Mi mejor amigo se folla a mi madre (7)

La situación parece haber cambiado, ahora era yo su hijo quien manejaba la situación, el macho alfa que decidía lo que se hacia y lo que no mientras Carlos y Fernando parecían acatarlo.... ¿Seré capaz de controlar la situación?

- MI MEJOR AMIGO SE FOLLA A MI MADRE (7)

Otro lunes mas, parece que se está convirtiendo en rutina que los lunes sean de reflexión y descanso, mas después de un gran fin de semana de concierto con Carlos, Fernando mi madre y yo.

Ya en casa tocaba descansar, y sobre todo reflexionar, este fin de semana las cosas parecían haber cambiado, mientras Carlos y Fernando me saturaban el móvil para saber cuándo volveríamos a quedar, que planes tenia o simplemente cuando podrían estar con mi madre, yo disfrutaba de mi nueva situación, el macho alfa dominante gracias en parte a la colaboración inestimable de mi madre.

Esta nueva situación me encantaba, había pasado de tener que mendigar las migajas del pastel a poder comérmelo y repartirlo a mi gusto, la sensación de poder y control que se suponía ejercía sobre mi madre me hacia subir mi ego, ahora podía entender cómo se sentían mi amigo Fernando o Carlos y sinceramente era una situación adictiva y muy estimulante, pero si quería ser el macho alfa durante mucho tiempo debería esforzarme ya que la competencia era feroz y reconozco que tanto Carlos como Fernando tenían más experiencia y sapiencia en estas lides que yo.

Me encontraba en la cama pensando cómo afrontar esta nueva situación, cuando oí como mi padre se marchaba a trabajar, sentí lastima por él y sentí una punzada de remordimientos, pero agradecí que no supiese nada, que estuviese en la más absoluta ignorancia, y tenía que intentar que siguiese así, ya que si se llegase a enterar algún día eso lo destrozaría, ya que no eran unos cuernos al uso, mi madre en estos momentos era un objeto sexual en mano de tres depravados sexuales que solo buscaban su disfrute, entre los que me incluía yo y tampoco se merecía eso.

En esas estaba cuando apareció mi madre por la habitación, iba con un camisón blanco bastante cortito y transparente, dejando poco o nada a la imaginación, nuestras miradas se cruzaron y pude ver ese brillo en su mirada, era el vivo reflejo de la lujuria y el deseo, ella se acerco hasta mi con una dulce sonrisa y se sentó en un lado de mi cama, yo no perdía detalle disfrutaba viendo ese cuerpazo escultural.

En ese momento todos mis remordimientos y sentimientos de culpabilidad se disiparon, en mi cabeza ya solo había una cosa y no era otra que aprovechar la situación y disfrutar de ese cuerpazo todo cuanto pudiese y ver cómo hacerlo para estirarlo y alargarlo, que ella no se cansase y buscase en otro hombre lo que yo podría darle, la quería solo para mí, no quería compartirla más, aunque en mi fuero interno sabía que yo solo no podría apagar o satisfacer ese deseo irrefrenable que tenía mi madre por explorar lo desconocido, por nuevas y excitantes experiencias, pero eso sería harina de otro costal, ahora me tocaba a mí.

Yo:”Vamos cariño, a que esperas, cómeme la polla”

Mi madre al oír mi orden me sonrío, cogió con una de sus manitas mi polla morcillona y la saco de su prisión, la estaba sobando suavemente, mientras con la otra pasaba sus uñas por mis huevos, cuando la tuve completamente erecta entre sus manos se la introdujo en su cálida y húmeda boquita, era delicioso, me estaba dando un placer indescriptible, sentía como su lengua jugueteaba con mi glande sin dejar de subir y bajar suavemente su manita por todo el tallo de mi polla con dulzura y suavidad, reconozco que si seguía así conseguiría que me corriese pronto.

