Mi mejor amigo y su entrenador (3)

MI MEJOR AMIGO Y SU ENTRENADOR 3

Pasaron los días de la semana y los tres Entrenador, sobrino y Ricardo esperaban el sábado por la noche para su apasionado encuentro.

Ricardo se encontró con su entrenador a las cuatro de la tarde y se fueron a tomar unos tragos a un bar Miraflorino, luego de charlar y beber regularmente fueron al departamento, al entrar Wilfredo cerró la puerta con llave y abrazó efusivamente a Ricardo tomándolo por la cintura, estampándole un profundo beso durante un largo rato dejando casi asfixiado a Ricardo, ya que la lengua de Wilfredo se adentraba en su garganta. Durante unos momentos solo se escuchaban gemidos y manoseos, luego de un buen rato Wilfredo preparó dos Whiskys se sentaron en el sofá a seguir besándose apasionadamente, habrían transcurrido treinta minutos cuando sonó el timbre y los dos al mismo tiempo dijeron Raúl¡¡¡¡, se rieron y Wilfredo fue a abrir la puerta, Y en efecto era Raúl, se saludaron y antes de entrar al cuarto le dijo que esperara un momento,

• Wilfredo entro al cuarto y le dijo: ¡Ricardo quítate la ropa y échate boca abajo¡

Mientras salio a servirle un trago a Raúl para que se pusiera a tono, luego de unos minutos y de beber el trago lo más rápido posible Wilfredo y Raúl se quitaron la ropa y entraron desnudos, encontraron a Ricardo echado boca abajo y desnudo,

• Amarrándose la verga Raúl dijo: ¡!Que rico culo¡¡ y Wilfredo añadió: y que ricas piernas.

En ese momento los dos comenzaron a acariciar desde los talones subiendo por las pantorrillas, los muslos y luego las redondas nalgas de Ricardo, que extasiado se dejaba llevar por el placer.

Lo besaron por todas partes piernas, nalgas espalda y le daban suaves mordiscos por la nuca, provocando gemidos de placer por parte de Ricardo.

Luego Raúl tomo la iniciativa y le dijo a su tío: permíteme dar el play de honor tío¡¡

Wilfredo respondió: es todo tuyo, quiero observarlos

Entonces Raúl agarró fuertemente las caderas de Ricardo y lo jalo hacia arriba levantando su tremendo culo se acercó y sacó su enorme lengua y la introdujo en el ano de Ricardo que por cierto se había dilatado un poco lo cual permitió a Raúl que su lengua entrara fácilmente hasta la mitad.

Ricardo gemía y se estremecía y movía su culo de un lado para otro, al ver esto Wilfredo se puso al costado de él y frente a Raúl y lo sujetó de las nalgas al mismo tiempo que las habría para facilitar la labor de su sobrino que desesperadamente saboreaba el ano de Ricardo.

Aprovechando esta situación Raúl le hacia una paja muy suavemente a Ricardo al mismo tiempo que sobaba sus testículos.

Raul saboreó durante largo rato el ano de Ricardo luego Wilfredo reclamó su turno y reemplazó a Raul en la tarea que realizaba.

La lengua de Wilfredo era ancha y áspera, como la de un perro, que al momento de entrar al ensalivado culo de Ricardo le provocó un tremendo goce dilatando aun mas su ano.

Viendo este espectáculo Raúl, no necesitaba mas incentivo su verga estaba a cien.

• Tío es hora, ya no aguanto más, quiero penetrarlo, dijo Raúl.

• Preguntándole Wilfredo: ¿y como le quieres dar?..

• Pues en cuatro, Respondió Raúl

• Wilfredo: Entonces hagamos algo mas intenso

• Raúl: Que??

• Wilfredo: quédate en cuatro Ricardo, que yo voy abajo de tuyo.

Y se metió por debajo quedando en un 69, donde Wilfredo le chupaba la verga a Ricardo y Ricardo a él.

