encajando, hasta hacerla desaparecer por completo en el culo de mi amantísima y zorra esposa. Una exclamación de sorpresa recorrio la sala al ver las capacidades culeras de Carmen, que sonreia satisfecha con todo su culo lleno de polla negra.

La presentadora se acerco a mi esposa, preguntándole si se encontraba bien.

-Siiiii. . .  muy bien!!!!-contesto la muy puta.

-Ha ganado usted el premio-le indico-pero si quiere que Hamed termine, solo tiene que pedirlo.

-Claro que si-dijo ella-ya que estamos asi, no vamos a dejar a este macho a medias.

En ese momento todo el publico rio. La presentadora le hizo un gesto nuevamente al negro, y este empezo un ritmico mete-saca en el culo de mi esposa, que ya estaba totalmente despendolada.

-Asiiiiiiiiiii. . . . .  ohhhhhh!!!!. . .  que pollaaaaaaa!!!!!-gemia la zorra-que gustoooooo!!!!!.

Mire a mi alrededor. Aquello se estaba calentando. Muchos tios tenian su polla fuera y se la meneaban ose la meneaban sus acompañantes, mientras gozaban del espectáculo. Yo no podia aguantar asi que procedi a liberar mi nabo y recrearme con una paja mientras veia como mi esposa era enculada por otro hombre. . .  que morbo!!!!!.

El negro disfrutaba de la follada. Magreaba con lujuria las apetitosas nalgas de mi esposa, que con los ojos en blanco gemia de placer. Asi estuvieron mas de 10 minutos, tiempo que tuvo mi mujer para correrse un para de veces, a juicio de la expresión de su rostro.

En un momento determinado el negro se la saco del culo, y, poniéndose frenet a ella se la dio a chupar. Carmen no se hizo de rogar, cojio el nabo, se metio un trozo en la boca y empezo a pajear el grueso tronco que sobresalia. Dos minutos después, los carrillos de la cara de mi esposa empezaron a hincharse. . . .  el negro se estaba corriendo en su boca. . .  y de que manera!!!!!. Carmen, incapaz de tragar aquella andanada se saco la polla, de la que aun salieron 6 o 7 espesos manguerazos que impregnaron su cara.

En el colmo de la depravación, la presentadora se acerco a Carmen y mientras le comia la boca, le limpiaba la cara de los lecherazos del negro, al tiempo que la sala irrumpia en aplausos...