Mi mujer, la lencería, las fotos (VI)
Mi mujer accede a realizar mis deseos mientras me destina durante un tiempo a otro país. Ella va entrando en un juego con amigos y amigas que la van poniendo a prueba y la van metiendo en situaciones cada vez mas complicadas y excitantes.
Mi mujer, la lencería, las fotos (VI)
Antes de cenar Sara me llamó, me contó sobre los niños, la siesta que se había echado y que se iban a preparar para la fiesta de disfraces.
La pregunte que tal la noche anterior, creo que necesitaba que Sara me contara algo, por muy poco que fuera. Tenia que mantener mi confianza en ella y debería de dar el paso y decirme lo que había pasado.
Su contestación fue que estaba algo borracha y se fue a la cama sin más. Estaba claro que no me lo quería contar. Insistí, preguntándole por Eva y que tal se estaba portando con ella, las vi besarse apasionadamente y, aunque borracha, de algo se acordaría.
Su respuesta fue que la habían tratado muy bien, que no estaba sola ni un momento. Al saber que yo estaba lejos, todos querían ayudarla y entretenerla para que no estuviese triste.
Sus palabras fueron una puñalada para mi. Todos se aprovechaban de ella mas que acompañarla.
No sabia que hacer. Podía contarle que sabía todo lo que había ocurridos durante las dos semanas que yo estaba fuera, que tenia pruebas en video de todo lo que había pasado. O bien, me podía callar esperando que ella me dijese algo, la tercera alternativa era contactar con Eva y decirle lo mal que se estaban portando con ella. Pero si Eva no era quien me mandaba los videos, posiblemente esto pondría al descubierto todo.
Pensé en que pudiese ser Manolo, el marido de Eva. De los seis, era el único que no habida participado en nada directo con Sara. Quizás por eso no aparecía. Tenia todo el sentido de que fuese el quien los mandaba.
Pero si Manolo era quien mandaba los videos dejaba a Eva en mal lugar. También es verdad que Eva no participo directamente en nada con Sara. ¿Podía ser que fueran los dos quien los mandasen? Estaba claro que María, Ana, Marcos y Pedro casi seguro que no serían.
Quien grababa era Eva, pero no siempre, en algunos videos Eva estaba al lado de Sara y no podía ser ella, pero si podía ser Manolo, casi nunca aparecía.
Tenia que hablar con ellos. La mejor opción, dado la proximidad de Sara con Eva, era llamar a Manolo. Pero ¿y si Manolo no sabia nada? No se que reacción podría tener con Eva y a su vez, Eva con Sara.
Todo me indicaba que quien mandaba los videos era Eva. Tenia que ser Eva.
Vuelta otra vez al punto de partida. La influencia de Eva con Sara era enorme. Yo estaba muy lejos de Sara y Eva estaba al lado. Si no era Eva, la tendría en mi contra. Podría decirme que por que no lo pare antes. Que si así es como quiero a Sara. Sería lo peor que podría pasar y pondría en mi contra a Sara.
Cualquier decisión era mala.
La pregunte por el jacuzzi, si se había bañado, tenía muy buena pinta. Me comentó que si se había metido, pero solo un momento.
¿Y te bañaste sola? La pregunte. Se hizo un pequeño silencio y me contesto que si, que ella sola antes de dormir. Estaba claro que no me pensaba contar nada.
La opción de hablarlo con Sara también era posible, pero se destaparía todo y ya no tendrían más videos ni sabría que pasaba mientras estuviese fuera. Deseaba cortar todo esto, pero me corroía el no saber nada más de lo que pudiese pasar.
Me comentó que se estaban preparando para la fiesta, tenia que vestir a los niños primero y luego se vestiría ella. Eso me tranquilizaba, los niños estarían en la fiesta.
Nos despedimos y quedamos en hablar antes de que se fuera a dormir. Al cabo de un rato llegaron fotos al teléfono. Se les veía a todos disfrazados. Sara estaba preciosa con su disfraz de mil velos. Era una fiesta temática y todos vestían de las mil y una noches. Los trajes de ellas llegaban a se fascinantes, parecían realmente de la época o de película. Los niños estaban perfectamente adaptados la temática. Me sorprendió la calidad de los disfraces.
Sobre la una de la madrugada de España, recibí una llamada suya. Estaban acostando a los niños. Habían estado toda la noche bailando y estaba cansada. Por no hacer feo, estaría un rato y luego se iría a dormir. Le pregunté que donde habían hecho la fiesta y me comento que por el buen tiempo que hacia, en la zona de la piscina. Estaba refrescando y la copa se la tomarían en una especie de discoteca que tenia en una de las casas laterales.
