Mi mochila y los cincuenta dolares

Un encuentro casual en la videoteca, un sexo rapido y un desenlance a mi favor.

Mi verga estaba a punto de explotar. La tenia en mi mano derecha mientras con la izquierda me apretaba una de mis tetillas. Sentir mis propias manos tocandome siempre ha sido una debilidad tremenda cuando estoy solo. Y en aquella ocasion estaba completamente solo en el diminuto estudio que habia conseguido en el distrito Presidio en la ciudad de San Francisco.

Afuera una pertinaz lluvia caia sobre la ciudad mas gay de America y yo me masturbaba mientras miraba un video porno que tenia que ir a devolver esa misma tarde. No era muy bueno, pero ya me habia venido un par de veces mientras lo miraba. Quiza por ser la tercera vez me estaba costando mas, pero finalmente llegue al climax y explote nuevamente en mi mano. Una vez que mi respiracion retorno a la normalidad, me fui directamente a la ducha a limpiarme completamente.

Me vesti , puse los videos dentros de mi mochila negra y sali de alli. Tome el colectivo y me dirigi al distrito Castro, el centro de la actividad gay en toda la ciudad. Nunca me habia sentido comodo alli asi que siempre iba y venia rapidamente. Entre a la tienda de renta videos y puse los dos cassettes en el lugar de devolverlos, luego di un par de pasos hacia el estante de revistas porno cuando note que una mirada estaba sobre mi. Nerviosamente volvi a ver hacia el muchacho que me observaba. Era un tipo algo mayor que yo, quiza de 34, vestia formalmente con una corbata a media camisa. Era un poco alto, quiza 1.80, con una barba casi marron bien cuidada y con una sonrisa sugestiva que inundo todo su rostro. Le sonrei de regreso y el no perdio tiempo en acercarse a mi.

"Buscando diversion?"- me pregunto directamente mientras observaba la revista que tenia en la mano.

"Algo asi"- le conteste mientras olia una colonia que me parecio era Eternity.

"Por que no vamos a una de las cabinas?" - me invito indicandome las cabinas donde uno puede rentar una pelicula por $10 y verla en privado. Al ver que yo volvia a ver instintivamente al dependiende agrego -"por el no te preocupes solo se la da una propina y asunto arreglado...vamos?"

Como la cosa habia sido tan directa ni siquiera pude responder "no" y ademas aquello de estar encerrado con un tipo que parecia limpio y no era nada feo, me excito de inmediato.

Entramos a una cabina que no tendria mas de dos metros de fondo por uno de ancho. El asiento era de cuero rojo y habia un olor a rosas, obviamente de un aerosol que por algun motivo echaban cada vez que alguien salia de alli.

"Te gusta mamar?"- me pregunto mientras se quitaba la chaqueta y la ponia a una lado.

"Eres siempre asi de directo?"- le pregunte mientras el se daba la vuelta y ponia el billete de a $10 en el deposito para que la pelicula comenzara.

"No tengo tiempo para mucha conversacion...trabajo mucho y esto me sirve para relajarme..."- bueno si era la verdad, tenia razon y sino, era de todas maneras una buena excusa.

"Me gusta mamar y que me mamen"- le conteste resignado a no tener ninguna clase de romanticismo en aquel encuentro. Deje mi mochila a un lado y me sente mientras el seleccionaba la pelicula.

"Supongo que ni siquiera la veremos, verdad?"- se sonrio. Se dio nuevamente la vuelta poniendo su bulto casi en mi cara.

"Como te llamas?"- le pregunte mientras el se sobaba el bulto.

"Llamame John"- me contesto bajandose la cremallera -"Pero esto es lo que realmente necesitas conocer"- su actitud era altanera y hasta prepotente pero por alguna razon realmente queria disfrutar de aquella verga que acaba de salir. Era de uno 16cms, pero se veia deliciosa aun cuando no habia comenzado a endurarse. La tome con una mano y me la trague toda de una sola vez. Su sabor, como me lo habia imaginado, era de limpieza. La mame unos minutos mientras al fondo se escuhaban los jadeos de los actores en la pelicula. Al poco rato se habia puesto dura y sus venas se dibujan por todos lados.

"Que rica esta"- le comente mientras me la sacaba de la boca para poderle bajar los pantalones y disfrutar de los huevos, que nunca he dejado sin probar. El no se resistio, y al contrario se bajo completamente los pantalones dejando ver unas piernas velludas y varoniles.