Yo:”Vamos puta, me gusta que me la chupen sin manos, ¿No me dirás en serio que esto es lo mejor que sabes hacer?”

Quería picarla y parecía que lo estaba consiguiendo, ya que no solo me la chupaba sin manos, subió su intensidad y se entretuvo succionando mi glande con glotonería, sin dejar de juguetear con su lengua y mirarme fijamente a los ojos.

Yo:”Vamos a dejar las cosas claras””Tu eres mi puta, estas a mi entera disposición y harás todo lo que yo te diga””No quiero protestas ni quejas”

Yo:”Así que desde ahora mismo en el momento que papa se vaya de casa y estemos solos no llevaras nada de ropa””quiero que vayas por la casa sin ropa, por si me apetece en cualquier momento que estés disponible”

Mi madre no decía nada, simplemente estaba entregada en cuerpo y alma a la mamada.

Yo:”Quiero que todas las mañanas en cuanto papa se vaya al trabajo vengas hasta aquí y me despiertes con una buena mamada”

Sentía que en breves me correría, no aguantaría mucho más

Yo:”Y sobre todo no quiero que derrames una gota de mi néctar ya que es tu desayuno, putita mía”

Y casi al instante sentí como estaba a punto de correrme, por lo que cogí la nuca de mi madre y la aprisione contra mi pelvis mientras sentía como mis cañonazos de semen iban directos al fondo de su garganta para acabar en el estomago de mi madre que no hacía nada por evitarlo, simplemente intentaba adaptarse lo mejor posible para evitar ahogarse, y evitar que nada se cayese como le había ordenado.

Cuando sentí que ya había descargado hasta la última gota, la solté, sin embargo mi madre no dejo de chupármela, aun me dio un par de lametazos mas como queriendo dejarme la polla lo más limpia posible, me miro de manera divertida y se disponía a marcharse.

Yo:”Mama acaso no has entendido lo que te he dicho”

Mi madre me miraba de manera extrañada como sin entender lo que le estaba diciendo.

Yo:”No te lo volveré a decir más, no quiero que lleves ropa en casa”

Cuando oyó esto con la mejor de sus sonrisas y sin dejar de mirarme directamente a los ojos, cogió los tirantes del camisón y lo dejo caer lentamente, quedando libres un par de bonitas tetas, para después darse la vuelta de forma sensual y marcharse moviendo sus caderas de manera ostensible dándome una visión inmejorable de ese hermoso y durito culo.

Reconozco que ese cuerpo estaba hecho para el deseo, y esa visión podía resucitar a un muerto.

Esa mañana fue una gozada ver a mi madre en pelota picada, intentando calentarme constantemente con posiciones morbosas y situaciones calientes, buscando el roce una y otra vez, como es natural a pesar de estar cansados esa mañana aun disfrutamos de nuestros cuerpos dos o tres veces más, una en la cocina, otra en el salón y el ultimo en la cama de mis padres, todo esto lógicamente sin dejar de sobarle todo el día las tetas o el culo, e incluso meterle algún dedo en su caliente vagina.

El martes no fue muy distinto al lunes, nada mas marcharse mi padre de casa para ir a trabajar mi madre apareció en la habitación completamente desnuda y vino directamente hasta mi cama para hacerme la mamada de rigor y como muy bien le indique sin manos y sin dejar de mirarme a los ojos hasta que me corrí tragándoselo de manera obediente y glotona, para marcharse nuevamente moviendo ese culito de forma sugerente y provocativo.

El caso es que a media mañana estaba en el salón cuando llamaron a la puerta, mi madre salió al pasillo y me dijo que fuese a ver quién era, entonces me levante y al abrir vi que era el cartero tenía una carta certificada para nosotros, cuando la estaba firmando vi como el cartero dejaba de hablarme, al mirarlo observe que tenía los ojos como platos algo le había llamado la atención, cuando mire hacia donde miraba el pude ver como la zorra de mi madre había salido completamente desnuda al pasillo haciéndose la tonta como si la cosa no fuese con ella, no daba crédito a lo puta que era, joder eso me excito muchísimo pero me fastidio también bastante ya que esto era un pueblo bastante pequeño y aquí nos conocíamos todos, cuando mire al cartero vi como intentaba hacer como que no se había dado cuenta y como sus mejillas cambiaban de color a un rojo intenso, yo me sonreí y lo despedí amablemente.

