Mi mujer, la lencería, las fotos (II)

Mi mujer acceder a realizar mis deseos mientras me destina durante un tiempo a otro país. Ella va entrando en un juego con amigos y amigas que la van poniendo a prueba y la van metiendo en situaciones cada vez mas complicadas y excitantes.

Mi mujer, la lencería, las fotos (II)

Me levanté el lunes y fui a la oficina, impaciente por ver las nuevas fotos de Sara. Cuando salí a comer todavía no me había mandado nada. Que raro, era casi la hora de cenar y no había tenido noticias. Comí y ya por la tarde en la oficina, a eso de las once de la noche en España me llegaron las fotos. Llegaron unas 10 fotos en las que se veía a Sara con dos tipos distintos de lencería. Había algo que me llamo la atención. Esa no parecía la tienda ya que daba la impresión de que era un dormitorio, tampoco era la casa de Eva y menos nuestra casa. ¿Pero donde se había hecho las fotos? Todavía estaba en la oficina y no podía hablar. Estaba deseando salir para llamar a Sara. Le mande unos mensajes diciéndole que estaba guapísima y que me encantaban, pero que no me daría tiempo a llamarla ya que hasta dentro de unas tres horas no saldría y ya seria de madrugada en España. Hablaríamos mañana.

Cuando llegue a casa, mire si había mensaje de mi amigo anónimo, pero nada. No había mensajes. Cené, leí un rato y antes de acostarme volvía a mirar. Allí estaba el email de mi amigo anónimo. Como las anteriores veces, había un acceso a una carpeta en la nube.

En la carpeta, al igual que el día anterior, había mas de 200 fotos y 4 archivos de vídeo. Esta vez no espere y los descargue todos a mi ordenador para verlos cuando quisiera. Tenia que dormir, sino al día siguiente estaría rendido, pero me pudo mas la intriga de ver esta vez que tenían preparado.

Abrí el primer archivo de video y aparecía el almacén de la tienda. No era un sitio muy grande y estaba todo lleno de cajas. De repente aparecieron Sara, María y Ana delante de la cámara. A Eva se la oía por el micrófono.

Eva daba ordenes a las tres. A ver colocaros en fila. Ana, pon las manos en los hombros de Sara, tu María, ponlas en los hombros de Ana. Ahora mirarme y mandar un besito a Nacho. Bueno, por lo menos Eva se acordaba de mi. Seguía diciendo, ahora María ponte detrás de Sara muy pegada, Ana tu lo mismo por delante de Sara. Mirarme y juntar las caras. Quietas, quietas. Vale. Ahora quedaros las tres en sujetador. Sara se la vio cortada, pero al ver que María y Ana se quitaban sendas blusas, hizo lo mismo. Vale poneros en la misma posición que antes. Eva miro y dijo “Uff, Ana, cámbiate con María, entre tus tetas y los tetones de Sara queda fatal la foto”. Ana tenia los pechos grandes, no eran como las de Sara que se necesitaban dos manos para cada teta, pero si eran hermosos. Con una mano no se abarcaban. En cambio, María tenia unas tetitas preciosas que cabían en la mano sin problemas. En esa nueva postura Eva siguió haciendo fotos. Y volvió a dar un paso mas. Chicas, ahora quitaros el sujetador. María y Ana enseguida se echaron mano a la espalda para quitárselo, pero Sara se quedo parada diciendo “No creo que sea buena idea, estas fotos no se las puedo mandar a Nacho, pensara que estamos en una orgia lésbica”. Todas se rieron y Eva le dijo: “no te preocupes, no se vera nada. Esteréis pegadas, imaginará que puede haber, pero no lo verá y como siempre, al final tu decides que fotos se borran y cuales le mandas”. Se juntaros las tres y Eva empezó a sacar fotos. Las tetas de Sara se aplastaban con las tetitas de María, sobresaliendo por los lados. Y Eva dando nuevos pasos, las pregunto “¿Chicas, os quitáis un poco mas? ¿os atrevéis?

María y Ana dijeron que algo mas se podían quitar a lo que Sara contesto que creía que era suficiente. Las tres empezaron a decirle que era una mojigata, que era una anticuada, hasta que Sara dijo, vale, pero solo la falda, ¿eh? María y Ana no contestaron y se empezaron a quitar la falda una y los pantalones la otra.

La verdad es que los cuerpos de María y Ana estaban muy bien. Nunca me había fijado, ni cuando íbamos a la playa. Yo solo tenia ojos para mi mujer. María tenia un cuerpo mas estilizado, era delgada y huesuda. Se le marcaba mucho las pelvis y tenia un culito muy plano. Ana, por el contrario, estaba algo mas rellenita y tenia unas curvas mas redondas. Su culo era algo mas grande que el de Sara. La verdad es que las dos, cada una a su estilo, estaban muy bien.

Al final estaban las tres con las tetas al aire y mientras Ana y María llevaban tanga, Sara llevaba una braguita. Se volvieron a colocar y de nuevo Eva hizo unas cuantas fotos. Se separaron, y sin decir nada Eva, tanto María como Ana se quitaron el tanga. Mi mujer se quedo mirando sin saber que hacer. Miro a Eva y esta con un movimiento de cabeza le indico que adelante, que se lo quitara. Sara se quito la braguita. Se colocaron de nuevo y Eva volvió a sacar mas fotos.

Cuando tiro la ultima foto les dijo a las chicas que harían unas mas y acabarían. Coloco a Ana a un lado, Sara en el centro y a María al otro lado. Sara tendría que tapar con sus manos las rajitas de Ana y de María. María taparía con una mano la rajita de Sara y con la otra sus pechos y Ana, taparía sus pechos y los de Sara.

Así se pusieron las tres y Eva empezó a sacar fotos. Las tetas de Sara no las tapaba ni por asomo el brazo y la mano de Ana, pero por lo menos tapaba sus pezones. Eva seguía sacando fotos y en un momento dado, me imagino por que les haría alguna señal, María y Ana quitaron las manos que tapaban a Sara, dejándola completamente desnuda y Sara con sus manos se quedó tapando las rajitas de Ana y María. Solo a Sara se le veía su rajita y sus tetazas, las otras dos aparecían tapadas.

Sara se enfado y Eva le dijo que había sido una broma. Que borraría la foto. Un segundo después se oyó a Eva decir que se vistieran que tenían que irse, y se termino el video.

¿Se tenían que ir? ¿Dónde? Si habían quedado en la tienda para hacer las fotos, y precisamente las fotos que me mandó Sara no era ninguna de las que se veía en el vídeo. ¿Por que hicieron esas fotos y para quien? Se lo preguntaría a mi amigo anónimo.

Pensaba dormir, pero la intriga me llevo a ver el segundo vídeo. En el se veía el salón de María, claro, las fotos que me mando Sara eran de la habitación de María. Estaban Sara y Ana sentadas en un sillón cuando aparecieron María y Eva con un montón de paquetes que acababan de traer. Tanto Ana como María solo decían que les iba a encantar, a lo que Sara preguntaba ¿Pero que es, eso que es? Entonces Eva le dijo a Sara: “es la lencería para las fotos de esta tarde, la hemos pedido a un sitio muy especial y te va a encantar”. En ese momento María comentó: “pero que sepas que no es toda para ti, para nosotras también hay, vamos a estar preciosas”.

En que lio iban a meter a Sara, que clase de amigas teníamos. Me estaba sorprendiendo lo guarras que eran.

