Mi mujer, la lencería, las fotos (III)

Mi mujer acceder a realizar mis deseos mientras me destina durante un tiempo a otro país. Ella va entrando en un juego con amigos y amigas que la van poniendo a prueba y la van metiendo en situaciones cada vez mas complicadas y excitantes.

A las 3 de la madrugada de España me llamó Sara: “Hola cariño, acabo de llegar a casa. Hemos estado cenando en casa de Eva, hemos estado preparando la fiesta de disfraces y la verdad que Eva tenia razón, vaya disfraces que hay en una tienda de su amiga. Son preciosos y el mío te va a encantar”. La pregunte que quien habían estado en casa de Eva y me contesto que a parte de ella estuvieron Ana, Pedro, Eva y Manolo.

Me dio: “ahora te mando unas fotos que hemos hecho esta tarde a ver si te gustan. Mientras las ves, me voy cambiando para ir a dormir. Te llamo en 20 minutos y te cuento, hasta ahora mi amor”.

Me colgó el teléfono sin que pudiese preguntar nada. Espere impaciente a que llegaran las fotos. Por fin llegaron, 12 fotos.

Abrí la primera y aparecía Sara con un conjunto de sujetador y braguita blanco. Sus pechos se veían perfectos, las copas del sujetador eran algo transparentes por lo que se veían sus pezones y sus aureolas. La braguita, ajustada y pequeñita. un liguero blanco y unas medias de color blanco. Unos zapatos también blancos de tacón de aguja. Me quede embobado mirando la foto. La amplié y vi que sus pezones estaban erectos. Subí hasta su cara y me sorprendió. Tenia una mirada lujuriosa y una sonrisa pícara. Hubiese jurado que estaba cachonda. No podía dejar de mirarla, estaba embobado y empecé a empalmarme.

La segunda foto estaba ligeramente agachada hacia adelante, con sus manos en sus piernas y aprisionando sus tetas con los antebrazos. Se la veía impresiónate. Aquellas tetas parecían que le habían crecido con ese sujetador y con la postura que tenía.

La tercera foto me impacto. Con Sara estaba Ana. Se escondía tras el cuerpo de Sara y solo se le veía la cara y los brazos que estaban rodeando el vientre se Sara. Las dos miraban a la cámara provocativamente.

Pase a la siguiente y Seguía Ana con ella, Esta vez si se la veía, llevaba la ropa interior negra, haciendo contraste con Sara. Tenia una figura fascinante, algo rellenita lo que provocaba que se marcaran sus curvas. El tanga negro dejaba ver sin duda un pequeño montículo de pelo muy bien recortado. Casi se podía adivinar su rajita. En cuanto a sus tetas, no eran las de Sara, pero tenían un buen tamaño y se las veían perfectas con ese sujetador. También se le notaban sus pezones erectos. Pero lo que realmente me llamo la atención es que tenia agarrada a Sara por la cintura con la mano apoyada en su cintura y su dedo anular se metía levemente en el tanga de Sara. Las dos reían con la mirada fija en la cámara, como si me estuviesen provocando.

Seguí pasando fotos y cada una era mas caliente. Las dos frente a frente abrazadas y con sus tetas aplastadas, las bocas cerca, mirándose a los ojos como si se fuesen a besar. La siguiente me puto a tope. Estaba Sara de frente, sin sujetador y Ana detrás de ellas y con sus manos tapando sus pezones y aureolas. Se notaba que la estaba tocando, se marcaban sus dedos en sus tetas. Las dos se estaban mirando con sus bocas tocándose. Si no se estaba besando, faltaba poco.

En siguiente foto Ana tenia agarradas desde abajo las tetas de Sara levantándolas, como si las estuviese pesando. Sara tenia la cabeza echada hacia atrás y Ana estaba besando su cuello. Otra foto mas y aparecían las dos de perfil y Ana tenia su boca en un pezón de Sara, si no lo tenia dentro de la boca, faltaba poco. Sara agarraba del pelo a Ana, parecía que no la quería dejar escapar de sus tetas. Esto ya me puso cardiaco y me empecé a masturbar como un loco.

Otra foto mas y aparecía Sara de perfil, con Ana agachada bajándole el tanga, lo tenia por las rodillas. No me lo podía creer, Sara estaba desnuda, bueno, con el liguero, las medias y los zapatos de tacón. Sara tenia agarrada una teta con su mano, levantada hacia su boca chupándose un pezón. Aquí ya me corrí, no aguantaba mas.

La siguiente foto, aparecía a Sara de frente, con las piernas un poco abiertas y Ana detrás de ella con un brazo tapando sus tetas y con la otra mano tapando su rajita. Las dos se miraban una a la otra provocativas.

La última foto estaba Sara de perfil, con sus manos agarrando sus tetas y Ana con su boca pegada a su rajita y con las manos en el culo de Sara, intentado que no se separara. Daba la impresión que se lo estaba chupando, pero por mucho que agrande la foto, no lo apreciaba.

En ese momento sonó el teléfono, era Sara. La dije que las fotos eran espectaculares, que me encantaban, que las pensaba colgar en la oficina. Sara se rio y me dijo: “No sabia si eso es lo que querías, estaba preocupada porque nos hubiésemos pasado. La verdad es que ha sido divertido. Me alegro de que te gusten.”

Le dije: “las próximas con el marido de Ana también”, a lo que contesto “No creo que haga nunca mas esto”. Yo me quede sorprendido y la pregunte porqué no lo haría nunca mas. Ella contesto: “Aunque no lo creas, estar desnuda en esas posturas, aunque sea con tus amigas, te excita mucho y ahora no tengo con quien aliviarme. Tu estas muy lejos y yo muy sola”.

Le dije: “Cariño, haz como yo, me alivio solito” Sara se río diciendo: “O a lo mejor me busco a alguien que me alivie”. Yo la conteste que por mi no había problema, que yo la iba a seguir queriendo igual. A lo que ella contesto: “ya, lo que tu quieres es que yo te de permiso para aliviarte con otra. Pues no lo vas a tener. Ya te dije voy a donde estés y te la corto”.

