Mi monito
Este es el relato de la vez que tuve sexo con un chimpance de mi tio.
Hola antes de todo me presento; me llamo Kimena Godoy, soy de Chile, tengo 26 años, morena, ojos verdes y de físico soy un poquito gruesita pero no gorda, mido sólo 1,55 por lo que mis medidas de 96-72-102 se destacan mucho más.
Este es un relato de mi primera y única experiencia zoofilica.
Miren resulta que cuando tenía como 15 ½ yendo para los 16, fuimos de vacaciones de verano a un fundo o hacienda que un tío paterno tenía en el interior de Brasil y al cual habíamos ido un par de veces en el pasado.
En ese fundo mi prima Eloisa me había mostrado un lugar secreto que tenía ella para bañarse en un riachuelo que pasaba por la hacienda, un lugar bonito y oscurito por los árboles y tan resguardado que inclusive nos bañamos desnudas más de una vez sin tener problemas.
Esa vez sin embargo, me llamó la atención la mascota que mi tío había comprado, un gran chimpancé negro llamado Tommy y que era de un circo que pasó por el pueblo. Todos nos impresionamos con la altura que tenía pero mi tío nos dijo que no tuviéramos ningún temor ya que era un animal muy bien enseñado, tranquilo y durante el tiempo que estuviéramos el podía encerrarlo en un granero grande que era la casa de juegos del animal. Debo decir que aunque no estaba tan desarrollada como ahora ya tenia unos pechos grandes y mi colita estaba bien formada y ya no era para nada virgen ya que lo había tenido sexo con un compañero de colegio desde los 13, siempre fui precoz, me gustaba masturbarme desde chica (11 años) y con mi compañero lo hacíamos seguido (aunque sólo por adelante.) aparte de que siempre me gusto ver las revistas para adultos que escondían mis padres y siempre tuve un poco de malicia porque me gustaba fijarme en todo lo que tuviera un aspecto remotamente sexual, por lo que cuando vi a Tommy lo que más me impresionó fue su grueso miembro (Quizás me parecía más grande por compararlo con el que mi amigo tenía pero igual ahora he visto fotos de monos y era grande para su clase). Tenía un glande afilado de fuerte color rojo que salía de una vaina de cuero negro y unas grandes bolas bien peludas, yo nunca había visto algo tan grande en vivo, sólo en las revistas, por lo que cuando no había nadie me quedaba mirando a Tommy harto rato mientras me decía como sería tener un pene como ese dentro mío. (Por supuesto que me lo imaginaba en un hombre no en un animal).
Varias veces lo observaba masturbarse, lo hacía muy seguido y creo que más cuando yo lo miraba, no se demoraba mucho eso sí, Tommy se la menearía un par de minutos y muy luego soltaba un chorro de leche blanquecina pero lo que sí que era muy abundante .
Entonces pasó que mi prima tuvo que ir a la ciudad y me quedé sola, aburrida me fui al riachuelo secreto a bañarme, estuve un buen rato mojándome desnuda y me acosté en la orilla a tostarme con los rayos del sol que se filtraban entre los árboles, con el calorcito empecé con mi jueguito predilecto de tocarme y masturbarme por un largo rato y estaba de lo mejor cuando sentí un ruido en los arbustos que me dejó helada. Sin embargo me calmé enseguida cuando apareció Tommy, que se había arrancado del granero de juegos.
El simio se quedó mirándome como hipnotizado; después que se me pasó el susto no sé porque pensé que si yo lo había visto hartas veces como el se masturbaba porque no darle un pequeño show a él. Así lo hice y empecé a masturbarme de nuevo frente a él que se quedó muy quieto observándome, sentir que me miraba alguien me hizo calentar tanto que acabé bien luego y tuve un orgasmo frente al mono.
Tengo que decir que estaba echada en una especie de silla que formaban las rocas, por lo que tenía las piernas abiertas bajo el nivel mío y cansada con el baño y la paja que me había pegado me costaba un poco el levantarme. Pero no alcance ni a empezar a hacerlo cuando Tommy se me acercó y metió su cabeza entre mis piernas, yo estaba mojada por mi paja y mi olor le debe haber gustado por que altiro sentí su lengua que me recorría la conchita por completo. Como dije Tommy era muy grande y si comparamos el mono me llegaría justo debajo del busto ahora.
Me quedé congelada sin saber que hacer mientras el mono seguía lamiendo todo mi vagina con una lengua un poco áspera pero muy larga y flexible y llegando inclusive a mi ano, al fin reaccioné y trate de zafarme, pero no pude hacer nada, Tommy me agarró y tenía una fuerza increíble, por más que me retorcía no lograba nada y el mono ni siquiera se esforzaba mientras seguía chupándome. Lo insulté y le grite pero nada, el simio estaba como obsesionado hasta que sentí uno de sus gruesos dedos entrando en mi vagina, entrando y saliendo de mi vagina bien rápido y profundo ayudado por su saliva.
