Mi mujer pervirtiendo al geriatrico 2

Continuacion de como mi desconocida mujer, me lia para hacer un trio.

Mi mujer pervirtiendo al geriatrico  2

Continuacion de como mi desconocida mujer, me lia para hacer un trio.

Al dia siguiente, viernes, como tenia fiesta me dedique a limpiar el piso todo lo que pude, no fuera a pensar doña Carmen que yo era una guarra. Que soy una guarra pero en otro sentido, ya me lo dice mi marido y me encanta pues se pone como una moto. Asi que despues de quitar el polvo,fregar el suelo, cambiar toallas, sabanas y todo lo que se me ocurrio, me dedique a hacer la comida y a mirar libros de cocina para ver que le podia hacer a doña Carmen de cenar. Mas que mi chantajista, parecia que venia mi madre o mi suegra. La verdad es que estaba ansiosa de hacer un trio y que participara mi marido, aunque tal vez me gustaria mas si el trio era con dos hombres. Todo era empezar. Posiblemente mas adelante...

A todas estas, ya eran las 2 de la tarde y aun no habia comenzado la comida, ni habia ido a comprar los ingredientes para la cena. Me habia decidido por hacer merluza a la vasca que me sale muy bien y se hace en un pis-pas. A las 3 venia Juli que ya me habia avisado que se tomaria la tarde libre. Comimos cualquier cosa y cuando acabamos de recoger los platos, sono el interfono.

.- ¿Si, quien es? -pregunte yo.

.- Soy Carmen. Mi marido y yo nos miramos sorprendidos. Solo eran las tres y media. Aprete el boton de abrir la puerta y esperamos la llegada del ascensor. De el, salio doña Carmen con una maletita con ruedas y dandome dos besos,espero a que le presentara a mi marido.

.- Julio - doña Carmen.

.- De doña, nada. aqui soy Carmen y punto. Entro la maleta y nos vamos.

.- ¿Nos vamos? - pregunte.

.- Si claro, tenemos que comprar algunas cosas para la cena. Mañana ya compraremos el resto.

Nos volvimos a mirar extrañados Juli y yo. Fui a ponerme una blusa, zapatos y una falda mas decente para salir a la calle. Me seguia pareciendo mas la visita de una tia del pueblo, que mi chantajista. Al llegar a la calle me pregunto por una marisqueria de confianza y fuimos a una cercana, no sabiendo si estaria abierta a esas horas. Resulta que los viernes, no cierran al mediodia. La verdad, no vamos mucho a comprar alli. Los precios son excesivos para nuestra economia.

Una vez alli, doña Carmen quiero decir Carmen, empezo a pedir langosta, percebes, gamba salada, una caja de ostras, etc. Total, que se gasto mas de 300 euros sin pestañear y todo pagado en efectivo. Naturalmente, ella le dio las bolsas a mi marido que mas parecia un porteador que nuestro acompañante. El pobre iba muy callado mirando con asombro a mi chantajista.  De ahi fuimos aun bodega donde compro 3 Albariños, 3 de cava, 1 de champagne frances, y un par de licores. Mi Juli estaba asustado de tener que llevar tanto peso. Le cogi las bolsas de marisco y le toco llevar toda la botelleria.

Luego en la pasteleria, compro lionesas como para alimentar a un orfanato. Mientras pagaba en caja, le dije a mi marido:

.- ¡Podiamos haber cogido el carro de la compra para cargar todo esto!

.- A mi me lo vas a decir. No se si podre abrir las manos cuando lleguemos a casa. Tengo los dedos agarrotados y los brazos dormidos. ¿Cuanto se ha gastado para esta noche, como dice ella?

.- Pues no se, pero facilmente 500 €.

.- Joder con la tia. Por cierto, no parece tan vieja como creia. Si me dicen que tiene 57 años, me lo creo.

Salimos de la pasteleria y nos fuimos para casa. Descargamos las bolsas y Juli abria y cerraba las manos para que le volviera el riego sanguineo a los dedos. Me di cuenta que no teniamos limones, y naturalmente envie a mi marido al super a comprar un par de kilos.

Cuando nos quedamos solas, me dijo:

.- No me habias dicho que tu marido era tan guapo.

.- Pues ahora esta estropeadito. Se pasa un monton de horas sentado y no hace nada de ejercicio, le sobran 8 kilos. Tenia que haberlo visto con 25 o 30 años.

.- Te agradeceria que me tutearas. No me siento comoda con el usted.

