Mi mujer quiere un trio con mi Padre de invitado
Tras unos años de rutina sexual, mi mujer y yo nos decidimos a abrir nuevos caminos en el sexo, comenzando con mi padre como primer invitado de honor.
Hola me presento por primera vez en esta página, soy Jonay de 40 años edad casado con Rebeca un año menor que yo, vivimos junto a las dunas de Maspalomas en Gran Canaria, somos un pareja que tras 15 años de sexo necesitábamos algún cambio y este llego tras ver una película X en la que un maduro practicaba un trio con un pareja joven, fue entonces cuando mi mujer me propuso que por qué no lo imitábamos nosotros, que ella sentía cierta debilidad y atracción desde siempre hacia los hombres mayores,.. yo no me quede sorprendido pues hacía tiempo la veía mirar con cierto descaro en la playa nudista a la que frecuentamos y también por los lugares donde se practica el sexo libre, pues de todos es conocido que entre la dunas, hay encuentros de lo más morboso.
Acepte la propuesta y más con mi bisexualidad que ella conoce desde hace tiempo aunque no la ponía en práctica, pues realmente me gustaría ver a mi mujer gozar.
Lo rocambolesco del tema fue cuando ella me pido elegir el primero, y este no era otro que mi Padre, pues decía que desde que nos visitaba e íbamos a la playa juntos, su bulto en el bañador la llevaba loca, y más cuando un día se dejó la puerta entreabierta en el baño pensando estábamos fuera y lo vio desnudo, me dijo que el balanceo de su enorme polla la dejo boquiabierta, que la tenía más gruesa y larga que yo aunque la mía estaba dentro de un buen tamaño.
Les diré que mi padre tiene 62 años, viudo desde hace 5 años, esta prejubilado y nos visita con frecuencia desde su casa en el norte de la isla pues dice le encanta correr por la playa para prepararse en su afición al footing, pues corre medias maratones y está muy en forma.
Yo le dije que como lo íbamos a hacer, pues podría escandalizarse, diciéndome Rebeca que ella se encargaba pues hacía tiempo había visto en las ciertas miradas en la playa y en casa cuando llevaba ropa ligera que le delataban.
Preparo el tema llevándoselo a pasear entre las dunas una tarde y tras observare varios encuentros entre parejas donde allí se reúnen para disfrutar de los intercambios y tríos, le dejó caer que a nosotros nos gustaba también esas prácticas pero que no nos atrevíamos a hacerlas, pidiéndole consejo, el creo que algo ruborizado le dijo que no sabía como darle consejo, que aunque veía bien ese tema como incentivo al sexo, no sabía muy bien asesorarnos.
Mi mujer fue más directa y le dio que el seria la persona ideal para comenzar, quedándose el paralizado ante semejante propuesta... le volvió a decir que deseaba fuese el, y que yo ya tenía conocimiento de ello y que no me importaba.
Se quedó mudo según me comento mi mujer pero en el fondo como sentía atracción por el bombón de mi mujer y tras el tiempo que llevaba según le dijo sin practicar sexo dijo que habría que estudiarlo para no hacernos daños ni herir sentimientos pues era un miembro de la familia.
Preparamos esa noche el primer encuentro y tras hablar el conmigo le dije que no se preocupara que a mí lo que más me gustaba era verla disfrutar y si era con mi padre pues todo quedaba en familia.
Cenamos los tres con cierta tensión pues en el fondo todos estábamos pensando que sucedería tras acabar, y fue mi mujer la que rompió el hielo, pues tras el café, se puso tras la silla de mi padre y apoyando las manos sobre sus hombros estas las dejo caer sobre su pecho entre la camisa, le dijo, suegro nos puede acompañar a nuestro cuarto que ando en deseos de estar con ustedes dos.
Le abrió la camisa y acariciándole el vello de su pecho comenzó a besarle el cuello acabando dándole un beso en la boca, al que mi padre correspondió con su lengua pues este duro unos segundos mientras mi mujer seguía deslizando su mano para soltarle el cinturón y empezar a sobar aquel enorme bulto que ahora no disimulaba su grosor.
Me miro como medio cortado viendo que yo andaba excitado con la escena pues no paraba de frotarme mi paquete que también andaba a punto explotar, haciendo que perdiera el miedo y tensión al momento.