Al cerrar la puerta mire a mi madre, que se volvió al oír la puerta y me regalo la mejor de sus sonrisas.

Yo:” ¿Pero en qué coño estas pensando?”

Mama:”jiji” “¡Has visto la cara que ponía¡”

Yo:” ¡Joder mama¡ esto es un pueblo como se entere papa””Tenemos que ser prudentes y más en el pueblo”

Mi madre no decía nada, vino hacia mí, era como quien oye llover, sin borrársele la sonrisa de la cara una de sus manos la apoyo en mi paquete, y comenzó a frotarlo.

Mama: “Veo que a nuestro amiguito también le ha gustado el espectáculo”

Tras esto la cogí de la mano con la que me estaba tocando el paquete y con un movimiento rápido le di la vuelta y se la puse tras la espalda, inmovilizándola, me acerque a su oído.

Y o:”Has sido muy mala””No me has hecho caso””Y ahora te voy a castigar”

Ella no decía nada, pero tampoco dejaba de sonreír e incluso gemir, mientras movía sus caderas de forma sensual haciendo que su hermoso culo se rozase con mi paquete completamente erecto ese momento.

La lleve contra la pared, le abrí las piernas y de forma algo brusca y tosca me saque la polla para apuntarla a su vagina e introducírsela de un golpe duro y seco de caderas hasta las entrañas.

Ella también estaba muy cachonda ya que ese coñito estaba muy lubricado y no fue nada difícil introducir esa barra de carne en sus entrañas hasta la empuñadura.

Estaba muy excitado, comencé a meter un ritmo frenético, podía sentir como mi espalda se perlaba en sudor y unos goterones de sudor caían de mí frente al culo de mi madre, sus pechos bailan al son de las embestidas, era una delicia verlas agitarse de esa manera.

Deje de inmovilizarle el brazo para comenzar a azotarla con ganas, viendo como esa hermosa nalga se sonrojaba y la hacían más deseable, con mi cuerpo me echaba sobre su cuerpo para inmovilizarla sin dejar de bombearla.

Cuando estuve a punto de correrme me aferre a los hombros mientras empujaba como si no hubiese un mañana, lo que provocaba que su culo quedase en pompa, la idea de disfrutar de ese culito hizo que me viniese en el interior de mi madre de manera abundante.

Estaba exhausto me quede un segundo inmóvil sobre el cuerpo de mi madre intentando sobreponerme, disfrutando el momento.

Yo:”Mama he decidido que a partir de ahora, no vas a ir desnuda, no quiero que estas situaciones se vuelvan a repetir, en el pueblo no””Lo que sí que quiero es que estés siempre provocativa, y sobre todo sin ropa interior”

Mi madre no dijo nada, pero se marcho a su habitación, se dio una ducha y cuando bajo casi me da un ataque, estaba preciosa, se había puesto un top verde ajustadísimo con unos tirantes finos y un escote infinito, era evidente que no llevaba ropa interior y el roce provocaba que se le marcasen esos pezones junto con una mini falda elástica básica también verde botella de cintura alta que se ajustaba a su cuerpo como una segunda piel.

Ella me miraba divertida, sabía que estaba radiante y observaba atentamente mi reacción.

Yo:”Como puedes ser tan golfa””Estas de miedo””No nos podemos quedar en casa””Venga vámonos de compras”

Mi madre no decía nada pero la idea le gusto, yo no tenía muy claro dónde ir, pero una cosa estaba segura y era que por el pueblo no podía pasearla así con esas pintas, sería cuestión de tiempo que llegase a oídos de mi pobre padre, así que mientras me cambiaba y cogía las llaves del coche decidí irnos a la ciudad al centro comercial no teníamos más de una hora y allí tendríamos más libertad de movimientos.

