Mi mujer es el premio es una partida de poker

Una partida de poker encuentra un ganador bastante sádico... pero soportamos por la devoción que tenemos hacia nuestro Amo Walter.

Para cuando gano el tercer partido, ya la cosa no era en absoluto graciosa. Mi mujer iba a ser usada por tercera vez por Gabriel, un muchacho delgado, hiperatletico, con intensos instintos sadicos. Note en mi mujer en panico, su cuerpo temblaba, pero había en ella la clara resignación de quién debe cumplir con su deber: se la zorra de su amo.

Es que cuando Walter, Lucas y Francisco perdieron la primera partida contra Grabiel, hubo risas, sí, hasta de nosotros... Gabriel eligió a mi mujer, en detrimento de Anabella, y le dijo -ignorandome- que se la quería garchar desde el momento en que entró al departamento... que esa cola no la tenía cualquiera y que ese vestidito de enfermerita lo estaba matando,  y la putita de mi mujer, lo sé, se sintió alagada, y disfrutaba de mi humillación. Hablaban del culo de mi mujer frente a mi presencia, ignorandome totalmente.

Cuando ya iban veinte minutos y el ruido del vaiven de las patitas de la cama llegada desde la habitación, Fracisco me advirtió... "tu novia la enfermerita me parece va a necesitar una enfermera, o un doctor... ese Gabriel no tiene frenos", y los demás rieron al son de vaiven de la cama y su corresopndiente sonata.

Y el tiempo paso, y empezaron los gemidos, primero él, y luego ella... mi mujer en extasis en un cuarto, siendo penetrada a "piaccere", a solo unos metros de los testigos de la escena que comenzaron a reirse de mí: "parece que tenes una novia muy buena en la cama... ojalá me toque cojerla"... "si queda muy cansada de Gabriel a mí podría chuparmela, no pido mucho"... "me parece a tu novia le gusta más la pija que el dulce de leche, no?" ... y ahí estaba yo... no se en que momento acepte ser humillado por los amigos de Walter, pero supong Walter sabía, desde hace rato, que no necesitaba mi aprobación para ir más allá... el me iba convenciendo a "pingasos", a "penetraciones", a acabadas dentro de mi cuerpo... él me compraba cada vez más cuando me decia la frase magica "sos mejor mujer que tu mujer"... lo cual, era cierto.

Cuando terminaron ese festival de sexo, note a Gabriel radiante, exultante, cual macho en su apogeo, contendo de marcar su valía... y a mi mujer, con el disfraz de enfermeria algo rasgado, acomodado a medias... con el corpiño ausente... cansada, pero me pareció algo feliz y relajada por el placer cumplido... se hechó en mis brazos como deseando un largo descanso, como necesitando sentirse segura en mis brazos.... le pregunté si estaba bien, y me contestó que sí, pero me aclaró "es un bruto, me hizo daño, ojala no me toque de vuelta".

Y ahí largaron la segunda partida de poker... luego de una hora viente minutos, ¿quien ganó?: Gabriel. ¿Y que pasó?, Gabriel se la pidió otra vez a mi mujer. Se la cantó para todas las veces que gana... y la hizo levantar del sillon y la besaba mientras la orteaba frente a todos y ella intentaba sacar la mano de su cola... y ahí le dió un bofeton... y no supe que hacer... se la llevo raudamente al cuarto y esta vez dejó la puerta abierta, y se pudo escuchar:

"desnudate trola" ... "chupame la pija" ... "bailá para mí" ... y luego de un rato empezó el inclemente mete saca de vuelta... el coñíto de Micaela al servicio del placer de otro...  el sonido del vaiven de la cama que penetraba en mis oidos como si fuera un taladro impiadoso... la cama parecía tener una vida propia, estar poseía por un ser del más allá, por una fuerza vigorosa, varonil, musculosa... pero luego el sonido se detuvo y se escucho un murmuro, y luego de un rato Micaela salió de la habitación. No miraba a los ojos, miraba para abajo y tenia los hombros recogidos. Se había vuelto a vestir pero había olvidado o no había podido abrocharse bien el delantal... sus pechos saludaban a los presentes... y con voz tímida y debil preguntó el dueño de casa si había lubricante sexual. Lucas, le indicó que estaba en el botiquin del baño, en la repisa de más abajo... y le deseo "buena suerte bebe" pues "la iba a necesitar".