María, Ana y Eva comenzaron a abrir los paquetes. Es como si hubiese llegado papa Noel, estaban excitadísimas. Por el contrario, Sara estaba sentada sin decir nada. Eva cogió el primero de los paquetes y lo abrió.  Era cuatro cajas iguales, cada una de ellas con un pequeño consolador anal de unos pocos centímetros. Según explico Eva, este lo podría llevar por la calle y nadie se enteraría. Sara en cuanto lo vio dijo que ni hablar, que ella nunca se había metido nada por su culito. Entonces las tres se volvieron hacia ella diciéndole que no sabia lo que se perdía, que era una paleta y una antigua. Usaban las palabras que sabían que hacían mella en Sara. El siguiente paquete contenía un sujetador de cuero. Esto no sorprendió a Sara hasta que Eva le dio uno y lo abrió. El sujetador por dentro llevaba unas pinzas para los pezones. Sara no se lo podía creer mientras que las demás reían y jaleaban abrir el siguiente paquete. También había uno para cada una, y era la braguita haciendo juego con el sujetador. Pero era una braguita muy especial ya que llevaba un consolador por la parte interior. Cada una lo tenia de diferente tamaño, A María le toco uno de unos 12 cm, a Eva de unos 15 cm, a María de 18 cm y a Sara de 20 cm. Todas protestaron, Ana, María y Eva por que querían el de Sara, y Sara por que decía que ni hablar se ponía eso.

Estaba alucinando. Cogí el móvil de nuevo buscando las últimas fotos que me había mandado mi mujer e intentando ver se Sara tenia puesto ese conjunto. Solo había visto dos conjuntos de lencería. Al fijarme en la ultima foto, vi este conjunto que lo llevaba Sara. ¿Cual se habría puesto al final de todos los tamaños de los consoladores? Intente ver su cara, pero la tenia mirando hacia un lado, con el pelo en la cara y no daba ninguna pista.

En el vídeo se oyó la puerta de la calle y a Marcos dando las buenas tardes. Las chicas a toda prisa guardaron sus juguetes en las bolsas y saludaron a Marcos. Estuvieron hablando unos momentos y Marcos dijo que se iba al despacho que tenia que trabajar, a lo que María le comento que no entrara en la habitación de matrimonio que estarían probándose ropa. Marcos se alejo al despacho y se paro de nuevo el vídeo.

Vaya con los putones de amigas que teníamos. Esto no debía ser la primera vez que lo hacían. Nos tenían completamente engañados a Sara y a mí.

Puse el tercer vídeo y estaban en la habitación de María, la misma de las fotos que mando Sara. Se veía a María llevar unas bebidas para no tener que salir de la habitación. Llenaron unos vasos con limonada, y tanto Eva, Ana como María se echaron alguna un poco de vodka. Sara dijo que no quería nada de alcohol en el suyo. Eva le daba a cada una un vaso con su bebida, cuando llego el turno de Sara, se vio como Eva echaba otra vez unas gotitas de algo en la bebida y sonrió a la cámara. ¿Qué seria lo que le estaban dando? ¿por que le hacían esto a Sara?

Eva saco de una bolsa la lencería que había traído de la tienda dándosela a Sara para que se la pusiera. La habitación tenia otro biombo como el que estaba en casa de Eva. Dijeron a Sara que si quería que ella se cambiara detrás del biombo y que María y Ana lo harían en el baño. Eva dio a María y a Ana unos conjuntos iguales que el de Sara. Le dijo a Sara que Ana y María también querían hacerse fotos para sus respectivos Maridos. Eso tranquilizo a Sara que se fue detrás del biombo a ponerse el conjunto de lencería. Mientras tanto, en el video se vio como las tres amigas chocaban las manos en señal de victoria. María y Ana fueron al baño y el video se centro en la silueta de Sara desnudándose. Se quitó la blusa, el sujetador, los pantalones y las braguitas, quedando completamente desnuda. Se veía el perfil de sus grandes tetas que llamaban la atención sobre el resto de su figura. Se empezó a poner el liguero, las medias, el tanga. Mientras se ponía el sujetador, a Sara se la veía incomoda, como que no conseguía colocarlo en su sitio. Llamo a Eva para comentarle que algo pasaba y entonces Eva le dijo: “Anda, es dos tallas menor que la tuya, como me he podido confundir. Ahora no podemos ir a buscar tu talla. Intentan ponértelo como puedas”. Sara tardo un rato. María y Ana ya estaban en la habitación con sendos conjuntos. La verdad es que estaba increíbles, cada una a su estilo. Miraban al biombo y reina en silencio viendo como Sara lo estaba pasando mal para poner sus tetas dentro del sujetador.

Por fin salió de detrás de biombo con las enormes tetas aprisionadas rebosando por todos los sitios. Me fui a ver las fotos que me había mandado Sara y ya viéndolas en detalle, se notaba que le iba a explotar el sujetador. Yo al verlas al principio pensé que eran de esos sujetadores que las levanta.

Eva encendió lo focos y se pusieron las tres en medio de la habitación. Sara dijo que ella las quería sola, que eran para mandármelas a mi, a su marido Nacho.  María y Ana le dijeron que a ellas no les importaba que en las fotos que mandasen a sus maridos estuvieran las tres, a lo que Sara contesto que ni loca. Que ella solo salía en fotos para su marido.

Eva indico a María y Ana que se apartasen y comenzó a realizar las fotos a Sara. La fue cambiando de poses y la iba diciendo que tenia que ser mas erótica, que es lo que esperaba Nacho. Le dijo que se tocara los pezones para que se marcaran en el sujetador, que se tocara su rajita por encima del tanga, que enseñara su culito. Todo esto mas lo que le echaron en la bebida estaba empezando a hacer efecto en Sara. Su cara empezó a cambiar y se la veía mas tranquila y con cara de satisfacción. Entonces Eva le dijo que se quitara el sujetador, que era pequeño y que no quedaban bien las fotos con el. Sara protesto diciendo que a mi, su marido me gustaba la ropa interior. Eva insistió y Sara se lo desabrocho, dejándolo caer al suelo a la vez que tapaba sus grandes tetas. A todo esto, María y Ana comenzaron a decir que si ellas tuviesen esas tetas estarían todo el día enseñándolas, que eran una maravilla, que se veían preciosas. Ante esto, Sara se empezó a sentir mas segura y bajo sus brazos enseñando toda su delantera. Eva entonces le comenzó a decir que se tocara los pezones, que se magreara las tetas como si fuese yo, su marido quien lo hacia. Sara estaba completamente liberada. Entonces Eva le hizo una señal a María para que fuese con Sara. Se puso detrás y la agarro por la cintura. Sara al sentir a María dijo que no, que no quería a nadie mas en las fotos para su marido, a lo que Eva la dijo. Déjala que se ponga detrás y que sea María quien te tape las tetas con sus manos. En esa postura no se vera mas que las manos y la cara de María. Si no te gustan las fotos, la borramos.

Sara se dejo hacer y María desde atrás la empezó a tocar las tetas, al principio despacio y sin moverse cuando Eva decía: “Quietas” para hacer la foto. Luego seguía María tocándola suavemente. Sara se dejaba hacer. Estaba caliente y se notaba en su cara. Eva, viendo que Sara se podía correr, corto la sesión con Sara y le dijo a María y a Ana que ahora les tocaba a ellas. Mando a Sara a sentarse en una silla. María y Ana parecían profesionales del porno. Se tocaban, se contorneaban, ponían posturas muy eróticas, incluso se dieren un largo beso. Sara miraba atónita a sus amigas calentándose cada vez más. María le quito el sujetador a Ana dejando al aire sus preciosas tetas. Acto seguido, cambiando su miranda hacia a la cámara y a Sara, comenzó a lamerle los pezones a lo que Ana, dando estos pequeños gemidos de placer.

Eva apago los focos y mando que pararan y que se cambiaran de conjunto de lencería. María y Ana se fueron al baño y Sara, muy lentamente bamboleando sus grandes pechos se fue detrás del biombo. A través de la silueta del biombo se vio a Sara como se quitaba el tanga y un se notaba como un pequeño hilo de flujo vaginal quedo colgando de su rajita. Sara cogió unos clínex y se limpio. Se notaba que al pasar su mano con el clínex sentía placer por que empujaba con sus caderas hacia adelante. Eva al verla, la metió prisas para que se cambiara. No quería que se corriese todavía.