Ya en el coche mi madre sin decirle nada comenzó a tocarme la polla por encima del pantalón mientras yo conducía, cuando la sintió dura de forma hábil me desabrocho el pantalón y comenzó a chupármela, he de reconocer que esa boquita era una delicia, sabía lo que se hacía.

Cuando estuve a punto de correrme la avise, pero ella lejos de parar incremento el ritmo hasta que me derrame en su boquita, sentía mi polla completamente sensible cada lametazo era una descarga de placer, pero ella a pesar de haberme corrido no dejo de chuparla hasta pasado un buen rato.

Cuando llegamos al centro comercial al ser entre semana no había mucha gente, así que era perfecto para mis planes.

Yo:”Bueno mama ya estamos aquí””Ahora quiero que seas la mayor de las putas quiero que todos te deseen, quiero que los provoques que pierdan la cabeza y llegado el caso y lo deseas folles con un desconocido, pero solo si yo te lo autorizo”

Mi madre no decía nada, solo escuchaba pero una sonrisa se dibuja en su cara conforme le contaba mi idea.

Nada más salir del coche pude ver como la cosa iba a funcionar bien, ya que ahí mismo a escasos metros vi como dos chavales jóvenes devoraban a mi madre con la mirada, e incluso el de la seguridad del parking la miraba de manera descarada sin importarle que mi madre lo notase, o incluso estuviese yo ahí mismo, sin embargo cuando mi madre se sintió observada los miro fijamente y les regalo la mejor de sus sonrisas.

Me fije como los chavales jóvenes se iban sonrientes haciendo comentarios y mirando a mi madre de arriba abajo.

Tras esto decidí llevar a mi madre directa a la zona de tiendas, nos metimos en varias pero en la zona de mujeres la mayoría de las dependientas lógicamente eran mujeres, para colmo en las tiendas prácticamente no había clientes.

Hasta que por fin observe como en una de las tiendas había tres dependientes dos de ellos hombres, la tienda era de ropa tanto masculina como femenina, cuando entramos yo iba por delante para que uno de los hombres me atendiese ya que pensarían que entrabamos por mí.

Efectivamente, el más joven de los dos vino a nuestro encuentro.

Dependiente:”Muy buenos días””En que puedo atenderles”

Yo señalando a mi madre, le comente que estábamos buscando algo para ella, tras una revisión visual rápida, pude ver cómo le agradaba lo que veía, pero actuó de forma muy profesional.

Dependiente:”Bueno pues entonces si les parece bien les paso con mi compañera para que les pueda atender mejor”

Yo:”Preferiría sino es molestia su colaboración, no me malinterprete pero usted es más joven y esta mas al corriente de la moda de ahora”

Mientras yo decía esto mi madre le regalaba la mejor de las sonrisas.

El dependiente muy educadamente, nos pregunto que estábamos buscando.

Yo:”Quiero algo sugerente””Que sea la envidia de un evento que tenemos en breve”

Dependiente: “Veo que tiene usted un buen tipo para lucir””Esta zona es algo atrevido y no todas las mujeres lo pueden lucir””Pero creo que a usted le quedara de miedo”

El dependiente la miro de arriba abajo ahora con mas descaro y vi como se iluminaba su rostro, y nos llevo a una zona de la tienda donde pudimos observar que había mini faldas y vestidos muy sugerentes y atrevidos, la zona estaba al apartada.

Tras preguntarle la talla, le dio tres o cuatro prendas para que se las probara, nos dirigimos al probador y entre con ella.

Yo:”Quiero que lo seduzcas””Caliéntale”

Mama:”Sería más fácil si me dejaras espacio cariño””Contigo a mi lado no puedo hacer nada”

Le di libertad con la escusa de mirar algo para mí y deje a mi madre en el probador.

