Mi mujer se la chupa al viejo vecino en su puerta2
Agarro a mi mujer y la desvistió besándola lentamente por el cuerpo y tetas devorando estas, en especial los pezones mientras mi mujer le sobaba la polla con la mano y los huevos y él le agarraba su potorro frotándolo con su ruda mano como tomando posesión de el
Tras aquel morboso encuentro de mi mujer con el viejo, nos decidimos a explotar ese filón pues el abuelo tenia cache para ello y mi mujer andaba loca con volver a catar aquel rabo otra vez y ver que daba de si el vecino con su gruesa herramienta.
Lo preparamos para la mañana siguiente y dudamos si quedarme yo y participar o dejar al viejo a su aire con mi mujer escondiéndome yo para ver como resultaba aquel encuentro, pues igual aunque había insinuado estuviese yo delante con ellos quizás se cortase y ese primer trio no saliese muy bien, además me daba mucho morbo verlo follar sin saber el que yo lo observaba.
Nos decantamos por lo segundo y por la mañana al salir mi mujer al rellano, ya andaba el preparado en la puerta, pues al escucharla abrir esta, ya asomo como un resorte con la cara cambiada a como la tenía acostumbrada pues según contó con una sonrisa de oreja a oreja la saludo preguntado por mi si andaba por casa.
Mi mujer le dijo yo había salido muy temprano por motivos de una revisión médica,aunque realmente andaba metido sentado en el vestidor del dormitorio con una pequeña abertura de una de las puertas y totalmente a oscuras esperando ver la fiesta en la cama que se iba a dar.
Resoplo él viejo y dijo uf te dejo solita con el peligro que tiene esta mujer ( según me conto después mi mujer) mientras le acaricio el trasero acercándolo a él y besándola para que sintiera su paquete ese mañana que llevaba oculto tras un pantalón corto sin slip pues luego lo puede confirmar en el cuarto.
Pues si quieres pasar a mi casa le dijo él y ver todo lo que doy de sí y que me quede con ganas ayer de hacerte, ya que estoy solo pues soy viudo, puedes pasar y vas a ver lo que es un macho en toda regla.
Mi mujer le dijo, estoy deseando pero prefiero en mi casa, no sea me llame mi marido por teléfono y no me encuentre y piense he salido, aunque él no llegara hasta el mediodía y tenemos tiempo para que me demuestro ese arte y ese macho que dice hay dentro.
Pasaron y ya los escuche entrar pues venia lanzado el viejo y oí como le daba un par de azotes en el trasero a la vez que decía que ese culito iba a ser presa de su rabo esa mañana, pasando sin demora a la alcoba, bajándose sin demora los pantalones para mostrarle como tenía esa mañana el rabo.
Lo agarro por el tronco y lo balanceo diciéndole a mi mujer que echaba de menos esa mamada rica que le había dado ayer pero hoy él le iba a enseñar lo que era bueno.
Agarro a mi mujer y la desvistió besándola lentamente por el cuerpo y las tetas que las devoro, en especial los pezones mientras mi mujer le sobaba la polla con la mano y los huevos y él le agarro el potorro frotándolo con su ruda mano a la vez metía unos dedos dentro que hizo mi mujer pegara un respingo, diciéndole que tranquilo que primero se moje un poco que aunque esta deseosas de este pollon aun esta frio.
Yo sí que lo voy a calentar replico el mientras la beso lujuriosamente metiéndole la lengua seguramente hasta el fondo y aprisionándola contra él y su rabo con las manos en el trasero que lo sujetaba y acariciaba con fuerza.
Mi mujer estaba como loca ya y no tardo en agacharse y descapullar aquel pollon que ya apuntaba casi duro al frente, aunque colgaba aun un poco por lo larga y gorda que era, resoplo al mostrar el brillo de la cabeza que además sabiamente se había posicionado de lado para que yo no me perdiera detalle, teniendo en primera línea de visión aquel enorme y grueso miembro que me hizo empalmar como un burro al verlo en la boca de mi esposa.