Sin más invitación Raúl cogió la vaselina y la untó en el ano de Ricardo y un poco en su erecta verga.

Mientras que Wilfredo y Ricardo se chupaban las vergas, Raúl colocó la punta de su verga en la entrada del ano de Ricardo.

Y empujó suavemente abriendo bien las nalga con sus pulgares para dejar libre el camino, Ricardo dejo de chupar la verga de su entrenador ya que sentía como se habría paso la verga de Raúl en su ano.

Sintió un pequeño dolor cuando sintió la parte mas ancha del glande de Raúl, pero mas fuerte era el placer que sentía, al sentir ese pedazo de carne que pugnaba por entrar, se quedaron inmóviles unos segundos, luego un poco mas de presión y entró toda la cabeza de la verga de Raúl, aliviados todos por este paso Raúl terminó de introducirle el resto de su verga sin ningún problema.

Ricardo sintió toda la magnitud de esa vergota dentro de su intestino, lo cual provocaba una fuerte erección en él, y a su vez Wilfredo sintió el efecto provocado por la penetración de Raúl, ya que la erección de Ricardo aumentaba.

• Que rico te la meto, perra: gemía Raúl. Al mismo tiempo que cacheteaba las nalgas de Ricardo.

• Si papito soy tu perra, golpéame las nalgas: gritaba Ricardo.

A Raúl no le faltaba ninguna autorización para continuar con el placentero y sádico placer de cachetearle las nalgas a Ricardo al mismo tiempo que se movía frenéticamente de adelante hacia atrás.

Los tres estaban embullados en aquella situación que estuvieron largo rato en esa misma pose.

Raúl sacaba la punta de su verga hasta la entrada del ano de Ricardo y él en tono de reclamo le decía: no la saques¡¡ al mismo tiempo que tiraba su culo hacia atrás para no dejar escapar a aquella verga que tenía aprisionada en su interior.

Mientras que Ricardo chupaba con gran habilidad la verga de su entrenador este hacia lo mismo, su frente estaba mojada de sudor y gotas de placer del culo de Ricardo que eran provocada por el movimiento de vaivén de Raúl.

Mi turno dijo: Wilfredo, saliendo de debajo de Ricardo,

Raúl se la sacó muy despacio. Dejando a la vista de Ambos Tío y Sobrino el tremendo hueco dilatado de Ricardo, lo cual aprovecho Wilfredo para meter su ancha y áspera lengua y saborear los adentros de Ricardo, dando a este un momento de frescura.

Lo voltearon boca arriba Wilfredo le puso una almohada debajo de la cintura a Ricardo, y levantó sus piernas reposándolas en sus hombros. Luego introdujo de un solo golpe su vergota y empezó a moverse desesperadamente de adentro hacia afuera, sus enormes testículos golpeaban sus nalgas a un solo ritmo. Aprovechando esto Raúl le puso la verga en la boca a Ricardo la cual cogió con gran placer. Percatándose Raúl que su tío tenía dificultad al cargar las enormes y rechonchas piernas de Ricardo, le agarró las pantorrillas y las haló hacia él, entonces el culo de Ricardo se levantó mas, lo que ayudó enormemente a que su tío metiera toda su vergaza en el ano de Ricardo. Quedando libres sus manos Wilfredo aprovecho en pajear la verga de Ricardo, lo que ayudo a que derramara su semen sobre si mismo, retorciéndose este y gritando de placer aun con la verga de Raúl en la boca esto estimuló mas a tío y sobrino, Wilfredo dando un grito apagado de placer le llenó de semen el intestino a Ricardo y Raúl se derramó en su boca no dejando escapar una sola gota.

Pasaron dos o tres minutos derramándose dentro de Ricardo para caer luego al costado de él quedando profundamente dormidos.

Luego de este encuentro pasaron muchas cosas, una de las cuales era el compromiso de los tre, pero eso será motivo del próximo relato.