.- Perdon, es la costumbre. Te has gastado mucho dinero, espero que no te cause problemas.

Sonrio y me dijo:

.- Tranquila, no hay problema. Ademas prefiero gastarmelo yo que dejarselo a mis sobrinos. ¿Has visto alguna vez que vinieran a visitarme?

Hice memoria entornando los ojos, y negue con la cabeza.

.- Pues eso. Mi marido murio hace diez años y me dejo bastante arreglada. No tuvimos hijos y cuando muera, mis 3 sobrinos se llevaran lo que quede despues de hacienda, lo cual me jode pero es lo que hay. Cada mes gasto 1.800 € en la residencia, a la que me fui por voluntad propia y no gasto casi nada mas. No soy de modelitos de alta costura ni alardes con viajes ni joyas. Asi que lo que me entra cada mes, pasa a engrosar la cuenta del banco.

.- 1.800 y yo gano 1.200 € haciendo mas horas que un reloj.

.- Ya se que la vida no es justa, pero es vida. ¿Si te digo lo que gano al mes, me guardaras el secreto en la residencia?

.- No hace falta que me lo digas si no quieres, pero si lo haces no se lo comentare con nadie.

.- Pues oscila entre 80.000 y 90.000 euros al mes depende de si los pisos estan alquilados o no.

.- ¿Pisos?

.- Mi marido me dejo 6 edificios completos, y 24 pisos sueltos, ademas de acciones obligaciones y no se cuantas mas cosas que sabe mi abogado.

.- ¡Joder! ¿Me lo dices de verdad o te estas tirando un pegote? No hace falta que mientas, mi marido y yo cumpliremos con nuestra parte del trato.

.- Es todo cierto, si quieres comprobarlo, en el bolsillo lateral de mi maleta, llevo la cartilla bancaria de uno de mis bancos.

Tenia aun la boca abierta, cuando oimos la puerta del piso abrirse y ver entrar a mi marido con la bolsa de limones y cara de cabreo.

.- Vaya cola para pagar los putos limones.

.- No te enfades - dijo Carmen- mientras preparas el marisco, nos tomaremos una copita de Albariño que hay en el congelador. ¿Hace?

.- Vale - dijo Juli, pero aun serio.

Nos tomamos la copita, otra, y perdi la cuenta. Antes de cenar, ya llevabamos un Alvariño y un cava. Mientras hablabamos en la cocina, haciendo compañia a Juli, Carmen me iba acariciando la pierna, sin llegar a nada mas. Mi marido miraba de reojo y no decia nada.Sacamos todo lo que habia abierto, pero tenia problemas con los buñuelos de mar. No los conociamos. Parecen patatas podridas por fuera y Carmen dijo que se abrian por la mitad, apareciendo dentro como un huevo frito que se sirve con limon. Cuando lo probamos, estaba delicioso. Cayo otro Albariño y el resto de un cava. Francamente, no podia mas. Me iba a sentar mal si comia mas, y por las caras de ellos, estaban como yo.

Carmen tomo el mando, y dijo:

.- Julio, mientras recoges todo esto, Alicia y yo vamos a ducharnos, y luego lo haces tu.

Y cogiendome de la mano, me llevo hasta el baño dejando a mi marido con la palabra en la boca. Una vez alli, nos aseamos bajo la ducha, pero sin hacer nada especial. Nos secamos, y envueltas en las toallas, nos fuimos a la habitacion. Juli ya estaba esperando para pasar a la ducha.

Entramos, y Carmen me saco la toalla y acabo de secarme. Me tumbo en la cama atravesada y con los pies colgando. Se arrodillo en la alfombra y empezo a chuparme el clitoris metiendo sus dedos en mi vagina. Entre el mareo y esa lengua viperina que me estaba destrozando, me corri como una perra gritando mas de lo que hago habitualmente. Estaba acabando de correrme, cuando entro mi marido con el tarro de vaselina y el lubricante vaginal en las manos.

Carmen lo miro y pregunto:

.- ¿Eso que es?

.- Lubricante, Alicia me dijo que tenias problemas de sequedad.

Se quito la toalla y cogiendo la mano a Juli, se la paso por el coño y le dijo:

.-¿Te parece seco esto?

El me miro y yo le comente:

.- La meteorologia vaginal, es un misterio. Con las bolas chinas, eso parecia el desierto de Atacama en verano. Seran las ostras o el vino. Vete a saber. De todas formas me alegro.

