Mi mujer lo sigue haciendo con nuestro hijo
Tras el embarazo de su mujer, el marido observa como su hijo marcha a estudiar fuera durante dos años. Al regreso, al comprobar que se sigue cogiendo a su madre, se las idea para sorprenderlos y montar un trió con su mujer y su propio hijo
A partir de aquel momento, continuaba visualizando las cámaras, comprobando como mi esposa pese a estar embarazada lo seguía practicando con mi hijo, aunque aquella relación ceso cuando tuvo los seis meses de embarazo negándose Lina a cualquier relación. Mi esposa continuó con su embarazo hasta que dio a luz una preciosa niña. Obviamente jamás me hice el entendido, y la inscribimos como hija mía. A los tres meses del nacimiento de la nueva hija, a Daniel le concedieron una beca del programa Erasmus y marcho a estudiar a Italia.
Tras la marcha de Daniel, Lina se volcó en el cuidado y atención de la menor. Transcurrieron casi dos años, y Daniel parece que había encontrado una chica en la universidad donde estudiaba y se había encariñado con la misma. Mi esposa le reprochaba constantemente por teléfono que no viniera por casa durante casi dos años. Me di cuenta que no solo era por el cariño de madre, sino porque quizás echaba de menos los polvos que su hijo le echaba, además de encontrarse celosa de que todo el cariño del mismo fuera para su pareja.
Nuestras relaciones seguían siendo bastante esporádicas, y la realidad es que mis problemas tampoco mejoraban. No obstante, en el fondo echaba de menos aquella morbosidad que me producía ver follar a mi esposa con su propio hijo. En alguna ocasión visualicé algunas escenas que tenía grabadas y me di cuenta que mi pene respondió llegando alcanzar una erección que normalmente no conseguía. ¡ Estaba claro que el morbo actuaba en mí como un estimulante para lograr una erección constante !
Durante el mes de verano, sorprendentemente mi hijo regresó para pasar los dos meses de verano en casa. Nada más entrar por la puerta mi hijo, noté la cara de morbosidad de mi esposa. Daniel seguía manteniendo un cuerpo diez, habiendo adquirido unos kilos, pero sobre todo ganados en músculos. Mi esposa lo estuvo agasajando toda la tarde, hasta que Daniel decidió dar una vuelta para ver a sus amigos, regresando bien tarde la noche, casi de madrugada.
Notaba bastante intranquila a mi esposa en la cama, aunque yo me hice el dormido. Serían eso de las dos de la mañana cuando sentimos un ruido evidenciando que era nuestro hijo. Lina, observó que yo continuaba durmiendo (al menos eso creía ella), y se levantó saliendo de la habitación. Al momento me incorporé y le di al mando de las cámaras para que se pusieran en marcha, y me dejé dormir. La realidad es que no me di cuenta cuando regresó mi esposa a la cama.
Tras desayunar, viendo que mi esposa había salido a comprar y mi hijo había marchado con unos amigos, me quede cuidando de la hija menor. No obstante, visualicé las cámaras, comprobando que Lina esa misma noche fue a dar con su hijo que se encontraba en su dormitorio.
- has llegado bastante tarde - le dijo ella.
- que pasa mama. ¿Me echabas de menos?- le contestó el.
Ella no le contesta, se acerca y se sienta en la cama. Luego le pregunta: ¿ Qué tal tu relación con tu pareja?
Daniel la mira y le dice:- bien. Ella se fue un tiempo con sus padres .
Al incorporarse Daniel en la cama, mi mujer observo que solo llevaba un slip, percatándose que tenía sus atributos en pie de guerra. Daniel se acercó a su madre, y se coloca delante de ella, toma su cabeza con las manos y la obliga a acercarse hasta su slip. Mi esposa, lo miró a la cara, para luego bajar el slip del mismo comprobando al momento que el chico estaba con una erección potente.
-¿ oh.. Joder como estas?- contesto ella agitada.
