Mi mujer es una puta sin remedio
Un hombre cuenta el morbo que le causa ver a su esposa ser poseida por otros hombres.
ACLARACION: Este relato me lo envió un amigo para que lo publique por él.
Somos un matrimonio casado hace 20 años, mi mujer tiene 40 años recién cumplidos y yo los 42, nos casamos muy jóvenes y tenemos 2 hijos, uno de 20 años y otro de 14 años. Nuestro hijo el mayor estudia en la universidad derecho y el pequeño esta en plena pubertad edad gloriosa.
Mi mujer, con sus 40 recién cumplidos, está de muy buen ver, mejor dicho, está geniálmente guapa y sexy, mide 1,76, tiene una larga melena que le llega por la cintura de un cabello de color negro como el azabache, unos ojos azules que tienen su tamaño justo ni grandes ni pequeños, unos labios carnosos y un cuerpo escultural.
De sujetador usa una 105 copa B y sus caderas tienen la medida exacta para agarrarlas y no soltarlas, mejor no os describo el trasero tan increíble que tiene, porque tendría que dejar de escribir e ir a follármelo de lo caliente que me pondría.
Le gusta vestirse siempre a la moda y lo más sexy que puede, y la verdad como puede porque su cuerpo y su mente se lo permiten, ella disfruta mucho haciéndolo.
Somos una pareja que nos entendemos a la perfección y nos gusta mucho el juego de la seducción y provocación, y en muchísimas ocasiones hemos realizado nuestras fantasías sexuales sin ningún tipo de reparo. Desde hace más de 10 años visitamos clubes de intercambio, no solos los de nuestra ciudad, sino que cada vez que hemos realizado un viaje siempre vamos mínimo una noche a un club liberal de la ciudad para conocer a su gente y gozar del momento.
Con nuestro hijo llevamos una relación de casi hermano, mejor dicho de amigos, nosotros aun somos jóvenes y ya tuvimos 20 años y sabemos lo que gusta hacer a estas edades.
Una noche de Jueves nuestro hijo salió con sus amigos de facultad a cenar y a una fiesta que tenían, y Ana (mi mujer) me dijo que porque no salíamos nosotros también, que tenía ganas de salir a "golfear" como dice ella, que esa noche necesitaba hombres (lo dijo entre sonrisas y besos que me daba). Le dije que de acuerdo, que íbamos a salir, que yo también tenía ganas de hacer alguna locura.
Y así fue, nos duchamos, nos preparamos, llevamos al pequeño a casa de mi hermano para que no estuviera solo, y así fue salimos camino de la calle y de la noche.
El vestuario de mi mujer era increíble, se había comprado un vestido blanco ajustado corto, muy corto. Si se agachaba para alguna cosa, se le veían sus nalgas hermosas. La ropa interior era una sola pieza, un tanga minúsculo de un color salmón pastel rematado en las tiras del tanga por unas circonitas que le daban un toque muy sexy.
En el restaurante al que salimos a cenar, yo creo que al menos 5 hombres de alrededor que se levantaban para ir al baño lo que hacían era pajearse, porque la verdad, estaba imponente. De allí nos fuimos a un local de moda de la ciudad, con música latina, salsa merengue, etc... El local estaba lleno a reventar y Ana me dijo : Aquí me lo voy a pasar muy bien, ya verás...
Ella fue directa a la pista de baile y yo me fuí a la planta superior para observarla, y la visión era maravillosa, Ana en el centro de la pista, moviéndose al ritmo de la música consiguió rodearse enseguida de unos cuantos hombres, al principio los hombres parecían muy respetuosos, mantenían una distancia, pero ella empezó a acercarse a dos de ellos, las manos de Ana se movían y rozaban los cuerpos de los chicos.
Ella les dio pie a que se acercaran más a ella, ya había uno que estaba tan pegado a ella que le rozaba su paquete en ella y ella al sentirlo se juntaba más a él. En un instante, un chico la tomaba de la cintura para acompañarla en la canción, pero lo que hizo al segundo compás de la música fue detenerla para que otro por delante la manosease por completo.
Ella se dejaba, le encantan estas situaciones y lo que más le gusta es que yo lo vea. Ella me tenía ubicado en la parte superior y se sonreía con su malicia habitual. Esa situación duró como un par de canciones, hasta que ocurrió lo que haría que esa noche fuera especial.