Nos reímos y la conteste: “Pues a mi no me importa que lo hagas, es una necesidad fisiológica y tienes mi permiso para hacerlo, ahora, si lo haces me lo tienes que contar, jajaja”. Sara contesto: “Si, eso es como todos, con la boquita pequeña. Eso lo dices ahora después de ver las fotos y del calentón que tienes”. La volví a contestar: “Que no, que te lo digo en serio. Me importaría si no me lo contases, pero si me lo cuentas, no me importaría”.

Sara dijo: “Bueno, vamos a dejarlo que estoy cansada y es tarde, mañana hablamos” a lo que yo conteste: “eso es que tienes que hacerte un dedo para aliviarte y tienes prisa, hasta mañana” Se escucho decir “pero que tonto eres” y colgó.

Miré mis correos y me llevé una gran desilusión, no había ni rastro de mi amigo anónimo. Volví a ver de nuevo las fotos haciéndome una nueva paja. Me dormí.

El sábado, cuando desperté tenia un mensaje de Sara, me decía que por la tarde irían al teatro y luego a tomar algo. Que Manolo y Marcos se había ido a la finca para encargar todo lo necesario para dentro de dos semanas cuando fueran y que irían Ana y Eva con ella. Que irían a ver un musical.

Mire el correo y allí estaba el mensaje de mi amigo anónimo. Como siempre, solo había un link a una carpeta a la nube con fotos y tres vídeos.

Descargué las fotos y los videos a mi ordenador y me puse a ver el primer vídeo. Estaban en el salón de la casa de Eva y Manolo. Estaban terminado de picar algo y Eva comento que yo, Nacho, le había pedido a mi mujer que le mandara fotos con alguien mas. Tanto Pedro como Manolo dijeron que ellos se apuntaban a lo que Eva les mando callar. A Sara se la veía muy cortada y dijo “No, que no lo voy a hacer por mucho que se empeñe mi marido”. Los demás empezaron a decirle que podre Nacho, tan lejos y sin ella. Que tuviese cuidado que no buscara a otra, que las latinas son muy calientes. Que ella vería. Que por una tontería así algunos no han vuelto.

Sara se estaba angustiando, pensando que yo podía liarme con otra. Eva cortó la conversación viendo la angustia de Sara diciéndole que no les hiciera caso, que lo hacían dado que les gustaría salir en las fotos. Pero Sara seguía con el run-run en su cabeza. Terminaron de cenar y pusieron unas copas: A la copa de Sara la volvieron a echar las malditas gotitas en su vaso. ¿Que efecto tendrían las gotas?

Después de tomarse la copa en diez minutos, Sara pidió otra a Eva. Esta la puso otra y se sorprendió de la rapidez con que se la había tomado. A Sara la segunda copa le duró otros diez minutos. Una vez la acabó, le dijo a Eva: “Vale, lo voy a hacer. Pero contigo o con Ana, no con ellos”. Eva pidió silencio y explico que Sara, ella y Ana se iban al dormitorio a hacer las famosas fotos para Nacho. Manolo y pedro protestaron diciendo que ellos querían participar, aunque fuese sujetando las luces. Eva, les dijo que ni hablar, que se quedarían en el salón y que, como saldría una de sus mujeres en las fotos que tendrían derecho a verlas, pero solo 5 fotos y las elegiría Sara. Volvieron a protestar y Sara dijo: “Yo preferiría que no vieran ninguna” A lo que Eva la contestó, si ya te han visto en ropa interior y en vivo, que mas da unas fotos. Además, tu las elegirás. Sara asintió y las tres se fueron hacia el dormitorio de Eva. El vídeo se termino y puse el siguiente.

Aparecían las tres en la habitación de Eva. Esta saco unos modelitos de lencería y se los dio.  Ana y Sara se los pusieron y Eva encendió los focos. Las puso en medio de la habitación y empezó a colocarlas. Es la misma lencería que llevaba en las fotos.

Eva pidió a Sara que se quedara sola para hacer usa sesión con ella. Sara posó de diferentes maneras, estaba aprendiendo a poner poses sugestivas y excitantes. Eva la dijo que se pusiera en el suelo, sentada en sus talones con las rodillas separadas. Luego la pidió que se sujetara las tetas. Eva dijo:” Espera”. Se fue a uno de los muebles de la habitación y saco un consolador negro de unos 25 cm y se lo dio a Sara.

Sara lo cogió y lo dejo en el suelo y le dijo que para que le daba eso. Eva la contesto “Haz con el lo que quieras, llega hasta donde quieras, pero por lo menos cógelo y dale un par de besos. Las fotos le gustaran a Nacho”. Sara lo cogió con las dos manos y se lo acerco a la boca sin tocarlo y puso los labios como si le diera un beso. Eva le dijo “Chúpalo”. Sara lo acerco a su boca y se metió solo la punta. Eva le dijo “Venga, metete mas”. Sara introdujo un poco mas en su boca. Sus ojos la delataban, se estaba poniendo cachonda. Lo empezó a sacar y meter muy despacio intentando cada vez abarcar mas. Eva la ordeno: “póntelo entre tus tetas” a lo que Sara la obedeció. Lo tenia entre sus tetas y lo seguía chupando. Eva le dijo a Ana, que le quitara el tanga a Sara. Entonces Sara se paro y dijo que no, que ya estaba bien así, que no quería seguir con el consolador.

Eva empezó a colocarlas según las fotos que me había mandado Sara.

Colocó a Ana detrás de Sara. La mando colocar los brazos rodeando el vientre se Sara. Cambiaba de posturas. Las dos frente a frente abrazadas y con sus tetas aplastadas, que colocaran as bocas cerca, mirándose a los ojos como si se fuesen a besar y que ellas mismas. Ana en esa postura le dio un pequeño beso a Sara que no rechazó.

