Mi mujer, la lencería, las fotos (V)

Mi mujer acceder a realizar mis deseos mientras me destina durante un tiempo a otro país. Ella va entrando en un juego con amigos y amigas que la van poniendo a prueba y la van metiendo en situaciones cada vez mas complicadas y excitantes.

Mi mujer, la lencería, las fotos (V)

Cuando estaba en mi casa descansando me llamo Sara, ya habían llegado a la finca. Ya se habían instalado.

Me conto que la finca era enorme, hacia mas de un año que la tenían, pero estuvieron haciendo reformas y realmente la empezaron a usar hace 2 meses. Era la primera vez que Sara iba y se sorprendió. Tenia una casa principal muy grande y dos casas secundarias, una a cada lado de la casa principal. Había una gran piscina y unas cuadras. Desde que accedieron por la valla de entrada, justo donde esta la casa de los guardeses, hasta que llegaron a la casa pasaron mas de 15 minutos en coche.

La habían dejado una habitación muy grande para ella sola.  Había una cama enorme de 2 por 2, un par de sillones de 3 plazas cada uno, un baño decorado con mucho gusto y en el, un jacuzzi bastante grande. También había una puerta, pero estaba cerrada con llave. Me mandaría fotos antes de acostarse. Dijo que parecía la habitación de un hotel.

A los niños les habían puesto en una de las casitas secundarias que había a unos 100 metros de la casa principal, estaban todos juntos. Tenían dos habitaciones muy grandes, una de ellas con mas de 20 literas. Se lo pasarían genial. También dormirían allí las cuidadoras

Me dijo que me extrañaría y me echaría mucho de menos.

Le pregunte por los planes del sábado y me contesto que los niños se irían todo el día a un parque acuático con las cuidadoras y que ellos habían planeado mañana de piscina y por la tarde dar un paseo a caballo por la finca. Por la noche tenían barbacoa todos juntos.

Ahora habían quedado para cenar y luego a dormir, que mañana seria un día para los niños muy cansado

La di las buenas noches, la recordé que no quería mas fotos y quedamos en hablar al día siguiente.

Por la mañana, cuando desperté mire si Sara había mandado algún mensaje, estaban las fotos de la habitación. Era enorme. Mire el correo y mi amigo anónimo tampoco había mandado nada.

A la hora de comer de España, mientras yo desayunaba, me llamó Sara. Me conto que los niños desayunaron y se fueron al parque acuático, que volverían para cenar. Le había pasado algo horrible, con las prisas el viernes se le olvido meter sus bañadores y cuando subió a cambiarse es cuando se dio cuenta. Menos mal que Eva me dejo uno, aunque no estaba hecho para mis grandes atributos, pero por lo menos algo tapaba. Estuve la mayoría del día con la camiseta puesta, solo me la quitaba para bañarme. Lo hemos pasado muy bien jugando en el agua. Tus amigos son como críos pequeños. La verdad es que estoy derrotada y estoy deseando echarme una siesta.

Por la tarde quieren ir a montar a caballo por la finca, dicen que hay un pequeño riachuelo, tiene una zona donde se ensancha y hay piscinas naturales creadas por el paso del agua en la roca. Yo hace mucho que no monto a caballo y me da un poco de miedo. No se si iré.

Tienes que ir, la comenté. No te vas a quedar sola en la casa mientras los demás se lo pasan bien. No seas tonta y haz el esfuerzo, seguro que merece la pena.

Quedamos en hablar otra vez después de que Sara cenase.

Miré mi correo y encontré uno de mi amigo anónimo. Esta vez en la carpeta solo había tres videos, no había fotos y tenia un mensaje que decía: “te mantendré informado, disfruta”. ¿Qué?, ¿Informado?, ¿Qué tenia que saber?, ¿Qué quería decir con su mensaje?, no lo entendía. Que me estaba queriendo decir.

Me acomode en el salón de casa y conecte el ordenador a la televisión y puse el primer vídeo.

Se veía una habitación enorme, con una gran cama, unos sillones y un jacuzzi. ¡coño!, la habitación que le habían dejado a Sara. No había nadie. De repente aparece Sara envuelta en una toalla, con el pelo mojado. Debía ser de noche, las luces de la habitación estaban encendidas. Con otra toalla que llevaba en la mano se empezó a secar el pelo. La maleta estaba a los pies de la cama a medio deshacer. La cámara cambio de posición. ¿Qué pasaba?, no había una cámara en la habitación, había dos. La habitación tenia dos cámaras. Cuando terminó de secarse el pelo, se quito la toalla y desnuda fue hacia la maleta. Empezó a sacar la ropa que le quedaba y a guardarla en los cajones. Todavía estaba todas sus braguitas, bueno parece que todo eran tangas y braguitas no había. De repente, sorpresa, saco de su maleta el sujetador y la braguita de cuero, los que tenían las pinzas para sus pezones y el consolador interior de 20 cm. ¿Se lo había llevado? ¿Lo estaba usando?