Llegó un grupo de 6 chicos de unos 19 a 24 años, en el grupo iban 2 chicas también, de las mismas edades que ellos... la única diferencia de este grupo al del resto del local era que los conocíamos, eran compañeros de nuestro hijo en la universidad.
Le hice una señal a Ana, para que se subiera conmigo rápidamente, no sabía si nuestro hijo iba a estar con ese grupo y no nos hubiera gustado nada que viera a su madre hacer de puta como a ella le gusta hacer.
El grupo subió al mismo piso en el que yo estaba y se quedaron en la pista las chicas y uno de los muchachos. Al resto de muchachos los saludé arriba y les pregunté por mi hijo.
Mientras hablaba con ellos, Ana llegó arriba sudada de tanto bailar. Con el sudor de su cuerpo se le transparentaban sus pezones, que estaban excitadísimos e incluso se podía ver la humedad que llevaba el tanga bajo su ropa, estaba calentísima.
Al llegar ella les dio unos besos a los muchachos y se agarró del brazo de uno de ellos, muy cariñosa. Nos dijeron que nuestro hijo no estaba con ese grupo, me dijeron que se había ido con su chica a un hotel para pasar la noche, que ni tan siquiera cenaron con el grupo, solo tenían ganas de follar. Tomamos varias copas con ellos y la confianza fue en aumento y con el incremento de alcohol en el cuerpo todo fue tomando otro cariz.
Llegó el momento crucial. Uno de los chicos, el mayor, me dijo al oído lo que tenía ganas de oír, la verdad, tenía ganas que me lo dijeran :
- Oye Juan (yo soy Juan), ¿os venís a una fiesta más privada?. Tenemos de todo, alcohol, más alcohol y más diversión?...
No dudé en decirles que sí. Yo me estaba calentando mucho con las amigas de mi hijo y Ana ya estaba mojadísima, se lo notaba perfectamente, así que ¿por qué no irnos de fiesta con unos chicos jóvenes?..
Nos fuimos a la casa de uno de ellos que tiene en la sierra, no había nadie, lugar tranquilo y preparado todo para la ocasión. Al llegar Ana se fue a ducharse, otro preparaba las bebidas y yo charlaba con las chicas, todos estábamos en movimiento.
Las chicas con las que estaba eran unas amigas de mi hijo que ya habían estado en casa más de una vez y una de ellas me confesó que había follado con mi hijo en nuestra cama de matrimonio (juventud divino tesoro).
Mientras hablábamos sentí una mano acariciar sobre mi pantalón mi paquete, noté como abrían la cremallera y como sacaban mi polla de el refugio de mis calzoncillos. Yo seguí hablando con la chica, cuando empecé a notar como succionaban mi polla. Era la otra amiga que mientras yo estaba charlando se dedicó a ocuparse de mi polla. Lamía mi capullo por completo, no dejaba rastro sin pasar su lengua. Su amiga se desnudó mientras y se acercó a mí para que empezara a besar sus pezones.
En un momento dado, giré mi cabeza y vi a Ana desnuda rodeada de 3 de los chicos, ellos desnudos, y ella con sus manos estaba pajeando a dos de ellos, mientras que con el tercero se besaba.
Nos juntamos todos en el salón, y allí entre los sofás y la alfombra ocurrió lo que tenía que ocurrir. Ana ya estaba salidísima, no sabía qué hacer con tanta polla joven, las chupaba una detrás de otra, estaba de rodillas y los chicos puestos en pie dejaban que Ana chupara sus pollas por intervalos de minutos cada una.
Yo mientras, seguía con las dos chicas, hasta que una de ellas se fue con Ana y empezó a chuparles las pollas a todos Yo también hice lo mismo e hicimos un circulo entre los 7 hombres que estábamos ahí y las 3 chicas en el interior daban vueltas mamando pollas como locas, uno de los chicos no pudo mas y se corrió, le tocó en la boca de una de las chicas y las otras dos fueron como locas a ayudarla con tal preciado liquido.
Las tres le limpiaron la polla a la perfección, no le dejaron rastro, Ana se volvía loca, hasta lamía el semen que había caído en el suelo. Así lamiendo el semen, estando de rodillas en el suelo, uno de los chicos se le acercó, le colocó una venda y dijo :
- Vamos a jugar a la gallinita ciega pero en versión puta
Ana se levantó y dijo que no veía nada, fue entonces cuando ví el plan todos los chicos se querían follar a mi mujer, mientras a mí me dejaban con las dos chicas el plan no era tan malo así que me fui con las dos muchachas a una de las habitaciones mientras Ana se quedaba con todo el resto de chicos.