Salieron María y Ana del baño sentándose en la cama. Eva le dijo a Sara que se colocara ella sola delante de la cámara para hacerle las fotos. La estuvo cambiando de posturas, la hizo unas cuantas fotos y la mandó sentar. María y Ana se pusieron de nuevo delante de la cámara y volvieron a poner posturas comprometidas, se tocaban por encima de las prendas, incluso Ana se puso con el culo en pompa y María le comenzó a tocar su rajita entre sus nalgas, apartándolas y enseñando su ano y su rajita. Sara estaba mirando a sus amigas y se la veía cachonda, muy cachonda.

Eva apago los focos y dijo que se vistieran y que todos al salón a tomar algo, de momento, que la sesión se había acabado a la vez que también se terminaba el vídeo. Yo no me lo podía creer, estaban poniendo a Sara a mil por hora. La tenían muy caliente. Eran una autenticas profesionales y unas zorras.

No tuve mas remedio, y eso que era muy tarde, de ver el último vídeo.

El video comenzaba con todas en la habitación, aparecía Marcos en escena llevando otra vez la bandeja con copas. Marcos fue preguntando a cada una que querían. Eva y Ana dijeron que lo mismo. María que un gin-tonic y Sara que seguiría con vodka con limón. ¿Cómo que seguiría? ¿es que ya se había tomado alguno mas? Paré el vídeo, miré la hora del archivo y vi que habían pasado dos horas desde el anterior vídeo. ¿Pero cuentas copas se habían tomado? Marcos preparaba las bebidas y se las paso a Eva, Ana y María. Estaba echando la copa de Sara cuando vi que de nuevo echaba unas gotitas en el vaso. ¿Marcos también estaba en toda esta trama? ¿Estarían todos confabulados? Empecé a sentirme mal por Sara. Sus amigos se la estaban jugando. Al día siguiente llamaría a Marcos a pedirle explicaciones. Esto no se hace a unos amigos.

Continuaba el vídeo despidiéndose Marcos a regañadientes. Estuvo un buen rato implorando que le dejaran que las ayudara. ¿Ayudara a que? ¿a follarse a Sara? Estuve tentado de llamarle en ese mismo momento.

Se vio oyó como Marcos se despedía y cerraba la puerta. Otra vez Eva llevaba la voz cantante. Les dijo a las tres chicas que era la hora del placer. ¿Qué era eso de la hora del placer? ¿Pensaban follar entre ellas? A la vez que me ponía nervioso también me excitaba. Eva les dijo a las chicas que sacaran la lencería especial a lo que Sara dijo que ni hablar, que ella eso no se lo ponía. Otra vez Eva le empezó a dar la charla a Sara: “eres una paleta, anticuada,  ….”. Así estuvo un buen rato y al final la dijo: “Vale, si no quieres lo mejor es que te vayas, aquí o participas o no deberías estar”. Sara se levanto y empezó a caminar hacia la puerta. La abrió y salió de la Habitación. Antes de cerrar Sara se quedo parada unos segundos, miró a Eva y la dijo: “Luego borraras todas las fotos que yo te diga”, a lo que Eva contesto: “Por supuesto, ya te lo he dicho mil veces, lo que no quieres, se borra.” Yo exclamé: “¿Cómo?  Que haces, vete de allí”. Me di cuenta de que yo le estaba hablando a un video que se había grabado hace unas cuantas horas.

Seguía la escena y se veía a Eva entregar a cada una un paquete. Empezaron a sacar el contenido de las cajas mostrando el sujetador de cuero con las pinzas por dentro para los pezones y la braguita con el consolador por la parte interna. A Sara, que casualidad, le toco el consolador mas grande, el de los 20 cm, diciendo que eso no se lo iba a poder meter, a lo que Eva la contesto: “no haces mas que protestar por todo. Has tenido mas suerte que ninguna por que te ha tocado el que todas queríamos”. Sara se agacho la cabeza y se quedo mirando ese consolador de 20 cm. Yo que estaba empalmado, miré mi polla de 16 cm y pensé “Uff, le va a costar”. Tanto María como Ana empezaron a decirla: “Tranquila, que algunas nos las metemos mas grandes”. “Si, si o dos de esas” decía Ana. Sara no daba crédito a lo que le decaían y pensó; “Están de broma” y no hizo mas caso.

Todas se desnudaron menos Sara, que seguía sentada con su copa. El apuro hasta el final, dejo el vaso y comenzó a desnudarse. Tanto Eva como Ana y María se pusieron sus braguitas con el consolador. Parecía que no era la primera vez, y además algunos eran mucho mas pequeños que el de Sara. Las tres se quedaron mirando a Sara que comenzó a meter la braguita por sus pies, subiéndola lentamente. Cuando el consolador estuvo a la altura de su rajita, Eva la dijo que esperara, que lo lubricaría un poco. Eva se acerco a Sara, se puso de rodillas, cogió el consolador con su mano y se lo metió entero en su boca. Le dio una arcada y empezó a salivar. Untó bien el consolador con la saliva y dijo: “Ya esta, adelante”. Sara fue subiendo lentamente la braguita mientas el consolador empujaba su rajita intentando entrar. Nunca había tenido nada tan grande dentro y se la veía acalorada. Eva puso su mano debajo e la braguita y empezó a empujar. El consolador iba entrando poco a poco. Sara cambiaba la cara a medida que se introducía en su rajita. Cuando todavía le quedaban unos 5 cm dijo: “para, para, no puedo mas, no puedo mas”. Eva se puso a su lado y acariciándole la cara la dijo: “tranquila cariño, deja que tu cuerpo lo acepte. Esperemos un momento antes de seguir”. Sara la sonrió con la cara desencajada, pensando lo buena que era su amiga, las muestras de cariño que le daba y como la cuidaba. Sin pensarlo, empezó a subir la braguita introduciéndose los 20 cm de consolador. Comenzó a decir “Dios, dios, que grande”. Empezó a tener espasmos y a gemir. Se estaba corriendo. Eva la abrazo y la dijo: “tranquila cariño, disfruta, disfruta”. Sara permanecía quieta, cada movimiento era una manejada de placer dentro de ella. Las tres amigas la miraban y sonreían. Eva dijo que lo siguiente era el sujetador. Se volvió hacia Sara y la dijo: “tranquila cariño, que yo te ayudare a ponértelo, espera y no te muevas”.

Las dos amigas se pusieron el sujetador, pero no dio la impresión de que se pusiesen las pinzas para los pezones que había dentro. Las tres se miraron con complicidad y dijeron:” ya está, nosotras ya lo tenemos, ahora tu Sara”. Eva se acerco a Sara y tocándole sus pezones que estaban duros después de meterse el consolador la dijo: “tranquila, la sensación al principio es de dolor, pero luego el placer es increíble”. Cogió el sujetador, lo acerco a las tetas de Sara y cogiendo una de las pinzas la acerco al pezón de Sara. Lo abrió, lo acerco a su pezón y despacio fue dejándolo cerrar. Sara estaba quieta, se mordía el labio y unas lagrimas empezaron a caer de sus ojos. Aguantaba como podía. Eva hizo lo mismo con la segunda pinza y le abrocharon el sujetador. Sara estaba de pie, sin moverse, esperando a que el placer que sentía en su rajita fuese mayor que el dolor que sentía en sus pezones. Después de un rato el dolor fue desapareciendo y Sara empezó a tener mejor cara. Eva le dijo que se sentara, pero que lo hiciese con cuidado por que el consolador le entraría un poco mas. Sara se sentó lentamente y su cara se iba cambiando con el placer que sentía. Estuvieron las cuatro hablando. La impresión que me daba es que querían que se tranquilizara. Eva la dijo que ya era hora de hacerle unas fotos para su marido, a lo que Sara mirándola con cara de pena la dijo “y si lo dejamos para otro día”. Eva le dijo, una y no hacemos mas. Sara se levanto, sabia que su cara de placer la delataría así que posó, giró la cabeza para que no se la viese y Eva sacó la foto. Es la misma que me mandó.

