Mi movil

Tengo el teléfono en la oreja, notando tu voz tan calida, tan sexy. Siento tu respiración como si estuvieras conmigo, tan cachondo, tan profundo.

Me hablas de tu mano en la polla, de cómo te acaricias y que te imaginas mi cuerpo besándote y lamiéndote.

Estoy excitada, por y para ti, abiertas las piernas, tumbada en la cama.

Me encanta escuchar tu voz en el teléfono, es tan personal, solo hablar para mí directamente en mi oído.

En ese momento solo estamos tu y yo, somnolientos y excitados. Pero en lugar de dormir seguimos hablando, poniéndonos mas y mas.

Con una mano en las bragas y la otra sujetando el teléfono, imaginando que sus dedos, imaginando que es tu mano la que se cuela entre mis piernas.

Tus palabras cada vez son mas fuertes, tus escenas mas explicitas, noto en tu voz que estas conmigo, los dos follando pero sin vernos.

Ya no se si es el calor de mi mano lo que siento en mi cuello o la humedad de tu aliento, con cada jadeo con cada gemido.

Mis dedos juegan en mi coño, siento que me voy a correr pronto, tus palabras surgen un efecto increíble en mi cuerpo.

Me susurras al oído que soy una puta, que soy tu putita, que te encantaría poder quedarte ronco de decírmelo mientras me follas con fuerza.

El orgasmo me inunda, me atraviesa como un rayo, el teléfono rueda por la cama y ya no te oigo, por un segundo la realidad de mi cuarto se me echa encima.

Agarro el móvil de nuevo y me tapo hasta la cabeza, a oscuras. Te digo que ahora es tu turno y juego con las frases, para excitarte, para ponerte todo lo que pueda.

Imagino tu mano pajeándote con fuerza tu respiración cada vez mas rápida, tus gemidos se juntan con mi voz.

Entonces tu momento, el gran final, escucho como de tu garganta se escapa un grito que me pone los pelos de punta.

Mientras tu respiración se va normalizando te digo que te quiero, que te echo de menos, que esta distancia me esta matando.

Que te necesito a mi lado, que quiero verte, besarte tocarte. Que el teléfono ya no es suficiente y que me muero por ti.