Ana lo primero que encontró en la oscuridad fueron dos pollas y no dudó en ponérselas en la boca para no perderlas. Agarrada de esas pollas se tumbó en el suelo y uno de ellos se sentó encima de su rostro y empezó a mamarle con fuerza una polla que me dijo era descomunal, dura, gorda, notaba sus venas hinchadas por el deseo, tenía un capullo enorme con una piel muy suave que ella lamía y lamía sin cesar, mientras el otro chico se dedicaba a penetrarla sin descanso, era un mete saca sin fin, dura como una porra, cada vez la embestía más y más.
Ahí me dijo que llegó al primer orgasmo suyo, agarraba con fuerza las caderas del muchacho para que no parara de follarla, cuando notó que la levantaron, que la tomaron en brazos, y puesta en pie empezaron a follarla, era el mismo que la penetraba anteriormente, pero que además ahora notaba una lengua en su ano.
Mientras la estaban follando, uno de ellos se dedicó a preparar su ano para follárselo, sintió como el chico iba caminando y la llevaron a un rincón de la casa, la colocaron sobre una especie de mesa o camilla y allí sintió como la penetraba otra polla mas dura si cabe que la anterior, le apretaban los pechos con fuerza y tiraban de su cabello para hacerla disfrutar como una auténtica golfa.
Notaba 6 manos sobre su cuerpo, manos que no paraban de manosearla, notó como le pasaban los dedos sobre su ano y este empezaba a dilatarse dando a entender que esperaba que la penetraran por su culo.
Así fue, un dedo empezó a penetrarla al mismo tiempo que una polla se metía en su boca en una embestida salvaje, notó que casi le llegan al fondo de su garganta, ella seguía disfrutando del momento, sabía que tenía 3 pollas para ella sola y que no quería desaprovecharlo, en su culo ya tenía dos dedos metidos y jugaban dentro de ella, mientras en su coño una polla no cesaba en su incansable mete-saca, su cuerpo vibraba del placer que sentía.
La volvieron a levantar y uno de los chicos se colocó bajo ella, ella encima sentada cabalgando sobre una polla como una amazona, sintió como la colocaban levantándole las caderas, de forma que sin dejar de ser penetrada en su coño, mostraba su ano para que la penetraran
Así fue, sintió como llenaban su culo de un líquido fresco, cree que era una especie de crema o nata (luego nos dijeron que era miel) y que notó el calor de un capullo duro, notaba como la sangre bombeaba en ese capullo que estaba empezando a penetrar su culo.
Agarró con fuerza al muchacho de abajo, mientras le tiraban de su cabello para levantarle la cabeza y meterle una polla en la boca, no podía mas y se volvió a correr.
De repente sintió como algo durísimo la penetró en su culo, ella no dudó en relajar sus músculos y dejar que la follaran sin compasión, se había dejado llevar por completo y estaba dispuesta a recibir cualquier tipo de aberración que fueran capaces de hacerles aquellos muchachos, para ella fueron momentos eternos, dice que el tiempo no corría para ella, que era tan inmenso el placer que sentía que no quería que terminara nunca esa situación.
Ella seguía cabalgando mientras la embestían por detrás y a la vez tenía esa polla tremenda en su boca, sintió que el chico que estaba en su boca se estaba aproximando a su final, le agarró con fuerza su culo y se lo acercó más si cabía hacia ella, le succionaba con más fuerza, hasta que sintió como explotaba en su boca.
Le llenó la boca en un sola explosión de su líquido caliente y sabroso para ella, no dejaba de succionarle toda su leche mientras se tragaba toda su corrida, fue una explosión de semen que casi atraganta a mi mujer. Ella no dejo de mamar aquella polla que le acababa de regalar su más preciado líquido, hasta que sintió que ya no quedaba ni una sola gota en su interior ni en su garganta, pero no soltó aquella polla.
Mientras, los otros dos seguían penetrándola con un ritmo cardíaco a que ella se estaba volviendo loca de placer, mientras tragaba semen de nuestro amigo y los otros dos la seguían penetrando ella había tenido ya su tercer orgasmo.