Dije que se lo pasara bien y que no se acostara muy tarde, la echaba de menos y estaba deseando estar con ella. Me contesto que también me echaba de menos y que estaría a su lado toda la noche, aunque fuera en el pensamiento.
Ya no me llamó esa noche. A la mañana siguiente, cuando me desperté miré los mensajes, ni fotos ni correos. La llamé, era la hora de comer en España.
Hola mi amor, dijo al descolgar. Pregunté que tal estaba y que tal la fiesta. Dijo: “Muy bien. Con los niños lo pasamos genial, todo eran juegos y risas. Se acostaron rendidos. Luego, cuando se fueron a la cama y nos quedamos ………”. Se hizo un silencio qué duró unos segundos. Sara, Sara, ¿estas ahí? “Perdona cariño, no se que ha pasado, no te oía. Pues como te decía, nos quedamos los adultos y fuimos a una especie de discoteca que tienen Manolo y Eva en una de las …………….”. Otro corte de la conversación. Sara, Sara ¿me oyes? Volví a decir. A los pocos segundos de nuevo Sara: “Si cariño, no se que pasa que se corta. Te decía que la discoteca esta en una de las casas satélite a la principal. Esta fenomenal. Allí bailamos durante unas horas hasta que ……………”. Otra vez no se oía nada. Espere escuchando con atención. Se oía ruido de gente hablando, pero no a Sara. De nuevo habló “Perdona, no se que pasa. Te decía que bailamos hasta tarde, hasta que nos fuimos a dormir sobre las 5 de la mañana”.
“Si solo ibais a tomar una copa y a dormir, ¿estuvisteis cuatro horas mas bailando? La pregunté.
Sara: “Si, la verdad estuvo muy divertido. Los matrimonios amigos de Eva y Manolo tenían mucha marcha y animaron mucho la fiesta, estoy deseando que vengas a la siguiente que hagan”.
Yo: “¿Y solo bailasteis? ¿No hicisteis nada mas?”
Sara: “bueno, algún ………………” y de nuevo silencio que duraba unos segundo. Se oía murmullo, pero no conseguía oír a Sara. “Perdona de nuevo cariño, no se que le pasa al teléfono. Te decía que hicimos algún juego tonto para pasar el rato. La verdad, se paso el tiempo enseguida”
Yo: “¿Y a que jugasteis? ¿Ganaste en alguno?”
Sara: “Juegos tontos, jugamos a la música y las sillas. Se pone una silla menos que el numero de personas. Se da vueltas a las sillas y el que no consiga sentarse pierde. También a pasarnos una pelota sujetándola con el cuello, y al que se le caía, perdía. Cosas así. Yo gane en el de las sillas. Ah, y también premio a mejor disfraz, pero no gane”.
Yo: “Si, que bien, y ¿qué ganaste?”
Sara: “Bueno, el premio, es algo que hay que hacer al día siguiente. A mi me toca hacer de camarera. Ahora me toca ………”. Otro silencio de Sara. A los pocos segundos continuó “perdona, no se que pasa, ahora me toca servir la mesa, es mi premio-castigo”.
Yo: “¿Y los niños?”
Sara: “Se fueron otra vez al parque acuático. Les encanto la primera vez y han querido repetir. Te dejo, que me toca poner los platos y las bebidas. Te llamo cuando me levante de la siesta, hoy la necesito”.
Quedamos en hablar antes de su cena. Yo de vez en cuando miraba el correo pero no había nada de mi amigo anónimo.
Ya era la ultima noche que estaban en la finca. Sobre las horas de cenar de España sonó el teléfono, era Sara. “Hola mi amor, vamos a cenar. He dormido tres horas de siesta. Esta noche no voy a dormir. Mañana ya nos vamos a casa, hemos pasado un fin de semana estupendo, me lo he pasado muy bien. Estoy deseando que puedas venir tu también”.
Hablamos de los niños y alguna que otra vaguedad y colgamos.
Antes de acostarme, mire mi correo. Tenia un nuevo mensaje de mi amigo anónimo. Había solo siempre un enlace a una carpeta. Solo contenía un vídeo.
Lo abrí. era un video grabado con un móvil. Se veía la terraza, con la mesa y las sillas vacías. Empezaron a llegar todos los amigos y se sentaron alrededor de la mesa. Estaban en bañador y bikini. Alguna como Ana, estaba solo con la parte de abajo del bañador. En el video se veía a los seis matrimonios. Nuestros amigos y las tres parejas de amigos de Manolo y Eva. ¿Quién estaba grabando? ¿Podía ser Sara?
