Mi mejor verano
Un verano que se torna divertido
Tengo 22 años y unos padres muy exigentes conmigo, esa exigencia ha hecho que cada año desde que era pequeña sacara todas mis asignaturas en Junio sin ningún problema, claro mientras estaba en el colegio y el instituto casi todas mis amigas también aprobaban y disfrutábamos juntas del verano pero ahora con la universidad era distinto, ninguna había conseguido aprobarlas todas en junio y estaban encerradas estudiando, y yo me aburria como una ostra porque además en mi casa mis padres trabajan todo el verano y no había planes de viaje.
Mi rutina de verano consistía muy exigentes conmigo, en tirarme todo el día tomando el sol y bañándome en la piscina de la comunidad, después de comer me metia en mi habitación chateaba un rato y me volvia a bajar.
Como a mitad de julio apareció por la piscina un señor de unos 50 años que no había visto nunca por allí, me llamo la atención, llevaba un bañador de esos surferos que llevan los jóvenes, y tenia un cuerpo de lo mas atlético, estaba muy moreno y a pesar de su pelo todo canoso se notaba que estaba en plena forma.
Me quede embelesada mirándolo cuando se tiro a la piscina, me picaba la curiosidad y me meti también en el agua.
Me hice la despistada y tropecé con el. –perdona bonita no te vi-. Oh no se preocupe la culpa fue mia. Y se fue nadando como si yo no exisitiera.
Por la tarde volví a bajar y el también pero parecía que no existiera para él. No estoy acostumbrada a que los hombres no se fijen en mi y eso me ponía a 100. Por la noche me masturbe pensando en ese señor, imaginándome que me cogia allí en la piscina, a la vista de todos los vecinos, imaginaba como pellizcaba mis pezones y como mordia mi clítoris antes de embestirme y de llenarme de su semen.
Por la mañana ya tenía ideado un plan por si volvia a encontrármelo, llame a mi madre al trabajo y le pregunte si podía coger dinero para comprarme un biquini nuevo, no pudo decir que no dado mi comportamiento.
Fui a una tienda del centro y me compre un biquini de braga brasileña, de esta que deja ver la mayor parte del trasero y la parte de arriba no debaja mucho a la imaginación, tapaba mas bien poco mis pechos sin embargo me levanta el busto de una manera que era imposible que a este señor le volviera a pasar desapercibida.
Por la tarde baje con mi modelito a la piscina, había pocos vecinos, pues a esa hora muchos duermen la siesta, de pronto lo vi entrar al recinto y se tiro directo al agua. Yo le seguí y volvi a tropezar con él. –vaya lo siento otra vez señor.
-no te preocupes una chica tan guapa puede tropezar conmigo cuando quiera,esta mañana te eche de menos.
Me di cuenta que no había pasado tan desapercibida como pensaba y me puse roja.
-fui a comprarme un traje de baño nuevo-
-es precioso pero no se si es apto para esta piscina la verdad, demasiadas miradas indiscretas para tu hermoso cuerpo.
-oh bueno yo
-me llamo Alberto
-yo Carolina.
-estoy cuidando la casa de mi hija que esta de vacaciones mientras reforman la mia. ¿Cómo es que pierdes los días en esta aburrida piscina?
-mis padres trabajan y mis amigas tienen que estudiar.
Se fue arrimando a mi en la piscina, ya estábamos en una esquina , su tono de voz cambio, y me susurró al oído.
-ahora te vas a subir a tu casa, y en cinco minutos subo yo ¿Por qué esta sola verdad?.
Solo pude asentir, me tenia acorralada en la esquina de la piscina y yo solo pensaba en follarmelo allí mismo.
Hice lo que me dijo, Sali de la piscina y subi a casa, me seque y me cambie de biquini poniéndome una mini encima pero arriba dejando solo la parte superior. Pensé que no subiría pero a los 10 minutos llamó a la puerta. Nada mas abrir se abalanzo sobre mi, su boca se acercó a la mia y nos comimos a besos, su lengua entraba en la mia y yo respondia. Sus manos me quitaron la parte de arriba del biquini y aun de pie me empezó a chupar los pezones, note como su polla crecia tras el bañador, comenze a masarjearsela mientras el seguía jugando con mis tetas, llegamos al sillón le baje el bañador e hice que se sentara.
Su polla estaba lista, y comencé a mamársela, tal como había soñado que haría mientras me masturbaba la noche anterior, me la metia hasta la garganta, lamia del glande a los huevos, y le daba mordisquitos en la punta, el con su mano en mi cabeza me indicaba el ritmo que deseaba. Me la saque y le dije-follame.
Me sente ahorcajadas metiéndome yo misma su miembro y le cabalgué, su mete saca era bestial y me hizo llegar dos veces seguidas en poco tiempo mientras su miembro aun seguía erecto,me tiro encima del sofá y bajo para hacerme gozar con su lengua, ¡que destreza¡, su lengua entraba donde antes estuvo su miembro y describia unos círculos que volvieron a llevarme al cielo entonces sin aviso volvió a penetrarme, ¿tomas anticonceptivos?, solo asentí con la cabeza y note como me llenaba con su leche.
Esa fue la primera de muchas de uno de los mejores veranos de mi vida, casi no volvi a bajar a la piscina, al menos en horario normal.