Miró el consolador y le dio un beso. No me lo podía creer, se había quedado con el y parece que le gustaba. No me había dicho nada de esto. Se la vio poniéndose un pijama y se acostó. El vídeo termino.

Yo no me acordaba ya de esa braguita con consolador y del sujetador con las pinzas para los pezones. Pensé que lo usó en casa de María y allí se quedó. Pues parecía que le había gustado y que lo llevaba de viaje con ella.

Puse el segundo vídeo y desde una altura de unos 3 metros, se veía parte de la piscina y del porche. No había nadie.

No entendía nada. ¿Cuántas cámaras había?

Aparecieron Ana y María. Se fueron hacia unas tumbonas y se sentaron. Al momento llegaron Sara y Eva. Todas llevaban bikini excepto Sara, que llevaba puesta una camiseta que la llegaba a sus muslos. Se sentaron también cada una en una hamaca. Estaban la cuatro charlando cuando aparecieron Manuel, Marcos y Pedro. Se sentaron en unas mesas a unos tres metros de las hamacas. Las chicas se fueron tumbando a tomar el sol excepto Sara, que seguía con la camiseta puesta y sentada. Lo curioso es que a ellas se les oía perfectamente hablar.

Eva le decía a Sara: “venga, quítate la camiseta y túmbate, si ya te han visto desnuda, que mas da”, a lo que Sara contestaba, no, con este bikini no me quito la camiseta.  Tu verás, dijo Eva.

Después de un rato, Sara lo debió de pensar mejor y se empezó a quitar la camiseta. ¡No me lo podía creer!, llevaba el mini-bikini con el que se hizo fotos que nunca me mandó. Era el mismo, de color verde fosforito, con una mini braga brasileña y un sostén que eran dos minúsculos triángulos de tela que daban solo para tapar los pezones y las aureolas. Los chicos no la quitaban ojo e incluso Pedro la dijo lo preciosa que estaba. Los demás asintieron. Se tumbo boca abajo a tomar el sol mostrando su redondo culo tapado por un minúsculo hilo que se escondía entre sus glúteos.

Des pues de un buen rato, Sara se levanto y se fue hacia la piscina. Muy despacio se metió en el agua y comenzó a nadar. Ana y María la siguieron. A los pocos segundos, los tres chicos se levantaron y fueron también hacia el agua. Menos Eva, que seguía dorándose al sol, todos estaban en la piscina.

Manolo cogió una pelota y empezaron a jugar con ella. Se la lanzaban entre los tres. De vez en cuando caía cerca de las chicas y estas se la devolvían. Las propusieron jugar los seis, en una zona que no cubría. La pelota la tiraban a la altura de la cara a María y a Ana. Cuando tocaba tirársela a Sara, lo hacían por encima de su cabeza, para que saltara y sacara sus tetas del agua. Con ese bikini, en uno de los saltos, se descolocó y dejó a la vista alguno de sus pezones. Sara no se daba cuenta, solo cuando se tocaba lo notaba descolocado. Empezaron a tirar la pelota cada vez mas alta a cualquiera de las chicas. Ya no tenían que levantar los brazos para cogerla, tenían que saltar. Cada vez salían mas las tetas de Sara del agua y con lo poco que sujetaba ese bikini, se bamboleaban de manera descontrolada causando la algarabía en los chicos.

En uno de los lanzamientos, la pelota fue tan alta que Sara solo logró tocarla con los dedos, mandándola fuera de la piscina. Se quedaron todos parados, esperando a que Sara fuese a por ella. Sara no quería salir, pero ella fue la ultima en tocarla y debía ir. Le daba vergüenza, todos la mirarían. Subió por las escalerillas y lentamente fue hacia la pelota. La cogió, la lanzo a la piscina y sujetándose las tetas, volvió al agua.

Esto empezó a ser nota común, le lanzaban alto, la tocaba y tenia que salir a por ella. Las ultimas veces, ya no le dio importancia y lo hacia todo corriendo. Salía de la piscina, corría a por la pelota, la tiraba y volvía corriendo al agua. Cada vez que hacia esto, todos se quedaban embobados con sus tetas, que al correr se movían y en la mayoría de las veces, la telita del bikini dejaba de tapar sus pezones. Era todo un espectáculo verla correr por la piscina y ver como sus tetazas se movían.

Salieron todos del agua y fueron ellas a las hamacas y ellos a las sillas. Al poco tiempo, ya medio seco, Manolo se levanto y fue a por bebidas. A los 10 minutos volvió con 7 vasos llenos de hierbabuena y una jarra enrome. Dijo: “la hora del mojito”. Fue repartiendo a cada uno un vaso llenándolo de liquido. El primer mojito duró poco por el calor y la sed de estar jugando en la piscina. El segundo tampoco tardo por el numero de brindis que hicieron, El tercero, a quien menos duró fue a Sara, ya que uno a uno, brindaban con ella por mi, y con cada brindis ella bebía.