Para mi sorpresa Sara apareció con una bandeja llena de vasos y bebidas. Llevaba puesto un delantal, pero……., solo el delantal, estaba desnuda. Parte de las tetas se le salían por los lados del delantal y al girarse, se podía apreciar su culito desnudo. La imagen se centraba en su culito. ¿Qué llevaba? De su rajita salía un apéndice rojo. Parecía un consolador de control remoto. Esos que son como una nuez y que tienen un apéndice de unos 15 centímetros. El video enfoco debajo de la mesa. Podía apreciarse que todas las chicas llevaban uno puesto. Sobresalía de las braguitas de los bikinis.
El video mostraba como alguno de los consoladores se agitaban produciendo espasmos a quien lo llevaba.
Apareció de nuevo Sara, dejo la bandeja en la mesa y se agarro a los cantos de esta. Su cara tenia expresión de excitación. El video apuntó a su culito y se podía ver como el consolador se movía. Lo habían puesto en marcha. Sara curvaba su cuerpo en señal de placer.
Con una vista mas general, se apreciaba que ellos estaban con el teléfono en mano y a ellas de vez en cuando les cambiaba la cara. Debían de activar el consolador con el teléfono.
No debía de durar mucho, las expresiones de ellas no duraban mas de diez o quince segundo. Sonó el teléfono de Sara y contesto con un “Hola mi amor”. Era cuando hablo conmigo. Se alejo un poco del grupo. De repente, se estremeció de placer. Habían activado el consolador. Por eso se callaba cuando hablábamos. No quería que notara el placer que le daba ese aparato en su rajita.
El video volvió a mostrar al resto, enfocando por debajo de la mesa. Algunas tenían empapada la braguita del bikini, señal de que se habían corrido con el consolador.
Acabo el video. ¿Ya esta? Pensé. ¿No hay mas? ¿Qué paso en la fiesta? ¿Cómo han llegado a esta situación? Me empezaba a angustiar. El no saber que había pasado me mataba, así como me mataba no poder estar allí.
Mandé un correo a mi amigo anónimo pidiéndole el video del día anterior, el de la fiesta de disfraces.
Me costó dormir, de vez en cuando miraba el correo, pero nada, no había mensajes. Yo al día siguiente trabajaba.
Cuando me desperté lo primero que hice es ir al correo. Allí estaba el mensaje de mi amigo anónimo. Como siempre, un enlace y una carpeta con tres vídeos.
Antes de ver el primer vídeo, llamé a Sara. Estaban ya de camino a casa. Me llamaría cuando llegasen.
En el primero de los videos se podía ver algo parecido a una discoteca. Tenia una pista de baile y un pequeño escenario, también se apreciaba una barra de bar con mesas y sillas. La verdad es que el montaje era perfecto. Estaban todos en la fiesta, cada uno con su disfraz.
Había música disco y estaba todos bailando, así un par de canciones hasta que cambio a lenta. Todos se emparejaron y salieron a bailar. ¿Todos?, había 7 parejas. Sara había ido sola por lo que debía haber un hombre mas. Pude ver cuatro hombres que no conocía.
Sara bailaba con Marcos, muy pegados, algo hablaban por que Sara reía y a la vez negaba con la cabeza. Cambiaron de pareja varias veces. Los que bailaban con Sara se pegaban mucho y la acariciaban la espalda y algo mas abajo. A todos les negaba con la cabeza. La preguntaban algo a lo que ella respondía que no. Mas de una vez Sara bailaba con dos, uno por delante y otro pegado por detrás. Y Sara volvía a negar con la cabeza. ¿Qué la preguntarían? Los tocamientos iban subiendo de tono, Sara y las otras chicas se dejaban y ya empezaban a ser verdaderos magreos.
Manolo paró la música y dijo que era el momento de premiar el mejor disfraz y sobre todo, la sensualidad con que cada uno se lo quitaba.
¿Queeeee? ¿Cómo que se lo quitaba? ¿Se iban a quedar todos desnudos?
Manolo pidió a las chicas que subieran al escenario. Se pusieron todas en fila y los chicos abajo, donde colocaron una pizarra. Las hicieron desfilar por el escenario mostrando sus trajes. Manolo dio la orden de quitárselo y todas empezaron a despojarse de ellos. Ana y María se lo quitaban la una a la otra. Sara lo hacia muy despacio. Eva era la que mas sensual lo hacia. Se comía al publico. Las otras tres chicas también empezaron a quitarse las ropas. Mientras empezaban a caer los trajes, se veía que ninguna llevaba ropa interior. ¿Habían estado así toda la fiesta?, ¿Incluso con los niños?
Ya todas desnudas empezaron a a pedir votaciones. La primera era Maite, o eso me pareció escuchar. Delgada, alta, morena con el pelo cortito, Piernas larguísimas y unas tetas chiquititas. Preciosa.
