Mi mujer sigue la fiesta
Continuación del relato de mi mujer con sus Mulatitos
Como continuación al relato “Mi mujer se va de fiesta”, os quiero seguir contando, todo lo que mi mujer me conto cuando llego a casa sobre las 11 am.
Pues bien me dijo que cuando se fueron del Pub ya bien folladita y con su coño lleno de lefa de los dos mulatos, se fueron al Hostal donde había reservado habitación su amiga ya que le dio la llave de la habitación
Cuando llego iba muy divertida y seguía caliente y con más gana de follar, por lo que subió con Sandro, y Víctor se quedó abajo tomando un bocadillo en el Bar del Hostal.
Mi mujer quería darle antes a Sandro su ración de coño, porque en el Pub se había corrido muy pronto, por eso le dijo a Víctor que tardara un poco que iba a darle caña a Sandro que se lo merecía.
Le dijo Sandrito vente conmigo a la habitación que te voy a demostrar lo que es una madurita cachonda, este mientras subía dice mi mujer que ya tenía la polla otra vez tiesa como un palo, y cogiendo el ascensor para subir a la 3 planta donde al parecer subían todas las parejas a follarse, de pronto tocaron a botón de parada de emergencia para que parara entre planta y planta, ya que por la hora que era sobre las 5 de la mañana no habría mucho movimiento además al otro día era Domingo.
Con lo que mi mujer le bajo la cremallera del pantalón y empezó a chupársela como una loca el gluglú, que hacia mi mujer con su boca a Sandro lo volvía loco, lo que le dijo “Señora no sigua que me corro aquí mismo” mi mujer le pregunto ¿chico que tienes eyaculación precoz?, no señora contesto si no que es la mujer que mejor me la ha chupado en mi vida, se dio mi mujer la vuelta le volvió a dar al botón para que iniciara el ascensor la marcha y Sandro aprovecho para metérsela por el coño empapado que lo tenia, y así fueron por el pasillo andando y Sandro con su polla dentro dándole caña a la muy cachonda de mi mujer.
Abrieron la puerta y no llegaron ni a la cama en un sillón dándole mi mujer el culo a su macho siguió dándole, mi mujer gritaba “y Sandrito que me corro otra vez ya llevo dos corridas desde el ascensor “ sigue,sigue,ay ay que gusto machote darme fuerte no te corras todavía niñato demuéstrame tu edad,ayaay, uiiiiiiiiiiiiiiii,y al decir esto Sandro empezó a soltar leche por su polla que parecía una manguera de bombero, mi mujer entre sus corridas y la de Sandro le correaba el coño como si fuera un grifo, estaba sudosa y como es tan limpia se sacó la polla ya morcillón del coño y se fue al baño, esperando a que subiera también Víctor.
Víctor llego a la habitación cuando mi mujer estaba en la ducha, y encontró a Sandro acostado cansado y con su polla echando una gotitas de leche y brillate, y Víctor le pregunto ¿Qué donde esta Rosalía? Mi madurita cincuentona que vengo para metérsela ya preparado, a lo que contesto mi mujer “Ven a la ducha y te aseas guarro y tú también Sandro que nos queda mucha marcha nematos”
Víctor no paro ni un minuto se desnudó rápidamente, se fue para la ducha y se metió dentro con mi mujer.
Ella que le gusta lavar a su macho como me lo hace a mi algunas veces, lo hizo con Víctor también, pero cuando le cogió ese pedazo de polla al mulatito, la cogió con su dos manos la enjabono bien su agua clara y a chupar otra vez.
Según me cuenta mi mujer Víctor resistía bastante las chupadas que le pegaba mi mujer, que le comía desde el capullo hasta los huevos metiéndoselos en la boca, pararon solo para secarse sus cuerpos, pero lo sentó en la tapa del wáter.
Continuo chupándosela, ella agachada pero con su culo en pompa enseñando todo su culo y su mata de pelo negro del coño.
Noto que por detrás le estaban rozando por el culo y el coño otra polla, ella creía que era la de Sandro y le decía “Sandrito otra vez estas empalmado, pues enchúfamela por el coño, no por el culo que no me gusta, empuja que aunque me he duchado sigue chorreado.
Pero el que se la estaba metiendo no era Sandrito, era un camarero que había subido con una bebidas y unos bocatas que había pedido Víctor para su amigo y mi mujer, el chaval que según ella no tendría más de 21 años había estado viendo la mamada que le estaba haciendo a Víctor por invitación de Sandro a que lo viera la escena, y se empalmo y llego a matar como los buenos torreros, el chaval empezó a darle fuerte a mi mujer, pero ella noto que la polla era algo más pequeña que la del compañero de Víctor al sentirla dentro solo volvió la mirada para atrás y solo dijo ¿Y este quien es el relevo de Sandro?, este contesto no señora soy el camarero del Bar y vengo a echarle yo otro polvo ¿Vale?.
Mi mujer dijo “pero mira el niño y tiene polla de hombre”, pues sigue hijo así me creo que me está follando mi hijo jajaja”.
El chaval según ella duro poco se corrió enseguida, se subió los pantalones y se volvió al Bar dejándole el sitio a Víctor que lo que quería el ya llenarle el coño de leche a mi mujer, como así lo hizo.
Mi mujer no sé si será para ponerme a mi cachondo, pero me dijo que había recibido más de 15 polvos desde el día anterior y que se había corrido 23 veces ella, que estaba para el arrastre.
Cuando llego a casa y me lo conto yo estaba con un dolor de huevos increíble pero ella solo quería descansar todo el Domingo se quitó la muy puta el tampón que traía para que viera la leche de sus machos y sus corridas se volvió a duchar y a dormir, a mí me dijo que tendría toda la semana coño para mí.