- acaso no te gusta verla así mama. Vamos que esperas para ponerla en tu boquita. Venga… hace tiempo que siento el calor de tus labios sobre ella. Sé que me estabas esperando. ¡se me has echado de menos!… vamos mama…
Mi esposa sin parsimonia, comenzó a lamer aquella hermosa tranca, para luego meterla en su boca y comenzar a darle una mamada impresionante a su hijo. Daniel, mientras había dejado a su madre sin la bata que llevaba puesta, verificando que no poseía sostén, por lo que pronto sus manos se apoderaron de aquellas glándulas mamarias. Pese a su embarazo reciente, tampoco había perdido mucha pujanza.
Lina intentaba tragarse cuanto podía la lanza de su hijo, pero era evidente que no podía con toda. Algunas veces la sacaba de su boca para respirar, y mientras, tomaba en la mano la tranca para seguir masajeándola. En un momento dado, dirige su mano hacia los testículos del chico y este el dice:- comprueba mama. Los tengo bien cargados. Llevo varios días sin descargarlos.
Lisa le sonríe con cara de hembra en celo, - joder ya lo veo cabronazo. ¿no me digas que quieres descargarlos en la vagina de tu madre de nuevo ?
- acaso no lo deseas putita. Llevas deseando mucho tiempo que tu hijo te vuelva a montar de nuevo, y que te llene el chocho con su leche. ¿Me equivoco?
Ella no le contesta, sino que procede a bajarse las bragas, y le muestra su vagina abriéndose completamente de piernas, a fin de que el chaval pudiera contemplar claramente la raja abierta de su vagina. – es así como quieres verme. ¡Qué esperas cabron!..¡Venga monta a tu madre… ¡
Ni corto ni perezoso, el chico acercó su enorme falo al coño de mi señora. Verifique que la tenía tan tiesa que incluso se había descapullado. El sin preámbulo le endiñó de una sola vez la totalidad del mismo: - oh cabron despacio si…. joder… como estas ooooo
-Pero mama… ¡que putita como tienes ese coño!. Lo tienes bien empapado. ¡Sí que me deseabas! Le decía Daniel mientras la comenzaba a bombear sin contemplaciones, metiendo y sacando su nabo hasta la misma puta para luego volver a perforarla hasta el fondo. Lina al momento comenzó a degustar aquel polvo, hasta el punto que cruzó las piernas por detrás del chico haciendo que las penetraciones fueran más profundas. No tardo mucho en alcanzar el primer orgasmo, y a este siguieron casi dos más.
- oh cabron…me matas ooooo le decía al tiempo que lo abrazaba y lo besaba, todo ello sin parar de arremeter con su cuerpo contra el chico para poder sentir mejor las profundas clavadas que le estaba propiciando.
Note en la cara de mi mujer que se había dado cuenta que su hijo no podía más. Iba a descargar de un momento a otro. - ¿ no pretenderás hacerlo dentro?.... ¿acaso pretendes preñarme de nuevo?...
-¿ No me digas que estas ovulando mama ?- le dijo excitado el chico.
- claro que no. Pero es peligroso. Mejor hazlo fuera….ooh cabron…no atiendes a razones ooo….
Daniel no espero más, y dejando a su madre con la palabra en la boca comenzó a descargar dentro de la vagina de la misma . Por la contundencia con la que metía y sacaba su sable de la vagina de mi esposa, me di cuenta que la eyaculación había sido bien copiosa. Extremo que confirmó Lina, al salirse el, mostrando la raja de su coño completamente inflamada y con restos del semen del hijo.
- Vaya nene. Si que tenías leche acumulada. Joder me has llenado
Después de estar abrazados durante un rato, ella volvió a nuestro dormitorio. Me fije en mi pene y sin poder contenerme me dirigí al baño y me tuve que masturbar. No me lo podía creer. Encima que mi hijo me ponía los cuernos, veía que era lo que realmente me excitaba.
Fueron pasando los días, y hubo varios encuentros más de Lina con mi esposa.
Un día visualice unas páginas porno en internet, contemplando como una madre hacia el amor con su hijo y con su propio marido . Aquello me excito bastante. Evidentemente comencé a pensar en ello, y la simple idea me ponía el pene envarado. Pero ¡era una locura!...Sin embargo poco a poco se fue fraguando en mi mente la idea de sorprenderlos en plena acción y si podía, unirme a ellos.