Se notaba algo chispada a Sara, los mojitos debían estar bien cargados. Se levanto, ya sin importarle que la vieran y se fue al agua.  A los pocos minutos Marcos también fue al agua. Estaban hablando lo dos en una zona que cubría por el pecho. Manolo, desde fuera les tiró la pelota para salpicarles. Los dos se asustaron y Sara cogió la pelota. Marcos la reclamaba, se la pedía y Sara se negaba a dársela. Marcos se fue a por Sara y esta intentaba alejar la pelota de Marcos, que agarraba a Sara por su cintura. Los dos peleaban por coger la pelota.

Se veía a Marcos agarrándole de las tetas a la vez que intentaba coger la pelota. Con la pelea, el sostén del bikini estaba fuera de las tetas de Sara que no podía colocárselo por la lucha que tenían montada. Por fin Marcos consiguió la pelota y Sara le agarro desde atrás, por la espalda, haciéndole una llave con sus piernas. Las tetas estaban aplastadas contra la espalda de Marcos y sus piernas rodeándole. Sara, como no podía con Marcos le agarro del bañador para que no se escapara, tirando de el. Marcos se soltó de Sara y esta sin soltar el bañador, se lo bajó cuando Marcos intentaba huir nadando. Al verse sujeto por el bañador, se lo quito, quedándose Sara con el en la mano. Marcos soltó la pelota y se fue hacia Sara diciéndola, te voy a hacer los mismo. Esta reía e intentaba escapar sin apenas moverse por la risa. Una vez al lado, cogió su pequeña tanguita y sin mas, lo bajo. Sara pataleaba para que no se lo quitase, pero la fuerza de Marcos pudo con ella.

La polla de Marcos se veía debajo del agua completamente erecta. Era un verdadero palo. Agarro desde atrás a Sara poniendo una mano en sus tetas y la otra en la tripa, atrayéndola hacia el. Sara noto como un bulto topaba con sus nalgas, y sin dejar de reír bajo una mano hasta el bulto para ver que era. Su mano se encontró la polla de Marcos. El agarro e intento separarla de su cuerpo, pero el efecto que conseguía en Marcos era el de excitación, los movimientos que hacia Sara con su mano para separarse estaban haciendo el efecto de una masturbación. Soltó la polla e intento apartarse. Marcos coloco la polla entre las piernas de Sara, que al moverse para soltarse conseguía que polla y vagina se frotara. Sara se estaba calentando, se mordía el labio en señal de que le estaba dando gusto. Se pegaron al bordillo, lo mas cerca de donde estaban las chicas y los chicos. Desde esa posición, solo les veían sus cabezas, pero con la altura de la cámara, se notaba lo que ocurría dentro del agua. Marcos hizo un movimiento acercando a Sara a su cuerpo. Daba la sensación de que la polla la fue metiendo en la rajita de Sara. Se la estaba follando en la piscina. Las chicas estaban en sus tumbonas tomando el sol y Manolo y Pedro, charlando ajenos a lo que ocurría.

Marcos empujaba hasta el fondo magreando las tetas de Sara que se mordía el labio. Sara por la cara que ponía, debió tener un orgasmo silencioso, no quería que los demás se enteraran. Marcos seguía bombeando lentamente y Sara se separó buscando su bañador. Se lo colocó y dejo en la piscina a Marcos con un empalme de caballo.

Sara se disculpo y se fue a su habitación. Aquí termino el vídeo.

El tercer video era de nuevo la habitación de Sara, se la vio entrar y tirarse en la cama llorando, estaba desolada. Sonó la puerta, alguien estaba llamando. Apareció Eva, sabia que algo no iba bien.

Abrazo a Sara y la pregunto que pasaba, a lo que contesto: “No se que me ha pasado de nuevo, no lo has visto, no lo has visto, Marcos me ha penetrado. Por dios, soy una guarra. Pobre Nacho, que le estoy haciendo.”

Eva la acariciaba la cabeza y la decía, tranquila, Nacho por esto no se enfadará. Las situaciones se dan y no podemos negarlas. En ese momento tu cuerpo te pedía que te penetraran y así ha sido. Igual que cuando te pide de comer o de beber. Te lo tomas muy a pecho y no es para tanto, solo es sexo, no es amor. Si fuese amor entonces si que deberías estar preocupada, pero no es así. No viste el otro día a Ana y María cambiar de pareja, ninguno protesto ni se van a separar ni se han dejado de querer. Lo que tienes que tener claro es que tu corazón pertenece a Nacho, y el de Nacho a ti. El resto son minucias.

