Mi mujer es un putón
Como descubrí lo puta que es mi mujer al ponerme enfermo en el trabajo.
Este es el relato de cómo descubrí que mi mujer que siempre había sido una mujer muy fría para el sexo me engañaba y como eso me convirtió en un cornudo, pero desde entonces nuestra vida ha cambiado y he convertido a mi mujer en un verdadero putón.
Todo empezó un día que estaba yo en el trabajo y no me encontraba bien y decidí marcharme a casa, cuando llegué a casa no vi a mi mujer vivimos en un chalet adosado y pensé que estaría comprando, pero cuando iba a entrar en el cuarto de baño me pareció escuchar ruidos en el piso de arriba, subí despacio la escalera y según subía el ruido era más intenso y venía de nuestro dormitorio, llegue a la puerta y esta estaba semicerrada, por la pequeña apertura que quedaba vi algo que me dejo perplejo, mi mujer estaba de rodillas en la cama chupando la polla de un tipo que estaba tumbado, mi primera reacción fue de enfado, pero mientras veía a Elena chupar, cada vez me sentía más excitado y continué mirando sin decir nada y me fui corriendo a por la cámara de vídeo y comencé a grabar, después de un rato el tipo comenzó a gritar agitándose en la cama, estallando en una inmensa corrida, que Elena luchaba por tragarse entera, pero la fue imposible tragárselo todo y chorreaba por todos sitios, después de esto el hombre se levanto tumbándola a ella y diciéndola cosas como ven zorrita que vas a saber lo que es una buena lamida de chocho y metió la cabeza entre sus piernas, Elena con los ojos cerrados no paraba de gritar sigue comiéndome el chocho cabrón que me estas volviendo loca, sigue que me corro y sus palabras se convirtieron en gritos, ¡que orgasmo tuvo la muy zorra!
Después de un rato tumbados descansando y comiéndose a besos, el hombre con la polla otra vez dura, la dijo que ahora le tocaba a ese culo que le volvía loco, ella le volvió a besar y se dio la vuelta quedándose a cuatro patas ¡SERA ZORRA Y A MI NUNCA ME HA DEJADO PORQUE DECIA QUE LA DABA MIEDO!
El tipo la metió primero un dedo, después dos y luego tres, ella gemía y se quejaba pero el arrimo su polla al culo de aquella puta y de un solo golpe se la clavó entera, comenzó un mete y saca que provocaba todo tipo de sonidos en mi mujer, hasta que se corrió agarrado fuertemente a las caderas y con unos empujones impresionantes y ella gritaba como si la estuviese desgarrando el culo, quedaron los dos tumbados sobre la cama aun con la polla metida en el culo, al rato se levantaron y yo corrí a esconderme en otro dormitorio el tipo después de vestirse y arreglarse la dio un largo beso y se marcho, yo continué escondido hasta que escuche que mi mujer salía a comprar y entonces salí de mi escondite, estaba muy cachondo y puse la cinta que había grabado, mientras la visionaba me tuve que masturbar del calentón que aquello me provocaba, cuando mi mujer regresó me encontró sentado en el sofá, se sorprendió mucho al verme, entonces la dije que ya llevaba un buen rato allí, y puse la cinta, al verse chupando la polla de aquel tipo casi se desmaya y me empezó a pedir perdón, yo la dije que la perdonaba si desde aquel momento se convertía en mi esclava y hacía todo lo que yo la dijese, ella acepto y desde entonces la he convertido en un verdadero putón y yo disfruto más que nunca, aunque eso lo contare en otros relatos.
Agradecería cualquier comentario sobre mi mujer o sobre mi. Al correo enrique.Fernández@lycos.es