Mientras la seguían follando y dándole por culo, uno de los chicos abrió una botella de cava, le dieron de beber y ella tragó todo el cava que le dejaban caer por su rostro. La máscara no se la había quitado en ningún momento.
Se levantaron todos en lo que ella pensó que era un momento de descanso, la colocaron en el sofá, dos le separaban las piernas mientras que un tercero le abría el coño lo máximo que podía. De repente notó el roce del vidrio de la botella y sintió como la penetraban con ella, pero eso no fue todo empezaron a mover la botella como si fueran valentino Rossi después de ganar una carrera, sentía el cava salir a chorro dentro de ella, salía a presión y el frescor del cava junto con el calor de su cuerpo era indescriptible.
Se puso a gritar de placer y la calló rápidamente una polla que le penetró la boca y empezó a follársela. Una vez que se vació la botella, volvieron a penetrarla y esta vez fueron los 5 que quedaban uno detrás de otro, se corrieron todos en su coño, sus tetas, su boca, su pelo por todo tenía semen, mezclado con cava, saliva de alguno de ellos que le escupió mientras se la follaban...
Estaba feliz, se sentía la puta más afortunada del mundo, se la acababan de follar 5 chicos no mayores de 24 años, todos fuertes, robustos, con pollas durísimas y cargadas de semen . Se volvió a correr de sentirse así
Los chicos la invitaron a ir a la ducha y dijo que sí. Ellos la acompañaron, ella pasó la primera, ya no tenía la máscara, y se duchaba delante de ellos sin la cortina puesta Estaban los 5 frente a ella, y uno le dijo que si les hacía el último favor Ella dijo que sí, que sin dudarlo...
Le pidieron que se arrodillara y así lo hizo, y así, de rodillas, los 5 juntos orinaron sobre ella. Se volvía loca, la mearon entera, mientras ella se masturbaba, veía como la orina caía por encima de sus pechos y se excitaba mucho más aun.
Terminó exhausta de aquella noche, tumbada en la bañera, bañada en orina y llena de semen en todo el cuerpo. Pensó ella, ¿qué más puede pedir una cuarentona como yo?. Pues que se repita otro día.
A las 5 de la mañana salimos de esa casa en dirección a la nuestra. Durante el trayecto me dijo que me quería mucho y que si yo también Le dije que sí, que la amaba con locura. Me dijo :
- Juan, soy puta, no lo puedo remediar, me gustan las pollas, las aberraciones, las orgías y que me follen desconocidos. Pero los mejores momentos de sexo que he tenido en mi vida siempre son contigo a mi lado.
Paré el coche, la besé y nos pusimos a follar.
Mi mujer es una puta y disfruto con ella de su vicio. No hay nada mejor en el mundo que eso. Os iré contando más cosas de mi mujer, locuras que hemos hecho juntos y aventurillas varias.
Me fuí de viaje durante una semana a Tenerife por cuestiones de trabajo, Ana, mi mujer, no me pudo acompañar ya que operaban a su hermana y quería estar con ella durante esos días. Quedamos que nos veríamos cada noche a través de MSN para conversar un rato y contarnos las cosas de cada día.
Marché el Domingo por la tarde a fin de estar el Lunes a primera hora de la mañana en Tenerife y no desaprovechar ni una sola hora de ese viaje, tenía varias reuniones durante la semana, poco tiempo libre y ese poco tiempo lo quería descansar, ya que Ana no me acompañaba no me apetecía moverme por la noche Tinerfeña, aunque Ana y yo ya la conocemos de otros viajes que hemos hecho y se perfectamente que Ana no se molestaría por alguna visita nocturna a algunos de los locales que conocemos los dos.
El martes por la noche conectamos por MSN Ana y yo, y me dijo que para el miércoles me tenía una sorpresa para cuando nos conectáramos, que me extrañaba mucho y que su hermana estaba en perfecto estado. Me preguntó que si ya había ido al local de siempre y que si había ligado mucho... le dije que no, que estaba concentrado en el trabajo y en las reuniones Se rió
Pues yo si que he ligado cielo, me dijo, he conocido a un tipo muy majo, también está de viaje como tú, pero está en Madrid y tú en Tenerife pero no ha pasado nada, no te preocupes amor mío, sabes que soy tu puta y que no te dejaré por nadie, solo tú sabes amarme como me gusta que me amen y me entiendes. Me reí, le dije... la verdad es que eres la puta más grande del mundo, ya sabía yo que no podrías aguantar 3 noches sola.