La segunda y tercera Ana y María. La cuarta Tere, rubia, estatura mediana, grandes tetas, parecían operadas y buen culo.
La quinta y sexta eran Sara y Eva y la séptima Lola. Pelirroja, alta, pecosa, piel blanca, tetas perfectas y un culo espectacular. Yo creo que la que mejor tipo tenia, o por lo menos mas compensado, me gustó mucho.
Los chicos empezaron la votación, Eva, primera, Lola Segunda y Maite tercera. Manolo les dio unas cajas envueltas con papel de regalo y todas se bajaron del escenario. ¡Se quedaban desnudas!
Abrieron los paquetes y era un consolador remoto. A las tres les había tocado lo mismo.
Subieron los chicos e hicieron lo mismo. Todos desnudos. La verdad es que alguno calzaba una buena polla. Me fije es Sara y no hacia mas que mirar a Manolo y a Juan, debía ser el marido de Lola. Los dos calzaban una polla que estaba parada y no media menos de 12-15 centímetros. EL mas ganso y divertido fue Marcos, que se llevo el primer premio.
Se bajaron del escenario y todos se daban besos, y, todos desnudos.
Manolo reclamo la atención de todos diciendo que ahora tocaba jugar. Se tenían que poner todos en círculo combinando chico chica. El empezaría colocándose una pelota, del tamaño de las que se utilizan en el tenis, en su cuello. La tendría que pasar a su derecha y solo la podría coger el siguiente con el cuello. A cada uno se le podía caer tres veces, después se eliminaba.
Empezó Manolo pasándosela a Lola. La verdad es que al ser una pelota tan pequeña y tenerla que pasar de cuello a cuello, los cuerpos se tenían que juntar bastante, pegando ellas sus tetas a los pechos de ellos y ellos frotando sus pollas contra ellas. Estuvieron dándose restregones hasta que solo quedaron dos, que fueron los ganadores. El orden de eliminación y los ganadores se apuntaban en una pizarra.
El siguiente juego propuesto era las sillas. Se pusieron seis sillas en circulo, con el asiento hacia afuera. En ellas Manolo pidió sentarse a los chicos. El se fue hacia la música. Todos los chicos estaban sentados. Las siete chicas tenían que dar vueltas y cuando parase la música, sentarse en una silla, o mejor dicho, encima del chico que estaba en la silla. Eran seis sillas para siete chicas. A la tercera vez que una chica no se sentara, se eliminaba y se quitaba una silla y un chico.
Manolo puso música y ellas comenzaron a danzar alrededor de las sillas. Se podía ver alguno que ya tenia la polla tiesa. Se paró la música y todas se sentaron como locas. Eva fue la que se quedo sin sentarse. Las demás seguían sentadas. Se veía como alguno aprovechaba para tocar tetas. A Sara, que estaba sentada encima de Marcos, le estaban dando un buen repaso.
Continuó la música y otra vez a dar vueltas. Paró de nuevo y todas a correr. Ana y María pugnaban por el mismo sitio. Ana de un culazo, la saco fuera. Sara estaba con uno de los nuevos que tenia una mano en cada una de sus tetas.
Así estuvieron un rato hasta que Eva perdió tres veces. Uno de los chicos se quito y ya solo había cinco sillas y seis chicas. Cada nueva vuelta eran magreos que ya llegaban hasta sus rajitas. A alguna se las veía coloradas del calentón que tenían.
Cuando quedaban tres chicos, Marcos, Pedro y Juan y cuatro chicas, Sara, Ana, Lola y Tere, Manolo bajó un poco la luz de la sala. Se veía mas o menos bien, aunque no del todo.
Música de nuevo y giros de las chicas. Se paró y Sara quedo encima de Pedro. Algo pasaba, la cara de Sara era de excitación y su culo se movía en círculos sobre las piernas de Pedro. Ana hacia lo mismo con Juan. ¡Estaban follando delante de todos! Se habían metido sendas pollas y estaban dándose y dándoles placer moviendo sus culitos. Manolo mantuvo apagada la música mas de lo normal, mirando todos como follaban.
Música de nuevo y giros de nuevo. La polla de Juan se veía enorme, no menos de 22 centímetros. Mas grande que la de Marcos. Sara parecía que aceleraba para caer sobre Juan. Se la veía con ganas de estar sobre el. Paro al música y Sara se sentó sobre Marcos, se levanto levemente y se dejo caer hasta abajo. Marcos le abrió las piernas y todos pudieron ver como estaba ensartada en la polla de este. Con las manos empezó a mover a Sara arriba y abajo. La follada era total. Sara gemía y se mordía los labios. Le faltaba poco para correrse. Ana hacia lo mismo con Juan, se había método la polla hasta el fondo y saltaba sobe el.
