Mi mujer
Un buen marido pasa a ser en pocos meses una compañera ideal para su señora y una gran fuente de ingresos.
Mi mujer.
Capitulo UNO
Mi mujer; Sara, ya lo sabia desde hacia tiempo, pero creo que confiaba en que sería pasajero.
Ella ignoraba que me venía probando cualquier prenda de mujer que caía en mis manos desde los 7 u 8 añitos.
Desde antes de casarnos, llevamos siempre una vida sexual muy buena y entretenida y una vez viviendo en nuestra casa, intente que aceptase algunas opciones nuevas, y empecé a contarle mis ganas por ponerme sus prendas y jugar a cambiar nuestros papeles.
Incluso una vez compré un vibrador de cintura y jugamos a que me violaba por detrás, pero sin meterme nada mas que la puntita, ya que ella decía que eso era de maricas y que yo no lo era.
Según pasaba el tiempo, y después de darle la lata durante mucho tiempo, me dijo de mala gana que no le importaba si me vestía de mujer cuando ella no estaba, y que me podía comprar lo que quisiese si no costaba excesivo dinero, eso sí, teniendo en cuenta que ella no lo debía ver nunca.
Empecé a tener un pequeño arsenal de material, que comprendía habitualmente medias de rejilla, panties, braguitas, sujetadores, e incluso zapatos, que compraba con mucha vergüenza en los centros comerciales.
Normalmente cuando ella salía de casa, yo sacaba mi tesoro y me vestía con rapidez, mirando en el espejo la transformación.
A mi ajuar fui añadiendo una peluca de esas de carnavales, pendientes, pinturas e incluso un vibrador, que usaba de cuando en cuando.
También comencé a tomar algunas fotos, que me gustaba mirar. La mayoría de las veces, usaba parte de su ropa, pero llegó un momento que lo que ella usaba no me gustaba, ya que se decantaba siempre por pantalones y blusas, y a mí lo que me ponía de verdad a cien eran las faldas cortas y los vestidos por encima de la rodilla.
Una tarde, al llegar del trabajo, la encontré en casa y me recibió con un beso en la mejilla y me dijo:
- CARIÑO, TE HE PREPARADO UN BAÑO. RELÁJATE QUE ENSEGUIDA TE DOY UN MASAJITO .
Nunca me había hecho nada igual, así qué acepté.
Me metí en la bañera y al poco tiempo apareció ella y con una esponja empezó a frotarme.
Al cabo de diez minutos me di cuenta de que el agua de la bañera se había llenado de pelos, y le grite:
OYE. QUE LE PASA AL AGUA...
- No te preocupes, es una sorpresa que quería darte, como sé de tus gustos, pensé que te gustaría una depilación sin dolor, así que he echado un aditivo al agua, y saldrás suave y depilado como una niñita.
Note un poco de sorna en su voz, pero un cosquilleo subió por mi espalda, y la posibilidad de tener un día de juerga como yo había soñado me hizo callar.
- Cuando termines, aclárate bien y aféitate bien lisito, sobre la cama te dejo una ropa que quiero que te pongas, lo pasaremos bien hoy.
Ni que decir tiene que me afeité de inmediato y pase al dormitorio, allí encima de la cama había unas braguitas negras de encaje con sujetador a juego, un liguero y unas medias negras de seda preciosas.
Sobre ellas, una nota me decía que me pusiese el liguero por debajo de las braguitas. Al final de la nota se veían unos labios de carmín como si hubiese besado la nota. Por fin mi mujercita daba su brazo a torcer y me proponía una opción nueva.
Seguí las instrucciones, también había una minifalda negra, y una blusita blanca casi transparente, que luego comprobé que dejaba ver el sujetador negro debajo. Lo que más me gustó fué un precioso par de zapatos de tacón negros de ante, con unos 10 cm de alto.
Cuando terminé, me mire al espejo y me gustó bastante lo que ví, y mi corazón empezó a palpitar fuertemente, cuando me relajé un poco, me asomé a la puerta y grité:
CARIÑO, YA ESTOY PREPARADO...
- DIRAS YA ESTOY PREPARADA, ESTELA, HOY TE VAS A LLAMAR ESTELA, Y NO ESTAS PREPARADA, TÉ FALTA EL TOQUE FINAL.