Parecía que todo iba a terminar cuando Eva les dijo a María, Ana y Sara que se pusiesen para una foto. Se juntaron las tres, Ana, Sara en medio y María. Estaban posando cuando Ana y María empezaron a mover sus caderas en el mismo sentido, de derecha a izquierda. Como Sara estaba en medio de las dos y pegadas, también se movía. En su cara se notaba que el consolador la estaba dando un inmenso pacer con los movimientos. Comenzó a gemir y a jadear. Sus amigas no paraban. Exploto de placer y se fue dejando caer hacia el suelo inmersa en un orgasmo continuo. Tenia convulsiones que hacían que el consolador se moviese dentro de ella, provocando nuevas convulsiones y orgasmos. La dejaron unos minutos a ella sola tendida en el suelo sin poder parar con convulsionar. A mi el tiempo se me hizo eterno, Sara decía “Para, para, para” y gemía con un nuevo orgasmo. Por fin, Ana y María le acariciaron la cabeza para tranquilizarla. Ana le quito la braguita, saliendo el consolador de su rajita y dejando tras de si un reguero interminable. Por fin Sara se tranquilizo. La ayudaron a vestirse y la dieron de beber. Sara por fin parecía que volvía a la normalidad, aunque se la veía extenuada. Ana la pregunto cuantas veces se había corrido a lo que Sara contesto que no sabia, que mas de 6 y que al final era uno continuo. Sara termino diciendo: “ha sido brutal, nunca había sentido tanto placer”. Eva sonrió y dijo: “Chicas, vámonos cada una a su casa que ya son las once de la noche y mañana tenemos que trabajar”. Eva apago los focos y se paró el vídeo.

En ese momento me entraron ganas de llamar a Sara para saber como estaba. Lo pensé mejor por que la despertaría y debería estar derrotada después de lo que sus “queridas” amigas la habían hecho. Tarde en dormir pensando en todo lo que había pasado en tan pocos días.

Por la mañana me desperté y fui a revisar los mensajes y los correos.  Tenia un mensaje de Sara diciéndome que hoy comería en casa. Que hablábamos cuando saliese de la tienda.

Una vez terminé de desayunar mandé un correo a mi amigo anónimo preguntadle “¿por que sus amigas le hacen eso? ¿que quieren de Sara? ¿Quién ve estas fotos y estos vídeos? No esperaba respuesta, pero por si acaso, lo mandé.

Cuando llegue a la oficina pensé que Sara ya estaría en casa y la llame. Acababa de llegar y se estaba cambiando. Puso el sin manos y le pregunte por el día anterior y las fotos que se hizo, que me contara con detalle como fue la sesión de fotos. Entonces Sara empezó a hablar: “Pues nada, cuando ya íbamos a cerrar la tienda al medio día, aparecieron Ana y María.  En vez de hacer fotos, nos fuimos a comer y después nos invito María a su casa, por eso no reconocerás la habitación, por que es el dormitorio de María. Yo veía que el tiempo se echaba encima y que Eva no decía de irnos. Tomamos café, y mas tarde apareció Marcos que llegaba de trabajar. Yo al ver que ya no se podrían hacer las fotos, le dije a Eva que me iba a casa con los niños. Entonces Eva le contó nuestro secreto a María y a Ana.” Sara dejo de hablar unos segundos y dijo: “Me enfade con Eva por decírselo, pero cuando Ana y María comenzaron a decir que a ellas también les encantaría hacerse unas fotos en lencería para sus maridos, me sentí mas tranquila”.

Eva se levanto y muy decidida se fue diciendo: “Ahora vengo, darme dos minutos”. Nos quedamos las tres sentadas en el salón preguntándonos que le había pasado. Al rato, llamaron a la puerta y Marcos abrió. Apareció Eva con unas bolsas con todo lo necesario para hacer las fotos. Marcos se fue a su despacho y Eva nos indico a nosotras tres que fuéramos a la habitación de María. Ana primero, luego María u después yo nos fuimos a la habitación. Eva entró, cerro la puerta y puso una silla delante diciendo: “Por si viene Marcos”. Eva saco la ropa interior que había traído de la tienda y nos fue dando a cada una de nosotras un conjunto y nos dijo que nos lo fuésemos poniendo.

Yo le pregunté a Sara: “¿viste a Ana y María desnudas?” a lo que Sara contesto con un: “pero que guarro eres”, a lo que yo le respondí: “si, muy guarro, ¿pero las vistes?”. Sara se quedo unos segundos callada. Yo pensé que se había enfadado y la dije: “Venga cariño, no te enfades. Estoy muy lejos y estas cosas me animan mucho. Sabes que solo tengo ojos para ti, pero en mi estado y tan alejado de ti, cualquier cosita que me cuentes me pone a cien”. Yo creo que por la pena que la di, empezó a contarme: “Si, las vi desnudas. María es muy delgada y se la notan todos los huesos, pero tiene un cuerpo espectacular. Ana es mas regordeta, no es gorda, pero si tiene muchas curvas”. Yo le pregunté: “Y las tetas, ¿Cómo tienen las tetas?”. A lo que Sara contestó: “eres un cerdo, ya no te cuento mas”. La suplique: “perdona cariño, la distancia, lo que te echo de menos, el no tenerte conmigo…….”. Sara se apiado de mi y me dijo: “Ana las tiene bastante grandes, no como las mías, pero si que son muy bonitas. María casi no tiene, son pequeñitas, son como me hubiesen gustado tenerlas a mi”. Yo Grité: “queeeee, si tu tienes las mejores tetas del mundo, yo me casé contigo y con tus tetas !!!”.

Los dos reímos y Sara siguió contando: “Eva nos fue sacando a cada una nuestras fotos. Nos hace muchas, pero al final bien solo salen diez.” Yo le pregunté: “¿Y tenéis alguna de las tres den ropa interior?”. Sara dijo que si pero que las habían borrado, que no estaba bien que yo viese a sus amigas en ropa interior como tampoco estaba bien que sus maridos la viesen a ella. De mi boca salieron palabras que no pensaba, hablaba mi pene y la dije: “Pues a mi no me importaría que te vieses nuestros amigos. Total, la diferencia entre la playa y la ropa interior es poca”. Se hizo un silencio largo, de estos que piensa ¿Qué ha pasado? Sara rompió ese silencio diciendo: “Tu por ver a Ana y María en ropa interior serias capaz de permitir que me viesen a mi desnuda, eres un cerdo”. Le contesté: “Si Manolo, Marcos y Pedro te viesen desnuda no dormirían mas en la vida, estarían todo el día matándose a pajas, jajaja” Sara rio y la dije:” venga, sigue”. Continuó diciendo: “Nada mas, nos hizo las fotos que viste, nos vestimos y charlamos un rato mas, luego me fui a casa”. La pregunte si haría algo por la tarde, y me dijo que no, que se quedaría en casa con los niños.

Durante la semana no paso nada especial, pero el viernes cuando hablamos, me dijo Sara que el por la noche irían de nuevo a cenar. Me pareció una idea estupenda y la anime a que fuera. Estaba reacia, pero al final, después de tanto insistir, accedió. Mientras hablábamos le dije que ya no me mandaba fotos con lencería, que si se había aburrido. Ella me contesto si estaba seguro de querer mas fotos a lo que le dije que si, pero que esta vez estuviese alguna amiga suya y sino, le comente, alguno de sus maridos, echándome a reír. Ella cayo y dijo: “tendría que estar loca para hacer eso”.

Antes de que saliera a cenar la volví a llamar y estuvimos hablando unos minutos. Le pedí que me mandara una foto de como iba a ir vestida, a lo que me contesto que cuando terminara de arreglarse lo haría. Nos despedimos hasta el día siguiente.

Al rato me llegó una foto de Sara, llevaba unos zapatos negros de tacón, medias negras, falda gris algo corta para mi gusto, una blusa negra y una chaqueta muy fina también negra. Me dijo que Eva le había pedido que se pusiera ese conjunto. Estaba preciosa. Me empalme nada mas verla. Como era viernes, me fui a casa a echarme una siesta. Cuando me desperté de la siesta, sobre las doce de la noche en España tenia varias fotos que me habían enviado mis amigos. En ellas se les veía en el restaurante cenando. Tenia también un par de mensajes de Sara diciéndome que se lo estaba pasando muy bien, que la cena estaba siendo maravillosa y divertida y que ahora esperaba poder bailar como una loca. El dije que cuando llegase a casa me mandara un mensaje y si estaba despierto hablaríamos, ah, y que se acordara de las fotos que me debía. Me quede dormido esperando.