Con disimulo y de forma prudente me coloque en una situación estratégica, me coloque en un lateral donde podía observar todo sin mucha dificultad y sin ser visto.

Vi cómo mi madre dejaba la cortinilla entreabierta a propósito mientras se cambiaba y como el dependiente habría los ojos como platos cuando se percato de la situación, de manera nerviosa miro a un lado y a otro para comprobar que nadie más observaba, y desplazándose un poco a la derecha se coloco en un punto estratégico para poder mirarla, mi madre a través del cristal observo como el dependiente le observaba y cuando sus miradas se cruzaron vi como la zorra de mi madre le sonreía de forma picara, tras un momento de duda, el dependiente se acerco un poco más al probador, a escasos centímetros de la cortinilla del probador con mucho tiento vi como mi madre lo llamaba y algo le debió comentar, pero desde donde estaba no lo pude oír, sin embargo lo que hizo mi madre me sorprendió a mí y al dependiente.

Esta abrió el probador por completo, quedándose frente al dependiente con las manos en jarra y los pechos descubiertos, a escasos centímetros pero no hizo nada por taparlos, estaba inmóvil frente a él  mirando fijamente a los ojos al dependiente, como retándolo, provocándolo.

El dependiente la estaba devorando con la mirada, vi como el bulto de su entrepierna se marcaba claramente, mi madre de manera natural le pidió que le ayudara a abrocharse el vestido que se estaba probando, este de forma cortes lo hizo, entonces mi madre dio la vuelta sobre sí misma para verse en el espejo, la verdad es que el vestido era precioso, aunque dejaba poco a la imaginación ya que se transparentaba todo su cuerpo, dejando poco o nada a la imaginación, mas si tenemos en cuenta que mi madre no llevaba ropa interior, el dependiente pareció envalentonarse y de manera hábil y sutil coloco una de sus manos en la cadera de mi madre no podía oír lo que decían pero parecía hacerle  gracia a mi madre que nada hacía por evitarlo y además le sonreía de forma bobalicona, e incluso vi como movía su hermoso culito buscando el roce con la polla erecta del dependiente.

El dependiente al ver que mi madre no protestaba, ni hacia nada por quitarle la mano fue un poco más allá y coloco una de sus manos sobre el culo y la otra la deslizo hasta uno de sus pechos, en un momento dado el dependiente corrió la cortinilla para evitar ser descubierto, no había duda de que el dependiente ya estaba fuera de sí y si la cosa seguía así se la iba a follar allí mismo, así que decidí actuar me acerque hasta el probador y cuando estuve lo suficientemente cerca.

Yo:”Bueno que te decides o no”

El dependiente se separo rápidamente de mi madre, yo me hice el sorprendido cuando llegue hasta el probador, pero mi madre fue muy hábil.

Mama:”Bueno cariño no se qué te parece este, ¿es lo suficientemente sexi?” El dependiente me estaba ayudando ya que tu no estabas”

Yo mire al dependiente este estaba rojo como un tomate y muy nervioso, era como cuando pillas a un crio con las manos en la masa, la situación era cómica y la reacción del dependiente me hacía gracia.

Yo:”Venga cariño dámelo que lo compramos estas de miedo”

Mi madre la muy zorra se lo quito sin ningún miramiento delante de los dos, el dependiente no sabía dónde meterse por lo que con una mala excusa se marcho de allí como alma que la lleva el diablo, cuando mi madre y yo cruzamos las miradas nos sonreímos.

Yo:”Mira que eres mala””anda vístete mientras yo voy a pagar esto”

Mama:”Uff llevo un calentón que no veas”

Yo:”Pues vas a tener que esperar un poco más”

Después de esto nos fuimos a comer, estuvimos conversando un rato, la charla era amena y entretenida, antes de que nos sirvieran los postres me levante para ir al baño y cuando volvía con mi madre me fije que cerca estaban comiendo los chavales del parking, al verme vi como uno avisaba al otro y me siguieron con la mirada hasta que me senté con mi madre, una vez en la mesa estando yo de espaldas a ellos avise a mi madre de los chavales, esta miro hacia ellos y la muy puta les sonrió de forma descarada.