Entonces se acercó y me miró, hizo un gesto extraño y tiró de mí hacia el cuarto de baño, donde me maquilló con tonos bastante fuertes y colocó en mis uñas unas postizas de color rojo fuerte.
Lo completó con una peluca morena bien peinada, y me hizo mirarme al espejo.
- AHORA SI QUE PARECES UNA PUTILLA, QUE ES LO QUE TÚ QUERIAS.
Salió y volvió con una cámara de fotos.
-VENGA PUTILLA ESTELA, dijo con media sonrisa , POSA PARA MÍ.
Yo comencé a moverme, y a posar mientras ambos reíamos, pero yo notaba algo raro en su comportamiento. Ella tomó por lo menos 15 fotos, y una vez hubo acabado, se sentó y me hablo con voz suave...
-Cariño, sabes que te quiero mucho, pero he descubierto unas cosillas, y necesito saber con quien me he casado... no te asustes, porque no te pienso dejar, pero he de saber como actuar contigo...
No hables, y me puso un dedo en mi boca pintada, ahora voy a hacer un experimento, y según salga, actuaré en el futuro.
Me giró y ato mis manos a la espalda.
-AHORA QUIERO QUE TE LEVANTES LA FALDA POR DETRÁS.
Yo asentí y me remangué la falda, sujetándola con los dedos por atrás.
Me bajó las bragas hasta los tobillos y me dijo:
-Quiero que vayas al salón y me traigas una cosa que hay encima del taburete.
Pensé que sería imposible que le trajese nada con las manos atadas, pero supuse que debería hacerlo con la boca.
Me di la vuelta sobre mis tacones y comencé a andar, un poco ansioso por ver en que terminaba el asunto, y un poco asustado. Antes de llegar a la puerta, me dijo.
-PUTA ESTELA, ESPERA UN MOMENTO.
Me detuve.
-Abre la boca.
Al abrir la boca me introdujo sin miramientos un trapo que al momento identifique como sus bragas, imposibilitándome hablar o hacer cualquier cosa.
-VENGA, VENGA. NO TE PARES PUTILLA, QUE NO TENEMOS TODO EL DIA.
Continué avanzando hacia el salón a duras penas, mientras veía los flases de la cámara mientras me tomaba fotos.
Cuando llegué, el corazón casi se me para. Sobre la silla había un enorme consolador con forma de pene con la base cuadrada. Tenía que llevarle aquello sin usar las manos ni la boca. Además, por todos los lados estaban las fotos que yo mismo me había sacado vestido de mujer y mi ropa interior y zapatos. Ella las había encontrado y por eso estaba haciendo aquello.
-NO LO PIENSES, YA SABES COMO LO TIENES QUE HACER SO FURCIA. Me dijo con malos modos.
Me acerque al taburete y empecé a flexionar las piernas. Cada vez que acercaba mi culito a aquel aparato me temblaban las piernas y a punto estuve de caer dos veces.
En el preciso instante que lo intentaba por tercera vez, oí un grito que me apremiaba, me desconcerté y caí encima del consolador.
Me penetro con una facilidad espantosa, ya que gracias a Dios estaba lubricado. Sentí como me ardían las entrañas a la vez que casi pierdo el sentido de placer.
Al oír mis gemidos se acerco y dijo:
-VENGA ZORRITA, NO TE QUEJES, QUE TE ENCANTA.
Me levanto por las axilas rápidamente poniéndome de pie, tomó de nuevo unas fotos de mi trasero penetrado y accionó algo en la base del consolador. Me puso enseguida unas bragas nuevas con refuerzo, en color blanco que me oprimían y sujetaban el enorme consolador en mi culo violado; me empujó y caí sentada en el taburete.
AHORA VA A EMPEZAR DE VERDAD LA PRUEBA CARIÑITO. DEPENDE DE CÓMO ACTUES EN LOS SIGUIENTES MINUTOS, ACTUARE YO CONTIGO EL RESTO DE TU VIDA.
NO TE ASUSTES Y SIGUE TUS INSTINTOS, QUE NO TE VOY A DEJAR DE QUERER POR ELLO, AUNQUE SÍ CAMBIARA NUESTRA RELACION.