Sara la miró con ojos llorosos dándole las gracias. Eva la dijo, venga, lávate la cara y seca esas lagrimas, vamos a por otro mojito. Sara sonrió y se fue al baño. Se acabo el video.

Me quede pensativo, cual era la razón de tantas cámaras ¿Para qué? No lo entendía.

A la hora de cenar Sara me llamo. Me dijo que le había encantado la excursión a caballo, los parajes eran preciosos y las piscinas naturales eran increíbles, se habían bañado, aunque el agua estaba muy fría.

Me paso a los niños y estuve hablando con ellos un rato. Quedamos en volver a hablar antes de que se acostara. No me dijo nada del incidente con Marcos.

A eso de la media noche de España sonó mi teléfono. Era Sara de nuevo. Me dio que habían cenado y se habían tomado una copa en el porche, que el tiempo era estupendo. Estaba en la habitación, parece que solo esta habitación y la de Eva y Manolo tiene jacuzzi, así que Ana y Pedro vendrán a mi habitación a darse un baño de burbujas y Marcos y María lo harán en la habitación de Eva y Manolo. Ya les he dicho que a mi no me importaba cambiarles la habitación, pero no quieren.

Mañana se llevan a los niños todo el día a que monten a caballo. Están todos muy ilusionados. Les constará dormir. Nosotros tenemos piscina, por la tarde iremos a visitar unas bodegas y por la noche tenemos cena todos juntos.

Nos despedimos y quedamos en que me llamaría mas tarde o si no, mañana, depende lo cansada que estuviese.

Me fui a dormir y no me había llamado. Serian ya las 5 de la madrugada en España.

Al día siguiente, nada mas despertarme llame a Sara, justo sería ates de que comiesen. Cogió el teléfono con un “Hola mi amor” muy eufórico. Me empezó a decir lo que me quería y lo que me echaba de menos. Que necesitaba verme y estar conmigo. Las pregunté que la pasaba y me dijo que nada, que se lo estaba pasando muy bien y que estaba muy contenta. Me conto que se había levantado a las 12 y que había estado en la piscina hasta ahora. Que la estaba llamando para comer. Dijimos de hablar mas tarde, antes de dormir la siesta. ¿Dormir la siesta?, pensé. Si se ha levantado a las 12.

Desayune y mire mi correo, había un mensaje de mi amigo anónimo. Lo abrí y allí estaba, otra carpeta con un video.

Lo puse, era de la habitación de Sara. Estaba viendo la tele cuando llamaron a la puerta. Abrió y entraron Ana y Pedro. Venían con un albornoz cada uno. Le dijeron Sara si de verdad no el importaba, que podría volver en otro momento, si se quería acostar, se iban.

Sara le dijo que no. Pusieron a llenar el jacuzzi mientras hablaban de lo bien que lo estaban pasando y de las ganas de la fiesta de disfraces.

Cuando el jacuzzi estuvo lleno, le dijeron a Sara si no se quería meter con ellos, a lo que ella se negó diciendo que estaba en su habitación y que lo podía usar en cualquier momento. Que lo disfrutaran ellos.

Ana y Pedro se quitaron el albornoz, quedándose desnudos. Sara los miró sorprendida y se fue hacia la cama. Se tumbo y comenzó a leer.

Pedro empezó a tocar a Ana las tetas, dándole pequeños masajes en los pezones. Sara los veía de reojo. Hacia que leía, pero de vez en cuando los miraba. Con el ruido del jacuzzi no se oía nada de lo que decían. Ana, del gusto que le daba el masaje en sus tetas, comenzó a comerle la boca a Pedro, que la correspondía con su lengua hasta el fondo. Se estaba poniendo muy caliente el ambiente. Sara cada vez miraba mas. Ana se sentó en el borde del jacuzzi dirigiendo la cabeza de Pedro hacia su rajita. Este la estaba devorando literalmente. A pesar del ruido del jacuzzi, los gemidos de Ana se escuchaban.

Sara no les quitaba ojo, hacia que leía, pero no quitaba la vista de ellos. Ana a punto de llegar al orgasmo gritaba: “cómeme así, así, me vuelves loca, sigue, me voy a correr, me voy a correr”. Sara ya no quitaba la vista de ellos, lentamente empezó a tocarse su pezón izquierdo. Se estaba calentando y no me extrañaba, Ana estaba desatada.

Llego el orgasmo y Ana explotó con un sinfín de convulsiones, dejándose caer hacia dentro del jacuzzi. Se volvieron a fundir en un beso constante.

Al cabo de unos segundos, fue Pedro quien se sentó en el borde del jacuzzi, Ana le empezó a hacer una mamada espectacular. Sara otra vez no quitaba ojo. Ahora, en vez de tocarse su pezón, bajo su mano a su rajita. Se estaba calentando por momentos. El espectáculo que le estaban dando Pedro y Ana era de película porno. Pedro paro a Ana, parecía que estaba a punto de correrse. Ana retiro su boca de su polla, se levanto, se dio la vuelta y se la metió en su rajita. Estaban follando delante de Sara.