Yo andaba en pelota viva meneando ya mi duro rabo y viendo como ella subía la mano acariciándole el pectoral frondoso de pelo blanco mientras con la otra agarraba aquel aparato para saborearlo y degustarlo por todos lados, mordisqueándole el tronco y los huevos para acabar saboreando la gorda cabeza que brillaba como una perla con la saliva y jugos que asomaban ya por su punta.
Dios como me pones dijo el, me la pones como hace tiempo no se me ponía, resoplo y le dijo, te voy a follar como te mereces.. y acto seguido la tomo por los sobacos levantándola y poniéndola sobre la cama, a la vez que mi mujer se posicionaba bien para dejarme ver la comida que comenzó a darle en su chochito.
El muy cabroncete comía de lujo pues no tardo mi mujer en levantar la cadera con las primeras intrusiones de su lengua en el chochito a la vez con el dedo gordo, jugaba también con el haciéndola disfrutar y gozar mucho.
Con la otra mano le agarro una teta sin miramientos y comenzó a pellizcar ese pezón mientras mi mujer movía como poseída por el demonio la cabeza para ambos lados del placer que estaba recibiendo.
Tu marido veo no te lo como como yo ehhh mi tesoro, le decía el viejo, veo estas falta de comida de chocho y no te digo de macho, llegando en ese momento mi mujer a un orgasmo brutal mientras el con el dedo jugaba con su botoncito ayudándose de su experta lengua.
Las contracciones y convulsiones que tuvo mi mujer no fueron ni mucho menos fingidas pues su cara estaba descompuesta de placer, levantándose ahora el viejo y tras agarrar aquel pollon ahora duro y largo como una estaca, le abrió la piernas y subiendo estas un poco sobre sus hombros comenzó a frotarle este en los labios vaginales introduciendo un poco el cabezón y frotándolo con los jugos que acababan de manar de él.
Eso puso a mi mujer loca de gusto y ya le pedía con pasión la follara, diciendo el tranquila que quiero disfrutes y luego enseñes a tu marido como se te folla bien, mientras seguía con aquel juego que la ponía cada vez más caliente.
Cuando pensé la iba a follar la giro boca abajo ante la sorpresa también de mi mujer y metiendo la almohada entre su barriga volvió a abrir las pernas y comenzó a frotar su duro rabo por toda la raja de su culito, llegando a su agujero al que dejo caer saliva para frotar su punta en el e introducir un poco el cabezón de aquel rabo, haciendo mi mujer gritara levemente suplicando que no que le hacía daño.
Tranquila que mi intención no es hacerte sufrir sino gozar, y al final me vas a pedir te desflore por ahí, sacando y metiendo la punta con sumo cuidado, notando mí mujer cada vez dilataba ya más y le iba gustando.
Yo tuve que parar y agarrarme los huevos fuertes pues estaba a punto de correrme de la paja que me estaba haciendo y estaba deseosos de estar con ellos ahí en ese momento pero pensé rompía el embrujo si aparecía de golpe e igual cortaba al viejo, por lo que me reprimí y seguí oculto viendo aquel polvazo.
Ya pensaba se la iba a clavar por ahí cuando la puso de lado a mi mujer y él se puso detrás levantándole una pierna con la suya a la vez que agarraba su largo miembro y lo llevaba otra vez a la puerta de su chochito.
Le besaba la nuca y le comía los lóbulos de las orejas mientras ya metía medio rabo dentro del sexo mi mujer y con un pequeño golpe de cadera introdujo el mismo en su totalidad, haciendo mi mujer suspirara y gimiera como una perra en celo.
Fueron solo dos minutos de ver entrar y salir aquel coloso del coño de mi mujer cuando esta exploto con otro orgasmo muy fuerte, sobre todo viendo su cara desencajada que hacia ademan de mirarme a través de la pequeña abertura del vestidor como mostrándome lo que estaba gozando con aquel viejo semental de vecino que teníamos.
Mmmmmmm decía el, veo la falta de follarte bien era grande, ¿o es que tu marido no sabe darte placer? Le pregunto mientras seguía metiendo y sacando con cuidado su enorme rabo., contestando mi mujer que sí que yo se lo hacía también muy bien pero el macho que tenía ahora en la cama le hacía sentir como una hembra en celo y además sabia jugar muy bien con su enorme polla y que era muy atractivo y le gustaba mucho.
