Mi mujer me acepta como sumiso (1)
No sé exactamente en qué momento me empezó a gustar sentirme sumiso de mi mujer, pero con el paso del tiempo el deseo se hacía más incontrolable.
No sé exactamente en qué momento me empezó a gustar sentirme sumiso de mi mujer, pero con el paso del tiempo el deseo se hacía más incontrolable.
A nosotros desde siempre nos han gustado los juegos con consoladores , lencería sexy y todo tipo de juguetes como bolas chinas, esposas, vibradores, etc.… , pero desde hace dos años más o menos a mi me empezó a llamar la atención el bdsm aparte de que soy un fetichista de los meados de mi mujer, me encanta cuando me mete en la ducha y me pongo bajo ella y empieza a dejar fluir sus meados por mi cara, boca y pecho, pero yo buscaba algo mas quería sentirme su esclavo para que ella hiciera de mi lo que le apetecería.
Así fue que me arme de valor y le conté mis más ocultas fantasías una noche mientras hacíamos el amor.
- Cariño quiero ser tu esclavo, que tú me mandes y controles todos los aspectos de mi vida estoy enamorado de ti y quiero servirte para siempre, que disfrutes con quien tú quieras y me utilices según te venga en gana.
En ese momento mi mujer se enfado bastante porque no le hizo mucha gracia o no estaba preparada para esto así que lo dejamos correr y no volví a hablar más del tema, paso el tiempo y el día de mi santo mi mujer me dio un regalo y me dijo que era una cosa que había estando buscando yo durante mucho tiempo pero que no la encontraba, que debía abrirlo cuando llegara a mi oficina. Esa mañana me levante temprano me arregle y me fui a la oficina a toda prisa para ver el contenido de la caja que me había regalado, cuando abrir la caja me quede estupefacto, en ella encontré un arnés con una buena polla más o menos de 20x6cms, un fusta de cuero, un cinturón de castidad con el candado abierto, unas bolas chinas, un tanga de ella bastante sucio que seguramente lo llevaba más de dos días puesto y el aroma era indescriptible y un sobre en el fondo de la caja en el que escribió lo siguiente:
Espero que te hayan gustado mis regalos y a petición tuya he decidió aceptarte como mi esclavo, ahora vas a hacer lo que yo te diga, aquí tienes un contrato de sumisión total 24/7 en el que aceptaras hacerte cargo de tareas domesticas, satisfacerme a mí en todo lo que yo te pida y por supuesto voy a tener el control de tu economía y de tu vida pública en cuanto salgas del trabajo, si estás dispuesto a aceptarlo debes firmarlo escanearlo y enviármelo al e-mail, si haces esto lo siguiente que quiero es que introduzcas las bolas por tu ano te quites los bóxers y te pongas el tanga sucio porque de ahora en adelante solo vas a utilizar mis tangas sucios como ropa interior y yo voy a procurar que estén siempre bien sucios y por ultimo te vas a colocar el cinturón de castidad. Ah de ahora en adelante me vas a llamar o SEÑORA o AMA no quiero volver a oírte decir Verónica, cariño ni tonterías de esas.
Tras leer la carta me sentía el hombre mas feliz del mundo y no dude ni un momento en firmar y enviarle el contrato a mi Ama, diez minutos mas tarde recibi un correo en el que decía:
Veo que el regalo de tu AMA te ha gustado, desde ahora tu no vas a tener el control de nada y solo vas a existir para servirme a mi, espero que hayas hecho lo que tu AMA te ha pedido, esta noche me voy a tomar unas cervezas con un par de amigos que tengo y para las 21:30 quiero que me tengas preparado un baño bien caliente y una buena cena, me esperaras en la puerta de casa desnudo solo llevaras puesto el tanga, el cinturón de castidad y por supuesto las bolas metidas, espero que cumplas con tus obligaciones sino vas a sufrir mucho.
Nada mas leerlo comprendi que no había vuelta atrás y que había cumplido el sueño de servirla, pase toda la jornada muy nervioso por lo que llevaba puesto y por como seria el recibimiento en cuanto ella entrara en casa y el tiempo parecía no pasar, a las 18:00 acabe en mi oficina y me dirigi rápido a casa, me desnude y empece a limpiarla el baño para que se sintiera a gusto, después le prepare una buena ensalada y un pescado a la plancha ya eran sobre las 21:10 asi que me dispuse a llenar la bañera, puse sales de baño encendí mas de 40 velas por todo el baño ,deje el hidromasaje en marcha y me sali a esperarla arrodillado como ella me había ordenado.
A los cinco minutos de permanecer arrodillado oi los tacones acercándose a la puerta y como la abria, yo era un manojo de nervios temia no estar a la altura, cuando lo primero que hizo fue darme una bofetada y decirme:
- Ha hecho mi perro todo lo que le he pedido?
- Si mi Ama
- Traeme la fusta y ponte a cuatro patas delante de mi.
Fui corriendo a por la fusta se la di y nuestras miradas se cruzaron.
- Cabron,¿Quién ha dicho que puedas mirarme a la cara? Ponte a cuatro patas inmediatamente.
Nada mas ponerme en posición sentí como la fusta impactaba en mis nalgas y como me recorría un escalofrio desde los pies hasta la cabeza, y empezó a darme con la fusta bastante fuerte y yo los recibia entre dolor y placer, pues el cinturón de castidad me estaba cortando la erección y me hacia un daño terrible, cuando se canso de castigarme me hizo ir al baño con ella a cuatro patas una vez allí me dijo:
- Quitame las botas y las medias
Yo la descalze le quite las medias con cuidado, ella se levanto y se quito la falda y la blusa quedándose solo con un tanga ya que no utiliza sujetadores.
- Ahora quiero que huelas y chupes mis pies.
Empeze oliendo sus pies, que desprendían un fuerte olor pues la botas eran de cuero y ella en su trabajo suele caminar bastante y estaban muy sudados , cuando aun no llevaba ni 1 minuto oliéndolos me cogió de la cabeza y me metió un pie en la boca yo lo empèze a lamer y a disfrutar pues era una cosa que me atraía mucho pero que nunca había realizado.
- Para, ahora quiero que me quites el tanga y que hagas lo mismo con mi culo y mi coño, pero debes de hacerlo con cuidado si no te castigare.
Se levanto del taburete y le quite el tanga y el fuerte olor acido inundo mis fosas nasales, mi Ama se dio cuenta que aspire profundamente el aroma y me dio un fuerte fustazo en la espalda diciéndome “ es todo para ti, en todo el día no he utilizado papel higiénico” hundí mi cara entre sus muslo y pude comprobar por el olor que de verdad estaba bien sucio pues el olor a mierda y meados era espectacular, acerco mi cara a su coño y yo empecé a lamerlo como un poseso y cuando mas estaba disfrutando de repente note como algo muy caliente caía sobre mi espalda, estaba vertiendo la cera de unas velas que llevaban casi una hora encendidos, el dolor me hizo lanzar un grito que ella ahogo presionando mi cabeza con sus piernas y diciéndome “ no pares de limpiarme que te arrepentirás cerdo”, continúe limpiando y echándose un poco más adelante me puso el ano en mi boca probando por primera vez el sabor a mierda, el sabor era amargo pero me gusto y lo limpie con mucho gusto, cuando estuvo bien limpio me dijo que me fuera y que le dejara la mesa con la comida puesta y la esperara en el salón tumbado en el suelo boca abajo
PD: este relato es verídico pronto lo seguiré escribiendo espero les haya gustado.