Cuando me desperté fui al ver los mensajes y tenia uno de Sara a las cinco de la mañana. ¿Pero que había estado haciendo? Me fui al correo allí estaba, el mensaje de mi amigo anónimo. Lo abrí y pude ver una carpeta con la fecha del día anterior y unas palabras. Me decía: “No te preocupes por sus amigas, son buenas amigas y se lo agradecerás”. ¿Qué?, que eran buenas amigas. Y una mierda buena amigas.

Abrí la carpeta y allí había una decena de fotos y cinco vídeos.

Puse el primero y se notaba que era un móvil el que grababa. Se veía a sus Amigas Ana y Eva una a cada lado de Sara en lo que parecía un resturante. Se las veía felices y riendo estrepitosamente. De repente, en móvil se mueve y se coloca debajo de la mesa apuntando a donde está sentada Sara. Sus piernas están un poco abiertas, su falda mini esta algo subida, dejando verse perfectamente su tanguita. Me fijo mas y…… llevaba un liguero, Sara se había puesto liguero para salir. Conmigo nunca lo había hecho. Seguro que había sido por indicación de Eva. En la foto que mando no se le notaba. El video se centro en la rajita de Sara durante un rato y volvió a salir de debajo de la mesa. Volvía a enfocar a Sara. La cara de Sara cambio durante un segundo, repetí la escena y era algo casi imperceptible, era como de asombro. La cámara volvió a colocarse debajo de la mesa y sorpresa, una mano estaba posada en la pierna de Sara. Era de quien estaba a su derecha, su amiga Eva. La mano estaba quieta. La cámara vuelve a subir, y …. otra vez la cara de sorpresa durante un segundo de Sara. Que la estaba haciendo Eva para que pusiese esa cara de sorprendida. Yo estaba deseando que la cámara volviese a bajar, pero no lo hacia. Sara ponía pequeños gestos y se la veía nerviosa. Se reía, pero no estaba a gusto. Por fin a cámara se colocó debajo de la mesa. Sara no tenia una mano, sino dos en sus piernas, una de cada amiga. Y las manos se movían muy despacio recorriendo sus piernas desde la rodilla hasta casi su rajita. Sara cerraba las piernas y las dos manos, con mucho cuidado, se las volvían a abrir.

¡¡¡¡¡La estaban metiendo mano en medio de la cena!!!!! La cámara volvió a salir y parecía que Sara estaba mas tranquila. Por fin aparecieron las manos de Eva y Ana encima de la mesa. Parecía que era el final de la cena y el vídeo terminó. Yo me quede pensando, ¿Quién estaba grabando?

Puse el siguiente video y parecía que estaban en una discoteca. Se veían cambios de luces y se oía muy alto el volumen de la música. Parecía que habían dejado la cámara o el móvil en alto, sobre alguna columna. Se veía a las personas desde arriba. debería estar colocada a unos dos metros de altura. No conocía a nadie de los que estaban bailando por allí. De repente aparece el grupo. Eva y Ana a la cabeza seguidas de Manolo, Marcos, Sara, Pedro y María. Mi mujer estaba de espaldas y todos bailaban muy animados. Cuando Sara se quedo mirando hacia la cámara me di cuenta de por que Eva le había pedido ese conjunto a Sara. La blusa que llevaba era muy transparente y se veían perfectamente sus grandes tetas envueltas en su sujetador negro. Cada movimiento que hacia se veía perfectamente. Ella, al estar viendo desde arriba sus tetas, posiblemente no se diese cuenta. Sara estaba dando un verdadero espectáculo y no solo nuestros amigos se acercaban a ella, algún moscón que otro también se acerco. Cogieron la cámara y se paró el video, pero apareció de nuevo grabando en la mesa donde estaban sentados. En el centro del video siempre estaba Sara. Bebían y reían. Al ser unos sillones bajos, la postura de todos era tener las rodillas mas altas que el asiento, y las faldas de las chicas tendían a subirse, de hecho, a Sara se le empezaba a ver el final de las medias y el inicio de liguero. Y de nuevo la intriga, en el video se veía a Ana, mi mujer y a Eva. El video termino y de nuevo la misma pregunta ¿Quien estaba grabando?

Se estaba haciendo tarde para llamar a Sara, así que marqué el teléfono de casa para hablar con ella. En España era sábado por la tarde. Sonó el teléfono y lo cogió la chica. Le pregunté por mi mujer y me contestó que había salido de compras con unas amigas. Que raro, ni me avisó. La llamé al móvil varias veces, pero no lo cogía. Iba a comenzar con el tercer vídeo cuando sonó el teléfono.  Sara me decía: “Perdona mi amor, estaba en el probador y tenia el teléfono en el bolso que estaba fuera. Como te echo de menos. ¿Que tal estas?”. Le contesté: “Bien, acabo de desayunar. ¿Dónde estas? A lo que Sara contesto: “Veras, dentro de dos semanas Eva nos ha invitado a todos a su casa en le campo. Iremos todos con los niños desde el viernes hasta el martes, sabes que el martes es fiesta y el lunes puente, ¿no? Estaba ahora mismo comprando algo de ropa en plan vaqueros y camisetas y también les compraré algo a los niños. Eva me ha dicho que me lleve también a la chica para que me deje mas tiempo libre a mi el fin de semana y no estén los niños todo el tiempo detrás mío. He aprovechado que Eva tenia que salir a comprar y la he acompañado”.

¿Qué tal anoche? La pegunte, lo pasaste bien. Se portaron bien contigo. Os acostasteis muy tarde, ¿no? Sara contesto: “Si, nos lo pasamos muy bien. Estuvimos cenando y bailando. Luego fuimos a casa de Eva a tomar la última copa y para casa”. Yo le conteste: “No te molesto mas ahora que veo que estás ocupada, llámame cuando llegues a casa”.

¿Que fueron a casa de Eva? ¿Por eso llego tan tarde a casa? Estaba intrigado y puse el tercer vídeo. Estaban todos en el salón de Eva. La cámara que grababa estaba fija en algún punto del salón justo enfrente de Sara. Manolo y Eva traían bandejas con bebidas. Cada uno les dijo que querían beber y entre los dos empezaron a poner las distintas copas. A Sara la dejaron la última, y en el vídeo se veía otra vez a Eva vertiendo unas gotas de un líquido en el vaso de Sara. ¿Qué sería eso que la echaban? Se lo preguntaría a mi amigo anónimo, aunque no tendría respuesta.

Estaban todos sentados en los sillones excepto Eva que se sentó en una silla. Sara estaba entre Manolo y Pedro, María y Ana estaban juntas en otro sillón, y Marcos estaba en otro el solo. Los seis alrededores de la mesa. En video se veía un reloj que había en el salón, marcaba las una y diez. Si Sara llegó a las cinco de la mañana, eso indicaba que habían estado tres horas y media en casa e Eva. Según Sara, tomaron en casa de Eva la última copa. Pues que copa mas grande tuvo que ser para que durara tres horas.

Manolo se levantó y puso música tranquila, que les permitía hablar. Marcos, que estaba solo en un sillón saco a su mujer María a bailar. Estaban muy acaramelados, Marcos le daba pequeños besos en el cuello a María y esta le respondía con caricias en su nuca. Sara miraba de reojo con cara de envidia. Eva le hizo una seña a Manolo y este le dijo a Sara que bailara con el. Se pusieron al lado de Marcos y María. Manolo acerco a Sara a su cuerpo y la puso su mejilla en la cabeza de Sara. Se veían las tetas de Sara aplastadas contra el pecho de Manolo. Entonces Eva dijo:” me apetece bailar, ¿bailas Ana?”. Pedro que pensaba que bailaría con el se quedo de piedra. Eva y Ana se abrazaron pegando sus cuerpos, Ana daba pequeños besos a Eva en la cara, y esta la contestaba dándoselos en el cuello. Sara no quitaba ojo de Eva. Pedro se levantó y se puso detrás de su mujer Ana pegando su cuerpo a la espalda de esta, estaban los tres muy juntos. Puso las manos en la espalda de Eva, abarcando a las dos y se le veía como se frotaba contra el culito de su mujer. Ana le reprendió y le dijo que la dejara tranquila, que era un baboso y le empujó con su culo echándole del abrazo. Eva le dijo a Ana que como era así, que se había quedado descolgado. Entonces Eva le dijo a Pedro que se pusiera detrás de ella. Pedro se pegó a la espalda de Eva haciendo los mismos gestos en el culo de esta y con sus manos comenzó a tocar el culito de su mujer Ana mientras Eva estaba entre los dos. Ana volvió a reprenderle diciéndole: “ves, es que eres un pulpo, anda quítate” Pedro se separo dio una pequeña vuelta y fue hacia donde estaba María. Se colocó detrás de María que bailaba con su esposo Marcos, pegándose a la espalda de esta como una lapa y volviendo a restregar su paquete por el culo de María. María empezó a mover su culito en movimientos circulares sobre el paquete de Pedro mientras reía. Pedro se apretaba cada vez mas a María hasta que esta le dijo. Vete pesado, que eres un pesado, no puedes bailar sin mas que tienes que estar como los perros, restregándote.

Pedro estaba solo sin pareja de baile. Se fue hacia Manolo y Sara y con cara de pena se les quedó mirando. Manolo le dijo a Sara: “No te da pena”, a lo que Sara le contesto que si, que le daba pena. Pedro al oír esto, se pegó a Sara por detrás, colocando su paquete pegado al culo de Sara pero sin hacer movimientos obscenos.  Pedro le puso a Sara las manos en sus caderas bajando y subiendo lentamente hasta sus piernas. Sara estaba hecha un Sándwich entre manolo y Pedro. Sara notaba como los bultos de Manolo y de Pedro estaban creciendo de manera considerable y en el vídeo se apreciaba ya su tamaño. Con lo a gusto que estaba y el cariño que recibía no dijo nada y siguió pegada a los dos. Pedro le retiro el pelo hacia un lado y comenzó a darle pequeños besos en el cuello.

No lo podía creer, Sara se estaba dejando hacer por Manolo y Pedro y no decía nada, al contrario, le estaba gustando. Entonces vi algo que e dejo helado, Sara movía su culito de manera descarada buscando el contacto con los dos bultos. Sara paso los brazos por el cuello de Manolo y se dejaba hacer. Los demás los miraban y sonreían. Cuando terminó la canción, Manolo y Pedro cambiaron sus posiciones y siguieron pegados a Sara que no protestaba. Sara y Eva cruzaron sus miradas y Eva le dio un beso en la boca a Ana ante la mirada de Sara que la sonrió.

Terminaron de bailar y se sentaron a continuar con sus copas. Marcos pregunto que por que el otro día se pasaron tanto tiempo encerradas las cuatro en su dormitorio, a lo que Eva le contesto: “Nacho le ha pedido a Sara que le mande fotos en lencería para no sentirse solo y matarse a pajas viéndola” Todos rieron y Sara se puso colorada. Que cabrona Eva, les había contado a todos nuestro secreto.

Entonces todos empezaron a preguntar y a pedirle a Sara que les enseñara las fotos que le mandaba a su marido, esta decía que no, que le daba mucha vergüenza. Ana y María les contestaron: “Chicos, no os preocupéis que nosotras también nos hemos hecho fotos y no nos importa que las vean”. Los chicos empezaron a pedir ver las fotos a lo que Eva dijo que las fotos eran de cada una y que la decisión era de ellas.

María y Ana sacaron sus móviles y se las enseñaron a todos. Hubo comentarios de todos los tipos y a cada foto que veían, aplaudían por las poses y por la lencería que llevaban.

Sara dijo que no, que no enseñaba ninguna foto por que eran de Nacho, su marido y el era quien tenia que dar permiso para que las pudiesen ver. En ese momento todos decían. “llamar a Nacho, que nos de permiso”. Sara seguía con la negativa y no insistieron. A partir de ese momento toda la conversación versó alrededor de la lencería y las fotos. Los chicos empezaron con brindis muy seguidos, a los cuales todos les seguían bebiendo de sus copas. Estas se vaciaban y se volvían a rellenar.

Se les veía en el video a todos un poco chispados. Los tres maridos insistían a Sara en que les enseñara las fotos mientras brindaban una y otra vez por mi, a lo que Sara correspondía con el brindis y un trago a su copa.

Eva, ante la insistencia de los chicos les dijo: “Dejarlo ya, las fotos sin son para Nacho, tiene que ser Nacho quien de su permiso. Vamos a Bailar”. Eva se levantó, extendió su mano y le dijo a Sara: “bailas”. Sara no sabia que hacer, se quedo cortada. Por fin reacciono, cogió la mano de Eva y salió a bailar con ella. Se pegaron una a la otra y Eva le dio un pequeño beso en la boca diciéndola “gracias”. Sara estaba descolocada pero enseguida pensó que Eva lo que quería es que estuviese a gusto y contenta, que por eso la trataba con tanto cariño. María se levantó y se puso a bailar pegada a la espalda de Sara, acariciándole el cabello y los hombros. Los chicos miraban atónitos ante lo que estaban viendo. No ocurría nada, pero ocurría de todo. Sara estaba tan a gusto que rodeó con sus manos el cuello de Eva y se dejaba llevar. María acariciaba a Sara bajando sus manos desde sus hombros hasta sus caderas, pasando por el lateral de sus tetas. Así estuvieron un par de canciones. En el vídeo se veía a Eva hablar con Sara. Sara negaba con la cabeza. María también decía algo, y Sara seguía negando. Intentaba leer los labios de Eva, pero me era imposible a través del vídeo. Volvieron bailar y Eva volvió a decirle algo. Sara ya no negaba, pero no se la veía tranquila. Volvió a negar con la cabeza. Pero Eva insistía y Sara pensaba. Entonces Eva le guiñó un ojo a María y esta la aparto el pelo de cuello y empezó a besarla. Eva volvía a preguntar a Sara hasta que al final, moviendo la cabeza asintió. ¿Qué le estaba pidiendo Eva a Sara?

Termino la canción y se separaron las tres. Estaban las tres de pie, se pusieron mirando a donde los chicos estaban sentados. Sara miraba al suelo. Entonces Eva dijo: “Chicos, las fotos de Sara sin el permiso de Nacho no se pueden ver, pero nadie ha dicho que no podamos hacer las cuatro un pase de lencería para vosotros. Todos los conjuntos están en la tienda asi que solo lo haremos con lo que llevamos esta noche puesto. Eso si, ni una sola foto o se acaba. ¿Entendido? Continúo diciendo: “Despejar un poco todo esto para poder hacer un pasillo por donde podamos pasar”.

Sería Zorra Eva. Lo tenia todo preparado, por eso insistió en que se tenia que poner Sara esa noche. Sabia de antemano que ocurriría. Ana cogió las copas de las chicas y se las dio. Las cuatro se fueron hacia el dormitorio.

En ese momento se paró el vídeo. Pulse sobre la siguiente parte para continuar viendo que sucedía.

Este video estaba grabado en el dormitorio de Eva. Lo encendió al entrar. Se vio como las cuatro chicas pasaban al dormitorio. Una vez allí Sara dijo: “No lo voy a poder hacer, que le digo luego a Nacho, se enfadará conmigo por estar medio desnuda delante de todos. Me voy a casa, lo siento, no puedo hacerlo”. Notaba que no lo decía muy convencida, parecía mas que quería dejar constancia de que no sería culpa suya. Me dejo contrariado.