Durante todo el miércoles me lo pasé imaginando cual sería la sorpresa, aunque ya me la imaginaba, ¡pero qué locura iba a hacer mi Ana! Las 10 de la noche, conecto el ordenador como siempre y allí estaba ella, conectada
Hola mi amor.
Hola cielo, ¿cómo te fue el día?.
Bien, agotado de pensar en tu sorpresa jajá jajá.
Jajajajaja.
Pues mira, esta es mi sorpresa :
(Me mandó invitación para ver su cámara. Acepto).
Aparece Ana, en ropa interior negra, una ropa interior que no conozco... le pregunto que si es nueva, me dice que sí. Me manda invitación de audio, me coloco los auriculares con el micro y acepto.
Al conectar, oigo que tiene puesta música de fondo, algo de jazz, y me dice
- Joaquín, amor mío, quiero que disfrutes tanto de esto como yo.
Le dije que sí, que por supuesto lo iba a disfrutar.
Es que tú sabes que no puedo estar sin hombre a mi lado más de 48 horas, que me entra fiebre y este buen amigo ha aceptado bajar mi temperatura, espera que te lo presente
Ernesto, gritó ella
Entra en la imagen de la cámara un tipo alto de unos 30 años, corpulento, cabello color negro y bigote, no dice nada, se acerca a la cámara y le coloca las manos sobre los pechos de Ana A mí eso ya me excitó una barbaridad.
Empezó a tocar sus pechos masajeándolos, jugando con ellos, Ana miraba la cámara fijamente, y ponía su cara de placer de siempre, poco a poco las manos de Ernesto ya habían quitado el sujetador de Ana y empezó a besarle los pechos, le estaba pasando la lengua sobre los pezones de ella y oía sus gemidos de placer por los auriculares. Yo empecé a masturbarme.
Ernesto jugaba muy bien con sus pezones, mientras con una mano le apretaba un pecho con la boca succionaba el otro pezón, haciéndole daño, haciéndola disfrutar como a ella le gusta.
Él se levantó, le veía solo las caderas, es decir, de cintura hacia media pierna mas o menos. Ana empezó a acariciarle su paquete, que se veía abultado bajo los pantalones, le lamía los pantalones, veía como la lengua de Ana se paraba sobre el abultado paquete de Ernesto, le empezó a bajar la cremallera lentamente y al conseguirlo le empezó a jugar con su lengua sobre los calzoncillos.
Con la lengua y los labios Ana consiguió que su polla saliera del nido y ya fuera del pantalón pudo empezar a mamársela tranquilamente .
Así los veía, él vestido, con la polla fuera del pantalón, Ana con los pechos al descubierto mamando esa polla, que la verdad, a través de la cámara se veía descomunal, gorda y muy dura. Ana se la metía hasta el fondo de su garganta dejando caer su saliva por sus labios y dejando en la polla de Ernesto un hilo de su saliva.
Ernesto poco a poco se fue quitando la parte superior de su ropa y se pudo bajar por completo su pantalón. Él ya estaba desnudo cuando Ana se incorporó y se colocó sobre la cama, no la veía bien y les avisé que movieran la cámara. Ernesto se encargó de ello, enfocó a Ana, que estaba sobre la cama desnuda, masturbándose. Me preguntó Ana que si ya la veía bien, le dije que sí, y entonces tuve un primer plano del trasero de Ernesto
Se acercó a la cama, se puso de rodillas frente a ella y empezó a comerle el coño. Ana daba saltos, le estaba pasando la lengua por todo su coño, Ana jadeaba, yo la oía, sabía que estaba cerca de correrse y lo iba a hacer en la boca de Ernesto. Yo estaba pajeándome como un toro semental, mi mano sudaba con mi polla dentro y notaba que esta cada vez se ponía mas gorda, estaba súper excitado.
Yo estaba concentrado en mi polla, cuando oí que Ana jadeó de forma diferente Se estaba corriendo y Ernesto se lo iba a comer todo, el tipo no paró de absorber y Ana saltaba, le puso la mano sobre su barriga para que no saltara y él siguió absorbiendo, Ana levantaba la cabeza y le decía que no parase, gritaba como loca.