Eva le dijo Ana que le quitara el sujetador a Sara, que se pusiera detrás de ella y con sus manos tapara sus pezones y aureolas. Ana agarro las tetas de Sara suavemente y empezó a tocarla muy despacio. Sara no decía nada, pero se la notaba el grado de excitación que llevaba. Ana siguió con las tetas de Ana, cada vez las tocaba con mas ganas y el magreo ya era considerable a la vez que la besaba el cuello. Sara emitía pequeños jadeos. Eva le dijo a Ana que siguiera como mejor creyese. Ana se puso en frente de Sara, la dio un beso en la boca al que Sara correspondió. Lentamente fue bajando, dando besos en su cuello hasta llegar a las tetas de Sara. Ana comenzó a chupar con ganas cada uno de los pezones y Sara jadeaba. Los ojos de Sara permanecían cerrados y los jadeos que producía se acentuaban cada vez mas. Miro a Ana y agarrando la cabeza de esta la presionaba contra sus tetas. Ana fue bajando, dando besos por la tripita de Sara hasta llegar a su tanga, que seguía besando. Saro cogió una de sus tetas y empezó a chupársela. Ana empezó a bajar la tanguita de Sara hasta las rodillas y de dio besitos en la rajita de Sara. Ana bajo del todo el tanga de Sara hasta quitárselo. Sara solo tenia las medias, el liguero y los zapatos. Siguió besando su rajita, y poco a poco, la hizo girar hasta que Ana tenía el culo de Sara a la altura de su cara. La empujo suavemente por la espalda para que flexionara el tronco. Sara lo hizo y Ana, cogiendo las nalgas de Sara, las separo y empezó a chupar su ano. Sara ya gemía de placer. Ana la pidió que se tumbara en el suelo. Sara lo hizo y Ana se coloco su cabeza entre las piernas de Sara comenzando a chupar su rajita y a meterle un dedo y después otro. Sara estaba excitadísima y se empezó a correr con la cara de Ana que recibía con lametones los jugos de Sara. Ana cogió el consolador y lo puso en la entrada de la rajita de Sara. Con la excitación que tenia Sara no necesitaba lubricante. Ana empujo un poco el consolador y Sara, al sentirlo intentando abrirse paso por su rajita se separó, cerrando las piernas y diciendo “Ya, ya no mas. No puedo mas”. Se levanto, cogió su ropa y se fue al baño corriendo. Eva y Ana se quedaron paradas. Eva le dijo a Ana: “no te preocupes, una vez conoces el placer quieres mas, tengamos tranquilidad con Sara”.

Yo no me podía creer que sus amigas eran lesbianas, ¿o le daban a todo? No me quedo otra que hacerme una paja.

Sara salió del baño vestida con la cara completamente roja de vergüenza. Les dijo a sus amigas: “Perdonar, no se que me ha pasado, no se como hemos llegado a esto. Ya se que me queréis mucho, que Nacho esta muy lejos y que yo necesito estar arropada por vosotras, pero no esta bien que me aproveche de todo esto e intente suplir a Nacho con vosotras. Perdonar, perdonar”

Eva y Ana se miraron con cara de sorpresa, se acercaron a Sara y la abrazaron diciéndole que las amigas no están solo para ir de compras o salir a cenar, que están para lo que se necesite. Sara las lleno de besos diciéndoles que amigas como ellas no encontraría nunca.

Salieron del dormitorio y se acabo el vídeo.

Puse el siguiente vídeo y se les veía a todos de nuevo en el salón. Manolo y Pedro decían que querían ver todas, que tenían derecho a ver todas a lo que Eva, de manera tajante les dijo que Sara decidiría que fotos les enseñaba. Eran suyas y ella decidía. Pedro salto diciendo que también estaba su mujer, tenia derecha a ver las fotos donde aparecía Ana, a lo que Ana le contesto, que si acaso, seria ella quien daría el permiso, y que la decisión era de Sara y punto.

Eva cogió la cámara y la conectó a la televisión. Le dijo a Sara que fuese con ella y se pusieron las dos apartadas. Eva le enseñaba una foto a Sara y le decía ¿la ven o no?, y Sara contestaba. Puso fotos donde solo salía Sara en lencería, pero cuando empezaron a llegar las fotos donde estaba desnuda a todas decía que no.

Manolo y Pedro protestaban a cada negativa de cada foto, pero Sara estaba impasible. Para colmo, en algunas decía “nooo, ¡esa no!, ni loca enseño esa, puf, puf no, no”, a lo que Manolo y Pedro protestaban mas enérgicamente.

Llegaron al final de las fotos y Sara la dijo: “Bórralas todas ahora mismo”. Eva le dijo “¿y las fotos para Nacho?, mejor elijes las que le quieres mandar y el resto la borro.

Volvieron a pasar las fotos y decía Sara indicaba: “este si, esta no, esta no, esta si……”. Cuando terminaron de pasar por todas y quedaron solo las fotos que quería mandar a Nacho. Manolo y Pedro la dijeron que si Nacho las podía ver, ellos también. Sara negaba y Eva la dijo “Pobres, han aguantado aquí como campeones esperando ver algo. Tu misma”. Al final Sara consintió y Eva fue pasando las fotos por el televisor. Los gritos y vítores de Manolo y Pedro con cada foto eran cada vez mayores.  Sara se moría de vergüenza pensando que la estaban viendo desnuda.  Manolo y Pedro hacían comentarios sobre el cuerpo de Sara, diciendo “Pero que buena estas Sara, vaya par de tetas, esta noche no duermo pensando en ti, que suerte tiene Nacho, vaya pedazo de mujer”. Se terminaron las fotos y Eva, viendo que Sara estaba angustiada y avergonzada, termino la reunión y mandó a cada uno a su casa. Se terminó el vídeo.

