Mi mujer me llevo a una masajista
Sentía el rico roce de las tetas mientras la chica chupaba mis tetillas, lo cual me produjo una rica excitación y mi cuerpo se estremecía, mientras mi esposa aceleraba los movimientos de sus manos en mi pija.
Después de lo sucedido en con el masaje de mi esposa. Ella accedió a acompañarme donde las chicas atienden hombres. Debo reconocer que no fue fácil la convencí.
Acordamos el lugar, pero ella me dijo que la única condición sería que ella escogería la chica. Yo le dije que aceptaba pero que quería que fuese una chica con talla 38 de brassier y lindo trasero.
Al llegar al lugar, pasamos directamente al salón donde estaban varias chicas. Mis ojos casi se desorbitaron al ver aquella cantidad de lindas chicas "vestidas" de manera sensual. Pero al entrar al cubículo mi esposa me obligó a taparme los ojos. Me dijo que era una sorpresa.
Me vendó los ojos y me acostó en una camilla. Pasaron como cinco largos minutos hasta que al fin sentí unas manos que rozaron mi cuerpo. La chica comenzó a desvestirme con roces suaves y excitantes, mientras escuchaba la voz de mi esposa quien dirigía los movimientos de la chica.
Al estar totalmente desnudo, me acostaron boca arriba en la camilla y sentí unas suaves manos recorriendo mis pies, con movimientos ligeros muy sensuales, luego mis muslos con suaves movimientos, al llegar a mi abdomen mi cuerpo se estremeció al sentir el roce de unos duros pezones, mi pija comenzó a levantarse y endurecerse. Mientras una mano comenzó a jugar con el liquido que brotaba de mi pija. Esa mano era la de mi esposa quien me describia lo que me hacía mientras la otra chica seguia recorriendo mi cuerpo con sus tetas.
Sentía el rico roce de las tetas mientras la chica chupaba mis tetillas, lo cual me produjo una rica excitación y mi cuerpo se estremecía, mientras mi esposa aceleraba los movimientos de sus manos en mi pija.
De repente ambas se separaron y me dejaron reposar, mientras mi pija estaba a punto de estallar. Pasaron algunos minutos y mi cuerpo fue invadido nuevamente por cuatro manos que recorrían todo mi cuerpo haciéndome delirar de placer. En ese momento sentí unos labios calientes que chupaban mi pija, suavemente, lentamente se la introducía toda, jugueteando con su lengua.
Luego la chica se separó y sentí que se montaba sobre mi, agarró mi pija puso un preservativo y comenzó a deslizar su concha sobre mi verga, cuando ya estaba totalmente adentro mi esposa me quitó la venda y pude ver a una hermosa chica de piel clara con unas lindas y firmes tetas que se movian al ritmo de la cadera de la chica. Mi esposa estaba muy agradada pero me dijo que lo hacia solo por complacerme. Pero al ver mi cara de placer, decidió montar su concha en mi cara para que le chupara sus jugos. Aunque decía que no le agradaba su concha demostraba lo contrario ya que estaba totalmente encharcada en sus jugos.
Lo bebi y mientras chupaba la rica concha de mi mujer me brindó con un rico orgasmo, pero como yo estaba a punto de acabar la chica se bajo de mi pija, quito el condon, se la colocó entre sus tetas y hizo brotar toda mi leche en sus senos.
Luego de eso mi esposa le pidió que nos dejara solos, nos acercamos nos dimos un fuerte abrazo, un beso y con una sonrisa de complicidad nos duchamos, fuimos a casa y al llegar mi esposa decidió atarme de pies y manos a la cama. Y me dijo que no mas putas porque ella habia aprendido todo lo me gustaba y que a partir de ese momento ella sería mi puta particular
Los detalles de ese espectacular polvo se los contare luego...