- ¡¡¡No pares cabrón, no pares, sigue comiendo, trágatelo todo, cabronazo hijo de puta, aaaaaahhhhhhhh, no paressssssssss, que me harás correr otra vez cabronazo, come come come, así, pasa tu puta lengua, es tuyo, muérdelo, arráncalo!!!.
Sus gritos me excitaron aun más y no pude contenerme, me corrí, me llené mi mano de semen viendo como aquel tipo se estaba comiendo toda la corrida de mi mujer, fue espectacular Ana dejó de gritar y el tipo dejó de comerle el coño, pero quedó con la cabeza colocada entre las piernas de Ana.
Pasó como 1 minuto y Ernesto se levantó y fue lo único que él dijo :
- Ven aquí, puta, que te voy a follar como lo que eres...
Se giró, miró a la cámara y me dijo :
- Tú pajeate a gusto, que yo me voy a follar a tu puta toda la noche.
Levantó a Ana y la colocó frente a la cámara a cuatro patas, como le gusta a ella, y empezó a follársela, dándole fuerte desde el primer momento. Ana miraba la cámara y me mandaba besos, pero no pudo mandar más de dos, porque las embestidas de Ernesto eran terribles, oía como jadeaban los dos, estaban gozando de lo lindo, no se que es lo que más me excitaba, si ver como se la follaba un perfecto desconocido o oírlos como jadeaban. Empecé a tocarme y al instante estaba con mi polla erecta otra vez.
Ernesto cada vez embestía con más rapidez, se veía que estaba ya a punto de correrse y así fue, se separó rápido de Ana y se puso frente a ella, en su boca, y empezó a correrse antes de que Ana tuviera tiempo de abrir la boca. Toda la leche le cayó en la cara, Ana empezó a lamer toda la corrida de Ernesto, era mucha leche, le lamió entero, los testículos, el capullo, la polla... No dejó nada por lamer. ¡Fue todo un espectáculo!.
Se levantaron, Ernesto se fue al baño y Ana se acercó a la cámara y me preguntó :
¿Te corriste, mi amor?.
Dos veces...
Pues más tarde volveremos, ahora vamos a cenar y en un rato estamos aquí de nuevo. No se qué me pasa, pero solo puedo follar delante de tí, aunque sea por MSN, pero tú tienes que estar presente. Te quiero Joaquín.
Y yo a tí, mi reina.
Al cabo de media hora, volvían a estar follando y yo viéndolos otra vez Ernesto se fue a las 4 de la madrugada.
Era una noche fría de miércoles, salimos a cenar y después fuimos a un bar de un amigo a tomar una copa, esa semana tenía vacaciones, había estado dos semanas de viaje por trabajo y me merecía un ligero descanso.
Se nos hizo tarde, cerca ya de las 2 de la madrugada, nos subimos al coche para ir hacia casa y Ana me dijo que quería pasar un buen rato antes de que saliera el sol, yo entendí perfectamente que ella lo que quería era que se la follaran bien follada . Le dije :
¿Qué quieres, conmigo aquí en el coche o ir a algún sitio en especial?.
Vamos a ese club que tu sabes, me respondió.
Pues bien cielo, vamos hacia allí.
Llegamos al club cerca de las 3, nos sirvieron unas copas y preguntamos que si había gente en el reservado, nos dijeron que si, nos pusimos ligeros de ropa, como tiene que ser para ir a los reservados y allí pasamos.
En primer lugar encontramos a un grupo de 2 parejas follando como salvajes, se les veía que disfrutaban, nosotros pasamos a la sauna para tomar un poco de calor, allí dentro se estaba muy a gusto a comparación de la calle, yo me tumbé relajado mientras Ana empezó a tocarme, unos ligeros besos en los testículos seguidos por unas suaves caricias sobre mi polla pusieron esta a tono rápidamente, y Ana empezó a chuparme la polla con mucha delicadeza.
Mientras Ana mamaba mi polla, entró en la sauna una de la chicas que se estaban follando antes, se sentó a mi lado y mientras veía como Ana seguía mamando de mi polla, ella empezó a masturbarse. Yo alargué mi mano para acariciarla mientras ella se tocaba, estaba mojadísima y excitadísima, mis dedos acariciaban su coño y entraban con facilidad en el, aun tenía el coño empapado en su flujo de sus corridas anteriores, daba gusto meterle el dedo, entraba hasta el fondo, le penetré con tres dedos y ella gritaba de placer.