Llamé a Sara, había soñado con ella toda la noche, con las fotos que me había mandado y sobre todo con los vídeos que había visto. La echaba de menos. Sara contesto al teléfono: “Que no insistas, que te he dicho que no”. Yo me quede sorprendido y preguntando: “¿Sara?”, a lo que ella contesto: “perdona, pensé que era Eva quien volvía a llamar, que tal has dormido”, yo conteste “Bien, pensando en ti y en tus fotos toda la noche. Todavía sigo excitado. ¿Por qué decías no insistas cuando has descolgado el teléfono?, ¿Qué es lo que quiere Eva?”: Sara dijo: “Nada, cosas de Eva, que es una pesada. Le dije que las fotos te habían encantado y me estaba convenciendo para que hiciéramos mas. Yo le estaba diciendo que con una vez había tenido bastante. Pero ella insiste e insiste, además quiere que sean un poco mas subidas de tono”.

Yo conteste: “No me creo que le hayas dicho que no, con lo que me han gustado las que hiciste. Deberías hacer por lo menos unas cuantas mas y si puede ser, algo mas picantes. Total, son posturas y no hay nada de malo en ello”. Se hizo un pequeño silencio y Sara dijo: “Si son posturas, pero algunas son muy comprometidas y no son tan fáciles de hacer”.

La pregunte por su mensaje, donde me decía que iría con Eva y Ana a ver un musical. Que si después irían a cenar, a lo que me contesto que no sabía, que solo habían quedado para ir al teatro, pero imaginaban que luego tomarían algo por allí cerca. No se quería acostar tarde, al día siguiente había quedado con su hermana que vendría a comer. Le dije que antes de que se acostase me llamara.

Antes de entrar al teatro me mando una foto con Eva y Ana, estaban preciosas la tres. Yo me fui a dar una vuelta y esperaría la llamada de Sara.

Sara me llamó a las dos de la madrugada hora de España. Y eso que quería acostarse pronto. Le pregunte que tal el teatro, le había encantado el musical. Me contó un poco de que iba. Le pregunté por los niños y me estuvo hablando de vaguedades. Se hizo un silencio y dijo: “Nacho, puede que te enfades con lo que he hecho. La presión que tenia por tu parte y por parte de Eva me ha llevado a hacer una tontería. No quiero que te enfades conmigo, por favor, sabes que te quiero mucho y no haría nada que te hiciese daño”. Yo quedé sorprendido e intrigado preguntando “¿Qué ha pasado?”. Sara me dijo que me mandaba unas fotos pero que no la llamara, que estaba muy avergonzada. Que las viera y que mañana hablábamos, y que, por favor, no sacara ninguna conclusión cuando las viera. Le dije que no se preocupara y que mañana hablábamos. La mande un beso de buenas noches y me dijo que me amaba solo a mi.

Me quede esperando las fotos, pero no llegaban. Por fin empezaron a entrar. Mandó 12 fotos. Yo empecé a abrirlas. En la primera se veía a Sara con un corsé que apretaba su cintura y levantaba sus tetas de una manera exagerada. Una tanguita y un liguero y medias completaban su vestimenta. Todo en color negro. Estaba espectacular. Yo nunca me hubiese imaginado a Sara así. La hacia mucho mas esbelta y pronunciaba mas su ya de por si exageradas curvas.

En la siguiente foto aparecía Ana vestida igual que Sara, pero de blanco. También el corsé le apretaba su cintura y subía sus tetas. Estaba de infarto.

Al ver la tercera foto se me quedaron los ojos como platos y mi polla dio un santo poniéndose dura. En la foto también aparecía Pedro, el marido de Ana con un slip tipo pantalón corto. Estaba en el centro de la foto con los brazos cruzados y las chicas apoyaban sus brazos en sendos hombros.  Abrí la siguiente foto y Pedro le estaba quitando el corsé a Ana, ya lo tenia desabrochado, pero todavía tapaba su cuerpo. Sara estaba ayudando en la labor de quitar el corsé a Pedro.

La siguiente foto estaba Pedro quitándole el corsé a Sara y Ana, ya solo con la tanguita y las medias ayudando a Pedro. Ana tenia unas tetas preciosas, grandes y levantadas. A Pedro ya se le observaba un bulto en su ropa interior.

No aguante más y abrí la siguiente, estaba Pedro con en el centro de Ana y Sara, con los brazos sobre los hombros y con su mano tocándole a cada una, una teta. Mire la cara de los tres y eran completamente distintas. Pedro con una gran sonrisa, Ana con cara de viciosa y Sara con un gesto de vergüenza. A Pedro se le notaba ya mas que un considerable bulto.

Otra foto mas y en ella aparecía Pedro quietándole el tanga a las dos chicas a la vez, lo tenían por las rodillas y las dos tenían la mano puesta en la boca con cara de sorpresa.

¡Mi mujer estaba desnuda delante de Pedro!

En la siguiente foto se veía a Pedro de espaldas con el slip a media rodilla y a cada lado a las chicas bajándoselo. La polla de Pedro no se veía en la foto, pero las caras de Ana y de Sara se apreciaban que la estaban mirando. Estaban los tres desnudos.

Miré la siguiente y estaban Pedro pegado a la espalda de Sara y Ana pegada frente a Sara. Los tres desnudos. La polla de Pedro estaría pegada a la espalda de mi mujer y debería estar notándola apoyada en su espalda y sus huevos tocando su culo. La cara de Sara mirando a Ana era de calentura.

Una foto mas y cambiaron de postura, Ana detrás de Sara y Pedro delante, estaba pegado estrujando sus tetas contra su pecho. Su polla debería estar apoyada en el estomago de Sara, estaban tan pegados que no se veía. Sara y Pedro tenían los labios casi pegados. Parecía que se estaban besando. Sara estaba con los ojos cerrados.

Otra mas donde se veía a Pedro de pie, con Ana y Sara de rodillas una a cada lado. Las dos tenían agarrada la polla con una mano y Ana parecía que estaba dándole un beso en el capullo a su marido. Sara mantenía la mirada fija en la polla.

Con la ultima foto explote en una corrida salvaje sin tócame. Se veía a Sara a cuatro patas, Ana debajo de ella chupándole un pezón, se veía como lo succionaba y Pedro colocado detrás de Sara, con las manos apoyadas en el culo y con su polla tiesa a escasos centímetros de la rajita. Sara estaba mirando hacia Pedro con cara de sorpresa. No se veía que su polla se acercarse a su rajita, pero la cara de Sara denotaba que algo estaba pasando.