Miramos los dos a Carmen y vimos que estaba delgada y con la piel lisa, sin arrugas. Solo que tenia casi el doble de tetas que yo, y que apuntaban directamente a sus pies. Con todo su dinero, podia haberse apuntalado un poco los pechos. Tambien me fije, que la toalla que tapaba a mi esposo, tenia un bulto sospechoso.

.- ¿Te ha gustado ver como me comen el coño? - le pregunte.

.- Me ha encantado, pero no he visto toda la pelicula. Luego me la pasais otra vez. He traido condones...

.- ¿Condones? de eso nada. Aqui a pelo- dijo Carmen. A mi no embarazareis y la unica que me ha podido pegar alguna enfermedad, es Alicia. En el geriatrico no hacen analisis de todo cada 6 meses y hace dos, no tenia nada. asi que si has estado con otras, mejor lo dices ahora.

Juli exploto.

.- Estoy hasta los huevos, vamos a dejar esto y si tienes que ir a la carcel, ya ire a visitarte. - dijo mirandome.

En eso que Carmen empezo a llorar a moco tendido, con unos lagrimones que rompian el alma.

.- ¿De verdad creiais que te iba a denunciar? ¿Que clase de persona creeis que soy? Yo nunca te haria eso. Solo queria cumplir una fantasia de hace muchos años y...

No pudo acabar la perorata, Juli se abalanzo sobre ella, besandola con la lengua hasta la campanilla y pasando los dedos por su coño. Yo no sabia que hacer, asi que tome una de sus tetas y la empece a chupar, mirando de reojo a ver que tal les iba. En 3 minutos, Carmen se convulsionaba como una poseida soltando un chorro de liquido por la vagina, que parecia que se estaba meando. Puso las sabanas perdidas. Y el colchon.

Mi marido, con una ereccion de veinteañero, se coloco entre las piernas de Carmen y la penetro sin miramientos. Suerte que estaba autolubricada. Yo que seguia sin saber que hacer, tome el lugar de mi marido en su boca y nos besamos a tornillo mientras le seguia tocando las tetas y los pezones que por cierto sobresalian como puntas de esparragos. Nunca habia visto unos pezones tan largos ni tan sensibles visto el desenlace. Se corrio tres veces antes de que acabara mi Juli, y eso que no es de los que aguantan mucho. Y con cada corrida de Carmen, la correspondiente lluvia vaginal.

Se quedo desmadejada bajo mi marido que tambien estaba como si hubiera hecho una maraton. Al rato se salio de encima de ella y se tumbo boca arriba a su lado. Cuando pudo moverse, Carmen se lavanto para ir al lavabo a asearse. Oimos como funcionaba la ducha y aproveche para decirle a mi marido que me ayudara a cambiar las sabanas. Las quitamos, le dimos la vuelta al colchon y corriendo, fui a buscar el plastico para la ropa lavada en dias de lluvia y la puse en el colchon. Luego colocamos las sabanas limpias. Volvio Carmen tambaleandose todavia, pero limpita como un bebe.

Entonces mi marido, acercandose al armario de la habitacion, nos dijo:

.- Tengo un regalo para vosotras. Cuando fui a compraros las bolas chinas, tambien me agencie esto.

Y nos dio un arnes con dildo incorporado. Nos miramos sorprendidas y sonrientes. Vaya sorpresa.

.- Si no te importa, Alicia, me lo podre yo primero. Me habeis derrengado y en un rato no aguantaria mas penetraciones.

Asenti y me tumbe en la cama, espatarrandome, esperando que Carmen me follara. Ya estaba mas caliente que un radiador. Mientras ella se ajustaba el arnes, Juli se arrodillo a mi lado y me puso su polla en mis labios. Una no es de piedra y empece a degustar su corrida y los jugos de Carmen. El muy guarro no se habia lavado. No me importo.

Mientras estaba en mi labor humanitaria por un mundo mas limpio, note que colocaban el dildo en la entrada de mi vagina, y empujaban hasta el fondo. Carmen se tumbo encima mio cual misionero antes de ser ordenado, sus tetas rozaban las mias y me producian escalofrios. Me corri dos veces seguidas y me hubiera corrido 12 veces mas, si ella no se hubiera quedado quieta y adormecida encima mio. Solte el chupete, que tampoco estaba para tirar cohetes, y girandome de lado, desmonte a Carmen que ya estaba dormida, y le quite el arnes para que descansara. La tape con la sabana y me abrace a ella. Note como Juli se abrazaba a mi tapado tambien con la sabana, y nos dispusimos a dormir. A todas estas, ya eran las 3 de la madrugada. ¡Como vuela el tiempo!