Una buena tarde, me hice que me marchaba a comprar unos artículos, dejándolos Intuía realmente lo que iba a ocurrir. Por ello, tras dar una simple vuelta, regresé dejando el coche en los alrededores y con sigilo logré entrar en la vivienda. Pronto escuche los gemidos de mi esposa, comprobando que estaban en mi propio dormitorio.
Ni siquiera habían tenido la precaución de cerrar la puerta del dormitorio. Observé como mi esposa se encontraba en posición de perrito y Daniel la envaraba desde atrás al borde de la cama. Mi excitación fue tal que decidí entrar.
Ellos al verme se quedaron electrizados. Mi esposa sorprendida, se quedó quieta diciendo: - ¡ oh Juan… has regresado …!
Yo no conteste nada. Me acerque hasta ellos, y les dije:- ¿ Cuánto tiempo lleváis pegándomela?.. Y a ti Daniel. ¿Cómo se te ocurre hacerle esto a tu padre? ¡Eres un degenerado… un sinvergüenza!
-papa lo siento… de veras..- Decía sin saber que articular…
Tras un rato de reproches, me detuve. Y con decisión les dije:- Vale. Ya que me has hecho cornudo… ¡quiero que continúes follando a tu madre!.. ¡sé que es una perra que necesita de mucha polla!. Y mirándolo a la cara, ante su perplejidad le dije: -¡ qué esperas para continuar atravesándola!
Pero .. ¡Papa!. Es que …,- contesto el chico sin dar crédito a lo que escuchaba.
- Ni papa… ni peros… ¡acaso no ves como está dispuesta para que la vuelvas a montar ! ¡ sigue follandote a esa perra !.
Le realidad es que Lina se mantenía en posición de perrito sobre la cama, mostrando su trasero y su vagina a su hijo. Ante mis palabras, Daniel indeciso, acercó su nabo que había perdido algo de erección, al coño de su madre y volvió a entrar en ella. Comenzó a bombearla despacio. Entonces me baje los pantalones, mostrando una erección bastante importante para lo que Lina acostumbraba a ver, y subiéndome a la cama me coloque delante de ella y acercando mi pene a su boca. Ella se sorprendió, pero sin contestar obedeció y al momento engullo mi falo. Aquello había excitado a mi hijo, el cual ahora perforaba al coño de su madre con mucha energía.
- vamos Lina. Mámala bien… así cabrona, tócame las pelotas .. asiii
Lina pronto tuvo un orgasmo. Ante ello, me puse debajo y obligue a Lina que me cabalgara. Tenía una visión completa de nuestros cuerpos en el espejo de la habitación. Yo seguía con una excitación como no recordaba. Ella pronto comenzó a cabalgarme, aunque le costaba mirarme a la cara. Era evidente que seguía consternada.
Observe a mi hijo que seguía con la polla en la mano y le indique que se pusiera detrás de su madre. Daniel claramente lo entendió. Al momento el chico metió unos dedos en el ano de mi esposa, viendo como ella ronroneo.
Ella me miro a la cara, y al momento contemplo la cara de dolor al ser atravesada por la polla se su hijo. – oh cabrones ooooo me vas a reventar oooo exclamo por fin..
- vamos putita. Esto es lo que deseabas. Sé que necesitaba más de una polla. Pues ahora quiero que la disfrutes .
Ella me miro y me beso en la boca, mientras comenzó a colaborar. Ahora mi esposa era cogida por dos pollas familiares, la de su marido en el coño y la de su hijo en el ano.
Mi esposa estaba totalmente empalada por los dos, gemía como gata en celo mientras los dos la penetrábamos rítmicamente sintiendo la verga de Daniel rozar la pared vaginal que nos dividía. Mi esposa solo jadeaba y gemía de una manera que nunca lo había hecho. No pude más y me vine inundando sus entrañas. Chorros de leche brotaron de mi verga, como jamás había recordado.
En ese momento observé como Daniel igualmente inundaba de semen el ano de mi señora. Luego nos tumbamos los tres en la cama mi mujer estaba prácticamente desmayada, y se quedó dormida. Mi hijo se levantó y marcho de la habitación sin dar crédito a lo ocurrido.