La cara de Sara era de autentica sorpresa, aunque su mirada estaba llena de excitación. Si le hubiesen dicho que se sumara, estoy seguro que lo habría hecho. Ana subía y bajaba y Sara ya miraba con descaro como estaban follando.

Pedro dijo: “Me corro, me corro”, Ana se descabalgo, y metió la polla en su boca. Las convulsiones de Pedro indicaban que se estaba corriendo. Ana tragaba la leche que le estaba dando su marido. Ni una gota se le escapo, dejándole la polla totalmente limpia.

Se metieron de nuevo en el jacuzzi y a los cinco minutos se salieron y se pusieron el albornoz. Ya es la una dijo, es hora de irse a la cama. Se despidieron de Sara y se fueron.

Sara, nada mas salir, empezó a pellizcarse los pezones, estaba muy caliente. Se llevó la teta derecha a la boca y empezó a chupar su pezón. Eso la estaba poniendo a cien. Cuando estaba empezando a dar pequeños gemidos de placer, paró. Se desnudó y se fue hacia el armario, de un cajón saco el tanga de cuero que tenia el consolador por dentro. Lo metió por sus piernas y lo fue subiendo hasta que la punta del consolador rozó su rajita. Poco a poco lo iba metiendo hasta que estuvo completamente dentro. Arqueó su cuerpo y empezó a realizar movimientos con su pelvis. Se estaba masturbando con el consolador. Gemía despacio y empezó a tener pequeños espasmos, se estaba corriendo.

Una vez mas tranquila, se volvió a levantar, notándose que con cada movimiento que hacia el consolador le producía un inmenso placer. Fue de nuevo al armario y cogió el sujetador de cuero que tenia pinzas para los pezones. Acerco las pinzas a sus pezones, las abrió, puso estos dentro de las pinzas y fue soltando lentamente para que se cerraran. Hacia pequeños movimientos de dolor y sus ojos se tornaron vidriosos, como cuando vas a llorar. Debía estar sintiendo placer y dolor al mismo tiempo. Se abrocho el sujetador y volvió a la cama.

Agarro la almohada, la metió entre sus piernas y empezó a cabalgarla. Empezó a gemir. El dolor lo empezaba a soportar y el placer era mayor. Su cara se torno de vicio y satisfacción. Comenzó a convulsionar, pero esta vez no paraba de moverse, el orgasmo que tenia era continuo. Esta situación duró mas de 20 minutos. Tenía la cara desencajada del placer con los ojos en blanco. Lentamente fue relajándose, se quito el sujetador de cuero y quitó las pinzas de sus pezones. Se lamio durante unos segundos dada uno de ellos y con la braguita de cuero puesta apago la luz.

A la mañana siguiente cuando me levante llamé a Sara. Justo me has pillado en la habitación dijo Sara, me estoy cambiando de ropa para comer. Hemos estado todo el día tirados al sol en la piscina. Tengo que decirte algo, ya sabes que yo no hago top-less, no me gusta, pero las chicas lo han hecho y solo yo estaba con el bikini. Tanto han insistido que yo también lo he hecho.

La verdad es que solo un par de veces le he insistido a Sara hacer top-less, pero nunca lo hizo. A mi tampoco me gusta que lo haga en publico. Bueno, alguna tenia que ser la primera vez.

Me estuvo contando sobre los niños, lo contestos que estaban por la mañana por ir a montar a caballo y lo que habían desayunado y hecho. Paro de hablar unos segundos y dijo: “Te tengo que contar algo, anoche vinieron a mi habitación Ana y Pedro al jacuzzi. No te lo vas a creer, se metieron desnudos delante de mi, y no solo eso, Pedro le estuvo comiendo la rajita a Ana hasta que se corrió. Me estaban poniendo a mil. Después Ana le mamaba la polla a Pedro y terminaron follando como conejos. Yo no sabia donde meterme. Por cierto, la guarra de Ana se comió toda la corrida de Pedro. ¡Que asco!”

Le pregunté: “¿Y tu que hiciste? No te meterías con ellos y participaste, ¿verdad?”.

Contestó: “tu estas loco, como se te ocurre pensar que podría hacer eso. Son marido y mujer. Lo que no entiendo es que les diese lo mismo que estuviese yo delante. Y te tengo que decir algo mas, pero me da vergüenza. No se si decírtelo. Veras, cuando se fueron, me tuve que masturbar”.

Le dije: “¿Te masturbaste?, me imagino que ver a dos follando delante de ti te tiene que poner muy caliente.”