Yo:”Pero se puede saber que haces” “¡Como puedes ser tan puta¡”

Mama:”hijo me tienes a mil, y no hago nada malo simplemente les alegro el día”

Yo:” ¿Te los follarias verdad?””Que pasa ya vale todo, te irías con cualquiera”

Mama:”A ver con cualquiera no, pero jolín uno de ellos está muy bueno, además a veces quien menos te lo esperas te sorprende””solo es sexo””Y como ya te dije me gusta experimentar y probar cosas nuevas”

Yo:” así que te gusta probar cosas nuevas ¿eh?”

Tras esto la mire de manera divertida, me levante de la mesa y fui en dirección a donde estaban los chavales, mi madre me miraba extrañada pero no menos que los clavales al verme ir hasta su mesa.

Yo:” ¿Puedo sentarme?”

El que parecía el cabecilla asintió y me invito a sentarme.

Yo:”Bueno chicos, veo que no le quitáis ojo a mi chica, y la muy puta me ha retado para ver si soy capaz de ofreceros sus servicios, así que decirme ¿os gusta esa puta?”¿Pagaríais por ella?””Me joderia perder la apuesta y si gano algo a cambio estoy dispuesto”

Los chavales ante mi afirmación se miraron entre ellos y tras un momento de incredulidad ante lo que les acababa de decir se sonrieron.

Guaperas:”A ver no está nada mal la verdad”

Y tras esto hizo un paréntesis, estaba claro que era el cabecilla, y que algo pasaba por su cabeza, varias veces miro hacia mi madre, hasta que fruto de la curiosidad me pregunto mientras sentía como me miraba fijamente como analizándome y valorando mi respuesta.

Guaperas:” ¿Y de verdad es una puta?”

Yo:”Es mi puta, hace lo que yo le ordeno”

Guaperas:”Ya claro, lo que tú dices ¿No?””y yo me lo tengo que creer”

Yo:”Mira te voy a dar una prueba para que lo veas”

Y mientras decía esto sacaba mi móvil, ellos me miraban atentos y expectantes lo que hacía, yo en ese momento me di cuenta que la tenía como mama y lógicamente ambos se dieron cuenta, me miraban entre extrañados y alucinados pero no dijeron nada.

Cogí el móvil y le mande un whatsaap: “Putita abre bien las piernas mis amigos quieren ver la ropa interior que te has puesto hoy”

En cuanto lo leyeron miraron fijamente a mi madre, el celular de esta se ilumino y oímos como la avisaba de que acababa de recibir el mensaje.

Mi madre miro el móvil y vio que era yo quien le enviaba el mensaje, nos miro sorprendida sin entender nada, y después cogió el móvil y leyó el whatsaap, su rostro cambio su cara se ilumino con una hermosa sonrisa y mirando de manera descarada, reflejando el vicio y el morbo en su mirada se levanto ligeramente la mini y abrió sus piernas lo suficiente como para poder observar que no llevaba bragas.

Mire a ambos chavales, estaban alucinados observando la escena, los ojos como platos, sin dar crédito a lo que estaban viendo, parecían que se iban a salir de sus cuencas, sin perder detalle, hasta que ese momento fue roto cuando entro una pareja al local y mi madre rápidamente cruzo las piernas.

Guaperas:”Joder cabron no me lo puedo creer vaya hembra, ¿y de verdad es tu madre?”

Yo:”si””Y como os he dicho hace todo lo que le digo”

Guaperas:” ¿Todo?”