En breve tiempo tome conciencia que Gabriel había perdido todo control y límite sobre sí mismo: "qué culito nena, lo abris por las buenas o las malas?", "uy, estrechita... el boludo de tu novio no te lo hace?"... y comenzaron los gritos desesperados de mi mujer... "por favor, por favor" decía...y gritaba y gemía... puro dolor... el tipo era una bestía... no tenía swing, tacto, era una maquinita... el sufrimiento de ella era su placer...

escuche a los presentes retractarse: "mejor... ya no... no me gustan tan usadas, este no dejo nada para nadie más"...  "sí, a mi medio como que me da asco ya esta mina".

Luego escuche en el cuarto decir ..."te vas a acordar de mi, bebe, cuando hagas popo... como por un mes"... "vas a tener que comer livianito, decile a tu novio te prepare ensaladas"... cuando salieron, lo entendí, vi que mi mujer ya ni atinó a vestirse... solo tenías las medias, la bonbacha y el corpiño ya estaban perdidos y el delantal de enfermera lo tenía es sus manos... su mirada lejos, y un hilito de sangre corriendo por su pierna izquierda. No miraba a nadíe, se tiro en mis brazos y lloró.

Luego ganó Lucas, y se la cogió a Anabella. fue un recreo para nosotros. Pero cuando Gabriel gano por tercera vez, pensé en que era el momento de cortar todo esto... podríamos? eran cuatro hombres contra nosotros... que iba a pasar si se enojaban?... al fin Walter habló... Gabriel, aquí hay que hacer un cambio, y me ordenó que saque el sobretodo que tenía puesto...

Mientras el sobretodo caia lentamente, fueron observando mis medias ligero y mi baby doll rosa, y todos estallaron en risa... y alguién dijo "el macho sale en reemplazo de la putita"... y me senti humillado... y me sentí ultrajado pues, Walter me había indicado me vistiera de esa manera, pues despues del juego de truco él queria llevarme a su departamento...

Tome el tubo de lubricante, y el de xilocaína... y me dirigí sin más al cuarto, pero Gabriel me atrapo con sus brazos, y me besó, noto mi temor y verguenza, y  mientras me tocaba la cola me dijo "al cuarto no"... y luego me ordenó me saque la bonbacha, pero me deje las medias y el baby doll ... y yo pedí ir al cuarto, que me daba verguenza... pero mire a Walter y su mirada lo dijo todo: cayo mi bombacha blanca, dejando libre mi pene semi erecto.

Cómo está esa colita?... preparada?... pregunto delante de todo el mundo... dije que no estaba muy preparada, que era casi inexperto, pero él me descubrió: "no me mientas putita, Walter me dijo que te coge semanalmente, y que practicamente sos una nena más... a ver, agachate contra el apoyabrazos del sillon y mostrame el culo".... él revisó mi ano y al terminar me dió una plamadita, dijo "me voy a divertir mucho... te voy a cuidar... algo", y luego se echo en el sillon, y me ordenó "chupala".... y me dediqué con empeño a mi laburo.. quería satisfacerlo, dejarlo contento, demostrale que por las buenas soy muy obediente y complaciente... no quiería que me maltrate cuando me sodomize.