Mucho, contestó. Como esto siga así no se que voy a hacer. Me voy a tener que tirar a alguno, jajaja. Ni en broma. Ya te he dicho que no vuelve a pasar y no pasará.

Sara: “Me están llamando para comer, hablamos esta noche. Luego nos vamos de visita a unas Bodegas y esta noche cenamos con los niños. Te quiero”.

Yo disfrutaba de una tarde tranquila sin salir de casa esperando a que Sara me volviese a llamar.

Me empezaron a llegar fotos de unas bodegas, se les veía a todos brindando y picando algo.

A eso de las once de la noche en España sonó mí teléfono, era Sara. Tenia la voz algo chispada y le pregunte si había bebido. Sara me dijo: “Buff, fuimos a la bodega y no hacían mas que darnos a probar distintos vinos, no se las copa que pudimos tomar, menos mal que también nos daban algo de comer. Acabamos de cenar ahora mismo y nos hemos bebido otras cuatro botellas que hemos traído de la bodega.”

Me pasó a los niños y estuve hablando un buen rato con ellos. Me despedí de Sara dándole las buenas noches y me dijo que me llamaría desde la habitación. Con lo chispada que iba, no se acordaría.

Ya no me llamó.

Miré mi correo y no tenia nada. Llamé a Sara y me dijo que estaban a punto de comer. Le comenté lo chispada que estaba la noche anterior a lo que me contesto, por eso me he levantado yo con este dolor de cabeza. Me voy a la cama en cuanto coma. Esta noche es la fiesta de disfraces y vendrán mas matrimonios amigos de Eva y Manolo y quiero estar descansada”

Vale, le dije, te llamo luego y hablamos tranquilamente. Quiero una foto de todos disfrazados, acuérdate.

Un par de horas mas tarde, miré mi correo y tenia un mensaje de mi amigo anónimo, como siempre tenia una carpeta con dos vídeos.

En el primero se veía la piscina, aparecieron las chicas en bikini. Los chicos no estaban. Eva, María y Ana se quitaron la parte de arriba, Sara seguía con su mini bikini, la verdad es que no hacia falta que se la quitara, poco mas se iba a ver.

Se las oía decirle que no fuera tonta, que sus maridos estaban hartos de ver tetas, que lo hacia mucha gente. Al final, cedió. Se lo quitó y se tumbó boca abajo. Se le veían las tetas salirse por los lados de su cuerpo.

Ana y María se levantaron y se fueron a la piscina. Sara las siguió. Cuando se estaban bañando, llegaron Pedro y Marcos y directamente se fueron al agua. Manolo se quedó hablando por teléfono.

Cuando se dieron cuenta que ellas estaban en top-less, empezaron a vacilarlas y a preguntar si abajo también llevaban algo. Ellas empezaron a decirles que es lo que les gustaría a ellos, que no llevaran nada. Así estuvieron un rato hasta que Pedro y Marcos cogieron a María y, aunque esta se resistía, la quitaron la braguita del bikini. Después, rápidamente se fueron a por Ana, a la cual también se lo quitaron. Sara, salió de la piscina y se quedo cerca del bordillo. Marcos y Pedro estaban a tres metros de ella dentro del agua embobados viéndole las tetas. De repente, Eva muy despacio se acerca a Sara empujándola al agua. Marcos y Pedro van a por ella como sendos tiburones. Estaban los dos intentado quitarle la braguita a Sara, bueno, eso parecía, lo que realmente estaban es metiéndole mano por todo su cuerpo con la excusa.

Por fin se la quitaron y la guardaron como trofeo de presa. Ana y María contraatacaron a Marcos intentándole quitarle el bañador. Este hacia poco esfuerzo para que no lo hicieran. Sara se sumo al grupo e intentaba quitárselo. Marcos aprovechaba para meter mano a Sara con la excusa de apartarla. Por fin se lo quitaron y se fueron a por Pedro, que tampoco ponía mucha resistencia y también aprovechaba para meter mano a todas.

Ya estaban todos sin bañador. Intentaban no estar muy cerca ellas de ellos, aunque era imposible. Ellos eran como pulpos detrás de ellas, en cuanto las tenían cerca les metían mano por todos los lados. La principal presa era Sara. En cuanto podían, iban a por ella.

Ana y María se salieron del agua y se fueron a tumbar desnudas. Sara quería salir, pero no la dejaban, con la excusa de las cosquillas la estaban dando un buen repaso. Por fin pudo escapar y salió desnuda del agua. Sin ningún tipo de pudor, se tumbo a tomar el sol.

Puse el siguiente video. Era la habitación de Sara. Entraban Eva y Sara. Se las veía algo perjudicadas por el alcohol. Sara dio las gracias a Eva por invitarla a su casa, lo estaba pasando muy bien. Acerco su boca a la de Eva y le dio un beso en los labios. Esta acción me dejo completamente sorprendido. Sara llevaba la iniciativa, debía ser por la bebida.

