Mi mujer con el vecino (2)

En mi relato anterior les narre como descubrí como mi esposa había tenido una aventura con nuestro vecino, también les prometí relatarles como su esposa llega a nuestra casa al día siguiente diciéndome que ella también sabia de la aventura que habían tenido nuestras parejas.

La invite a pasara ya que ella lloraba desconsoladamente, le ofrecí algo de tomar, no acepto nada, les describo a mi vecina, ella una mujer de 36 años, guapa, morena clara, con un cuerpo muy apetecible, me decía que quería cobrarle a su esposo con la misma moneda, yo no sabia que hacer, le conteste que ella solo lo decía por que estaba dolida y con un gran resentimiento, que yo no podía aprovechar la situación para tener una relación sexual, me contesto que si no era conmigo sería con el primero que se le pusiera en el camino.

Trate que reflexionara y empezamos a platicar, le pregunte que cuando se había dado cuenta de que su marido tenia una aventura, me dijo que su pareja empezó a vestir con sus mejores prendas y que se ponía su mejor loción todas las mañanas, que salía de casa sin despedirse, que por la noches ya no le hacia el amor, en fin que había cambiado mucho con ella (yo sabia a que se refería), le pregunte como fue que se dio cuenta que la aventura era con mi esposa, me dijo que se le hacia muy extraño que cada ves que oía que la puerta de nuestra casa se abría, su esposo se asomaba por la ventana, que cuando escuchaba que mi esposa arrancaba el auto para ir a trabajar, su esposo tomaba sus cosas y salía muy aprisa sin despedirse, y que por las noches sus llegadas a sus respectivas casas no diferenciaban por más de cinco minutos, que su esposo ya no se iba con sus compañeros de trabajo a jugara domino o billar como lo acostumbraba anteriormente, que le dolía mucho que la aventura de su esposo fuera con mi esposa ya que ellas se llevaban bien, que no eran grandes amigas pero que mi esposa le parecía una mujer muy guapa, también me comento que se encontró a mi esposa un día en el supermercado y que la llevo a su casa, que en el camino pudo ver que era una mujer muy inteligente y que tenia muy buen cuerpo, que llevaba minifalda y una blusa pequeña donde pudo admirar bien su silueta y que la envidiaba, que no sabia como se pudo fijar en un hombre tan feo y tan malo en la cama.

Yo le decía que no tenia por que envidiar a mi esposa, que era una mujer muy atractiva, que cualquier hombre sería feliz con ella, ella me agradeció el piropo, pero volvió al llanto, me senté junto a ella e intente confortarla pasando mi brazo por su espalda y pude darme cuenta que sus carnes eran firmes, me dijo que me fue a buscar a mi casa unas horas después de que los vio salir del motel pero que no estaba (fue cundo lleve a mis hijas a casa de sus abuelos), me pregunto porqué no había hecho nada en ese momento. No supe que contestar.

Le pregunte que si le había reclamado a su esposo lo de su aventura, me dijo que sí, pero que no le dijo que sabia con quien era y que él lo negó todo, y le pregunte por qué no le dijo que sabia que era con mi esposa, a lo que respondió; ya tenia planeado vengarse y pagarle con la misma moneda.

Empezó a hablar de su esposo, que era muy celoso, muy posesivo, que no la dejaba ponerse ropa corta ni escotada, que también por eso envidiaba a mi esposa, que cuando hacían el amor, él la dejaba a medias, que ella era una mujer muy fogosa y que tenia muchas fantasías, que cuando le comentaba a su esposo que quería hacer alguna cosa de sexo fuera de la cama, él se molestaba y que le decía que era una cualquiera, (eso de las fantasías me empezó a llamar la atención), le pregunte que cual era la que más le llamaba la atención de estas, me dijo que le daba pena comentarlas conmigo, yo insistí diciendo que eso era normal entre las parejas casadas y no casadas, me pregunto que si yo las tenia, respondí que sí, me pregunto que cual era la mía, le platique una de nuestros tríos anteriores como si solo fuera una fantasía (durante mi relato pude ver que empezó a ponerse nerviosa), ahora te toca a ti que me digas cual es la tuya, me dijo que quería estar entre dos personas ya fueran hombres, mujeres o un trío, que la penetraran por sus dos orificios, que se masturbaba por las mañanas cuando su esposo salía a trabajar pensando en eso, que un día vio que yo llegue de viaje (se dio cuenta por las maletas) y que sabia que mi esposa estaría esperándome con los brazos y las piernas abiertas, y que se masturbo con su juguete pensando en nosotros, que se imagino como hacíamos el amor después de tanto tiempo separados, que se imagino que la invitábamos a participar con nosotros, le pregunte a que juguete se refería, me dijo que tenia un consolador escondido en su guardarropa que lo utilizaba solo cuando su esposo no esta, ya que él se molestaría si sabia que lo tenía en casa, (yo estaba a mil y creo que ella también), le pregunte que por que no se acerco ese día a la casa con cualquier pretexto, me dijo que le hubiera dado mucha pena con mi esposas, que conmigo no por que sabia que ella me gustaba, que había visto como la miraba, que la desvestía con la mirada, eso te molesta pregunte, no al contrario me pone muy caliente me respondió, no pude más la levante, la tome por cintura y la empece a besar suavemente, ella trato que fuera más rápido, quería quitarme la ropa y quitarse la suya de un solo tirón, la detuve y le dije que sería con calma que quería que fuera a su casa y trajera su juguete, salió acomodándose la falda, oí como abría su puerta y subía las escaleras (traía tacones altos), en cinco minutos estaba tocando a mi puerta, traía una pequeña bolsa de mano, enseguida me la entrego y nos besamos de nuevo, empecé por subir su falda y agarrar sus nalgas, me empezó a desabrochar la camisa y me la quito me besaba todo el pecho mientras se desabrochaba su blusa también se la quito, la separe un poco y pude admirar su hermoso cuerpo, traía un coordinado con liguero de color rojo, se hinco frente a mí y me desabrocho el pantalón me saco mi pene y empezó a chuparlo con desesperación, mientras yo abría la bolsa donde traía el consolador que venia acompañado de algunas cremas y aceites en varias botellas, la levante y le pedí que se recostara, le entregue su juguete y le dije que me mostrara como jugaba con el, lo tomo y empezó a pasarlo por su entrepierna, tomo uno de los aceites y humedeció el consolador y empezó a introducirlo con maestría, sabia como se usaba ese juguete, gemía, tenia movimientos como espasmos, tenia su primer orgasmo, seguía metiendo y sacando su juguete, me acerque y empece a tocar y besar sus pechos fui bajando hasta que llegue a su tanga, ella retiro el aparato y pude meter mi lengua en su cavidad húmeda, mis manos empezaron a mover sus nalgas, humedecí mis manos con una de sus cremas y con un dedo toque el agujero del ano, ella respingo, pero no molesta sino con gusto sabia que era lo que buscaba, le introduje un dedo y luego otro hasta llegar a tres, ella estrujaba sus pechos, gemía mientras yo seguía mamándole y metiendo y sacando mis dedos de su orificio anal, tenia otro orgasmo, la levante y senté yo, me dio la espalda, se sentó sobre mí y empezó a meterse mi miembro por atrás, gritaba que quería más, que no parara, que se lo metiera todo, yo amasaba sus pechos suavemente, tome el consolador y le pedí que se lo introdujera por delante, creo no me escucho por que seguía a su ritmo, tome el juguete y lo apunte a su rajita y lo fui introduciendo lentamente hasta el tope, yo podía sentir el aparato dentro de ella ya que solo lo separaba una pequeña tela de carne de mi miembro, le hablaba al oído y le pedía que me dijera lo que en ese momento estaba sintiendo y pensando, decía el nombre de mi esposa y lo mucho que había deseado este momento, que le gustaría que ella estuviera con nosotros, que cuanto la envidiaba, no pude más y me vine dentro de ella, seguimos moviéndonos durante un rato hasta que las fuerzas nos faltaron, después ella me pregunto que si le había reclamado a mi esposa su aventura, le dije que sí, que me platico con lujo de detalles lo que paso en el motel y las veces anteriores, con cara de sorprendida pregunto hubo otras veces?, le dije que según ella solo había toqueteos, besos, e intentos pero que nunca llegaron a más, solo contesto; maldito.

Después de un rato me levante y me dirigí al baño de mi recamara para asearme, ella me alcanzo y me propuso bañarnos juntos, estabamos bañándonos cuando sonó el teléfono, me puse una toalla y salí para atender la llamada, era mi esposa, pregunto que estaba haciendo, le dije que estaba bañándome, me dijo que no sería con la vecina verdad?, (en ese momento pense en decirle que sí, pero recapacite y sabia que ella no lo podría saber ya que en el identificador de llamadas decía que estaba en su oficina) le dije, que aunque fuera con la vecina o con cualquier otra persona que eso no le interesaba, me dijo que teníamos que hablar, que le diera otra oportunidad, que haría lo que yo quisiera, le conteste que lo haríamos cuando ella regresara a casa.

Cuando estaba despidiendo a mi vecina me dijo que quería estar otra ves conmigo, pero que le gustaría realizar su fantasía, cual? le pregunte, la de estar con tu esposa y contigo, en ese momento me vinieron las palabras de mi esposa a la mente (haré lo que quieras), le dije que sí, pero que sería a mi modo, ella me sonrío, será mañana, le pediré a mi esposa que regrese de su trabajo antes del medio día y tu llegaras a pedir algún favor, antes de despedirnos nos besamos con mucha euforia y le agarre otra ves sus hermosas nalgas.

Más tarde fui por mis hijas, todo el día pase pensando en el día siguiente por la noche platique con mi esposa, ella pedía que le perdonara, que no lo haría más, que haría lo que yo quisiera, solo le pedí que me diera tiempo de pensar, al otro día salió rumbo a su trabajo, yo salí a despedirla como nunca, cuando se marcho mire hacia la casa de los vecinos, estaba ella asomada a la ventana, me mando un beso, y se levanto un poco el camisón para que pudiera ver su tanga, espere una hora y le llame a mi esposa, le dije que ya tenia una respuesta, que tenia que regresar a casa en este momento, ella me decía que no podía que tenia trabajo, le di un ultimátum, es ahora o ya no habrá mañana, me dijo que estaría en una hora en casa, llego en menos de una hora y me pregunto que cual era mi decisión, le conteste que no tan rápido, que habría algunas condiciones, ella decía que aceptaba todas, pero que le perdonara, en ese momento sonó el timbre, le pedí que abriera la puerta, gran sorpresa se llevo cuando vio a la vecina parada enfrente de nuestra puerta, se quedo muda, solo atino a saludar, la vecina le respondió el saludo y le pregunto que si teníamos el periódico del día, ya que necesitaba ver una noticia, en ese momento salí, y la invite a pasar, le dije que no teníamos el periódico pero que le podíamos ayudar a buscar la noticia en el Internet, mi esposa me miro, y creo que en ese momento intuyo su castigo, la vecina venia con una falda muy corta y una blusa tipo top, le pedí a mi esposa que la atendiera mientras yo preparaba algunas bebidas, pero esta ya es otra historia que les contare más adelante.

¿Creen que con que hubiéramos cobrado con las misma moneda era suficiente?. Espero que me escriban.