Eva notando lo mismo que yo notaba en la forma de decirlo de Sara, simplemente la dijo: “Se lo hemos dicho a los chicos y se llevarán una gran decepción si no lo hacemos, pero bueno, si es lo que quieres, no podemos forzarte”. Eva le acababa de traspasar toda la responsabilidad a Sara, no solo de la propia Sara, también de Eva, Ana y María. Espero unos segundos y dijo: “venga chicas, volvamos al salón. Pobres que desilusión se van a llevar”. Se encamino hacia la puerta y cuando estaba a punto de abrirla Sara dijo: “Vale, esta bien, pobrecillos. Pero solo un pase, con lo que llevamos y ya esta, ¿vale?”. Las tres asintieron. Me daban ganas de estrangular a las tres cuando llegase a España. Como estaban manipulando a Sara.

Quien fuera el que me mandaba los videos quería que yo supiese que no estaba forzado a Sara, que las decisiones, muy influenciada, pero las tomaba ella.

Empezaron a desvestirse y todas llevaban lencería muy similar. Todas con tacón alto, medias, liguero, tanga y sujetador. Eso si, cada una e un color, Sara negro, Ana blanco, Eva rojo y María rosa. La verdad es que estaba las cuatro espectaculares, pero lo que cambiaba todo y al hacia ser el centro de todas las miradas eran las tetas de Sara. Miraras donde miraras, la vista se iba a ese par te enormes tetas. Eva dijo el orden, Ana, María, Eva y Sara, así Sara no seria la primero y le daría menos corte.

Salieron hacia el salón y se termino el vídeo.

Puse el último video, el numero 5. Se veía el salón con los tres chicos sentados muy juntos esperando el espectáculo. Apareció Ana, moviéndose muy sensual. Fue andando despacio hasta el final del pasillo que habían montado, a un metro de donde estaban los chicos. Se paro en cuando llego al final, se dio una vuelta y cuando iba a empezar a caminar en dirección contraria, los chicos dijeron: “espera, como el pasillo es muy corto, tienes que hacernos poses en parado, así te podemos ver bien”. Se quedo parada y Manolo le dijo: inclina el cuerpo hacia adelante hasta formar un ángulo de 90 grados. Así lo hizo. Se le podían aprecias sus bien puestas tetas colgando, proporcionando una visión de primera. Ahora lo mismo, pero mirando al otro lado. Ana de dio la vuelta mostrándoles su culito, agacho el tronco hasta los 90 grados mostrando sus nalgas. Manolo de dijo “Abre tus nalgas con tus manos”. Sara puso los ojos como platos al oír esto. Esperaba que a ella no se lo pidiesen. Ana, puso una mano en cada nalga y las separo. Se veía el hilo de su tanga y perfectamente se veía su culito y su rajita. Ahora siéntate en el suelo, abre tus piernas y súbelas. En esa postura se veía toda la rajita. Así estuvo un rato, con los tres chicos mirando. Ana dijo: “Se acabo”, se levanto y moviendo sensualmente su culito se fue hacia las chicas.

La siguiente fue María. Se acerco contorneando su cuerpo por el pasillo ficticio que hacia de pasarela, llegó donde estaban los chicos y se dio la vuelta para alejarse. Manolo le dijo que tenia que hacer lo mismo que Ana. María se volvió, los sonrió y se agacho de frente a ellos. Los miró y les dijo “Por aquí veréis poco, jajaja”, refiriéndose a sus tetitas. Después hizo lo mismo, pero dándoles la espalda y mostrando su culo. Al agacharse no hizo falta separarse las nalgas, casi no tenia y su culo y rajita se veían entre el fino hilo del tanga. Acerco su mano a su ano y lo masajeo durante unos segundos. Ellos aplaudieron y la vitorearon. Después se sentó abriendo sus piernas y separando hacia un lado su tanga, mostrándoles perfectamente su rajita. Eso desató la locura en los chicos que la jaleaban como la mejor. Se levanto y se fue donde estaban las chicas.

La siguiente era Eva. Es la primera vez que la veía en ropa interior y la verdad es que tenia un cuerpo impresionante, delgada con pronunciadas curvas, unas piernas largas y delgadas y unas tetas muy redonditas que apuntaban al cielo. Eva, caminaba hacia los chicos contorneando sus caderas. La transparencia de su sujetador dejaba ver sus pezones y sus aureolas. Eran perfectas. Su tanga, también transparente dejaba ver una rajita totalmente depilada. Cuando llego a los chicos se agacho hacia adelante y agarrándose por fuera de su sujetador las tetas, las apretó y las movió. Todos empezaron a gritar. Después se dio la vuelta dejando ver su culito, se agacho y bajo su tanga hasta la altura de sus muslos. Abrió sus nalgas con sus manos y allí estaba su ano y su perfecta rajita. Se metió un dedo en la boca y se lo llevo hasta su rajita acariciándola. Aquello fue un estallido de aplausos. Se subió el tanga, se sentó en el suelo y abrió las piernas de tal manera que parecía de goma. Se levanto y se fue hacia donde estaban las chicas.

Después de la actuación de Ana, María y Sara tenia claro que no era la primera vez que lo hacían. Se las veía con una naturalidad fuera de lo normal. Me fije en la hora del reloj que salía colgado en el salón y ponían las tres menos cinco.

Sara, a la qué se veía nerviosa comenzó a andar por el supuesto pasillo hacia los chicos. Llevaba la cabeza agachada en señal que le estaba dando vergüenza. Sus tetas se movían de una manera indescriptible, parecía que fuese a cámara lenta y en cada paso subían y bajaban, moviéndose de manera majestuosa la parte que nos estaba cubierta por el sujetador. El sujetador era algo transparente dejando notar sus pezones y sus aureolas, pero había que poner imaginación para verlos. Al llegar donde los chicos, igual que el resto, se agacho dejando la impresionante vista de sus tetas colgando a los chicos. Por el peso, el sujetador se despego de su cuerpo dejando ver lo grandiosas que eran. Ellos permanecían callados y mirando embobados. Al contrario que con el resto, el silencio dominaba todo el ambiente. Al recuperar la postura erguida, sus tetas bambolearon hasta encortar de nuevo su posición. La cara de los tres maridos era todo un poema. Si les hubiesen pellizcado en ese momento, no lo hubiesen notado. Sara se giro, se agacho dándoles la espalda y les mostró su culito, Del tanga solo se veía la finísima tela que daba la vuelta a su cintura y el pequeño hilo que descendía y se escondía en su culo.  Se separo tímidamente sus nalgas sin posibilidad de que viesen nada. Sus medias que llegaban hasta la parte alta de sus muslos sujetas por el liguero la hacían tener una imagen que difícilmente se podía olvidar. Se sentó en el suelo y abrió las piernas. Aparto la mirada de ellos por la vergüenza que estaba sintiendo. Por la fina tela de su tanga se podía ver como su rajita estaba empapada. Se levantó muy despacio y se fue donde las chicas.

Todos estaban en silencio, como si el tiempo se hubiese parado. Manolo, muy despacio empezó a aplaudir, Marcos y Pedro hicieron lo mismo, cada vez mas acelerado hasta que empezaron a vitorear a Sara.

Cuando las chicas se iba a retirar manolo les dijo: “por favor, no os vistáis, estar así un rato con nosotros”. Eva le miró y le dijo: “Vale, estaremos así si vosotros nos hacéis un pase en ropa interior. Sara abrió los ojos como platos sorprendida por la petición de Eva. Ana y María la secundaron diciéndoles que venga, que ahora les tocaba a ellos. Manolo se levantó y dijo: “Pues vamos allá” y los tres se encaminaron al dormitorio. Sara les dijo que era muy tarde y que se tenia que ir, que no podía estar mas. Eva le pidió que esperara un momento que se divertiría. Se sentaron las cuatro muy juntas en el sillón esperando a los chicos.