Mi mujer soltó su boca y le dijo, estoy deseando verlo desnudo y con ese enorme pollon que se tiene y que es más gordo que el de su hijo, quiero que me haga disfrutar junto a Jonay y deseo sea la mejor noche de sexo de mi vida.
Mi padre la agarro con una mano por los muslos y tras subir su mano a su chochito le dijo que la iba a a complacer con creces, la tomo y la sentó sobre sus muslos a la vez que le subió la camiseta para dejarle los pechos al descubierto y sin mediar palabra se puso a comérselos con enorme brío.
Mi mujer le soltó del todo el cinturón y con algo de esfuerzo le saco parte de la polla, pues con la dureza que esta ya tenía y la presión del slip y pantalón, casi no pudo liberarla.
Me quede asustado pues realmente mi padre tenía un pollon de escándalo, el muy jodido la tenía bastante más gruesa que yo, también mucho más larga, y aunque yo no ando mal pues estoy sobre los 16 o 17 centímetros, aquel pollon me superaba en buen número de centímetros.
Se levantó sujetando a mi mujer en brazos y en ese momento sus pantalones se cayeron al suelo, se liberó de ellos tras unos traspiés, y entonces fue cuando vi aquella enorme polla venosa dura en su totalidad,… solté un ¡¡Joder!! Medio asustado por el tamaño, y más con el balanceo del ese enorme par de huevos que también tenía el muy jodido.
Me miro y antes de besarla nuevamente en sus brazos me dijo, ábreme la puerta de vuestro cuarto Jonay que voy a te voy a enseñar como follar a este pedazo de hembra que tienes.
La deposito sobre mi cama sin dejar de besarla, y tras quitarle toda la ropa comenzó a sobarla por el cuello bajando a sus pezones mientras su experta mano no paraba de acariciar y penetrar su chochito, que por cierto andaba mojado como nunca, pues veía brillar sus dedos cuando los sacaba de su interior.
Yo me quite toda la ropa y junto a ellos andaba pajeandome mirando como mi padre devoraba con maestría a mi mujer.
Ella buscaba con su mano su enorme pollon que apuntaba a su cuerpo con descaro con su cabezon brillando y fuera de la piel, como deseando ser comida, vi como agarro sus huevos y los estrujaba con pasión mientras suspiraba ante el deseo de comérselos.
Mi padre se puso de rodillas junto a ella y le acerco el miembro para que lo chupara, suspirando él y cerrando los ojos cuando mi mujer se metió su enorme cabeza en la boca.
Los abrió para buscarme e invitándome a acercaren dijo, deja de pajearte la polla y tráela aquí junto a la mía que tu mujer quiere comerse las dos juntas.
Me sentí algo contrariado cuando la puse junto a la suya pues me pareció mas chicha aun al ponerla frente a la suya y más cuando mi mujer agarro las dos una con cada mano para irse alternando aquella excelente mamada, aunque se recreaba descaradamente más tiempo en la de mi Padre.
Junto las dos cabezas y comenzó a restregarlas una contra la otra para excitarnos más a la vez que su lengua las lamia lujuriosamente, yo pensé me iba a correr allí mismo pero me contuve, entonces mi padre retiro su rabo y dejo que mi mujer devorara solo el mío, bajándose el seguidamente a su sexo, al que tras abrir delicadamente sus piernas, metió su cabeza y comenzó a saborear.
Lo comió con brío y ansias y pues se oirán los sobos fuertes que le daba así como los gemidos que mi mujer soltaba ante aquella experta sesión de cunnilingus que estaba recibiendo.
A los pocos minutos mi mujer libero mi polla de su boca para soltar un alarido tremendo, tras el orgasmos que estaba recibiendo, mientras ahora mi padre restregaba con fuerza su boca por todo su chochito abierto y mojado, absorbiendo con más fuerza los líquidos que manaban.
Yo no pude aguantarme y me corrí pero antes volví a meter mi duro rabo en la boca de mi esposa, soltado todo dentro de ella, diciendo mi padre dijo, mmmm me alegra veros disfrutar a los dos.
Saque ya mi medio morcillon rabo de su boca tras esta exprimirlo para quedarse con todo, cuando miro a mi Padre y le dijo, quiero me folles ya, quiero tu hijo vea como me follas y me revientas.
