Mi mujer follada en vacaciones

Se follan a mi mujer delante de mi

Me llamo Armando y junto con mi mujer Mónica aprovechamos el puente de la constitución para viajar, somos una pareja de lo más normal, sexualmente atrevidos, pero en la intimidad, nunca hemos estado con otras personas ni se nos ha pasado por la cabeza.

Yo soy de complexión normal, mi mujer es delgada, de pelo moreno, tiene poco pecho pero un culo bastante bueno.

Nos cogimos toda la semana de fiesta y empalmamos nueve días de vacaciones, llegamos allí el sábado 3 al mediodía, nos alojamos en el hostal que habíamos reservado, nos fuimos a comer y el resto del día estuvimos visitando la ciudad y durante los siguientes días también aprovechamos para visitar otras ciudades cercanas.

El viernes ya estábamos saturados de tanto viaje, de madrugar, así que decidimos descansar los tres días restantes.

El viernes fue tranquilo, después de echarnos una siesta, salimos a pasear, ya eran las nueve y media de la noche y nos metimos en un restaurante a cenar.

Pedimos unos entrantes de primero, de segundo yo carne, Mónica se decantó por el pescado, de postre nos tomamos una copa de champan y de beber una botella de vino rosado, no dejamos ni las migas, todo estaba riquísimo.

Salimos del restaurante, decidimos dar un paseo para bajar la cena y tomar una copa, fuimos caminando y nos metimos en el primer bar que vimos una mesa libre, me senté en la mesa y Mónica fue al baño, pedí dos cubatas al camarero y éste nos los trajo.

Estuvimos charlando, el ambiente estaba muy bien, estábamos a gusto y pedimos otros dos cubatas, el camarero nos los trajo y nos invitó a dos chupitos, le dimos las gracias y nos pusimos a charlar con él.

Nos preguntó de dónde éramos, que hacíamos por allí, si nos había gustado la ciudad, etc., muy agradable él.

Tan a gusto estábamos que pedimos una tercera copa, el camarero que se llamaba Rafael, nos avisó de que en breve iban a cerrar, pero que si nos las tomábamos rápido teníamos tiempo de sobra, nos los sirvió y nos volvió a invitar a otros dos chupitos.

Le pedimos la cuenta a Rafael y le preguntamos a cuanto distancia estaba nuestro hostal, él nos dijo que siguiéramos la calle recta hasta el semáforo, torciéramos a la izquierda y a veinte metros lo veríamos.

Sinceramente las últimas copas nos sobraron, me costó levantarme, el suelo parecía que se movía, Mónica no era capaz de levantarse, como pude la ayude y enfilamos hacia la puerta.

Llevaba a mi mujer cogida de la cintura, ella andaba por instinto, iba muy jodida, nada más salir empezó a tener arcadas, la acerqué al borde de la carretera y ella agacho la cabeza, tras un rato y en vista de que no devolvía, la volví a coger por la cintura y empecé a andar, me tropecé y nos caímos al suelo.

Había en la entrada del bar cuatro señores, dos de ellos nos ayudaron a levantarnos.

-          ¿Os pido un taxi?- nos dijo

-          No gracias, que tenemos el hostal cerca- respondí

-          Gracias por la ayuda- volví a decir

Seguimos andando, nos costaba, íbamos muy despacio, no habíamos caminado ni cien metros cuando una voz nos dijo:

-          Os ayudo, yo me voy a casa y vuestro hostal me pilla de paso.

Era el mismo hombre que nos había ayudado a levantarnos, mi mujer no pesa ni 50 kilos, pero a mí me parecían 500 en ese momento, así que acepté  su ofrecimiento.

Nos echamos sus brazos al cuello y la sujetamos por la cintura, nos costó llegar al hostal, cuando llegamos saqué la llave de la puerta, solté a Mónica y al rato por fin conseguí meter la llave en la cerradura y abrir.

El hombre cogió a Mónica en brazos y se metió rápidamente hacia dentro, no me dio tiempo casi ni a girarme, yo subí las escaleras y abrí la puerta de nuestra habitación como pude, entré yo primero y después ellos, el hombre cerró la puerta con su pierna, caminó hacia la cama y tumbó a Mónica con cuidado.

-          Te ayudo a meterla en la cama- me preguntó

No me dio tiempo ni a contestarle, corrí al baño y me puse a vomitar, no se cuánto tiempo tardé, al salir del baño, aquel hombre todavía estaba allí, apoyándome en la pared pude llegar a la silla que había en la habitación, estaba llena de ropa pero me senté encima de ella, mis piernas flojeaban y mi cabeza me estallaba.

Al mirar a la cama pude ver como mi mujer tenía la camisa desabrochada y el pantalón quitado, aquel hombre tenía la polla fuera y estaba masturbándose con la mano de mi mujer.

Yo no podía ni con mi cuerpo, el hombre me miró y yo no hice nada, se puso de rodillas en la cama, le abrió la boca a Mónica y se la metió, se la folló por la boca, mi mujer no abrió ni los ojos.

Cuando paró me volvió a mirar, se levantó, se acercó hacia donde estaba yo, cogió su pene con su mano y  me dijo:

-          Esta se va a follar a tu mujer desde el cariño- me dijo

Yo estaba alli sentado y no pude ni moverme, separó las piernas de Mónica, se puso de rodillas entre ellas, vi cómo le apartaba la braga, le metió los dedos en el coño, mi mujer ni se inmutó, al rato le metió la polla despacio y se puso a follársela.

Yo seguía sin mover ni un dedo, no duró mucho, sacó su polla y se empezó a pajear con rapidez hasta que se corrió en la tripa y el sujetador de mi mujer.

Se bajó de la cama, se vistió y sin decir nada se marchó, como pude me moví hasta la cama, me quite mi camiseta y limpie el semen del cuerpo de Mónica.

Caí rendido por cansancio, cuando me desperté al día siguiente, la cabeza me mataba, Mónica seguía dormida, me levanté recogí los billetes, uno de 20 y otro de 10 euros, guardé mi camiseta manchada y me metí en la ducha.

Desde entonces llevo pensando en lo que os he contado y una vez pasado, lo cierto es que me pongo cachondo cuando lo veo una y otra vez en mi mente.

No se lo he contado a mi mujer, no sé cómo contarle que se la han follado delante de mí.

Lo que tengo claro es que quiero repetir, esta vez siendo consciente de todo, quiero ver como se follan a mi mujer e incluso participar, para todo esto tendría que volver a emborracharse como aquel día, lo sé, pero tengo claro que lo voy a hacer.

De hecho llevo días mirando para marcharme con ella un fin de semana y a ver si lo logro, si es asi os lo contaré, os lo prometo.

armandobseg@hotmail.com es mi correo, si alguien ha vivido algo parecido me gustaría que se pusiera en contacto conmigo.