En ese momento yo no lo sabía pero Tommy había pertenecido a la mujer del dueño del circo y se habían contado muchos rumores raros sobre el entrenamiento que la señora le daba al mono por lo que por eso el dueño lo vendió a mi tío. Como sea el no poder escapar y la gran habilidad y constancia en las caricias que Tommy me daba derritieron un buen resto de mi resistencia hasta que al final me dejé llevar por la masturbación que simio me daba.. Me vino una gran calentura mientras mis emociones se mezclaban fuera de mi control, por un lado me daba asco que un animal estuviera tocándome y forzándome pero por otro me gustaba mucho lo que me hacía, al final el gusto ganó y me vino un orgasmo tan fuerte que casi me quedé sin aliento, mientras gemía pidiéndole a Tommy que no parara.
Estuve como desvanecida un momento, pero cuando recuperé el aliento y moví mi cabeza para verlo, el ya no estaba lamiendo, parecía que mis gemidos eran como una señal para que Tommy hiciera su siguiente movimiento, se levantó y ahora su pene grande y rojo estaba sobre mi vientre y sentí el pelo duro y áspero de su vientre sobre el mío, sin embargo no logré admirarlo mucho esta vez ya que muy rápido el mono intentó metérmelo. Una presión sobre los labios de mi vagina me dijo que el animal sabía muy bien lo que hacía, haciendo entrar su miembro de un solo empujón fuerte mientras se inclinaba sobre mi y se aferraba de mis senos con una sola de sus grandes manotas.
AAAAYYYYYY grité cuando el salvajismo del mono me hizo sentir que se me partiera la conchita, pero el animal no se compadeció empezando a enterrarme su gran miembro bien profundamente, cada vez más en cada vaivén hasta que sentí sus bolas azotándose en mi culo.
Yo no podía hacer mucho estando debajo del mono, que era muy pesado para mí además que me apretaba las tetas con las dos manos y con su fuerza me mantenía acostada, estuvo un buen rato violándome la zorrita hasta que me relajé y me dejé llevar, después de todo pensé que quería saber lo que sería ser cogida con tremendo miembro, por lo que el gusto de la fuerte y salvaje penetración que me daba llegó bien luego pero igual dolía hiperharto hasta que una profunda metida hasta el fondo me dijo que el mono estaba por acabar, así pasó, casi al instante sentí como acababa dentro mío, el sentir todo ese líquido caliente y animal me hizo sentir como loca de gusto, no diré que fue un orgasmo, orgasmo pero igual sentí harto rico la violenta cogida que el mono me había dado.
Al acabar Tommy se quedó apoyado encima mío un momento y descansando su cabeza negra sobre mis pechos, en realidad a pesar del gusto me sentía muy confundida tanto que inclusive lloré un poquito por la vergüenza de haber sido forzada y violada por un mono pero dentro mío algo me decía que me gustaba igual y que total yo lo había provocado primero al hacerle el showcito de masturbarme frente a él, al final ganó el gusto al pensar que igual había gozado harto y le empecé a acariciar la cabeza al monito y su peluda espalda.
Pero Tommy al parecer había encontrado su juguete ideal en mí ya que muy luego se salió de encima mío, aproveche para levantarme pero el mono, tomándome del brazo me atrajo hacia él, como el simio estaba sobre esa especie de silla en la que estábamos mis pechos quedaron justo a la altura de su miembro. Tommy me abrazó fuerte y al igual que antes no me pude soltar, mientras él me daba besitos en la cara sentí su gran miembro como se volvía a levantar apretándose sobre mis tetas, al final el simio me soltó un poco y pude observar de cerca ese gran miembro que tanto dolor y gusto me habían dado. Verlo tan parado y duro venció mi ultima resistencia y casi sin darme cuenta empecé a acariciarlo con mis manos, Tommy al verme tan como domada y dócil me soltó y dejó que lo pajeara mientras se sonreía. Estuve harto tiempo masturbándolo e inclusive me atreví a pegarle un par de lengüetazas y aunque pensé que su sabor me daría asco o algo así me di cuenta que lo tenia muy rico, de olor y sabor fuerte pero como dulzón, hice que sentara y ahora si se lo chupe por completo hasta que mi boca tocaba su peludo pubis, mientras tanto le acariciaba las grandes y peludas bolas con mis manos. En verdad me parecía que se lo chupaba a un hombre porque antes de que acabara Tommy me tomo de la cabeza y me obligó a tragarme toda su pegajosa y dulzona leche y no me soltó hasta que me la tomé toda.
Después de eso, pareció que se había calmado y cuando me alejé para buscar mi ropa el no intentó nada más, poco más hay que decir de ese día, me vestí y tomándolo de la mano lo llevé hasta la casa, donde recién se habían dado cuenta que faltábamos; les dije una pequeña mentirita de cómo había encontrado al mono y de cómo lo traía tan quietecito y no hubo ningún problema, mi tío lo llevó de vuelta a su granero de juegos y arregló las tablas por las que Tommy se había arrancado. Claro que esa noche me pegue varias pajas recordando la rica violación que me había dado el mono y me masturbe hasta que el cansancio me hizo quedar dormida profundamente.
No hay mucho más que decir, excepto que repetí lo mismo varias veces más durante esas vacaciones , algunas veces me colaba yo en su granero, a veces lo sacaba a pasear y un par de veces lo soltaba de noche y le abría la ventana de mi cuarto (estaba en el 2 piso) para que entrara y lo hacíamos hasta que quedábamos rendidos.
Bien ese es mi historia, espero que les guste y si alguien desea escribirme puede hacerlo a: