Mi mochila en Costa Rica
Rafael, Julia y Mauricio me dieron una sorpresa que comenzó con un pastel de banana.
Comenzaba el 2001, el primero del siglo XXI, y yo me encontraba de viaje por Costa Rica. Estaria dos semanas en aquel pais por motivos de trabajo y me tomaria una semana extra para pasear y disfrutar de los bosques semi virgenes y playas paradisiacas de aquel hermoso pais. Bueno, ese era el plan.
La primera noche que pase en mi hotel de Alajuela sali a buscar un lugar donde comer. Tome mi mochila negra y un sueter de igual color. Ya me habian indicado un restaurante barato pero con comida excelente. Llegue sin ningun problema mientras una leve neblina se posaba sobre la ciudad. Entre al lugar, y espere a que me ubicaran en una mesa. Me toco una a la par de la ventana y de otra mesa donde una pareja ya disfrutaba de su cena. Les sonrei y me sente.
El mesero, un joven con pelo azabache y grandes ojos cafe, me extendio el menu.
"Me llamo Mauricio, voy a ser su mesero esta noche"- me dijo con una amplia sonrisa que me dejo ver una dentadura perfecta y limpia.
"Gracias Mauricio"- le conteste mientras le devolvia la sonrisa. En aquel momento pense si existiria la posibilidad de conquistarme a este muchacho que no pasaria de los 20. Yo le llevaba por lo menos 12.
"Desea tomar algo mientras decidi su cena? Le puedo ofrecer un vinito quiza"- me dijo mientras yo observaba que Mauricio tenia un buen paquete dibujado en su pantalon.
"Mejor una margarita"- le dije tratando de parecer "normal" en mi respuesta pero viendolo directamente a los ojos.
"Por supuesto, regreso en un momento"- diciendo esto se dio media vuelta dejando ver un trasero chiquito, pero con nalgas paraditas, listas a ser comidas y consumidas. Sonrei al detenerme a pensar que recien acababa de llegar y ya estaba pensando en cogerme a aquel muchacho. Trate de deshechar la idea observando el menu que tenia delante de mi. En aquel instante escuche una voz detras de mi.
"Perdone, usted no es de aqui, verdad?"- era el hombre que comia con la mujer en la mesa de la par.
"Se me nota en el acento, verdad?"- le conteste yo bajando el menu y observandolos.
"Esta esperando a alguien?"- me pregunto la mujer que llevaba un vestido azul marino con un gran escote que dejaba ver la raya que separaban sus dos tetas.
"No, ando solo"
"Pues vengase a nuestra mesa"- me dijo ella mientras me indicaba la silla vacia.
"Si, por favor... no queremos que los turistas se lleven una mala impresion"- me dijo el hombre que ciertamente parecia un poco mayor que su acompanante. Se levanto y me ofrecio la silla.
Generalmente no me involucro con desconocidos, pero a simple vista no parecian que fueran sicopatas o delincuentes, asi que me traslade hacia su mesa.
"Soy Rafael, mi novia Julia"- me dijo dandome la mano. Al acercarme pude ver mejor a ambos: Rafael tenia una que otra cana enmedio de su cabellera rizada, ya se notaban algunas arrugas en su rostro, pero parecia ser un tipo atletico, conservado, quiza de no mas de 45. Su novia, Julia, era una mujer, como dije ya con un par de tetas que luchaban por salir del vestido. Habra tenido mi edad mas o menos, con cabello relucientemente negro, lacio y maquillada profusamente.
Los proximos minutos platicamos de las atracciones del pais, mientras ordenaba y Mauricio me traia mi comida. Poco a poco fuimos platicando acerca de nuestros intereses, y aficiones y de un momento a otro saltamos a la clasica pregunta: "tienes novia o estas casado?"
"Tengo novia"- les conteste.
Seguimos enmedio de la platica mientras yo degustaba un delicioso filete de pescado y un arroz cocinado en agua de coco que estaba excelente. Ellos terminaron antes su cena asi que hablaron mas que yo. Me confiaron que eran muy liberales en su pensamiento y que cuando yo quisiera, en aquellos dias que estaria alli, podia visitarlos y tener algo que llamaron "tratamiento especial a turistas".
La sugerencia me llego hasta el pene pues comence a sentir como una o dos gotas de semen se escapan de el.
"Somos adultos, y tu sabes a lo que me refiero"- me dijo Rafael mientras dejaba escapar una sonrisa picarona.
Le conteste con otra sonrisa.
"Me lo imagino".
"Algo mas?"- pregunto en aquel momento el apuesto Mauricio.
"Lo de siempre para el postre"- dijo Julia y viendome agrego -"Es un pastel de leche con banana que seguramente le gustara".
Enmedio de indirectas, y algunas directas, deguste el pastel que realmente estaba exquisito. Al finalizar, Rafael insistio en pagar mi cuenta, yo me negue y puse mi tarjeta Visa en la mano de Mauricio. Por cierto que al tocarle, me dieron ganas de agarrarlo alli mismo.