Sara había dado el paso. Las últimas fotos se acercaban mas a lo pornográfico que a lo erótico.

Me fui a mi correo y allí estaba, el mensaje de mi amigo anónimo, con un enlace en la nube que contenía mas de 200 fotos y dos vídeos.

Sin esperar mas, abrí el primer vídeo. Estaban Eva, Ana, Sara y Pedro en casa de Ana. Se les veía tomando unas copas y charlando entre ellos.

Una de las cosas que me llamaba la atención de los videos es que no se veía cuando se encendía la cámara, debían estar editados, ya que, si uno de los cuatros, Pedro, Ana, Eva o Sara lo hubiese puesto en marcha, se le vería ir desde la cámara a su asiento, y esto nunca ocurría.

A Sara la veía sonrojada, con cara de vergüenza. Eva, llevando la voz cantante decía “Si es una tontería, solo son poses y a Nacho le encantará. Además, estará Ana contigo, que es su mujer. Si estuvieses solo con Pedro, podrías poner objeciones, pero con Ana a tu lado, no hay ninguna, además, ella también participara. Estaréis los tres”.

Pedro se levanto y al rato volvió. Empezó a liar un cigarrillo, bueno, algo mas que un cigarrillo. Lo encendió, le dio dos caladas y se lo paso a Ana. Esta hizo lo mismo y lo paso a Eva que también fumo. Eva se lo paso a Sara y esta dijo que no. Eva insistió diciéndole que la tranquilizaría, a lo que Sara la contesto que nunca había fumado eso, que no le sentaría bien. Tanto insistieron los tres que al final Sara lo cogió y le dio una calada. Se tragó el humo intentando hacer como los demás, dejarlo dentro de sus pulmones el mayor tiempo posible. Dio una segunda calada y se lo paso a Pedro que inicio una nueva ronda.

Parece que hizo efecto en los cuatro, sobre todo en Sara que empezó a sentirse mas cómoda y menos vergonzosa. Eva insistió con la propuesta de fotografiar a Sara con Ana y Pedro. Tanto insistió que al final Sara dijo que si. Se levantaron los cuatro y se cabo el vídeo. Estaba claro que Sara lo hacia todo por propia voluntad, obviamente influida por sus amigos, pero al final ella decidía.

Puse el siguiente vídeo y se veía a Eva darle a Sara y a Ana los conjuntos que se tenían que poner. Sara se fue al baño a cambiarse.  En el vídeo, se escuchaba a Eva decir a Pedro y a Ana que no forzaran las situaciones, que si Sara se asustaba la podían perder y no seguiría con estos juegos. Estaba claro que lo tenían todo planeado.

Ana se cambio en la habitación delante de Pedro y Sara en el baño. Se oyó a Sara pedir a Eva que la ayudara, que ella sola no podía. Cuando Sara terminó, abrió la puerta del baño y tapándose con sus manos salió muy despacio, aunque ya había estado en ropa interior delante de Pedro, le seguía dando vergüenza.

Apareció Sara con un corsé. Se la veía de escandalo y a cada paso que daba, la parte superior sus tetas se movían como las olas del mar. El corseé levantaba las tetas de Sara de una manera increíble.

Eva enseguida empezó a organizar. Ana, aquí, Sara, allá, Pedro quieto así, No hacia mas que dar ordenes y los tres las seguían sin rechistar.

Primero Sara sola, luego Ana sola, Luego Pedro en el centro y las chiocas apoyadas una en cada hombro.

Ahora Ana ponte enfrente de tu marido, Pedro sujétala por la cintura, o mas abajo si quieres, Ana, rodea con tus brazos el cuello de tu marido, pegaros el uno al otro y juntar vuestros labios como si os dieseis un beso. Lo hicieron con toda naturalidad y el beso, fue un beso real. Eva les llamo la atención diciéndoles que con lengua no, que solo los labios.

Ahora Sara y Ana poneros en la misma postura, pero las manos las posáis en el culo de la otra. Ahora juntaros y pegar vuestros labios. Sara protesto, dijo que no, que lo del beso no. Eva la empezó a recriminar diciéndole que había dicho juntar los labios, que no tenían que besarse. Juntaron los labios. Ana hacia pequeños movimientos con su cabeza, le estaba dando un beso, sin lengua, pero al fin y al cabo un beso.

Ahora poneros Sara y Pedro. Pedro se puso frente a Sara, se juntaron y Sara rodeo con sus brazos a Pedro. Este bajo sus manos al culo de Sara haciendo movimientos casi imperceptibles. Se miraron y justo cuando se iban a besar, Eva corto la escena diciendo, “parar, parar”. Sara y Pedro se quedaron quietos. Eva se acerco y le dijo a Pedro que su bulto se notaba demasiado, que intentara colocar su polla hacia el lado contrario de la cámara, quedaba mal la foto. Sara y Pedro se separaron. Pedro agarro con su mano su tiesa polla y la coloco hacia un lado, pegándose de nuevo a Sara y apretando para que no se moviese. Sara debía estar notando en su vientre la polla de Pedro tiesa. Se volvieron a colocar y juntaron sus bocas. Pedro movía sus manos haciendo pequeños círculos en los glúteos de Sara. Esta miraba fijamente a Pedro con ojos de lujuria. A los pocos segundos y después de un sinfín de disparos de la cámara, Sara cerro los ojos. Parecía que estaba besando realmente a Pedro. Se dió cuenta y se retiro apresuradamente, recorriendo con su mirada el abultado paquete de Pedro mientras se iba hacia un lado de la habitación.

Eva la pregunto si estaba bien, a lo que Sara contesto que si, pero que creía que por hoy ya había habido bastantes fotos y que no le parecía correcto lo que hacían. Que yo, Nacho su marido, me iba a enfadar cuando viese esto. Ana la volvió a recordar que eran solo poses y que ella decidiría que fotos enviaría a Nacho, que pensara que estaba haciendo teatro y estaba interpretando un papel, que no tenia que ser ella. Que nadie la obligaba a hacer nada que no quisiera.

