Mi mujer con 4 negros
De como un juego termino en una gran orgia con mi mujer como protagonista.
He contado otras historias de mi esposa. Una gordita con enormes tetas, muy buena en la cama.
Ha estado con muchísimos hombres, incluso delante mío. Aunque la amo, me gusta compartirla, me gusta que haga gozar a otros hombres, y realmente la he compartido muchísimo.
Nosotros vivimos en Canadá, hace un par de años, fuimos a Ottawa. Paramos en un motel. Bueno ya saben como son los moteles, las habitaciones están afuera y hacía calor, así que teníamos la ventana abierta y había gente afuera.
el caso es que nos pusimos a coger, y mi mujer grita muchísimo cuando me la cojo, así que la gente afuera sabía perfectamente lo que estaban haciendo.
Esto se repitió por 3 noches, y nos dimos cuentas que algunos hombres, y mujeres la miraban con descaro, las mujeres con bronca, y los hombres con calentura, así que decidimos darles un espectáculo. Dejamos las cortinas un poco corridas, como por descuido, y cuando ella empezó a gritar vimos, como a los 5 minutos que habían al menos 2 hombres mirando por la ventana.
Ella me cabalgaba, mirando para la ventana, yo pensaba que solo le daríamos un espectáculo, pero mi mujer les hizo señas que entraran, la muy zorra había dejado la puerta sin seguro, y nos encontramos que no eran 2, sino 4 hombres jóvenes, de unos 20 años, y negros.
No se hicieron rogar, cerraron la puerta y se desnudaron, tenían las pijas completamente paradas, 3 de ellos normal, pero uno la tenía realmente grande.
Así que mi mujer se salió de mi pija y me dijo que me sentara en el sillón y mirara.
Los 4 negros se le acercaron y ella les agarró la pija a 2 de ellos, se pusieron los 4 en un círculo alrededor de ella y ella empezó a chupárselas, girando sobre si misma para ir al siguiente.
el espectáculo de mi mujer, bajita y muy blanca chupándoselas a esos negros era inolvidable, y uno no pudo aguantar y se vino en su boca, creyó que ella se iba a enojar, pero lejos de eso ella se la empezó a chupar a él solo, porque lo quería duro de nuevo.
Esa fue la señal para que los otros se ocuparan de su concha. No la chuparon ni se preocuparon por si estaba lista, de cualquier manera estaba chorrenado, simplemente uno de ellos se la ensartó de un golpe.
Pensé por un momento que se la estaba cogiendo sin condón y eso es peligroso, pero el ambiente estaba tan caldeado que no dije nada, ahora me arrepiento, no pasó nada pero podría haber pasado.
De cualquier manera, el negro no duró mucho, y acabó dentro de ella. El segundo se la metió, y mi mujer tuvo tanta mala suerte que era elde la pija grande, cuando se la metió en la concha la notó llena de leche (tenía una acabada mía y la del negro), así que sin aviso, la sacón y se la mandó por el culo.
como se la estaban cogiendo, y no se lo esperaba, ella estaba relajada y le entro media pija sin problemas, pero pegó un grito de dolor y se puso a llorar y le pidió que se la sacara. El negro no hizo caso y se la metió más adentro. A esta altura ella solamente lloraba de dolor y entonces quise intervenir, pero 2 de los negros me dijeron que me quedara quieto, que la puta los había provocado y se iban a sacar las ganas. quise de todos modos intervenir pero me dieron un golpe en el estómago. A propósito, era tarde por lo que no había nadie afuera, y nadie se sorprendía por sus gritos porque lo hacía todas las noches.
Así que el negro se la siguío culiando duro hasta que acabó, y otro ocupó su lugar, no le preocupó que hubiera leche de otro y mierda, le dió sin asco, para mi mujer fue menos doloroso porque tenía la pija más chica y su culo ya estaba dilatado.
Las siguientes 3 horas se la cogieron sin parar, por la concha, por el culo, y por la boca, la obligaron a chuparles el culo y trataron de hacer un sandwich, pero no pudiero, así que se turnaban.
Cuando se fueron mi mujer era un desastre, tenía al culo abierto, le salía leche de la concha y del culo, tenía leche en el pelo, las tetas, todos lados, y simplemente lloraba.
Yo la consolé como pude, al día siguiente nos fuimos porque teníamos miedo. El caso que unos días después me confesó que le dolió muchísimo al principio, pero después lo disfrutó, así que yo también le confesé que aunque me daba pena por ella, me excitó ver como los negros le rompían el culo.