De nuevo la música. A Sara le costo levantarse, quería mas. Giros y giros. Se paró y Sara se sentó sobre Juan, no antes de empujar a Ana para quitársela del medio. Se veía como se acomodaba la polla de este en su rajita. Se sentaba despacio, parecía que necesitaba sentir cada centímetro. Una vez completamente ensartada, Juan le abrió las piernas y se vio como toda su polla había desparecido dentro de Sara. Se quedo quieta disfrutando de todo aquello dentro de ella. Tenia su rajita empapada, estaba a punto de correrse.
De nuevo la música y de nuevo a girar. Esta vez se sentó encima de Pedro que metió su mano por debajo de culo. La cara de sorpresa de Sara se vio perfectamente. Paso de la sorpresa a cerrar los ojos y abrir su boca. Pedro abrió las piernas de Sara y todos vieron como estaba ensartada en su culo. Pedro la movía a la vez que tocaba su rajita. Sara no aguantó mas y se corrió, convulsionando delante de todos. La aplaudieron hasta que terminó de correrse.
Se levanto, tapando su cara con las manos mientras que todos gritaban: “Apúntala, apúntala que ha sido la primera”. ¿Por qué la tenían que apuntar?, ¿para qué?
Al final del juego, Sara quedo como ganadora, recibiendo otro paquete envuelto en papel de regalo. Recibió un segundo paquete y Manolo la dijo “Esto por ser la primera en tener un orgasmo. Mañana tendrás que ponértelo durante la comida, solo podrás llevar esto”. Sara lo abrió, era un delantal. El otro regalo era un consolador remoto.
Se fueron todos a la barra a por copas mientras charlaban. Manolo puso de nuevo música lenta y empezaron a formarse parejas para bailar.
No es normal ver a unas cuantas parejas bailar desnudos. Parecía que a nadie le daba vergüenza. Incluso Sara parecía totalmente desinhibida. Sara bailaba con uno de los amigos de Manolo, no se como se llamaba. Bailaban muy pegados. El le tocaba las tetas por los laterales. Al estar tan cerca, estas buscaban salida. Sara restregaba su pelvis contra el. Bajo su mano y le agarro la polla. Le estaba masturbando. Otro de los amigos se colocó detrás de Sara, metiendo su polla tiesa entre las piernas de ella. Ahora su movimiento de pelvis era para la polla que tenia detrás. Se movían lentamente y se acariciaban. Las manos de ellos recorrían todo el cuerpo de Sara. Empezaba a tener pequeños espasmos, señal que estaba a punto de correrse. La polla que frotaba su rajita debía estar haciendo buen trabajo. Sara se agarro al cuello de su acompañante y se dejo llevar, convulsionando del placer. Durante un rato siguieron abrazados, bailando y besándose.
Se retiraron los tres a sentarse. Sara, nada mas tomar un trago, tuvo una nueva invitación de baile. Eran Juan, el amigo de Manolo que calzaba un buen tamaño de polla. Sara ni se lo pensó. se fue con el a la pista y muy pegados bailaban. El la acariciaba su culo, dando besos en el hombro. Ella acariciaba su espalda. Se movían lentamente al compas de la música.
No estuvieron solos mucho rato. Manolo se acercó por detrás de Sara y besando su espalda y su cuello, se fue pegando a ella. Sara bailaba con los mejor dotados de la fiesta. Manolo cogió su polla y la metió entre las piernas de Sara. Ella se dejo llevar por la música y sus dos bailarines. Los besos con Juan cada vez eran mas salvajes. Sara estaba otra vez en estado de excitación máxima. Las caricias y los roces de ellos sobre Sara la estaban volviendo loca.
Juan se acerco al oído de Sara y algo comento. Esta negó con la cabeza. Manolo, hizo lo mismo, y volvió a negar, pero ya eran negaciones sin convencimiento. Si insistían, ella diría que si a lo que le pidiesen. No se lo volvieron a pedir. ¿Qué es lo que querían? Todos la preguntaban y ella negaba, antes y ahora.
Solo me fijaba en Sara, pero al mirar al resto de participantes, pode ver como todos se besaban o se metían mano, pero no había nadie que follara. ¿por qué? Si se les veía a todos muy calientes. Bailaban, se sentaban, copas y volvían a bailar. No tenia ningún sentido. Se les veía muy excitados, pero nadie daba el paso.
Manolo, como anfitrión bajo la música y dijo: “Señoras, señores, es hora de que los perdedores paguen por ser tan malos. Se fue a la pizarra que tenía con los nombres y las clasificaciones en los juegos y comentó: “Tere, Pedro y Jorge” Por fin sabía el nombre de otro de los invitados, se llamaba Jorge. Continúo diciendo Manolo: “Como la ultima ha sido Tere, a ti se te vendarán los ojos. Ya sabéis en que consiste la penitencia. Tenéis que correos los tres delante de todos”
¿Qué pago era ese por perder? Follar como locos delante de todos. Bueno, pensándolo bien, a mi creo que me costaría que se me levantase delante de tanta gente.
