Mi mujer se ha vuelto una puta encantadora

Como disfrutamos la primera experiencia en un club SW

Esto como inicio en los clubes SW, para nosotros estuvo bien, y hace tres semanas que estuvimos de viaje en Guadalajara, visitamos otro lugar, fuimos los primeros en llegar, así estuvimos hasta cerca de la media noche y solo habían llegado cuatro hombres, pero ninguna mujer, solo mi pareja, esto ya me estaba decepcionando, pero finalmente llegaron algunas parejas, que al final de la noche no eran mas de 8, mientras que hombres eramos muchos.

Dentro de todas las mujeres estaba una mujer vestida muy provocativa, su pareja muy serio, se veía que no se la estaban pasando nada bien, por lo menos él, porque ella empezó a bailar con quien la invitara, y todo el que la sacaba a bailar le metía la mano, y como tenía unas nalgas, la verdad muy buenas, hasta mi mujer me dijo que estaba guapa, que si quería ir a sacarla a bailar que fuera, la verdad no se me antojó hacerlo, en ese momento invitaron a bailar a mi mujer, y ella voltío conmigo y yo le dije que si quería, que fuera, ella salió con un señor que se veía todo un caballero, bailaron dos canciones y al llegar ella estaba excitada, y un poco asustada, pero inquieta, yo le dije que si le había gustado bailar con él y me dijo que sí pero que eso no era lo importante, que le había propuesto que si se podía irse con nosotros y solo nos observaría porque él era voullerista, con eso se excitaba y que además nos daba $500.00, eso fue lo que me excitó y se me hizo una experiencia diferente (no por el dinero, porque la verdad nuestra situación económica no es mala, somos profesionistas ambos y tenemos un negocio que nos da para vivir bien), fue por el detalle de que alguien quisiera compartir con nosotros momentos agradable (o mas bien con ella, que provocaba en los barones esa sensación de cachondez), lógicamente yo le dije que si, eso nos puso cachondos, nos calentó a los dos, ella me lo dijo, mi amorcito, estoy caliente quiero que me metas tu verga, toca mi panocha y sentirás lo mojada que está, bésame mucho, quiero mamartela y sentirla dura, y aunque estábamos en una sala con mucha luz empezamos a besarnos con besos entregados, y como ella besando es axtraordinaria, me daba unos besos que me metía la lengua hasta investigar la mía, esos besos son riquísimos y con solo de pensarlo me está creciendo la verga, ella me empezó a acariciar la verga con caricias sensibles y sutiles pero cargadas de una gran calentura y como yo traía pantalón de mezclilla, cada momento me sentía mas incómodo porque me crecía y me crecía, yo empecé a acariciarla por encima de la falda corta negra, y ya no pasé de ahí por que estaban mirando todos y mejor decidimos irnos al cuarto obscuro, ahí empezamos a bailar muy pegaditos, yo sentía como se pegaba a mi, sentía su panocha que se arrimaba a mi verga y se los juro que ya me sentía que me estaba viniendo, en eso llegaron la mujer guapa y buenísima con dos hombres, y