Mi Padre resoplo ante la propuesta y abriéndole algo más las piernas se puso sobre ella guiando su enorme y venoso rabo con su mano izquierda, para ponerlo en la puerta de su chochito y con delicadeza y un lento movimiento la penetro toda.
Los suspiros de mi mujer delataban que estaba disfrutando mucho, pues el enorme cuerpo de mi Padre la cubría en su totalidad, yo de pies junto a la cama volví a pajea fuertemente mi rabo para ponerlo dura, mientras veía como el cuerpo de mi viejo subía y bajaba sobre el de mi mujer penetrándola con un ritmo armonioso, mientras la besaba con pasión,…solo la liberaba de vez en cuando para dejar que esta soltara sus gemidos.
Mi mujer se aferraba con sus manos sobre el duro culo de mi padre que ahora hasta a mí me parecía atractivo, pues el movimiento sexy que tenía me estaba casi provocando excitación.
Me moví hacia atrás para ver como la penetraba bien y aunque me tapaban los enormes huevos que le colgaban y se balanceaban con el mete y saca, puede ver agachándome un poco, que su enorme rabo al sacarlo brillaba por los jugos que mi esposa soltaba.
Mi mujer se corrió nuevamente ahora con unos gritos que casi me hacen estremecer, pues jamás la había visto tan efusiva, cuando mi viejo acelero ahora para follarla mucho más rápido.
Intuí se iba a correr y descaradamente le agarre los huevos para levantarlos y ver como la penetraba, acelerando ahora como un poseso mientras gemía y soltaba su leche dentro del coño de mi esposa.
Bajo el ritmo tras la fogosa descarga y con dos o tres suaves movimientos de meter y saca, dio por finalizado aquel colosal polvo, dejando a mi mujer rendía y abierta sobre la cama.
Se tumbó el junto a ella con las manos y piernas abiertas y con su pollon aun semirrígido y empapado con sus jugos y los de mi mujer, recuperando su ritmo cardiaco, que parecía el de un corredor de velocidad.
Acababa de ver un polvo colosal y lo más curioso es que había disfrutado mucho, además volvía a tener mi polla dura y ahora era yo el que iba a subirse sobre mi esposa, mientras mi padre me observaba al lado riendo picaronamente.
Gire a mi mujer y la puse de rodillas para ponerme por detrás y penetrarla yo ahora, ella gozando como estaba se giró un poco y acerco su boca a la polla morcillona de mi padre, a la que comenzó a comer alternando con sus huevos.
Estuve así un buen puñado de minutos pues me había corrido antes y aguantaba mucho más ahora, dando lugar a que ella se recreara jugando con el musculo semidormido de mi viejo, que con una cara de felicidad y una sonrisa amplia nos observaba mientras follabamos.
Mi mujer lo agarraba y se golpeaba con él en la cara haciendo que este poco a poco se fuese poniendo duro otra vez, a mí la escena me estaba poniendo más caliente y tras unos gloriosos largos minutos mi mujer se corrió con mi penetración y yo hice lo mismo casi al instante de verla disfrutar.
Me deje caer sobre el borde la cama quedando ella en una posición provocativa y goteando por su coñito mi leche, cuando mi viejo se incorporó soltando su polla de la mano y boca de mi mujer, para decir... Joder me pusieron ustedes otra vez empalmado, no te muevas nuera que te voy a cubrir otra vez.
Y dicho y hecho, se puso en posición de perrito sobre el culo de mi Rebeca, y tras empuñar su rabo nuevamente la volvió a penetrar por su dilatado y empañado chochito... ahora no anduvo con delicadezas y con un ritmo endiablado la follo durante unos cinco minutos interminables de metes y saca provocándole otro orgasmo colosal antes de que él se volviera a correr dentro de ella, quedando ya los tres exhaustos sobre la cama.
Acabamos duchándonos por separado pues cada uno se repuso como pudo ante el tremendo encuentro familiar, que dio preámbulo a otros posteriores, pues se ha convertido mi padre en un miembro activo sexual con el que comparto mi mujer, y aunque casi siempre lo hace junto a mí, alguna vez en mi ausencia laboral se la ha follado también él solo, contándomelo posteriormente con pelos y señales, acabando casi siempre en otra fiesta de cama.