Separaron sus bocas y Sara de nuevo, acercó sus labios a Eva. Permanecieron unos segundos pegadas hasta que Sara agarro la cabeza de Eva y empezaron a morrearse. Se veía pasión en lo que hacían. Se abrazaban, sus lenguas se entrelazaban mientras sus manos se perdían entre el pelo de la otra. Me pareció un beso de dos amantes.

¿Estaría Sara enamorada de Eva? ¿Sería Eva quién me mandaba los videos para que forzar que discutiera con Sara? No sabia que hacer. No quería perder a Sara, pero la situación se me estaba escapando de las manos. Si le decía algo a Sara, sabría que había visto los vídeos sin decirle nada. Tenia que haber cortado esto desde el principio. Tenía que volver a casa cuanto antes.

Las dos se separaron y Eva dijo: “Vamos, ponte el bikini y metete en el jacuzzi que Marcos y Pedro no tardarán. Una apuesta es una apuesta”. La dio un pequeño beso y se fue de la habitación.

¡Apuesta! ¿Qué apuesta? Que irían Marcos y Pedro al jacuzzi. Menos mal que por lo menos se podría el bikini. ¡Bikini! ¡pero si eso no tapaba!

Sara se puso el mini-bikini y encima se puso el albornoz. A poco, llamaron a la puerta. Sara abrió y allí estaban Marcos y Pedro con el albornoz puesto. Marcos comento: “Ya sabemos que hubieses preferido que tus amigas vinieran al jacuzzi en vez de nosotros, pero perdisteis la apuesta.

Se fueron los tres hacia el jacuzzi y galantemente invitaron a Sara a entrar primero. Esta, se quitó el albornoz y con su mini-bikini se metió en el agua. Pusieron en marcha el jacuzzi y los chicos se quitaron el albornoz. ¡Estaban desnudos!

Sara los miro con cara de asombro preguntándoles por el bañador a lo que contestaron que no habían dicho como había que estar en el jacuzzi.

Se sentaron uno a cada lado de Sara y estuvieron hablando un rato de lo divertido del fin de semana. Marcos tocaba las piernas de Sara, diciendo lo suaves que estaban. Pedro empezó a hacer lo mismo muy despacio moviendo sus dedos arriba y abajo. Subieron de sus piernas a su vientre y a sus tetas. Sara al notar las manos de los dos en sus pechos, les dijo que eso no eran sus piernas. Pidieron perdón, y volvieron a empezar de nuevo, piernas, vientre, tetas. Sara protestaba y volvían a empezar. La última vez que lo hicieron, al llega a sus tetas.

Muy despacio fueron levantando hacia su cuello el diminuto bikini, dejando sus pezones al aire y comenzando a acariciarlos sus dedos. Sara echó la cabeza para atrás en señal de placer. La empezaron a besar el cuello respondiendo ella con pequeños gemidos de placer.

Pararon el jacuzzi y se apaciguo el ruido, ya se podía escuchar lo que decían y se podían ver los cuerpos a través del agua al estar sin burbujas. ¡No podía creer lo que vi! Sara estaba acariciando sus pollas. Se veía como subía y bajaba lentamente su mano sobre el tronco de las pollas.

Marcos bajo su mano hasta la rajita de Sara, acariciándola. Los gemidos de Sara cada vez se escuchaban mas. Pedro dijo a Sara que se levantara. Así lo hizo y le quitaron completamente el bikini. La sentaron en el bode del jacuzzi y Marcos comenzó a comerle la rajita. Pedro le llevó la polla a la boca y sin mas, empezó a chuparla.

El premier orgasmo de Sara no tardó mucho. La cogieron entre los dos, la secaron y la llevaron a la cama. Ella se dejaba hacer, se la veía feliz.

Sara les pidió que se tumbaran boca arriba, agarrando sus pollas y mamando una y luego otra.

¿Qué la pasaba? A mi no quería mamarme la polla. Bueno, yo tampoco se lo pedía. La verdad es que nuestras relaciones eran bastante simples, hacíamos el amor y ya está. Ni yo la chupaba su rajita ni ella a mi la polla.

Seguía mamando como una posesa las dos pollas. Pedro, se levanto, se puso detrás de Sara y comenzó a comerle el ano y la rajita, pasaba del uno a otro mientras que Sara con la polla en la boca daba gemidos ahogados de placer. La estaba gustando.

Pedro metió un dedo en su rajita, luego un segundo. Se veía la rajita completamente empapada. Saco sus dedos y uno de ellos lo llevó al ano, frotando alrededor y lubricándolo con los jugos de Sara.

La quería sodomizar. El corte que se iba a llevar Pedro cuando lo intentara. Sara siempre decía que ni loca lo haría por su culito.