ellos ni siquiera se limitaron a bailar, se dirigieron directamente a un sillón que estaba en la esquina e inmediatamente uno de ellos la agarró por enfrente acariciando sus pechos que eran muy considerables al igual que sus nalgas y para terminar con el enfoque con un par de piernas perfectamente torneadas, el segundo acompañante la agarró por detrás y le empezó a sobar las nalgas y ya le tenía levantada la falda hasta la cintura, no perdieron tiempo en preámbulos, ella por su parte ya le había sacado la verga al que tenía enfrente y no supe de que tamaño la tenía porque no se alcanzaba a ver bien, solo se veían los movimiento de su mano, la verdad que era un espectáculo que incitaba, yo estaba con mi verga super parada y ya le acariciaba a mi pareja los pechos, pasaba mis manos hasta la nalgas y le contestaba sus besos con la misma efervescencia, como nosotros estábamos muy cerca de la puerta, en ese momento siento que alguien nos observaba con interés, aunque yo estaba super excitado dudé un momento en decirle al que nos observaba que se uniera, porque quería el consentimiento de ella, pero solo dudé un momento y le hice la seña que se uniera, sin ninguna sensibilidad y sin dudarlo llegó a donde estábamos y empezó a acariciarla por detrás, ella sintió otras manos y la sorpresa no fue muy agradable pero solo duró unos momentos y luego ya estaba adaptada, el compañero le acariciaba las nalgas por detrás y yo le acariciaba la panocha, ella sentía los dos ataques y creo que a ella le gustó poco a poco, para éste momento la otra pareja que se encontraba en la sala ya tenían ensartada a la dama, uno de ellos estaba sentado en el sillón y ella con la falda hasta la cintura lo cabalgaba, no se movía tan rico como lo hace mi mujer, mientras el tercer acompañante de ellos le besaba los pechos con ganas de rompérselos, no se veía que estuvieran gozándola al igual que nosotros, será que nosotros somos muy expresivos, la persona que cachondeaba a mi mujer intentaba meter su mano por debajo de la falda pero no lo pudo hacer porque estaba apretada además mi mujer no le daba muchas facilidades, pero si le acariciaba la verga por arriba del pantalón, ella me decía “quiero verga, papacito acaricia mi panocha, y yo lo hacía con gusto, con solo ruidos me decía asiiiiii, mas por favor, meteme tus dedos y sácame la leche, metelos no te tardes, quiero sentirlos, asíiiiii, aaaaah, mmmmh esta verga que rica la tienes chiquitito (y cuando me dice chiquitito es que está súper caliente, y es como una válvula que se acciona en mis nervios y sentidos que hace que me excite), quiero lamer tu culo, y agarrandome las nalgas que es un espacio que le encanta, haaaaayy estas nalgas que buenas, yo ya quería mas acción fuera de ese lugar, en un lugar mas cómodo, en un lugar donde pudiéramos iniciar a hacer realidad nuestras fantasías, y le propuse que nos fuéramos y con gusto accedió, nos despedimos del chavo que estaba con nosotros y nos disculpamos con él