Los tres, entraron en faena. Tere chupaba las dos pollas mientras ellos le tocaban las tetas y su rajita. Enseguida las pollas estaban erectas, pero Tere no las soltaba. Ponía verdadera pasión en las mamadas que les hacia. Busqué a Sara y estaba embobada mirando, amasándose las tetas.
En el ambiente se respiraba sexo por todas partes. El trio de perdedores no se daba descanso. Ahora en un 69 entre Pedro que estaba debajo y Tere. Jorge, despacio acerco su polla al culo de Tere y poco a poco fue metiéndosela hasta topar con su pelvis en el culo. Pedro debajo debía le comía la rajita y ere ya no mamaba, absorbía la polla de Pedro como si le fuese la vida en ello.
Pedro se libero de estar abajo y se puso de rodillas en frente de Tere, quien siguió con la mamada. Era increíble ver como la polla se escondía en su boca completamente.
Jorge saco su polla del culo de Tere y se tumbo en el suelo. Ella se subió a horcajadas comenzando un frenético mete saca mientras que Pedro, de pie, le daba de mamar su polla. No tenían ni un ápice de vergüenza. Esto, estaba claro, no era la primera vez que lo hacían. Lo engañado que estaba yo con mis amigos, y Sara, que, por cierto, no la veía en el vídeo. Había desaparecido de escena.
La localice detrás de Eva, estaba pegada por detrás, manoseando una teta de Eva y masturbándola con la otra mano mientras miraban el espectáculo. No me podía creer que mi mujer le daba a todo. No le importaba hombre o mujer. A esta Sara yo no la conocía. Mi esperanza estaba en que la hubiesen dado las malditas gotitas y no supiese lo que hacia. Me empezó a entrar angustia de pensar que pudiese estar lúcida y ser consciente de todo.
Mientras tanto, el trio del escenario estaba ya haciendo una doble penetración. Tere chillaba, jadeaba y pedía mas. Había perdido el control. Yo no quitaba los ojos de Sara que se morreaba con Eva. Tenia una sensación contradictoria, el morbo de lo que ocurría en el escenario y la angustia de ver a Sara enganchada con Eva.
Tere estaba corriéndose como una loca y no hacia mas que pedir mas. Pedro se Salió y fue a buscar la boca de Tere, que empezó a Mamar y a tragar la leche que Pedro le estaba dando. Jorge terminó dentro de Tere que convulsionaba al sentir la leche en su interior.
Los tres exhaustos se levantaron, dando un fuerte aplauso todos los mirones. Yo miré a Sara y tuve sensación de miedo. Su cara reflejaba una excitación que nunca había visto. Me daba pánico pensar que podía hacer.
De nuevo todos fueron a por sus copas y se sentaron a charlar. Manolo se fue hacia la pista de baile y llamó a Sara. Esta se encamino hacia el, estaban hablando y Sara negaba. No daba su brazo a torcer fuera lo que fuera. Se acercó Eva que también hablaba con Sara. Volvía a negar. ¿Qué es lo que querían? ¿Qué le estaba preguntado que tantas veces negaba?
Después de un largo rato hablando los tres, Sara asintió. No estaba convencida, fuese lo que fuese, pero asintió.
Manolo bajó la música y delate de todos dijo: “Señores, Señoras, nuestra querida Sara ha accedido a hacer un vídeo porno. Como algunos sabéis, yo algo tengo que ver con esta industria. Sara será la protagonista de nuestro próximo éxito. Por fin a accedido, y además, todo aquel que quiera puede estar presente en la grabación”.
¿Queeeeeee?, ¿Un vídeo porno?, ¿cuándo, ¿dónde?, ¿con quien? Estaba loca o que. No me podía creer lo que había dicho Manolo. ¡Y que el se dedicaba a la industria porno!, ¿desde cuando? Esto no podía estar pasando. Necesitaba salir hacia España cuanto antes. Tenia que parar todo esto.
Manolo anunció: “Ahora, si sois tan amables, pasar a nuestra sala favorita. Es el momento de la diversión” y se acabo el vídeo.
Mas diversión, ¿no habían tenido bastante?
Me tenia que ir a la oficina, pero no podía dejar de pensar en que se convertiría en una actriz porno. Me quedaban dos vídeos. Tenia que ver que pasó, pero llegaría tarde a trabajar. Llame a mi secretaria para que me buscara un hueco de una hora en la mañana, necesitaba ver los dos vídeos restantes.