Se fue hacia la puerta. Noté que el consolador se movía, Había puesto a funcionar el vibrador y me empezaron a recorrer escalofríos de placer.
Oí la puerta y pesé que se había ido, pero no fue así. Vino acompañada de un joven, que me miró con extrañeza, Sentí una inmensa vergüenza, le indicó algo y el se puso frente a mí y empezó a desabrocharse el pantalón.
-ESTE ES YURI, ES POLACO, Y NO NOS ENTIENDE, PERO ES LA PIEZA CLAVE EN LA PRUEBA.
Ella se colocó detrás nuestro y no la volví a ver en un rato. Sabía que estaba allí por que no dejo de hacer fotos en ningún momento.
Yuri se bajo los calzoncillos y saco una verga de tamaño medio y la acercó a mi cara. Mi mujer me saco las bragas de la boca y me empujó hacia delante. Al principio conseguí evitar el contacto con su pene, pero al cabo de unos segundos me lo encontré metido en mi boca. Estaba duro, y al principio me dieron nauseas. Ella me animaba y me decía.
SI TE GUSTA, CHÚPALA CARIÑO. ES ESTO LO QUE NECESITO SABER, NECESITO SABER SI ERES UN HOMBRE HECHO Y DERECHO, UN CHUPAPOLLAS, AL QUE LE GUSTA VESTIRSE DE PUTA Y SER PENETRADO POR UN CONSOLADOR, O QUIZÁS LAS DOS COSAS A UN TIEMPO.
Comencé a llorar, pero un segundo nada mas, y comencé a chupar aquella polla como si fuese un helado, y me gustó, me sentía la mas puta de las putas, y lamí y relamí la verga hasta sacarle brillo.
Al cabo de unos minutos, Yuri llego al orgasmo, y llenó mi cara pintadita de un semen caliente. Al mismo tiempo, mi polla había crecido y había llenado las bragas, explotó y derramó el semen hasta dejar una mancha oscura en ellas.
Exhausto, fui depositado en el sillón, mientras Yuri se marchaba con un billete en la mano.
Mi mujer se acercó, me dio un beso en la frente, y me dijo.
-ESTELA, TE HAS PORTADO COMO UNA VERDADERA ZORRITA, LA MANCHA EN TUS BRAGAS TE DELATA. NO ERES UN HOMBRE PERFECTO, PERO SÍ UNA MUJERCITA PERFECTA. A PARTIR DE AHORA, Y SEGÚN MIS DESEOS, ACTUARAS DE UNA MANERA O DE OTRA.
-NO LLORES, QUE NO ESTOY ENFADADA.SOLO QUERIA SABER CON QUIEN ME HABIA CASADO. ESTOY CONTENTA, PORQUE AHORA PUEDO DISFRUTAR DE UN HOMBRE CUANDO QUIERA, Y DE UNA RELACION LESBIANA EN CUALQUIER MOMENTO.
AHORA QUÉDATE AQUÍ Y DUERME.
CUANDO TE LEVANTES, VE A TRABAJAR QUE YO TENGO QUE SALIR A HACER ALGUNAS COSAS PARA PODER APROVECHAR AL MAXIMO ESTAS NUEVAS POSIBILIDADES
Cuando desperté, tenía las manos desatadas, así que me desvestí, echando la ropa al lavadero, y me di una ducha. Me costo quitarme el maquillaje, y sobre todo el semen que tenia por toda la cara.
Aquel día fui a trabajar, aunque apenas me pude sentar. Tenia el culo como un bebedero de patos.
Estuvimos dos días casi sin hablar, hasta que una mañana de domingo, al levantarme noté que ella no estaba.
Sobre el baúl, había una nota.
-CARIÑO, HE IDO A PASEAR, VOLVERE EN UN RATO. PONTE TODO ESTO Y ESPÉRAME. BESOS
Sobre el baúl había todo un nuevo muestrario de lencería. Enseguida me puse el liguero blanco, con unas preciosas medias en blanco brillante. Bragas y sujetador a juego y un precioso vestido en tonos malva que dejaba ver el final de las medias en cuanto me agachaba.
Me maquillé como pude y me puse unos pendientes que había en la mesilla.
Coloque la peluca en su sitio, y me puse unos excitantes zapatos de tacón de aguja en tonos color malva a juego con el vestido.