Me desperte con una sensacion extraña, y es que Carmen me estaba comiendo el coño mientras masturbaba a mi marido con la mano. El ni se desperto, pero su cara era toda una oda a la felicidad. En todos los años de matrimonio, nunca se me habia ocurrido hacerlo. Tomaria nota. Me corri mordiendo la almohada para no gritar y despertar al vecino.

.- ¿Quieres guerra? Pues la vas a tener.

Me ajuste el consolador hice que se tumbara boca arriba y la fui penetrando despacito, para que sufriera. Una vez ya estaba excitada y con los ojos en blanco, tome la velocidad del conejo de Duracell y la hice correrse dos veces, con las consiguientes fuentes del Nilo en mis sabanas. Y mi marido sin enterarse.

Nos levantamos en silencio y le deje una camiseta amplia y unas zapatillas. No habia abierto ni su maleta, que estaba en el recibidor. Fuimos a la cocina a hacer cafe y mientras estabamos en ello, oimos como se levantaba mi marido. Entro en la cocina y me dio un piquito en los labios, luego dio otro a Carmen y sin decir palabra alguna, la giro poniendole el pecho en la mesa de la cocina, le subio la camiseta se bajo los calzoncillos, y la penetro por atras. Ella no dijo nada y yo menos, pues aun tenia la cafetera a punto de poner al fuego. Me miro, y dijo:

.- Ponte al lado de su cara, y masturbate delante de ella.

Deje la cafetera como estaba, y me puse a la labor. Joder, que morbo. Ese es mi Juli. Primero se corrio Carmen, vaya ninfomana.  Mojo mis zapatillas, el suelo de la cocina y los calzoncillos de mi marido. Al ver esto, acelere mi dedo y me corri tambien. Por fin lo hizo el dejandole el coño chorreando. Andando despacito, cogi la cafetera y la puse al fuego.

.- A partir de ahora, cuando quieras cafe, tendras que pedirmelo asi con un polvo mañanero. Jajaja, me rei.

Carmen seguia con el pecho apoyado en la mesa de la cocina.

.- ¿Estas bien? - le pregunte.

Empezo a llorar como una madalena.

.- ¿Y Ahora que te pasa? ¿Te ha molestado Juli? ¿Te ha hecho daño?

.- Es que estoy tan feliz! Jamas hubiera pensado que es tan agradable esto de los trios, Y os estais portando de maravilla conmigo. Os lo agradezco tanto. Estoy encantada con vosotros.

.- Encantado, esta mi marido, que ni me ha tocado desde que estas aqui. Ja ja. Es broma. Y no seas tonta, si no nos gustar estar contigo, no nos correriamos. Y antes de tomar el cafe, friega el suelo y cambiate las zapatillas o tendremos un accidente domestico.

Carmen se puso roja como un tomate y se fue a buscar el mocho y otras zapatillas de su maleta.

.- Bete, eso que has dicho me ha dolido, - me dijo el jefe. Si tuviera 15 años menos, os pondria a las dos mirando para Cuenca varias veces, pero esto es lo que hay. Y si te soy sincero, tu socia me pone un monton. Esas tetas colgonas, esos labios mayores, menores, faciales y lo que diga la wikipedia, ademas de esas corridas espectaculares, me tienen como loco.

.- Pues parece que a ella tampoco le has caido mal. Si veis que estorbo, me lo decis y os dejo solos.

.- ¿Estas loca? Todo esto fue cosa tuya. Que me ponga es una cosa, pero tu eres mas importante que todo esto, y no...

.- Gracias cariño. Eres un sol. - no deje que acabara la frase.

Le baje los calzoncillos de golpe y me dedique a limpiar lo que el planeta habia  ensuciado. Desafortunadamente, el planeta, no respondio. Una ligera elevacion montañosa, pero nada de erupcion volcanica. En eso estabamos, cuando aparecio Carmen con el mocho y el cubo para limpiar su corrida.

.- Por mi, no pareis. Limpio esto y os sirvo el cafe. La leche veo que tardara un poco, - dijo sonriendo.

Me puse a reir y Juli se coloco bien los calzoncillos, sentandose a esperar el desayuno.

.- ¿Os apetecen unas lionesas? - dijo Carmen.