Sara se quedo pensativa y le pidió a Eva algo de beber, necesitaba tomar algo y tranquilizarse. Se pusieron unas copas y charlaron durante cinco minutos. Eva dejo que Sara se tranquilizara y la dijo, cuando quieras continuamos.

Sara se puso de pie y dijo que adelante. Eva volcó todo el protagonismo a Ana para darle mas tiempo a Sara. Le pidió a Pedro que le quitara el corsé a su mujer, y que Sara lo ayudara. Entre los dos así lo hicieron, dejándola solo con las braguitas, el liguero y las medias. Eva le pregunto a Sara si quería seguir. Sara la miro, miro a Ana y a Pedro y asintió con la cabeza. Eva dijo a Ana que ahora ayudaran a Pedro a quitar el corsé de Sara. Muy despacio Pedro y Ana fueron desabotonando el corsé de Sara hasta quitárselo. Sara se quedo en Braguitas, liguero y medias. Ahora se pusieron los tres de frente a la cámara, con Pedro en el centro de las dos y con cada uno de sus brazos por encima de las chicas dejando las manos apoyadas en los hombros de cada una. Eva les dijo a las chicas que se pegaran a Pedro. Pedro fue bajando las manos hasta las tetas y Eva le dijo, tócalas suavemente, amásalas despacio. Cosa que Pedro hizo. Los pezones de ellas se pusieron mas erectos todavía. El masaje de Pedro había hecho efecto. Sara cerraba y abría los ojos disfrutando del masaje, le encantaba que le tocaran las tetas, es uno de los puntos donde mas se excitaba de su cuerpo.

Eva le dijo a Pedro que bajara los tangas a las chicas, a las dos a la vez. Sara se aparto un poco para que Pedro no lo hiciera. Ana se acerco a Sara y la dio un beso en la cara diciéndola, no te preocupes, tu puedes parar esto cuando quieras. Sara volvió al centro de la habitación y Pedro comenzó a bajar los dos tangas. Cuando estaban por la mitad Eva pidió a Ana y a Sara que miraran a la cámara y pusiesen la mano tapando la boca haciendo un gesto de sorpresa. Así lo hicieron. Pedro les bajo los tangas y se los quitó. Sara se fue a donde tenia la copa y se la tomo de un solo trago.

Eva paro un poco y les dejo que se tranquilizaran, el ambiente se estaba calentando. Sara ya no tenia vergüenza de estar desnuda delante de Pedro. Ya no se tapaba, aunque procuraba no estar de frete a el. Se relajaron y Eva les dijo. Pedro, tu al centro, de espaldas a la cámara y vosotras, una a cada lado, no estéis muy cerca. Se colocaron los tres y la siguiente orden fue: “Bajarle el slip hasta las rodillas”. Sara se giro hacia Eva con un gesto como indicando “¡tu estas loca!”. Eva lo volvió a indicar, venga, bajarlo, pero solo hasta la rodilla. Ana empezó a tirar y le hizo un gesto a Sara para que empezara. Sara tiro hacia abajo. Se la veía con los ojos fijos en la polla de Pedro. Sara se quedo extasiada, no había visto muchas pollas a parte de la mía y menos tan cerca. Eva las ordeno quitarle el slip y las dos siguieron tirando hacia debajo de el. Sara no quitaba ojo a la polla.

Ahora Ana, pégate a Sara por delante y agarra sus caderas. Así, ahora juntar las bocas como si os besaseis. Las dos pegaron sus labios. Ana no estaba quieta, movía despacio sus labios alrededor de los de Sara, incluso parecía que sacaba algo su lengua lamiendo los labios de Sara. Sara puso los brazos alrededor del cuello de Ana y se dejo llevar. Se estaban besando, Ana con lengua y Sara aguantando los movimientos de Ana. Se empezaron a frotar las pelvis muy lentamente. Era un perfecto cuadro lésbico.

Eva le hizo una seña a Pedro que se pusiese detrás de Sara y se pegara a ella. Cuando Pedro lo hizo, clavo su polla en la espalda de Sara, agarrando con sus manos los laterales de su culo. Sara pegó un respingo asustada, separo su boca de Ana y miró hacia atrás. Se quedó mirando a Pedro durante unos segundos. Ana la agarro la cara y la volvió a girar para volver a besarse. Así estuvieron unos minutos los tres, disfrutando de los besos y de los cuerpos completamente pegados. Eva le hizo otra seña a Pedro que acariciara los laterales de los pechos de Ana y Sara. Subió sus manos por la cadera de Sara y fue buscando la unión donde las dos tetas de las chicas se aplastaban. Muy despacio empezó a acariciarlas. Se notaba la calentura de los tres en el ambiente. Eva les dejo unos segundos mas.

Entonces le dijo: “Pedro, se te ve tu polla pegada a la espalda de Sara, necesito que la escondas hacia el lado contrario de la cámara”. Con su mano la coloco hacia un lado, pero por la excitación y la rigidez que tenia su polla, volvía a ponerse entre la espalda de Sara y el vientre de Pedro. Entonces Eva dijo: “No funciona. Vuelve a verse y queda fatal. Pedro, Métela entre las piernas de Sara, por debajo, así estará oculta entre los tres”. Sara al oírlo, dijo que no, que buscara otra forma, que estaría en contacto con su rajita. Eva enfadada comento que solo había una forma de bajar la rigidez de esa polla. Que si prefería ayudarle a bajar esa rigidez masturbándolo.

“Vale, pero que no se mueva” contestó Sara. Pedro coloco su polla entre las piernas de Sara, justo por debajo de su rajita. Sara debía de notar la polla caliente de Pedro, se mordió los labios en señal de que algo pasaba por sus labios vaginales. Se escuchaban los clics de la cámara haciendo fotos. Pedro se movía muy lenta mente y Sara lo estaba notando. Seguía besándose con Ana permitiendo que la lengua entrara en su boca.