por haberlo dejado caliente, después mi mujer me dijo que la verga de él estaba bien parada, que estaba muy caliente y que le daba pena dejarlo chorreando, porque sintió que estaba explotando, que aunque no la pudo tocar por fuera del pantalón se notaba

que estaba muy excitado, yo voltíe hacia donde estaba la pareja de la esquina y ya le estaban haciendo un sándwich a ella, se notaba que ere la verdad muy caliente y además que ya tenía un buen recorrido en eso de los sitios SW, y nos salimos.

Le dijimos a José (así se llama la persona que se invitó a irse con nosotros) que nos fuéramos, a él le encantó que así fuera, se veía que estaba caliente con solo pensar lo que le esperaba, darse un agasajo con ver que me culiaba a mi mujer, subimos a su coche en la parte de atrás, por supuesto él le indicó a mi mujer que se hiciera a donde la pudiera ver mejor, él quería que anduviéramos por las calles y que pudiéramos hacernos lo que quisiéramos, en cuanto arrancó el coche yo empecé a besarla con besos fuertes y calientes, ella inmediatamente respondió sacando su lengua y sentía su respiración tan fuerte que parecía que ya se la estaba metiendo, al mismo tiempo me bajo el ciper de mi pantalón empezando a masajear la verga, cuando podía decir algo, decía puras hermosuras para lo que tenía en sus manos, estoy enamorada de esta verga, quisiera comérmela papacito, nuestro anfitrión empezó a voltear y ya estaba calentándose, sabía que se había sacado la verga y ya se la iba estirando, yo ya había subido hasta la cintura la falda de mi mujer, le había quitado las pantaletas pequeñitas y ya le estaba acariciando sus pelitos, josé volteaba y yo le mostraba a mi mujer que estaba con las piernas totalmente abiertas, la derecha arriba del respaldo y la izquierda se la había alcanzado a jose para que se la acariciara, le preguntaba te gusta la panocha de mi mujer, él de inmediato decía que estaba hermosa, yo metía mis dedos en su raja y estaba teniendo un orgasmo en ese momento, y lo sentí porque empezó a moverse con rapidez diciendo, me vengo, me vengo mi amor, te quiero mucho, quiero ser tu puta toda la vida, quiero que me cojas siempre asíiiii, mete mas tus dedos, fue un litro de leche la que salió de su panocha que sentí que mojó todo el asiento, mi mano estaba empapada y me agaché a mamarle y a chuparle toda la que salía con fuerza, me mojé todo el bigote, pero era leche con sabor a gloria, que rico tragarme la leche espesa de mi mujer, pero josé estaba cachondo y seguía manejando despacio por las calles, pero como no soy nada egoísta y yo lo veía que estaba caliente diciendo, que buena vieja tienes, encendió la luz del interior para vernos mejor, el percibía perfectamente lo mojada que estaba mi mujer, le dije que se detuviera para que pudiera observarnos mejor, así lo hizo, en eso le dije que si no quería meter sus dedos por la raja de mi mujer y le encantó la idea, bajó un poco su respaldo hasta alcanzar las piernas de mi mujer, y poco a poco fue llegando hasta donde estaba la panocha toda mojada, cuando llegó su mano mi mujer dio un brinquito de puro gusto y cerró los ojos en señal de que lo estaba disfrutando a lo máximo, yo le besaba los pechos y le estaba metiendo mi mano por debajo de sus nalgas que las tenía levantadas para acercarse mejor a los dedos de josé, yo estaba encantado de lo que estaba disfrutando, le preguntaba, lo disfrutas mi amor, ella apenas me contestaba, siiiiiii, lo disfruto mucho, quiero que meta todo su dedo, quiero venirme en sus mano, y eso le dio pie a josé para que le diera dedo mas rápido, mientras yo le besaba en la boca y sentía su respiración tan fuerte que me tragaba mi lengua, me la retenía con fuerza, ella decía, mi amor soy tu puta, cojeme siempre, te amo, yo sentía que en ese momento nos uníamos mas como pareja porque los dos estábamos disfrutando, para ninguno era un sacrificio, en ese momento comienza a dar de gritos y se volvió a venir, descargó nuevamente su leche en la mano de josé, mi amorrrrrr, me estoy viniendo, aquí está tu leche, jose la estaba recibiendo en sus manos, este sacó sus dedos y logré ver toda su mano empapada de un liquido cristalino y mi mujer se moví mas rápido, diciendo que buena venida me hiciste que tuviera, se acercó conmigo y me dio un beso cargado de amor, y con su carita de felicidad me dice te quiero mucho, siempre te voy a querer, y jose se lamía los dedos, se los chupaba como si estuviera mamando una buena verga, y le decía, eres una vieja caliente, eres la mejor puta que conozco y gracias por permitirme meter mi mano en tu panochita que está caliente, son muy buena onda los dos, pero, ninguno de los tres nos habíamos percatado que una persona que casualmente estaba pasando por ahí vió la escena y se detuvo, se estaba masturbando tan feliz con la vista que tenía con nosotros que no nos enteramos hasta que mi mujer voltea y lo vimos que tenía una verga pequeña pero recta se estaba dando unos estirones fenomenales, estaba muy caliente, nos fuimos y ya no le dimos tiempo a que terminara de arrojar su venida.

Mi mujer seguía estando caliente y yo mas que ella, como josé me cayó bien, le pregunté que si quería que mi mujer le mamara la verga porque yo cría que ya le dolía de tanto jalarsela, lo que al instante aceptó agradeciendo el detalle, yo ya se lo había