Llegaron los tres con calzoncillos tipos slips que no dejaban duda del contenido. El primero en ir hacia las chicas fue Marcos. Se marcaba en su slip una polla morcillona hacia un lado. Daba impresión que tenia un buen paquete. Llego hasta ellas, se dio la vuelta y cuando empezaba a andar hacia los chicos, Eva le dijo: “Nooo, ven aquí. Ponte de frente, contonea las caderas, luego date la vuelta y muéstranos tu culito, te quitas el calzoncillo y de espaldas te vas hacia donde están los chicos. Marcos la miro y le dijo: “Pero que zorra eres”.  Se puso delante de las chicas, contoneo sus caderas, se giro y se bajo los slips, después se fue andando hacia los chicos mostrando su culo.

Pedro avanzó hasta las chicas, se le veía peor armado que Marcos, contoneo las caderas, se giro y se bajo el slip dejando sus piernas rectas. Una vez se los quito, sin enderezarse, abrió un poco las piernas mostrando su culo y los testículos que le colgaba. Se fue hacia los chicos con los brazos en alto en plan campeón.

Manolo fue el último en acercarse a las chicas. Guau. El paquete que se le veía por el video era de considerable tamaño. Sara abrió los ojos como platos al verlo. se veía en reposo y debía de ser mas grande que la mía. Las chicas le jalearon. El se contorneo las caderas y aquello parecía que se iba a salir. Se dio la vuelta e izo intentona de bajarse el slip. Paro y se volvió otra vez de cara a las chicas. Entonces lo fue bajando lentamente y su enorme polla fue apareciendo poco a poco. Cuando se lo hubo bajado todas exclamaron un ohhhhhh. Sara estaba alucinando. Si en reposo era así, en pleno esplendor debía de medir mas de 25 cm. Hizo un par de gestos con la pelvis de empujar y aquello empezó a bambolearse. Todas aplaudieran. Manolo se dio la vuelta y se fue con los chicos. Se pusieron los slips y se acercaron a las chicas.

Esta que estaban todas en un sillón se fueron moviendo. Ana y María se pusieron en otro sillón de dos, Eva se puso en una silla y dejaron a Sara en el sillón grande. Los chicos se sentaron como estaban, Manolo y Pedro uno a cada lado de Sara y Marcos en un sillón individual justo enfrente.

A los chicos se les iban los ojos constantemente a las tetas de Sara y a esta, se le iban los ojos a los paquetes de los chicos, sobre todo al de Manolo. Todos en ropa interior se tomaron una ultima copa. Manolo dijo Sara que si quería bailar y esta se negó diciendo que ya era hora de que se fuera a casa. Se levanto, y se encamino hacia la habitación de matrimonio donde tenia la ropa. Todos la siguieron con la vista mirando su precioso trasero. Me fije en la hora que marcaba el reloj del salón que se veía en el video y eran las cuatro y media.

Me costo dormir por lo que había hecho Sara y que no me había contado. Me sentía engañado y a la vez eufórico. No sabia si quería que esto acabase o que siguiera. La verdad es que nuestros amigos no habían forzado en nada a Sara, a no ser las famosas gotas.

Escribí un mensaje a mi amigo anónimo preguntando que eran esas gotas. Sabia que no obtendría respuesta, pero por si acaso.

Me desperté al día siguiente y llamé a Sara. Le pregunté como lo había pasado y que me diera detalles de lo que habían hecho. También le dije lo guapísima que se había puesto para salir, que nunca le había visto ese conjunto. Me dijo que la falda y la chaqueta lo tenia y que la blusa se la había regalado Eva.

Empezó a contarme: “veras, llegamos al restaurante y como siempre, mucha bebida y mucha comida. Todos estaban muy atentos conmigo, especialmente Eva, no se separo de mi en toda la cena”, No se separo y no te quito la mano de encima, pensé yo. Sara decía: “Después nos fuimos a una disco a tomar unas copas y a bailar. La verdad es que lo pasamos muy bien. No me dejaban sola un minuto y Manolo, Marcos y Pedro me sacaban a bailar constantemente” Allí estuvimos un buen rato bailando y bebiendo. Después nos fuimos a casa de Eva a tomar la última. Yo quería irme a casa, pero no me dejaron. Estuvimos charlando y al final casi me enfado con Eva, le contó a todos lo de las fotos. Ellos pedían verlas, pero les dije que esas fotos solo eran para ti y que no las podía ver nadie mas”

Yo la dije que las fotos eran como si estuviese en la playa, que había algunas que por las transparencias no se las enseñara, pero que había otras que no se le veía nada. Ella me dijo que si, pero que a la playa no iba con liguero y medias, y con tangas tan pequeños.

Yo insistía: “pero no debería importarte que tus amigos te vean en ropa interior, es mas, no debería importarte que te viesen desnuda, yo no lo vería mal, así que si quieres, por mi tienes permiso para enseñar las fotos”. Me dijo: “No digas tonterías. Las fotos son algo privado entre tu y yo, no son para nadie mas”. Comente: “Pues a mi me gustaría ver la reacción de ellos cuando se las enseñaras. Seguro que se quedan embobados, y pensé, como en el video. “No veo mal en ello. Sabes que, me gustaría que me mandaras alguna foto más subida de tono, algo más picantes, por ejemplo, abrazándote a alguna de tus amigas en ropa interior, bueno, y ya seria la bomba sin ropa. ¿Se lo podías pedir?

Sara dijo: “Queeeee, como si fuésemos lesbianas, ¿eso es lo que te gustaría?” La contesté: “No me importaría, pero me gustaría mas que fuera con uno de sus maridos”.

Sara dijo: “Tu no estas bien de la cabeza, al final será mejor que te busques alguna para que te alivie”. Me lo había puesto en bandeja:” Vale, te tomo la palabra, ya que tu no quieres que me lo pase bien contigo, lo haré sin ti”.

Sara exclamó: “Te la corto como te busques alguna, soy capaz de coger un avión y presentarme allí para cortártela”. Yo la conteste: “No quieres que me alivie contigo y tampoco con otra. Nada te parece bien. Bueno, estas tan lejos que no te enterarás”.

Sara se quedo pensativa y en silencio, tenia razón Nacho, si no quería el, no se enteraría. No pasaba por su cabeza que pudiese estar con otra. Al final le dijo: “Esta bien, se lo pediré a alguna de ellas que pose conmigo, pero ya está, solo posar”.

La tenia donde quería. Ahora era mi oportunidad y la comente: “Solo posar no, algo mas, algo erótico, no pornográfico, pero si erótico. No te pido que te beses con ella, ni que la metas mano. Al final son fotos y se pueden poner poses sin hacer nada obsceno. Lo puede parecer, pero no lo es. Eso me encantaría”.

Sara: “No se, no lo tengo nada claro. Lo hablaré con Eva, pero no me gusta lo que me pides, pareceremos unas zorras”. La paré diciendo: “La fotografía puede ser arte y donde unos ven suciedad otros ven arte. Yo veré arte en lo que me mandes por que se que serán posturas que adoptáis paro que no son lo que parecen, son simulaciones”.

Sara: “No se, ya veré. Esta tarde he quedado con Eva, hemos quedado en hacer una fiesta de disfraces en su casa de campo cuando vayamos dentro de dos semanas y vamos a ir a comprarlos. Yo preferiría hacérmelo, pero me ha dicho que las veces que han hecho la fiesta los disfraces eran de mucho nivel”.

Me pareció una idea genial, se lo pasarían estupendamente y Sara haría algo distinto”. Lo que si le dije es que yo debía ser el primero en verla con el disfraz. Que cuando lo tuviese, pusiera la cámara de vigilancia de bebes en nuestro cuarto y así la podría verla como si estuviese a mi lado. Nos despedimos y quedamos en hablar por la noche antes de que se fuese a dormir.

Yo me pase toda la tarde sentado en el ordenador viendo de nuevo los videos de Sara y haciéndome un sinfín de pajas.

Sobre las 21:00 horas de España me llegó un mensaje al móvil, era Sara, me decía que iban a cenar a casa de Eva, que cuando llegara a casa me llamaba. Que me iba a encantar el disfraz que se había comprado.