"Te gusta dar besos negros?"- me dijo mientras su verga pegaba contra mis mejillas.

"Siempre y cuando tambien me besen a mi"- le conteste.

"Tienes un trato"- me contesto como si estuviera haciendo un negocio mas.

Se dio la vuelta y me dejo examinar el culo peludo que se manejaba. Debido al limitado espacio casi me ahogo con el cuando se arqueo y me lo puse en mi cara. Aun el culo lucia limpio y olia a limpio. Puse mi lengua en aquella raja mientras sentia los vellos que se lubricaban con mi saliva. A estas alturas mi verga estaba por romper mis pantalones, asi que me la saque y para mi satisfaccion mi amante ocasional me la comenzo a tocar mientras jadeaba de placer. Le meti mi lengua y jugue con su orto por varios minutos mientras el me tocaba mi verga endureciendola mas.

La pelicula continuaba en la pantalla chica y lo unico que podia captar era los sonidos pausados y a veces exagerados de aquellos que se habian ganado unos buenos dolares haciendo la pelicula y ademas, disfrutando de las cogidas.

Mi amante se abrio cuanto pudo para que yo pudiera entrar con mi boca en todo su culo. Realmente queria cogermelo alli mismo, pero algo me decia que a aquel individuo no le gustaba ser penetrado.

"Quieres que te la mame?"- me preguntom sin darse aun vuelta.

"Si..."- le conteste mientras el se daba la vuelta y como pudo se agachaba en aquel reducido espacio. Me beso la verga un par de veces y despues comenzo el sube y baja con una velocidad increible. Parecia que todo lo que hacia lo hacia rapido. Una de sus manos buscaba mi pectoral asi que me desabotone la camisa para ayudarle.

"Estas sabroso, latino gay"- me dijo mientras se ponia de pie y me tomaba de las axilas ayudandome a quedar frente a el -"date la vuelta, lo prometido es deuda".

Casi no habia espacio, pero como pudo se agacho y comenzo a besar mi culo. Que sensacion mas deliciosa! Que deleite mas especial! Solo lo hice unas tres veces y despues casi en susurro me dijo: "quiero descargarme dentro de ti". Sin contestarle verbalmente asenti con la cabeza. El saco un condon, se lo coloco con una maestrias increible y a los pocos segundos senti la corona de su verga que me entraba por el trasero. Me senti atravesado por una lanza por la bravura con que aquel hombre me habia penetrado, pero luego del instante de dolor mi verga se paro nuevamente mientras John se cogia con furia. Sentia como sus huevos pegaban contra mis nalgas y creia que me estaba abriendo todos mis organos internos. Me comence a pajear mientras el me levantaba una pierna que yo puse sobre el asiento y me tocaba mis huevos que bailaban con el vaiven de las embestidas de su verga.

No duro mucho, quiza no mas de 5 minutos, y quiza no lo hubiera aguantado mas tiempo. Cuando llego al climax dejo caer su pecho sobre mi espalda mientras jadeaba: "ah...ah...ah...!" Yo me vine sobre el asiento unos segundos despues.

La pelicula continuaba mientras el se quitaba el condon y todo su semen y lo tiraba en el basurero donde seguramente habia mas de algun residuo de sexo alli. Se limpio con un kleenex, me dio uno a mi y se subio el pantalon. Nos pegamos literalmente mientras los dos tratabamos de vestirnos al mismo tiempo. Yo no lo note en el momento pero me di cuenta que luego se metia su cartera en la bolsa del pantalon.

"Cuando lo volvemos a hacer?"- me pregunto.

"No se"- le conteste...pues habia sido sabroso e inesperado, pero no romantico.

"Vengo unas dos veces por semana, lunes y jueves a esta misma hora"- me indico -"si quieres, nos vemos aqui".

"Ya veremos"- le conteste con una sonrisa de resignacion.

"Bye"- me dijo dandome un beso -el unico- en la mejilla. Solo se detuvo antes de abrir la puerta- "por la propina del encargado, no te preocupes, yo la cubro".

"OK"- le conteste mientras abria la puerta y salia rapidamente. Me di la vuelta y tome mi mochila. Cuando la levante un papel cayo al suelo agachandome para saber que era: un billete de $50.

John, el hombre de negocios ocupado, me habia pagado por mis servicios. Ahora ya me habia convertido en un puto profesional. Sin duda lo buscaria el proximo jueves...