propuesto a ella y lógicamente que con la temperatura que traía había aceptado, y así como estaba sin calzones y con la falda hasta la cintura se pasó hacia el asiento delantero yo aproveché para meterle mi mano en la panocha que le chorreaban los líquidos por las piernas y todos los pelos de su hermosa panocha, ella inmediatamente se retorcía y gemía, ella me dijo, mmmmmh, sabes como calentarme eres increíble yo le dije que me encantaba que se comportara como mi puta, es que soy tu puta papacito, y ya estaba colocada sobre el asiento, ya le había tomado la verga de jose y se la sobaba desde arriba hasta los huevos, él estaba encantado con las caricias que le daba mi mujer, empezó a acomodarse en el asiento para poder darle la verga completa a mi puta, que empinada como estaba lo parecía, el la tomó por la nuca y se la empezó a bajar para que se la besara, mi mujer aunque estaba muy caliente como que se resistía porque nunca había probado otra verga que no fuera la mia, finalmente cedió a la presión y empezó a metérsela a la boca, yo me desesperaba porque no la podía ver bién, la obscuridad y el maldito asiento no me lo permitían, pero yo le decía, prueba esa verga mi amorcito, trágatela y haz disfrutar a este guey para que sepa que tan mamadora saliste, el por su parte empezó a sentir el calor de la boca en su vergota que yo creo se hacía mas grande a cada mamada, siiiiii, asiiii, eres buena mamando, yo que te creía que eras toda una dama cuando te vi en el salón, mamas riquísimo, yo le preguntaba que si disfrutaba que mi mujer se la mamara y el apenas podía decir que si, si, si, sigue mamando, metetela toda en esos labios que maman de verdad, mi mujer sin calzones y con la panocha apuntándome hacia mi, abierta, chorreando de leche, palpitando y rogando que me la cogiera, imagínensela mis lectores, pero resulta que yo no podía acercarme para metersela porque nuevamente el asiento de enfrente me estorbaba, pero si podía meterle mis dedos, y cuando le empecé a acariciar los labios de la panocha el la empezó a dar respiros de calentura, yo empecé a sentir que nuevamente mis dedos se mojaban, yo tenía la verga fuera del pantalón y la tenía super adolorida por la gran excitación que tenía, josé le decía no le hagas con las manos porque me vengo y no quiero venirme aún, aunque ya quiero darte mi leche, tengo mucha que te voy a dar, mamas riquísimo, eres una zorra, eres una puta mamadora, ella disfrutaba porque sabía que era resultado de la excitación que tenía, yo le decía acaríciale los huevos, metetela toda a esa boquita, mientras que yo le seguía metiendo dedos a su raja y cada vez que los sacaba estaban empapados de leche caliente, y los limpiaba con mi boca, sabían a gloria, pero como yo no podía hacer nada, propuse que nos fuéramos al hotel, que el aceptó no con mucho agrado porque su fantasía era hacerlo por las calles de Guadalajara, ella empezó a acomodarse la falda pero sus calzones los traía yo en la bolsa de mi pantalón, así entramos al hotel, nosotros llegamos primero por aquello de que nos fueran a cachar que solo había registradas dos personas, y el llegaría solo después.