Ana se levantó y se fue de la sauna, quedándome yo a solas con ella, siguió comiéndome la polla con un deseo incontrolado, estaba con ganas de mas sexo y allí estaba yo para dárselo, mientras seguía mamándome hasta los huevos, me estaba devorando. Entró Ana y me dio un beso en los labios y me dejó un preservativo.
- Estoy en el jacuzzi, me dijo.
Aquella chica se levantó, agarró el condón, me lo colocó y se sentó sobre mí, de frente con sus pechos grandes sobre mi cara, sus pezones eran pequeños pero de una dureza increíble, saltaba como loca sobre mi, clavándose con fuerza en mi polla, notaba como entraba cada vez mas y mas, gritaba como una loca, estábamos empapados en sudor dentro de esa sauna pero daba igual.
Me levanté y la apoyé contra la pared, empecé a follarmela por detrás en pie los dos, cada vez la embestía mas y mas fuerte, no se si sería el calor o la excitación pero ya estaba a punto de correrme, la giré, se puso de rodillas, me quité el condón y volvió a mamármela como antes, se la metía toda entera en la boca, notaba el fondo de su garganta, le estaba follando la boca y en una de esas embestidas que le llegó hasta el fondo de la garganta ella me agarró el culo y apretó hacia ella de forma que no me separo de el, empezó a mover su lengua sobre mi polla hasta que no pude mas y empecé a correrme en su garganta, ella tragaba, notaba como engullía todo mi semen mientras apretaba aun con mas fuerza mi culo, dejé en su boca toda mi corrida, se levantó, me dio un beso en los labios y me dijo :
- Bye.
Ni se su nombre ni ella el mío.
Al salir de la sauna Ana estaba en el jacuzzi muy bien acompañada dentro del agua estaba ella con 4 hombres, estaban todos como muy recatados, ninguno se acercaba a ella, pero estaban charlando muy animadamente. Yo me fuí a dar una ducha y me senté junto al jacuzzi a la altura de Ana, me preguntó que si lo había pasado bien y le dije que por supuesto, que ahora solo esperaba que ella se lo pasara muy bien
- La noche promete, me dijo ella.
Mira a nuestro alrededor 2 chicos jóvenes y apuestos, de unos 24 años aproximadamente, había un tipo de nuestra edad de color y otro tipo con aspecto de camionero también de nuestra edad. Todos charlamos de varios temas, principalmente de sexo y del intercambio de parejas, así estuvimos como 20 minutos
Ana salió del agua, todos ellos la siguieron, pero ninguno se atrevía, el mas osado era el camionero que ya le había tocado un poco bajo el agua, Ana fue al baño y al regreso entró tras unas cortinas, detrás de esas cortinas había una especie de esas sillas de ginecólogo para mujeres, se sentó en ella y me llamó, entré y la vi, toda colocada y dispuesta
No lo dudé, me situé frente a ella y empecé a devorarle ese coño delicioso que tiene, no tardó en gemir y veíamos como tras las cortinas se iban colocando nuestros 4 amigos a observarnos, yo seguía devorándola y les hice un gesto con mi mano de que pasaran
Parecían vergonzosos pero el tipo de color fue el primero, tenía una polla tremenda y eso que aun no estaba erecta del todo, se colocó al lado de Ana y ella le agarró la polla y empezó a mamársela, ya se acercó el camionero y le dejé mi lugar y yo me separé, los chicos jóvenes también se acercaron y en un segundo la imagen era maravillosa : La puta de mi mujer rodeada de 4 desconocidos, mamándole la polla a un tipo de color, masturbando con sus dos manos a dos chicos de la edad de nuestro hijo el mayor y un camionero comiéndole el coño como loco Yo me separé y me senté en un sofá que había en el mismo salón a contemplar aquel espectáculo.
Se fueron turnando entre ellos en una rotación perfecta, parecía que lo tuvieran estudiado quien debía pasar primero y después el otro, ella estaba como loca, bien abierta sobre esa silla mientras comía pollas y le comían el coño sin descanso. El camionero pidió los condones y yo me ofrecí voluntario para ir a buscarlos.
Así fue, salí del salón y cuando regresé Ana estaba sobre el sofá a cuatro patas mamando la polla de los dos chicos jóvenes, mientras el camionero le estaba comiendo el coño hasta los mas profundo El negro le estaba comiendo el ano y ya le estaba penetrando con sus dedos enormes el ano a mi mujer, ella gemía como podía ya que con las dos pollas en la boca era imposible que pudiera hablar.