Sara tenía un grado de calentura muy alto. Eva les dijo que cambiaran de posición, Pedro se pudo delante de Sara y Ana detrás. Pedro al colocarse delante, cogió de nuevo su polla que parecía que iba a reventar y la metió entre las piernas de Sara, pegando su ingle a la de Sara. Ana desde atrás puso sus manos cerca del estomago de Sara haciéndola caricias. Sara abrazo por la espalda a Pedro. La estaban poniendo a cien. Se notaba su cara de lujuria. Pedro acerco sus labios a los de Sara: Se estaban mirando fijamente. Entonces Sara subió sus brazos rodeando el cuello de Pedro, cerro sus ojos y pego sus labios a los de Pedro. Se estaba besando. Pedro hacia pequeños movimientos con su ingle. Sara empezó a respirar de manera mas agitada. Conocía ese estado, se estaba a punto de correr. Beso a Pedro de manera efusiva, permitiendo que este metiera toda su lengua en su boca. Tenia pequeños espasmos. De repente no pudo mas y se separo de Pedro y de Ana. Sus piernas no la sujetaban, se dejo caer lentamente al suelo sentándose en sus talones. Se había corrido, respiraba jadeante. La polla de Pedro estaba empapada de flujos de Sara. Ana se abrazo a Sara dándole pequeños besos en el cuello.

Ya mas relajada Sara, se incorporó y pidió perdón: “Lo siento, no pude evitarlo, sin Nacho en casa ………”. Los demás la consolaron diciéndole que no se preocupara, que era normal, que ellos estaban también a punto y que, si no hubiese sido ella, hubiese sido Ana o Pedro. Incluso Eva comento: “yo estoy también a 100, estaba a punto. Cuando vea estas fotos Nacho se pondrá cardiaco. Bueno, vamos ha hacer unas cuantas mas y acabamos”. Sara indicó que ya tenían bastantes a los que los tres le suplicaron que una cuantas mas, que a Nacho le gustaría.

Pedro se puso en pie en el centro de la habitación, tenia la polla a reventar de dura. Sara y Eva se pusieron una a cada lado de rodillas. Eva les dijo que le agarrasen la polla. Sara dijo que no, que eso era pasarse a lo que Ana contesto que no mordía y que solo era agarrarla. Ana la cogió por la parte pegada a las ingles, dejando la parte mas cercana al capullo a Sara, que tímidamente fue acercando su mano sin dejar de mirar la polla. Puso su mano entre el capullo y la mano de Ana. Entonces Ana empezó a pajear la polla muy despacio moviendo al unísono la mano de Sara. Ana subía y bajaba y la mano de Sara la acompañaba en ese movimiento llegando hasta el capullo. Pedro empezó a soltar liquido preseminal por su polla y la mano de Sara la espacia por todo su capullo.

Eva hizo un gesto a Ana que besara la polla de Pedro acercando  esta su boca, dándole besitos en el capullo. Sara se quedo paralizada y Ana la hacia señas para que hiciese lo mismo. Pedro empujo la cabeza de Sara hacia su polla, pero esta se resistía, no quería. Eva miro a Pedro y le hizo un gesto de que parara, atravesándole con su mirada. Pedro, a pesar de la calentura que llevaba, quito su mano de la cabeza de Sara.

Eva seguía dándole besitos en el capullo mientras Sara estaba extasiada mirando como lo hacia. Los ojos de Ana y Sara se cruzaron mirándose fijamente. Ana hizo un gesto de consentimiento a Sara y esta, muy despacio acercó su boca al capullo de Pedro, dando también besitos. Ana saco su lengua y empezó a jugar con el capullo, pero Sara no la seguía. Acerco su lengua a la boca de Sara y esta la correspondió sacando también la lengua. Ana comenzó a guiar a la lengua de Sara a través del capullo, lenta y suavemente.

La cara de Pedro era todo un poema. Estaba conteniéndose para no correrse. Eva, que lo noto, dijo que pararan, que se levantaran. Esta vez, los ojos de Pedro fueron los que atravesaron a Eva pidiendo explicación de porque mando parar.

Eva le pidió a Sara que se tumbara en el suelo y a Ana que se pusiera encima, pero al revés, como si hiciesen un 69. Ana empezó a bar besitos en los muslos de Sara, cerca de su rajita, pero sin tocarla. Sara tenia los ojos cerrados, el placer que estaba sintiendo debía ser increíble. Eva hizo un gesto a Pedro para que se colocara con su polla cerca de la rajita de Ana, junto encima de donde tenia la cara Sara. Abrió los ojos como platos cuando vio aparecer esa polla cerca de su cara. La visión que tenia Sara de la rajita y de la polla no distaba mas de 10 centímetros. Pedro muy despacio, fue acercando su polla la rajita de su mujer, que al sentir el contacto emitió un pequeño sonido de placer. Eva les pidió que se quedaran quietos y comenzó a sacar fotos, luego le hizo un gesto a Pedro y este empujo su polla que fue entrando lentamente en la rajita de Ana, que, al sentirlo, dio un gemido mas fuerte de placer y empezó a dar besos mas cerca de la rajita de Sara, tocando de refilón los labios superiores sacando también de Sara un pequeño gemido.

El movimiento, aunque lento, de la polla entrando y saliendo de la rajita de su mujer provoco que Ana ya no besara por los alrededores de la rajita de Sara, sino que se centro en buscar su clítoris. Sara gemía de manera continua, Ana la estaba haciendo una lamida en toda regla. Eva viendo esto, le hizo gestos a Pedro para que pusiera su polla en la boca de Sara. Esta al sentirla tocando sus labios, abrió la boca y dejo que entrara. El sabor era una mezcla de Pedro y Ana. A Sara, que no le gustaba mamar pollas, decía que le daban arcadas, pero esta la dejaba entrar sin oposición. Entonces Pedro empezó a simultanear la rajita de su mujer con la boca de Sara.