Haciendo pequeños círculos, cada vez mas concéntricos, comenzó a meter muy despacio su dedo en el culito. Sara se quedó parada. Yo estaba esperando que dijera que por el culo no. Pedro empujo un poco mas y Sara dio un pequeño gemido, entre dolor y placer, pero no lo paraba.

Empujo un poco mas y el dedo debió de pasar el primer anillo. Pedro paró esperando que se acomodara al dedo. Sara seguía inmóvil. Pedro empujo un poco mas, ya tenia medio dedo metido, empezando con un mete saca muy lento. Sara empezó a gemir.

¡No me lo podía creer! Le estaba gustando.

Volvió a mamar la polla de Marcos mientras Pedro la seguía sodomizando. Combinaba su dedo índice en el culo de Sara con el pulgar en su rajita. La estaba haciendo una doble penetración con dos dedos.

Pedro escupió en el ano de Sara y comenzó a meter un segundo dedo. Yo estaba seguro de que ahora Sara si lo pararía. Cuando entro un poco, paso algo que me dejo alucinado. Sara levanto su cabeza, dejando de mamar la polla de Marcos y empezó a empujar con su culo hacia atrás. Ella estaba haciendo que el segundo dedo entrara en su culo.

Cuando noto que los dos dedos estaban completamente dentro, se quedó parada durante unos segundos. Comenzó un vaivén, adelante, atrás, metiendo y sacando los dedos de su culo. Empezaba a tener pequeños espasmos. Se iba a correr. Soltó la polla de Marcos y cogiendo con su mano la que Pedro tenia en su culo, la apretó para que los dedos no se salieran. Convulsionaba y gemía del placer que estaba sintiendo. Se estuvo corriendo un buen rato.

Cuando termino el orgasmo, cogió de nuevo la polla de Marcos y empezó a mamarla. Pedro se coloco detrás de Sara, agarro su polla y comenzó a restregarla por su rajita. Se la fue metiendo poco a poco hasta tenerla completamente dentro. Lentamente comenzó a follarla. Sara empezó de nuevo a gemir. Se notaba que estaba muy caliente.

Pedro le saco la polla de la rajita y la dijo: “Sara, quieres que te la meta en el culo”.

¿Queeeee? Me quede paralizado. Yo esperaba un no rotundo de Sara. No contestaba. Pedro volvió a pregunta y Sara le dijo que si, pero que tuviese cuidado. ¡Esto no podía estar pasando! Sara había dado su permiso

Pedro empezó poco a poco a meter su polla en el culo. Despacio, muy despacio. Sara daba pequeños gemidos de dolor. Al final, entro la mitad de la polla. Pedro se quedo quieto a la vez que Sara levanto la cabeza mirando fijamente a Pedro. Estaba callada, con cara de dolor. Sin dejar de mirarle, poco a poco fue echando su culo hacia atrás, ella es quien se estaba metiendo la polla en el culo.  Cuando noto topar la pelvis de Pedro paro, manteniéndose unos minutos sin moverse.

Dejo de mirar a Pedro, metiéndose de nuevo la polla de Marcos en la boca. Pedro lentamente empezó a bombear, Casi sacaba el capullo y volvía a meter toda la polla. Sara ya gemía de placer. La polla de Marcos casi desaparecía en su boca.

No me lo podía creer, estaba haciendo algo que nunca pensé que haría, tragarse casi completamente una polla y estar siendo sodomizada por otra.

Pedro ya no aguantaba mas y le dijo a Sara que se iba a correr, si le dejaba dentro o lo hacia fuera. Sara se saco la polla de Marcos de la boca y le dijo: “Dentro, dentro”. Sara se empezó a correr también. Los gemidos cuando sintió la leche de Pedro dentro se deberían eran larguísimos. Por que tenia la polla de Marcos en la boca, sino lo hubiesen oído en toda la casa.

Marcos la pidió que le hiciese una paja con las tetas. Sara se tumbo, marcos se pudo encima y empezó a mover su polla entre las tetas de Sara. Cuando la polla aparecía por la parte de arriba, Sara le daba una mamada al capullo. Marcos empezó a jadear. Le dijo a Sara que se iba a correr.

Sara soltó sus tetas, cogió la polla de Marcos y la metió en su boca, mirándole fijamente a los ojos. Marcos empezó a soltar toda su leche y Sara la recogía dentro de su boca, se la tragaba mientras seguía chupando.

Marcos se tumbo a un lado y Sara se estaba relamiendo. ¡Se había tragado la leche de Marcos! SI decía que le daba asco.

¿Qué le pasaba a Sara? ¿Por qué se había vuelto así? ¿La habían drogado? Se la veía borracha, pero no drogada.

Sara miró a Marcos y a Pedro y les dijo que estaba muy cansada que se tenían que ir. Los dos se levantaron de la cama y se acabó el video.

Yo no entendía nada.