Tenía una pija de tamaño normal, tal vez un poco más gorda, pero de sus ojos perversos podía observase que era su arma prefería. "La chupas mejor que tu novia" me dijo y dirigiendose a ella dijo "vos tenes ese no se qué de rebeldía, como que no pones el 100% de ganas... te guardas algo de dignidad"... "tu novio no tiene dignidad"...  "esta aquí arrodilladito y todo lo que desea es que yo te diga que es una putita perfecta y que cumpe bien su labor"... "la labor de una mujer"... mi novia atino a responder "es que él es re bueno".

Luego de larga chupada donde obtuve gemidos por parte de gabriel, me dijo "ahora tirate sobre este sillon,  boca abajo, rodillas sobre el piso".

Me lubrico la cola, y se tiró encima mío, me abrazó y me besaba el cuello. Me decía que esto era para lo que yo estaba destinado, servir a los hombres de verdad, ayudarlos en su función, ser hombres, y ahí senti que comenzo a empujar y entro el glande. Dije "ay", y me dió una nalgada en la cola... "las putitas no se quejan".. advirtió, y sentí como con sus manos me tomaba de los hombros, con fuerza y firmeza tomaba mi ser, y comenzo un impiadoso mete saca, hasta el fondo, sin contemplaciones, con miras solamente en su placer, es satisfacer su instinto de macho, de cazador, que estaba de júbilo por denigrar a uno de su misma especie, de marcar la cola del inferior.... y si bien no tenía tacto, era un bruto... no pude menos que admirar a ese macho que ejerce como tal y no tiene reparos en penetrar y cosquistar.

Me decía que me iban a poner entre todos un departamente para mi solo, para pasarme a cogerme cuando quisieran... que necesitaban sacarse el stress del trabajo... que mi colita era única... que había encontrado mi vocación "hembra"... que mi cola se iba a adaptar solo para recibir el miembro de ellos...que iban a largar a sus amantes... todo ello acompañado por estodadas cada vez más fuertes... !me estaba partiendo!... su movimiento era mecanico, sin contemplaicones, me destruída, forzaba mi ano, me dolia y encantaba... hasta que me dijo "ups... rompi culido de la parejita tambien"... y sentí un liquido caer por mi muslo...

Ahí comenze con el dolor extremo, y le pedi contemplación, piedad -no me importaban los demás-, le dije que sería su putita por siempre, que pasaría por su oficina a chuparsela, que me podría ofrecer con sus amigos, pero que frene un poco por favor... él no cedió, me decia que mi mujer había aguantado más, que era una verdadera maricona y que con él iba aprender... y cayeron lagrimas de mis ojos... llore, se escuchaba por todo el departamento, no podía evitarlo... y hasta que senti su cuerpo estremecerse, a la par de que gritaba y pellizcaba inclementemente mis pezones. Sentí su leche en mi ano.

Cuando terminamos quede desnudo y enlechado frente a todos. Llorando, sangrando... y ellos se reian... !que buenas putitas nos conseguiste Walter!, decían... pedi por mis cosas... Micaela pidio por sus cosas... queríamos irnos... pero dijeron que no tan rapido... "mostrame el ano" dijo Lucas.. que?.. "mostrame el ano, quiero ver como quedo"... resignado, me agaché... y me abri con las manos los cachetes del culo.... "noooooo... reian a carcajadas... por ahí entra una locomotora..."... luego lo compararon con el de mi novia, quien tambien tuvoque agacharse y mostrar sus partes más intimas frente a todos... y acordaron el mío estaba más abierto...

Volvi a pedir por nuestras ropas... y Lucas dijo, "no... mira, estoy erecto...chupamela puto"... "pero... pero... si vos no ganaste partido", atine a decir... y todos rieron... entendí que ya no había reglas...estabamos atrapados... le chupe la pija media hora a Lucas (enorme) y a veinte minutos a Walter... mi mujer se la chupo a Francisco unos cuarenta minutos. Cuando nos dieron las ropas, preguntamos si nos podiamos ir... nos dijeron que sí... nos podíamos ir al cuarto de fondo... "duerman bien... mañana vienen otros invitados."