Salimos del restaurante juntos. Yo volvi a ver a los lados en busca de un taxi.
"Ah no, si no nos permitiste pagar, por lo menos dejanos llevarte..."- me dijo Rafael mientras su novia se tomaba de su brazo -"Donde te quedas?" "No lejos de aqui, me parece, en el hotel Radizo"- le conteste.
"Pues vamos, nosotros te llevamos"- me dijo mientras ya caminabamos en direccion de su carro. Note que Julia tenia tambien un buen trasero y se mira hermosa en su vestido negro.
A estas alturas la neblina se habia vuelto espesa y la noche estaba completamente cerrada. Entramos al carro, me sente atras y continuamos nuestra platica en doble sentido. Al arrancar el motor me di cuenta que algo no estaba bien, no habia tomado mas que una margarita pero la cabeza comenzaba a darme vueltas, en un instante quise expresarlo y ninguna palabra salio de mi boca; vi hacia afuera y solo miraba la neblina que cubria todo...
"Tiene una verga preciosa"- escuche la voz ronca de Rafael mientras mis ojos se abrian lentamente.
"El cuerpo peludo...que rico!"- dijo Julia mientras yo trataba de ponerme en mis cinco sentidos.
"Vamos muchacho...te sientes mejor?"- me pregunto Rafael mientras yo me daba cuenta que estaba sobre una cama y que al parecer estaba completamente desnudo.
"Que paso?"- pregunte estirandome.
"Te desmayaste, creo... "
"Donde estoy?"- pregunte mientras me daba cuenta de mi desnudez y alcanzaba una sabana.
"No, no, no te cubras"- me pidio Julia.
"Estas en mi casa...y ya que estamos los tres, nos gustaria darte el tratamiento especial que damos a los turistas"- me dijo Rafael mientras su mano se posaba directamente sobre mi verga. Por algun motivo no me resisti. Aquella mano era firme, pero a la vez suave al tacto.
"Lo disfrutaras"- me dijo Julia mientras se quitaba su braga y me dejaba ver aquellas tetas paradas, redondas y apetecibles. No conteste y decidi dejarme llevar por mis anfitriones, de todas maneras ya estaba alli y esta parecia una aventura prometedora.
Rafael comenzo a sobarme de arriba hacia abajo mi pene mientras este se ponia duro y se hinchaba. Julia dio un par de pasos hacia mi y comenzo a besarme en la boca. Sus labios eran dulces, carnosos y me inundaban los mios. Senti su pecho cayendo sobre el mio y aquella sensacion me excito al instante. La mano de Rafael continuaba con su masaje, pero pronto bajo hacia mis huevos.
"Ya haz estado con un hombre antes, verdad?"- me pregunto. Solo le sonrei, y el comprendio.
Julia se subio en mi y senti su vulva humeda tocando mis genitales, mientras Rafael terminaba de desnudarse. Ambos estaban calientes y dispuestos a todo. Y yo no iba a desaprovechar esa oportunidad.
Rafael me comenzo a tocar los pies y las piernas, mientras Julia se acomodaba mi verga para sentarse sobre ella. Senti como su concha se abria cuan flexible era para que mi miembro entrara sin ninguna dificultad. Sus manos tocaban mi pecho velludo mientras su novio se acercaba tambien con sus manos a mi abdomen.
"Te dije que lo disfrutarias"- me dijo Julia mientras yo comenzaba a jadear por el ir y venir de su cuerpo sembrado en mi verga.
"Pero todavia falta lo mejor"- dijo Rafael mientras se acercaba sigilosamente a mis tetillas mordisqueandolas y saboreandolas. Luego se acerco a mis hombros y tambien los mordisqueo y lamio.
Ya excitado, no me contuve y le dije: "Dame tu verga, ponela en mi boca".
Rafael me vio sorprendido pero con gusto se acerco a mi y me dejo ver su trozo de carne, no era grande pero estaba bien proporcionado. Era una verga de unos 14 cms con un abundante vello pubico y con un olor a limpieza, tal como a mi me agradan. La tome con mi mano y me la puse en mis labios. Senti su semen que ya llenaba su glande y me trague esas gotas primerizas. Luego baje rapidamente por el tronco y disfrute dandole una mamada mientras su novia subia y bajaba en mi verga.
Nunca habia tenido aquella experiencia puramente bisexual, y ciertamente nunca mas la he vuelto a tener, pero aquellos minutos fueron suficiente para convencerme que tuve lo mejor de dos mundos.
Julia salio de mi verga, toco el hombro de Rafael y este a su vez me toco la cabeza.
"Es mi turno"- me dijo mientras se separaba de mi boca. Se subio a la cama, se puso en cuclillas mientras ponia saliva en su trasero. Yo no podia creer que aquel tipo enteramente masculino iba a clavarse mi verga enfrente de su novia.