Yo:”Si”

Guaperas:”Y que quieres a cambio para poder disfrutar de ese cuerpazo que tiene tu madre”

Sentí un cierto retintín cuando menciono la palabra madre, estaba claro que le ponía el saber que era mi madre.

Ver cómo me miraba, como intentaba humillarme sin ni siquiera conocerme me estaba fastidiando, sinceramente sentía que me había precipitado, ver esa chulería y arrogancia me fastidiaban y me estaba arrepintiendo de dar ese paso, sentí una punzada de celos y tuve que hacer bastante esfuerzo para que no notase que no me hacia ni puta gracia que este cachitas con cero cerebro se beneficiase a mi madre y el hecho de ser yo quien le ofrecía esa oportunidad me reconcomía, pero por otro lado reconozco que sentía curiosidad en ver como ese chulo putas se la beneficiaba, sabía que iba a pasar tarde o temprano, con este o con cualquier otro, por lo tanto que mal había en sacarle algo de pasta.

Yo:”Por 200 pavos es toda tuya””Pero yo estaré presente y tu amigo si quiere mirar también podrá, pero solo tú serás el afortunado”

Guaperas:”Jeje vamos que eres de esos que les gusta mirar cómo se follan a sus mujeres” está bien por mi parte no hay problema en tener público, cuando empezamos y cuanto tiempo tengo”

Yo:”Primero me darás los 200€”Después buscaremos un sitio””Y tendrás todo el tiempo que quieras o aguantes”

Después de esto me levante y me dirigí a la mesa donde estaba mi madre expectante, cuando llegue a la mesa de mi madre, le comente lo que acababa de pasar, mi madre no dijo nada solo escuchaba pero un brillo se reflejaba en sus ojos, estaba claro que la idea de probar a ese joven y musculoso guaperas le apetecía, la veía moverse nerviosa e inquieta mirando a la mesa de los chavales, esperando a ver que decían o hacían.

Al cabo de un rato, el compañero del guaperas que apenas había hablado salió a toda prisa del local, mientras el guaperas vino hasta nosotros y nos indico que aceptaba el reto y que en breves me daría el dinero, todo esto sin mirarme, como si solo estuvieran en la mesa mi madre y el.

Guaperas:”Mami prepárate que voy a llevarte directa a las estrellas”

Mi madre no contesto, tenía una sonrisa permanente y ahora era ella la que devoraba al chaval con la mirada, yo lo invite a sentarse con nosotros

El chaval se sentó con nosotros, frente a mi madre, ambos se miraban fijamente, se podía sentir la tensión del momento, solo roto cuando el chaval aparto la mirada para mirar hacia abajo, y comprobar que uno de los pies desnudos de mi madre estaba palpando su entrepierna.

El chaval me miro como para comprobar si me había dado cuenta, yo le sonreí, y ambos miramos a mi madre, se la veía radiante y divertida, no había duda que este juego le gustaba y excitaba y a tenor de la cara del chaval parecía que también.

Yo:”Bueno mami, Que me dices, tiene buen material o no”

Mama:”uff cariño creo que hay una buena herramienta ahí abajo”

Oír eso parecía animar al chaval, que no dejaba de mirar a mi madre de manera lasciva, su cara era una mueca entre sorpresa y placer, mientras mi madre sin dejar de frotar con su pie la entrepierna del chaval lo miraba fijamente y le sonreía, no solo lo estaba excitando parecía que quería provocarlo.

No tardo mucho el compañero en aparecer con el dinero, y tras esto el guaperas me entrego el dinero y sin esperar a darle mi aprobación, cogió a mi madre por uno de sus brazos y la arrastro tras de sí, casi la hace caer, estaba claro que el chaval estaba excitadísimo, y no quería dejar pasar ni un momento.

Ya en la calle, su colega y yo los seguíamos a pocos pasos de distancia, mi madre se aferraba a uno de sus potentes brazos, mientras el amasaba el culo de mi madre sin ningún disimulo, probablemente para provocarme, sabedor de que yo lo estaba viendo, hasta que llegamos a unos baños públicos del centro, estaban algo apartados y prácticamente no había nadie por los alrededores.