Les pasé los condones y el camionero fue el primero en ponérselo, se colocó tras ella y la embistió con fuerza
- ¡Así querías, verdad puta!, le gritaba él.
Ella asentía con su cabeza mientras seguía comiendo polla el tipo embestía con fuerza, se corrió enseguida, le dejó su lugar al tipo negro, este prefirió colocarla sobre la silla de nuevo y así bien abierta le colocó la punta de su polla sobre el coño y le dijo :
- Niña, te voy a romper
Y le metió una embestida tremenda, esa polla era como un vaso de güisqui y Ana saltó de la embestida.
- Eres una buena puta, nena, así me gustan, que sean buenas putas y que no se quejen.
Yo le dije que siguiera dándole fuerte, que era una buena puta y que como tal no se iba a quejar. Me giré y le dije a los jóvenes :
- ¿Qué hacéis?, ¿no pensáis follarle la boca a esta puta o qué?.
Al instante uno de ellos se sentó sobre el pecho de ella y empezó a follarle la boca, mientras el tipo negro seguía follándola e insultándola. Ana estaba gozando y yo estaba de maestro de ceremonias, estaba diciendo lo que tenían que hacer, Ana me agarró la mano mientras tanto y apretaba esta con fuerza.
En una de las embestidas del joven, Ana le dijo :
- Hazme un favor, sácate el condón y deja que me coma toda tu puta leche, que tengo sed...
Al instante el chico se lo sacó y volvió a embestir la boca de Ana, mientras el otro chico se turnaba con el de color en follársela, eran rítmicos, 4 embestidas cada uno y cambio. El de arriba ya estaba a punto y empezó a gritar :
- ¡Toma leche puta, toma toma!...
Y empezó a correrse sobre la cara de Ana. Ella le lamía su polla como una loca buscando todo rastro de semen, ya sabéis como es ella, le encanta el semen. Durante ese periodo, los otros dos pararon de follar y dejaron que terminaran bien de correrse él y de mamar ella, le dejó la polla bien limpia.
El tipo de color se sentó en el sofá y llamó a Ana :
- Puta ven aquí, que vas a gozar...
Ana fue, se sentó sobre él, mirándole a los ojos y se sentó sobre su polla, colocando su cuerpo arqueado sobre él dejando sus nalgas a disposición del joven, que sin dudarlo se colocó detrás de ella. Él colocó sus pies sobre el sofá sentándose como en cuclillas tras ella y mientras el negro se la estaba follando, el joven empezó a penetrarle el culo. La estaban follando por los dos lados, ella gritaba de placer y decía :
- ¡Qué feliz que soy, hoy no hay puta en Madrid mejor follada que yo!.
Me puse a reír.
La estaban follando dos tipos con pollas enormes, porque la del joven también era tremenda, ella no paraba de gemir, ya se había corrido como 5 veces durante toda la noche. Al rato de estar follada así por los dos, se levantaron, ella se colocó de rodillas frente a ellos y ya sin condón empezaron a masturbarse frente a ella.
Empezó a correrse primero el joven, justo sobre su boca, ella abrió su boca para que ese semen entrara en su garganta, fue una buena corrida, su barbilla estaba llena de semen cuando de repente le llegó como una explosión sobre su cara, el tipo de color se estaba corriendo y era impresionante la cantidad de esperma que soltó, le dejó los ojos llenos de semen, el cabello, la nariz, la boca, sus pechos, por todo había semen y mientras el tipo seguía corriéndose ella con sus manos buscaba toda la leche que tenía en su cara, dejándole el rostro lleno del semen de nuestro amigo, estuvo corriéndose como 30 segundos y sin dejar de correrse empezó a orinar sobre el cuerpo de ella, mientras le decía :
- Eres de las mejores putas que me he follado, que rica eres, puta...
Y mientras se orinaba sobre ella me felicitó por la mujer que tenía Le di las gracias.
Todos se fueron del salón y nos quedamos ella y yo Ella sentada en el suelo, llena de semen de los dos tipos y orinada por completo, su cabello empapado en orina y semen mezclado al igual que sus pechos. Me miró y me dijo :
- Cariño, ¿no había algún chico mas?.
Nos pusimos a reír los dos.