Pues dile a tu marido que me cambias por él, riendo mientras no paraba de follarla, además te dije que si quiere verme como te lo hago no tengo problemas en enseñarle a follarte bien que seguro los dos de hacemos llegar hasta el infinito de placer.
Volvió a cambiar de postura y ahora la puso a cuatro patas sobre la cama, poniéndose el por detrás y volviendo a penetrarla mientras la cabeza de mi mujer se incrustaba en la almohada ahora amortiguando los fuertes gemidos de placer que manaba por su boca al recibir las estocadas ahora a mayor ritmo que hizo que en cinco minutos volviera a correrse, acelerando el ahora el ritmo casi de forma alocada para de golpe soltar unos bramidos de toro bravo mientras soltaba sus chorros de leche espesa dentro del chochito de mi mujer.
Quedo sobre ella un momento agarrado a sus pechos y recuperando aliento quedando una visión de su polla dentro del conejo de mi mujer y los huevos colgando que me hizo explotar y soltar toda mi leche sobre la ropa que tenía al lado, esperaba no haber hecho ruido pues tuve que contener casi la respiración para no gritar de gusto con el polvo que acaba de ver.
Se dejó caer al lado de ella mirándola con cara de felicidad y medio riendo, a la vez que le decía que había quedado fundido y reventado, mi mujer le respondió con los ojos entornados y sin apenas poner mover un musculo que ella estaba para el arrastre que había sido genial mientras hizo un esfuerzo y le dio un beso que el respondió sujetándole la cabeza y besándola más fuerte, seguramente con lengua hasta el fondo del gaznate.
Me entraron ganas de salir pero ellos se quedaron reposando un rato y retomando aliento con alguna caricia que otra entre ambos, sobre todo el con los pechos de mi mujer y su conejo mientras ellas le acariciaba las peludas pelotas con suavidad y cuidado y a veces le agarraba el rabo y lo balanceaba riendo ambos por los movimientos cómicos de este en su estado morcillón.
Él se levantó y dijo voy a tener que ir a casa no sea tu marido adelante la visita y me pille aquí y me corte los cataplines, aunque mi mujer le dijo que tranquilo no llegaría aun y adema estaba por la labor de contarle si hacer un trio juntos pues ya antes lo habían hecho.
Él se quedó sorprendido por la respuesta de mi mujer y dijo, coño podías haberlo invitado, tengo ganas de hacer uno nunca lo hice y lo he visto en alguna peli porno y creo que da mucho morbo… anímalo y háblale que soy un candidato idóneo.
Ella le dijo que lo haría a la vuelta cuando el regresara pero le advirtió que yo era bisexual y que igual le comía le rabo un poco y lo tocaba que le gustaba también jugar con otro hombre en oral.. él le dijo que nunca había jugado con un hombre ni le atraían pero igual si sabe dar placer uno se puede dejar y más con las ventajas que uno tiene … no se quizás no me moleste y me deje , díselo y si va bien repetimos la fiesta los tres, aunque ya sabes que nosotros volveremos a tener otro momento como este.
De eso no tengo dudas le dijo ella, además no te vas a escapar ya pasa a la ducha conmigo que si consigo animar ese armamento vas a saber nuevamente lo que es una buena mamada bajo el agua..
Ufffffffff dijo el viejo, mucho estas tardando en entrar en esa ducha.. Metiéndose los dos a la misma, aprovechando yo que me había puesto los pantalones y una camisa para salir de la casa con cuidado cuando ambos estaban debajo del agua, aunque casi me delata el perro al comenzar a gemir y ladrar cuando me vio salir.
Lo que sucedió en la ducha ya se lo pueden imaginar pues mi mujer dijo, que aunque tardo un poco en volver a animarlo este se volvió a poner en forma y logro sacarle otra jugosa corrida que casi le hace doblar las rodillas al viejo en la ducha, pues quedo fundido tras aquella larga mamada que mi mujer trago sin dejar gota alguna, dejando al viejo en un estado que al salir y ponerse el pantalón se fue a casa medio tambaleándose.