A media mañana encontré un hueco para poder ver los videos, no sin antes decirle a mi secretaria que me buscara vuelo a España. Me iría el viernes por la noche y volvería el lunes de madrugada.
Me saltó una alarma en el teléfono. Era la cámara de bebes que estaba en el dormitorio de nuestra casa, Sara la había dejado puesta antes de irse a la finca y ahora podía conectarme. Abrí la aplicación y vi a Sara deshaciendo la maleta. Pensaba decirle algo, pero no hablé. La estaba viendo en el móvil como daba vueltas por la habitación guardando ropa y echando al suelo otra. Saco el delantal que le habían regalado. Lo abrió de cara a la cámara. Estaba lleno de manchas blancas. Parecía que se había corrido en el delantal un ejercito. Lo acerco a su nariz, lo olió y lo echo al suelo con la ropa sucia. Que le había pasado al delantal para que estuviese así. Yo imaginaba lo peor después de lo visto.
Cogió el teléfono y me llamó. mientras hablaba con ella la podía ver. Me contó que estaba muy cansada, se iba a la cama enseguida, no pensaba ni cenar. Lo había pasado muy bien.
Le di la noticia de que regresaría, si había billetes, el siguiente viernes. Que necesitaba verla y hablar con ella. Se asombro y me pregunto si pasaba algo, si me encontraba bien. Por que lo adelantaba si no pensaba volver en hasta que no pasasen dos meses. Se la notaba preocupada.
Estuve a punto de decírselo, de contarle que sabia todo lo que había pasado y que había visto los videos de sus “travesuras”. Me retuve y pensé que era mejor mirándola a los ojos. Dije que no podía estar mas tiempo sin verla y que por eso mi regreso.
Ella se alegro. Yo estaba embobado mirándola por la pantalla del móvil, la veía preciosa. Me estaba dando miedo hablar con ella por lo que pudiese pasar.
Charlamos un rato mas y quedamos en hablar ya al día siguiente. Salió de la habitación y apagó la luz. La alarma de la cámara me avisaría cuando entrase de nuevo.
Me quede pensativo, no era justo que la espiase. Estaba haciendo mal. Por un momento pensé en apagar la cámara desde el móvil, pero luego no podría encenderla de nuevo. Estaba confuso.
Con tiempo para ver el segundo vídeo, lo abrí. ya no estaban en la discoteca. Era una habitación de unos 40 metros cuadrados, sin sitio donde sentarse y todo el suelo lleno de cojines. Me temí lo peor. Era una cama de 40 metros cuadrados.
Entraron todos y se fueron acomodando en el suelo. Ninguna pareja estaba junta, es mas había un grupo de dos chicas, Tere, Maite que se habían sentado algo separadas del grupo. Parecían enfadadas con el resto. Eva y Sara entraron juntas y también se apartaron del grupo.
Ana, María y Lola se sentaron con todos los hombres en el suelo.
Mientas que Sara y Eva hablaban, Tere y Maite en la otra esquina empezaron a besarse y a meterse mano.
Lola, la pelirroja, por otro lado, era la mas asediada por los siete hombres. Empezaron a meterle mano como podían, ella se dejaba. Ana y María que estaban a lado, también participaban metiendo mano a los hombres. Estaban todos revueltos, eran tres chicas para siete hombres. Ana y María se alternaban las pollas de cuantos podían, mientras que Lola era el centro de todas las manos. Estaba claro que terminaría muy cansada.
Miré a Sara y Eva y estaban abrazadas entrelazando sus lenguas. Cada una acariciaba la rajita de la otra. Sus bocas estaban fundidas y se besaban con excesiva pasión. Esto me preocupó. ¿No estarían Sara y Eva enamoradas? ¿no tendrían algo mas que una fuerte amistad? ¿y si todo esto Sara lo hacia por Eva? ¿Esto pondría en riesgo mi matrimonio? Todo eran dudas y mas dudas. Cada vez se complicaba mas nuestra relación.