Eva se dio cuenta que Sara por las lamidas de Ana estaba a punto de correrse. Les mando parar, a lo que Ana y Pedro protestaron. Sara tenia unos ojos de lujuria como nunca los había visto, estaba a punto del orgasmo y Eva lo había parado.

Entonces Eva dijo a las chicas que cambiaran de postura, Ana abajo y Sara encima. Así lo hicieron y Ana siguió chupándole la rajita a Sara, que se la veía a punto de correrse. Eva dijo a Ana que se echara mas abajo para chupar las tetas de Sara. Otra vez le había parado el orgasmo a Sara. Las dos tetas de Sara colgaban sobre la boca de Ana, que poco a poco fue chupando sus erectos pezones. Eva le dijo a Pedro que colocara su polla cerca de la rajita de Sara. La acerco sin tocarla y puso sus manos en el culo de Sara. Esta, al notarlo, giro la cabeza mirando fijamente a Pedro. De nuevo volvió a mirar hacia el frente, tocando con sus dedos los labios superiores de Ana. Pedro, fue poco a poco acercando su polla hasta que la dejo pegada esperando la reacción de Sara, que seguía disfrutando de la mamada de pezones que la estaba haciendo Ana a la vez que le daba a ella placer con los movimientos de sus dedos. Ana comenzó a correrse, chupando con mas fuerza los pezones de Sara provocándole un inmensa excitación. Pedro comenzó a empujar su polla penetrando lentamente a Sara, que mezclaba sus gemidos con los de Ana. La polla entraba despacio, pero sin pausa. Sara hacia pequeños movimientos con su trasero intentando engullir mas, pero Pedro no la dejaba. Siguió empujando lentamente mas y mas hasta que su pelvis toco con el culo de Sara. Se quedaron quietos durante un instante y Pedro empezó a recular, sacando su polla. Sara también empezó a recular intentando que no la sacara, pero Pedro con sus manos apoyadas en el culo no la permitió que se echase hacia atrás, saliendo la polla hasta dejar de nuevo el capullo en la entrada de la rajita de Sara.

Pedro comenzó de nuevo la penetración muy lentamente. Iba tan despacio dado que no aguantaba mas. Notaba como su semen empezaba a moverse hacia su capullo. Iba a estallar y saco su polla diciendo “me corro, me corro”. Ana dejo las tetas de Sara y subió hasta la polla de Pedro, metiéndola en su boca dejando que el esperma inundara su cavidad bucal. Pedro no paraba de soltar semen. Sara se aparto, estaba todavía muy caliente, no había conseguido llegar a un nuevo orgasmo. Se quedo mirando como Ana succionaba y llenaba su boca del espeso liquido blanco, empezando a tragar para que no se escapara nada. Pedro se tumbó en el suelo boca arriba y Ana limpió los restos de semen de su polla. Sara solo miraba. Ana la ofreció chupar la polla, pero Sara no acepto, levantándose y dirigiéndose al baño. Al cabo de unos minutos, Sara apareció vestida, con cara de vergüenza diciendo que se marchaba a casa. Los tres se despidieron de Sara, acabándose el vídeo.

Tres pajas, por lo menos me hice tres pajas mientras lo veía. Sara había sucumbido a los juegos de Eva.

Estaba deseando que Sara me contara. Me dormí pensando de nuevo en el vídeo y en todo lo ocurrido.

Cuando me desperté el domingo por la mañana, llamé a Sara. Tardaron en coger el teléfono y por fin contestaron. Era su hermana. No me acordaba que iban a comer. Estuvimos hablando un rato y me paso a Sara, que me dijo que no podía hablar. Que mejor hablábamos por la noche. Yo le dije que si, y que estuviera tranquila, que las fotos me habían encantado. Me dijo un “te quiero” y colgó.

Cuando se fue su hermana me llamó. Eran las siete de la tarde en España.  Cuando descolgué el teléfono lo primero que me dijo es que me quería mucho, que me echaba mucho de menos y que pensaba que me enfadaría con las fotos. Yo le comenté, al contrario, que me habían encantado. Que como fue que Pedro accedió a las fotos. A lo que ella contesto que no fue Pedro el que accedió, que no hacia mas que decir que el también quería participar, que fue ella quien se lo permitió siempre y cuando solo fuesen fotos y nada mas.

La pregunte por la polla de Pedro, si era muy grande y que había sentido al tocarla. Me dijo que era mas o menos como la mía y que se sintió un poco excitada. Que si no hubiese estado Ana con ella no la hubiese tocado.

Le pregunte: “¿Y Ana le chupo a Pedro la polla?, ¿Y tu? parecía en una foto que así lo hacia Ana”. Me dijo que no.  Volví a preguntar: “Y en la foto que estabas a cuatro patas con Ana debajo de ti y Pedro detrás, ¿te la metió Pedro?, ¿lo intento?”. Se hizo un silencio y me dijo: “Intento metérmela, de hecho, rozo mi rajita con ella”. Yo me quede callado y la dije: “Me hubiese gustado ver una foto tuya con la polla de Pedro dentro de ti”, a lo que Sara contesto “Guarro, eres un guarro”. Yo me reí y ella también. Sin esperar mas le dije: “Sara, me gustaría que te hicieses las siguientes fotos con dos de los chicos y sin ninguna chica, la verdad es que sería genial, fotos como estas que parece que pasan cosas, pero al final no ocurre nada, no dejan de ser poses”. Sara contesto que eso ya era demasiado, con Pedro y Ana, vale, pero con dos chicos, ya seria mucho.

Le dije: “Pues a mi no me importaría, es mas las fotos que me mandaste ayer me excitaron mucho, pero con dos, seria mucho mas excitante, posiblemente no me tuviese que aliviar, me correría solo de verlas”.

Tu estas loco y enfermo, contesto Sara. Nos despedimos quedando para hablar mas tarde.

Pasaron los días y en cada conversación con Sara le recordaba lo mucho que me gustaría que estuviesen dos de los chicos con ella, pero siempre la misma respuesta: “Estas loco”