Terminé de fijarme las uñas postizas y estuve paseando para hacerme con el control de los zapatos. Nunca había caminado con unos tan altos.
-CARIÑO, HE VUELTO, ¿ESTAS PREPARADA?
Le contesté que sí, y entró. Llevaba puesta una falda oscura y una blusita clara, con unos zapatos de tacón. Estaba muy bonita, y en ese momento me di cuenta de cuanto le amaba.
-HOLA ESTELA, YA VEO QUE TE HAS VESTIDO MUY BIEN. Se acercó y me colocó un poco la peluca y estiró el vestido.
-ERES UN PELIN PUTA, SIEMPRE ENSEÑANDO EL CULO. y sonrió.
Me condujo al dormitorio de la mano y nos sentamos en el borde de la cama, frente al espejo, acarició mis piernas, sobre las medias y me estremecí.
-ESTAS COSAS HAY QUE HACERLAS ENTRE DOS, YO TAMBIEN QUIERO PASARLO BIEN.
Me miró a los ojos y me dio un beso en la boca suave. El contacto de sus labios pintados con lo míos me hizo sentir toda una mujer.
Le acaricié las piernas y noté que también llevaba ligueros. Toqué sus muslos y subí hacia sus pechos mientras ella hacia lo mismo. Durante unos minutos vi el cielo, estaba con mi mujer, amándonos como
dos mujeres lesbianas. El tacto de sus ropas sobre las mías, de la seda de las medias sobre la carne me volvía loco... NO, loca.
Nos fundimos las dos tocándonos todo el cuerpo, la acaricié el sexo mientras ella llevaba sus manos a mi culo y acariciaba mis piernas.
No dejo de decirme obscenidades un momento, me llamo puta, zorra, y me dijo que era la mujer más bonita que había visto en su vida.
Cuando estaba tan excitado que ya no podía mas, se incorporo y salió hacia el baño. Yo habia notado que ella había tenido ya por lo menos tres orgasmos, y esperaba ansiosa que me llegase el turno.
Cuando volvió, me hizo darme la vuelta y colocó una almohada bajo mi vientre.
- AHORA ZORRITA, VAS A TENER TU MOMENTO.
Yo había esperado que hiciésemos el amor de manera convencional, pero como podréis imaginar, me presté a cualquier iniciativa.
Se colocó un estupendo consolador en la cintura y lo regó con abundante lubricante, se agacho sobre mí y bajo mis bragas hasta los tobillos.
-CARIÑO, RELÁJATE QUE TE VOY A HACER LA MUJER MÁS FELIZ DEL MUNDO...
Me puso la punta del pene sobre el culo y presionó ligeramente. Sentí que perdía la cabeza y le grite:
CIELO MIO, POR FAVOR TE AMO Y TE AMARE SIEMPRE, PERO HAZ EL FAVOR DE METÉRMELA HASTA DENTRO, SOY UNA PUTA Y QUIERO QUE ME TRATES COMO A UNA PUTA. MÉTEMELA POR FAVOR, MÉTEMELA.
Sorprendida ante tal sinceridad, dudó un momento y comenzó a empujar. Al momento note que entraba, fácil, muy fácil, estaba totalmente excitada y mi culo se había dilatado. Me hubiese dejado meter un extintor de incendios.
Gemí; ella también gimió. Estaba violando a su marido vestido de puta, y eso le excitaba, me cabalgó violentamente durante unos cinco minutos y no dejamos de decirnos obscenidades. Me dijo que era un chupapollas y que ahora era también un putón desorejado que me dejaba empalar.
Ella tuvo otro orgasmo y yo llene mis braguitas de un semen caliente y abundante.
Cuando la sacó, estuve tentado de decirle que me la dejase dentro para toda la vida. Nos besamos y nos juramos que nada se interpondría entre nosotros después de esa experiencia.
Supe en ese momento que una nueva vida había empezado para los dos. En la actualidad, nos queremos como ninguna otra pareja se podrá querer en la vida, y hacemos el amor de manera convencional muchas, muchas veces.
De todos modos, espero siempre con ansiedad una nota que diga.
PUTITA, HOY ES TU DIA, VÍSTETE, QUE ENSEGUIDA VUELVO...