Ahora Sara y Eva estaban en un perfecto 69, Eva abajo y Sara arriba. Las dos se comían sus rajitas con pasión. Eva comenzó a meter un dedo en la rajita de Sara y a moverlo dentro. Metió un según dedo, los movimientos de la mano de Eva se acompañaban por los movimientos de Sara. Sara disfrutaba y dejó de chupar la rajita de Eva. Metió un tercer dedo sacado los primeros gemidos de Sara. Con el cuarto dedo, Sara ya gritaba de placer y todos miraron a ellas dos. Eva seguía con un mete saca con los cuatro dedos que volvía loca a Sara. Lo intento con el quinto, empezando a introducir su mano en la rajita de Sara, quien se quedo inmóvil, no respiraba, estaba arqueada. Mas, mas, pedía Sara en voz baja. No había un solo murmullo en la habitación. Todos se habían acercado a ver la escena. La mano de Eva entro completamente en Sara quien convulsionaba y jadeaba. Eva comenzó a mover su mano lentamente dentro de Sara, quien gritaba y pedía que no la sacara, quería mas. Durante un rato solo se oía a Sara y sus gritos de placer hasta que estallo en un orgasmo monumental. Su cuerpo no paraba de temblar y convulsionar. Eva, viendo el estado de Sara, saco lentamente su mano, se acerco a ella y la beso en la boca. Sara la respondió al beso mientras seguía con las convulsiones.
Todos los que miraban, empezaron a acomodarse de nuevo con sus parejas. Sara se quedo tumbada y seguía enlazando un orgasmo tras otro. No paraba.
Me fije en la pelirroja, en Lola. Tenia a Jorge su marido penetrándola con esa polla de 22 centímetros por su rajita. Manolo acerco su polla también de 22 centímetros, entro como la mantequilla en su culo, estaba acostumbrada a que la penetraran por el. Empezaron a darle fuerte, ella gritaba y pedía otra, pedía una en su boca. Marcos, sin perder tiempo, se coloco frente a ella mostrándole su polla que comenzó a mamar frenéticamente. Se la estaba metiendo hasta la garganta. Parecía modosita, pero realmente era una loba.
Se corrieron los tres a la vez llenándole todos sus agujeros. Ella pedía mas, pero estaban agotados y sus pollas empezaban a decaer. Estaba como poseída. Les llamaba maricas, pichafloja. La cantidad de barbaridades que soltó por su boca. Cualquiera lo diría cuando la ves por primera vez.
Todos estaban exhaustos. Habían follado como conejos. Sara seguía acurrucada en una esquina de la habitación. Eva, se fue a por ella, la levanto y se la llevo hacia afuera de la habitación. Todavía alguno tenia ganas de mas guerra, pero la mayoría se fueron. Termino el vídeo.
Yo seguía alucinando, primero por Sara y como Eva la penetro con su mano y luego por Lola y lo salvaje que se volvió. Este grupo no era normal. Tenia que sacar a Sara de esas amistades. Cada vez estaba mas convencido de mi vuelta y de hablar con Sara.
Cuando pensaba poner el tercer video salto la alarma de la cámara de bebes. Conecté la aplicación y me puse a ver que ocurría. Sara había entrado en la habitación, se desnudó y entro en el baño. Pensé en cortar la aplicación, pero en ese instante entró la chica que cuidaba a los niños. Llamo a Sara que salió del baño completamente desnuda. La chica se quedo mirando el cuerpo de Sara, sin decir ni palabra. Sara la preguntó que quería y ella la contesto sin dejar de mirar su cuerpo que ya había acostado a los niños y que se iba a la cama, terminando la frase con un “si no necesitas algo de mi”.
Eso me sonó a que estaba tirando los tejos a Sara. No me lo podía creer. Me fui hace unas semanas y se habían vuelto todos unos completos salidos.
Sara contesto: “Hoy estoy muy cansada, quizás mañana”. ¿Queeeee? La estaba diciendo que si. No podía ser. No tenia una mujer, tenia una verdadera puta. Y todo esto en dos semanas. Si no vuelvo hasta dentro de dos meses no se que me encontraría en casa, un puticlub.
Estuve a punto de hablar por la cámara de bebes, pero me contuve. No sabia si quería ver mas videos o borrarlos y no saber nada.
Antes de dormirme, puse el tercer vídeo. Habían terminado de comer. Sara estaba con solo con su delantal. Entonces Manolo le dijo a Sara que por haberse portado tan bien sirviendo la mesa, iban a darle un postre especial. La hicieron ponerse de rodillas, se pudieron todos los chicos a su alrededor y sacaron sus pollas. Las chicas los pajeaban y Sara iba chupando una tras otras todas las pollas. Me estaba imaginando el final, y mas después de ver como quedo el delantal de Sara. Le daba lo mismo, cogía una polla y después otra y se las metía en la boca. Empezaron a correrse buscando la boca de Sara, que no le hacia ascos e intentaba que toda la leche cayese dentro. Uno tras otro se fueron corriendo y Sara tragaba lo que podía. Su cara era de verdadera lujuria. Lo estaba disfrutando. Cuando terminaron, el semen estaba en su pelo, su cara, sus tetas y en el delantal. Ella relamía todo lo qué encontraba en su cuerpo y se lo llevaba a la boca.
Nunca, nunca se trago mi leche y de una vez se ha tragado la de siete.
Empecé a llorar como un niño.