Cuando entramos al cuarto ya le iba acariciando los pechitos preciosos, le acariciaba las nalgas con fuerza, ella contestaba mordiéndome los labios, me acariciaba la verga por fuera del pantalón, yo sentía que estaba inchada y ya no la aguantaba, la atraje hacia mi y la abracé , ella correspondía con sus brazos por sobre mi cuello y me jalaba con tanta fuerza que creía que se subiría hacia mi, ella bajó su mano y me acarició la espalda, siguiendo por mis nalgas y ahí las dejó un buen rato porque le gustan, me las acariciaba y me decía estas buenísimo mi amor, a ver que me van a hacer entre los dos, seguía su mano caminando hasta llegar a mi verga, hayyyy papacito, me vas a meter esa verga aquí en mi panocha, no te tardes porque está hirviendo, mira mis piernas, su leche bajaba por sus piernas y ya alcanzaban hasta las rodillas, era impresionante como se chorrea mi mujer, yo le empecé a besar y a chupar su leche desde la rodilla hasta su panocha, ella abría las piernas para que metiera mi lengua, la subió a la cama para dejarme el espacio mas libre y yo empezaba a succionar su leche que sabía a miel cuando sonó la puerta. José había llegado, yo le abrí, le ofrecí una copa y la tomamos pero al instante yo continúe con lo que estaba haciendo y lógicamente el se unió a nosotros, mi mujer le bajó el cierre de su pantalón y sacó su verga que ya estaba dura, no tanto para hacerse merecedora de un trofeo, pero ya su tamaño estaba considerable, la sobaba con delicadeza porque no se podía agachar, ella me ayudó a quitar mi ropa hasta quedar desnudo mientras josé se la quitaba, los dos estábamos totalmente encuerados, dos hombres a merced de la puta de mi mujer que se sentía la triunfadora la reina de la noche, mira mi amor te vas a comer dos vergas para ti solita, y empezó a mamar la verga de nuestro amigo, mientras yo preparaba la cámara fotográfica el la acercó al tocador y se subió en él, para que ella quedara inclinada mamandole la verga que ya estaba creciendo, mientras que ella mamaba ya la cámara estaba lista, tomé algunas fotos con la verga de josé adentro de la boquita de mi mujer en diferentes angulos, ella estaba cachondisima, lo disfrutas mamita, ella sin hablar porque tenía la verga de jose en la boca asentaba que si, que quieres que yo haga, que se te antoja, mamame la panocha decía, sácame la leche, y desde luego que yo lo hice con gusto, jose estaba gritando de satisfacción, estaba disfrutando de la mamada que mi esposa le estaba dando, yo en ocasiones seguía tomando fotos, agachada con las piernas abiertas, con su vulva chorreando de leche y expuesta a mi cámara, era obvio quien no iba a perder ese ángulo, yo cada vez que le chupaba su vagina me despedía litros de leche, era riquísimo sentir como se venía, sus nalgas estaban mojadas por todos lados, yo con los dedos empapados de su leche empecé a meterle uno en su culo, cuando lo sintió me dijo despacito, despacito, que me duele, (nuca le había hecho el amor por el ojete, asi que estaba cerradito), pero lo disfrutó mucho, ella me pedía que se la metiera, pero con gran desesperación, mi amorcito por favor ya metemela, quiero sentirla dentro de mi, por favor suplicaba, mira como estoy, ya quieres que te la meta mi puta, yo le preguntaba, si metela por favor, yo ya no pude aguantar nada y le puse mi verga en la panocha y de un golpe se la dejé ir hasta los huevos, aaaaaaaah, así, que rico mi amor, chiquitito tienes una verga hermosa, y mientras hablaba me veía por el espejo me sonreía y yo alcanzaba a notar la cara de puta y de satisfacción que tenía, me mandaba besos, pero no dejaba de darle saliva a la verga de Jose, lo estaba masturbando con una gran maestría, el cerraba los ojos y le alababa el trabajo que le estaba haciendo (yo creo que mi mujer no se acordaba que eso no estaba incluido en los $500 que nos pagaría, siendo así, la cuota se incrementaría, así el trabajo sería mucho mejor), de ésta manera ella se daba tiempo para darle satisfacción a los dos, es increíble la habilidad de algunas mujeres para hacer gozar cuando de verdad lo sienten y mi esposa en verdad que lo estaba sintiendo, cuando me veía por el espejo sentí que su panocha se estremecía y hayyyyy amor me estoy viniendo, recibe mi leche, ahiiiii la tienes, ahí la tienes aaagggggh decía, gritaba como desesperada amor te quiero, te amo, cojeme así, yo saque mi verga de su vagina y esperé su leche con mi boca, que rica venida estoy recibiendo, si mi amor recíbela es tuya, recíbela, tómala con tus labios que yo después espero la tuya, levantaba la cara y

cerraba los ojos, mientras josé veía la cara de satisfacción de mi mujer y le decía que buena venida te llegó, eres increíble, nunca había conocido a una dama tan caliente, eres una gran puta, si mi amor, soy tu puta me decía viéndome por el espejo, se levantó de la posición en que estaba porque ya estaba cansada, jose´se bajo del mueble en el que estaba y la abrazo por detrás, le metió el dedo por la raja, y lo sacaba lleno de leche, se lo metía a la boca, así estuvo repitiendo la operación hasta que mi mujer me ordenó que me acostara boca arriba, esa es la posición que mas disfruta, pero yo creía que quería metersela así, que quería sentarse en mi verga y yo y estaba preparado para dejársela ir, pero me ordenó nuevamente que me volteara boca debajo te voy a besar tus nalgas (sabe que eso me encanta e inmediatamente me di vuelta), ella empezó a besarme la espalda y a decirme frases, que hermosa espalda tienes mmmmmmh, con estas nalgas hacen un buen duo, metió dos almohadas por debajo de mi verga y mis nalgas quedaron expuestas a su boca, las acariciaba con delicadeza, yo estaba caliente porque sabía a donde llegaría, y estaba desesperado, mientras yo no sabía donde estaba josé y en un movimiento lo vi que se estaba masturbando solo, el observaba lo que mi mujer hacia, yo le dije toma algunas fotos y lo hizo en varias posiciones, mi mujer seguía besándome las nalgas y ya las estaba abriendo con sus manos y como estaban expuestas a su boca no tuvo ninguna dificultad para llegar al ojo de mi culo, que lo empezó a tocar con la lengua, lo ensalivaba, yo sentía que ya me estaba viniendo de tanta calentura, continuaba haciendo mas intensos los besos, metía su lengua hasta donde alcanzaba, mi amor te gusta que te culie me preguntaba, siiiii, si me gusta siguelo haciendo, lo tenia lleno de saliva y empezó a meter un dedo y sintió que se iba con suma facilidad y alcanzó a meter dos, por debajo de mis nalgas agarraba mis huevos los que acariciaba con gran amor, se pasaba a la verga y les decía “me darás toda la leche que tienes en éstos huevos?, si mi amor te voy a dar toda la leche que tienen esas bolsas, yo roncaba de puro gusto y ella se hacía al frente para poder ver mi cara, para calentarse mas, que satisfacción sentir el cachondeo de la mujer que uno amo y sobre todo que no hay prejuicios, yo no podía mas, mientras jose estaba chupando la panocha de mi mujer ésta se retorcía de placer, y le decía que hermosas nalgas tienes, y que hermoso culo, cerradito, me lo prestas preguntaba, a lo que ella respondió, nooooo, no, ese es para mi amor, quiero que mi amor lo estrene, como todo lo mío, cuando él meta su verga por ahí entonces te permito que lo hagas tu, y el se tuvo que conformar con mamarle su panocha, ya mi amor, yo le decía déjame metertela que ya no aguanto, estaba caliente, sentía que mis huevos explotaban de tanta leche, me di la vuelta y quede bocarriba, ella se acomodó la enorme verga que fácilmente había alcanzado una gran dimensión, y se sentó en ella, esta se fue como en queso, queeee rico, que rico, es lo mas rico que he conocido en mi vida, mientras jose se arrimó para que se la mamara, y la habilidad de ella logró hacer que la verga de jose llegara a un buen tamaño, yo al verla como se metía la verga de josé en la boca y como se daba sentones en la mía, ya no podía mas, entonces le dije mamale la verga con fuerza a josé para que se venga, el preguntó ya quieres que me venga, sii ya vente, damelos en la cara y parecía que le habían abierto una válvula, éste empezó a descargar cantidad de semen en el pelo, el pecho y hasta a mi me llegó que estaba acostado, josé gritba mama esa verga puta, mamala, aquí tienes la leche para que te la comas, ella seguía masturbándolo con su mano derecha y yo estaba impresionado porque nunca había visto a un hombre eyacular tan cerca de mi, y me excitó ver la cara de mi mujer que lo disfrutaba como loca en ese momento siento que no puedo mas y descargo cantidad de semen en la panocha de mi mujer que al sentir que me estoy viniendo ella incrementó sus movimientos y llegamos juntos los dos diciendo te amo, te quiero mucho, aquí esta mi leche chiquitito, eres mi padrote, si mi amor y siempre te voy a culear, saqué la verga de la vagina para que el resto de mi semen rociarlo sobre las nalgas de ella, que al instante se los dispersó hasta donde alcanzó, estábamos sudando los tres, yo no creía que lo podíamos disfrutar tanto.

José se despidió de nosotros dejándonos su teléfono para repetir la operación en otra ocasión, nosotros seguimos cogiendo toda la noche, recordando la cara de caliente que tenía josé, pero yo le dije que la cara de caliente que se notaba era la de ella, soltó una risa diciendo que casualidad porque esa misma impresión me diste, que el mas caliente de los tres eras tu. Experiencia increíble, pero aun nos falta. Y josé se fue sin pagarnos el dinero que prometió, pero mi mujer lo dejó sin leche para la entrega de su casa.

Las fotos salieron increíbles, ahora las vemos y nos damos una calentada de lujo, un excelente recuerdo

Nos gustaría que nos hicieran comentarios de nuestra experiencia. E-mail: parati01@hotmail.com