"Cuantos lo haran?"- me pregunte en mi mente inundada por la lascivia del momento.
Julia se habia mantenido a mis pies ayudandole a Rafael a entrar suavemente en mi estaca parada. Senti como el orto del hombre se abria al paso que mi verga entraba lenta pero inexorablemente en el.
"Ay... ay... sabroso..."- dijo Rafael al momento que yo sentia la lengua humeda de Julia que jugueteaba con mis huevos. Por un momento pense que me iba a venir, pero me controle mientras disfrutaba de aquella cogida de pelicula. Entonces Julia dejo de lamerme y se paso al frente sobre mi pecho, puso sus tetas a la altura de mi boca mientras yo las devoraba como si fueran dos melones maduros. Aquella era una posicion extremedamente innovadora para mi, pero seguramente no para ellos. Julia se abrio su culo lo mas que pudo mientras Rafael ponia su verga adentro. Aquello parecia una verdadera pelicula pornografica, y de las mejores: yo tendido sobre mi espalda con Julia sobre mi, sus piernas abiertas a la altura de mi cintura mientras su novio estaba hundido en mi verga y se la cogia por detras. Nuestros cuerpos no llevaban el mismo ritmo, eso hubiera sido una maestria de destreza, pero los tres jadeabamos en un crescendo sexual que culmino luego de unos minutos. Me vine dentro de Rafael y el dentro de Julia mientras ella gritaba de placer.
"Me han calentado"- la voz de el mesero de la noche me sorprendio enmedio de aquella excitacion que se habia convertido en recuperacion. Mauricio aparecio de una esquina del dormitorio con una camara de video en la mano.
"Entonces fue buena"- dijo Rafael saliendose de mi verga y dejando libre a su novia quien me dio un beso en la boca y se bajo de la cama.
"Quedo perfecta"- dijo Mauricio mientras yo notaba que su pantalon estaban humedo por la excitacion.
"Pero, que pasa?"- atine a preguntar.
Fue Mauricio quien se acerco dandole la camara a Rafael. Me toco mi muslo y luego mi abdomen. Intente levantarme, pero el puso su mano sobre mi pecho.
"Ya te quieres ir?"
"Que pasa?"- insisti.
"Solo hicimos una pelicula casera... tu eres el protagonista"- me confeso finalmente.
"Que?"
"Eso es lo que hacemos con los turistas...no me diras que no te gusto"- me contesto mientras lo observaba anonadado.
"Y el pastel de banana siempre funciona"- dijo Julia dejando caer una carcajada estrepitosa.
"Le pusieron algo al pastel?"- pregunte yo aun enmedio de mi confusion.
"Por supuesto! Pero lo convinamos con un afrodisiaco... y ambas cosas funcionaron!"- dijo Mauricio mientras yo observaba como su paquete crecia dentro de su pantalon.
A pesar de la farsa que acaba de vivir, mi pasion por aquel muchacho pudo mas.
"Y que van a hacer con ese video?"- pregunte mientras Mauricio continuaba tocandome mi cadera.
"No te preocupes..."- me contesto Julia sin darme mas detalles -"Vamos Rafa, creo que nuestro director quiere estar solo con nuestra estrella". Los tres se volvieron a ver sonriendose.
Tan pronto los novios salieron Mauricio se desnudo dejando ver su cuerpo esbelto y joven con unos cuantos vellos que le daban un aire de masculinidad impresionante.
"Quiero cogerte"- me dijo mientras se acercaba a mi y comenzaba a besarme mis muslos.
"Hazlo"- al decir las palabras me di cuenta de que definitivamente aquel pastel estaba funcionando a cabalidad.
Mauricio se agacho y me abrio las piernas y comenzo a darme una mamada deliciosa abriendo mi esfinter y lubricandolo con pasion. Podia sentir como los vellos alrededor de mi culo se pegaban a la piel por la saliva de Mauricio. Me hizo gozar al sentir aquella lengua dando vueltas por mi esfinter preparandolo para la accion. Su verga entro con un poco de dificultad, pero lo deje que actuara y me entregue como su puta. Senti su verga morena entrar en mi culo una y otra vez mientras mis brazos se extendian y mis manos apretaban sus nalgas redondas. Podia sentir como su cuerpo se entregaba al placer y yo hice lo mismo. Me di por entero y el lo sabia muy bien pues me taladro con todas sus fuerzas hasta que finalmente exploto encima de mi. Su semen agrio salio con tanta fuerza que algunas gotas fueron a parar hasta mis labios.
"Que ricura"- dijo recuperandose a los pocos minutos -"Has sido el mejor turista que hemos tenido en mucho tiempo".
No me cabia la menor duda que su apreciacion haria que mientras yo estuviera en Costa Rica, volveria a aquel lugar una y otra vez.
Hasta hoy siempre pienso si algun dia vere mi cuerpo desnudo en alguna sala de video pornografico...
Escribime a yodiego007@yahoo.com