Mi mujer se decide y me hace cornudo

Después de mucho pedirle a mi mujer que me pusiera los cuernos al final lo hizo.

Después de mucho pedirle a mi mujer que me pusiera los cuernos al final lo hizo.

Estuvimos casi un año fantaseando con que ella se acostaba con otro hombre, cada vez que hacíamos el amor le susurraba si le apetecía un trió con otro hombre o acostarse ella sola con él, siempre me decía que si pero cuando acabábamos de hacerlo se iba la pasión  y ya no le apetecería tanto, durante mucho tiempo con esa fantasía teníamos unas sesiones de sexo muy buenas, para conseguir que diera el paso final estuve una semana sin tener sexo entre los dos yo si me masturbaba y aprovechando que un viejo amigo volvía  a la ciudad después de una temporada trabajando en el extranjero lo aproveche para invitarle a cenar.

Mi amigo no es nada del otro mundo pero si tiene una polla mucho más gorda que la mía, lo sabía por las veces que hemos hecho  deporte juntos y después hemos coincidido en las duchas.

A lo que iba, al enterarme que volvía, el fin de semana anterior volví a las fantasías cuando hacíamos el amor poniéndole ya un nombre a esa fantasía y no era otro que el de mi amigo, que además no está casado ni tiene pareja, yo le decía como había visto su polla muchas veces en la ducha y lo grande que la tenia  y siempre  me decía que la quería probar a lo que le conteste que tenía una oportunidad para ello si realmente era lo que le apetecía y como siempre cuando acabábamos de hacer el amor le entraba la inseguridad y decía que no lo tenía claro, me pase la primera mitad de la semana enviandole  relatos de cornudos y esposas en tríos o solo engañando a su marido y mensajes calientes por el teléfono, el jueves por mensaje le dije que mi amigo vendría viernes a cenar en casa para charlar sobre la experiencia que había tenido y me contesto que bien pero que no iba a pasar nada, el viernes por la mañana le envié el siguiente mensaje:

esto quieres que se haga realidad esta noche?”

le envie una imagen de un trio con el marido en un cinturon de castidad.

A los pocos minutos recibo un mensaje en mi móvil de ella que decía:

“ llevo toda la semana pensando en lo que hablamos cada vez que hacemos el amor y cada vez me excita mas la idea, si se da una oportunidad sí que lo quiero hacer, te quiero”

En ese mismo instante tuve una enorme erección y una gran felicidad, me puse manos a la obra para intentar que se diera una buena oportunidad, compre la cena, buen vino y un poco de Ron para después de cenar tomarnos unas copas.

Mi mujer llego a casa de trabajar sobre las ocho con nuestro hijo, ella subió a ponerse cómoda y me sorprendió cuando salió de cambiarse, llevaba tipo un top ceñido sin sujetador y eso que ella tiene una talla 100, un pijama de raso que va con chaqueta y esta la llevaba abierta y se le veía como sus pechos querían salirse.

Nuestro invitado llego a eso de las nueve, primeros los saludos después de tanto tiempo y cuando saludo a mi mujer como si supiera lo que iba a pasar le digo “ que buena estas esta noche” , siempre habíamos tenido mucha confianza los dos pero no dejo de sorprenderme sus palabras, ella le respondió simplemente con “gracias” y se ruborizo bastante.

Preparamos un poco de tapeo y saque unas cervezas y el vino, la cena transcurrió amena hablando de todo  un poco y como nos había ido a todos, después de cenar pasamos al sofá y saque unas copas, mi mujer se quito la chaqueta del pijama y me di cuenta como él no le quitaba los ojos de sus pechos, note como empezaba a cruzarse las miradas entre ellos y aprovechando que el fue al baño le pregunte a mi mujer si estaba segura y me contesto con un sí rotundo y empezó a besarme y a tocarme la polla, cuando salió del baño se sorprendió al vernos y se sentó al lado de ella quedando en medio yo me sobresalte un poco y pare de tocarla pero ella cogiéndome la mano la volvió a poner en sus pechos y acto seguido me beso apasionadamente y puso su otra mano en la pierna de nuestro invitado subiéndola hasta encontrar su polla y empezó a acariciarla por encima del pantalón cuando quiso sacarla el la freno y la aparto me miro y me dijo “tengo que hablar contigo”, me fui con él a la cocina y mi mujer se quedo en el comedor, me dijo que no tenía claro de que iba esto y yo le expliqué que lo habíamos hablado y habíamos decido hacer un trió y que nos apetecía que fuera el tercero, lo pensó un poco y dijo “ vale pero déjame que vuelva solo al comedor un momento que hable con ella” y se fue.

A los 15 minutos como no oía nada me dispuse a entrar al comedor y me encontré con ella desnuda abierta de piernas en el sofá y el comiéndole el coño, no me pude resistir me quite la ropa y subiendo una pierna encima del sofá hize que mi mujer se metiera mi polla en la boca así estuvimos un rato y después cambiamos los papeles y ahí pude ver la polla de mi amigo en plena erección no era muy larga unos 16 cms pero era muy gorda con un bote de espuma de afeitar más o menos, casi me corro cuando vea  a mi mujer abrir la boca para chupar semejante polla, estuvo dándole buenos lamidas a la polla y a los huevos, después se giro se puso a 4 patas y le pidió que la follara , cuando se la metió de golpe pude ver en su cara estaba disfrutando  del a penetración y como en poco tiempo llego a su primer orgasmo pero el siguió bombeando con mucha fuerza mientras yo me puse delante y le metí la polla en la boca, notaba como mordía cada vez que el la embestía hasta que de repente empezó a aumentar la velocidad de su mamada y nos corrimos los dos a la vez yo en su boca y ella con la polla de mi amigo enterrada hasta el fondo y le decía ella “ que buena polla tienes, deberías de dejarla ahí adentro para siempre”, el aun no se había corrido así que se sentó en el sofá y mi mujer se puso encima de el a dar saltos y en un momento el la aparto y apuntando a sus pechos se corrió en abundancia viendo yo como corría el semen por sus pechos………..

Continuara.