El guaperas entro en el baño de minusválidos, y detrás nosotros, le ordeno a su colega que atrancara la puerta y se asegurase que nadie entraba, este obediente cerro con pestillo y apoyo su espalda en la puerta para evitar que nadie nos interrumpiese.

Entonces el guaperas y mi madre comenzaron a comerse la boca de manera apasionada, si el guaperas estaba excitado no menos lo estaba también mi madre.

El chaval parecía no querer perder el tiempo y metió sus manos por debajo del top de mi madre para amasar ese par de pechos firmes y turgentes, lo que provoco que los pezones se endureciesen y se marcasen sobre la tela, mientras mi madre de manera hábil ya había sacado la polla del chaval y le masturbaba suavemente.

La verdad es que la polla del chaval aun sin estar completamente erecta ya demostraba buenas maneras.

Tras jugar un buen rato con los pechos de mi madre, con un movimiento sutil coloco sus manos en los hombros de esta y la obligo a bajar, mi madre al ver las intenciones de su macho, se coloco de cuclillas y cogiéndole la polla con una de sus manitas se quedo un rato contemplándola para después de eso metérsela en la boca y comenzar a chupársela con suma maestría.

Debido a la posición de mi madre, nos ofrecía tanto al amigo de su macho como a mí, una vista inmejorable de su chochito completamente depilado y abierto, mientras veíamos como esa barra de carne caliente y dura era succionada por esa boquita, como aparecía y desaparecía entre sus carnosos labios, cada vez más rápido, cada vez mas carne, incluso daba la sensación de seguir creciendo entre sus labios.

Guaperas:” ¡Joder¡””que gustazo, como la chupas, ufff como se ve que te gustan las pollas””No pares bonita…”

Reconozco que el muy cabron tenia aguante, no daba crédito a que aun no se hubiese corrido con la dedicación y glotonería que se la estaba chupando.

Al cabo de un rato, el chaval cogió a mi madre en volandas y la coloco en la pila del baño, se coloco entre sus piernas y cogiendo su polla la oriento hasta la entrada de su coño, para de un golpe seco de cadera introducirle más de media polla en sus entrañas.

Esta al sentirla dio un pequeño gemido abrió aun mas sus piernas y se aferro al cuello del chaval.

El chaval tras dos o tres golpes más de cadera le introdujo toda su herramienta en el interior, sus huevos chocaban contra la pelvis de mi madre, para comenzar un mete saca frenético, mi madre se aferraba a su macho mientras el espejo vibraba amenazando con caerse encima, pero eso no impidió que siguieran disfrutando del momento, mi madre no dejaba de gemir y alentar a su macho, mientras este estaba centrado en bombear lo más rápido y fuerte posible el coño hambriento de mi caliente madre.

El chaval estaba fuerte y demostró sus dotes, ya que estuvo un buen rato martilleando a mi madre, hasta hacerla venir un par de veces al menos, cada embestida de ese animal provocaba unos chapoteos evidentes, por esa barra de carne resbalaban los fluidos de mi madre haciendo que brillase y una mezcla blanquecina se observase en la base de la polla del chaval.

Tanto el compañero como yo no perdíamos detalle, alguna mirada de complicidad nos cruzábamos entre nosotros pero no hablamos, simplemente observábamos la situación, hasta que bufando como una bestia el guaperas termino corriéndose en el interior de mi madre, fue entonces cuando vimos como el cuerpo del guaperas se tensaba y las perlas de sudor recorrían toda su espalda para quedarse inmóvil por unos momentos y vaciarse en el interior de mi madre.

Esta cruzo sus piernas tras su espalda como queriendo evitar que se fuese, y comenzó a mover sus caderas, hecho su cuerpo hacia atrás y apoyo su espalda sobre el espejo para facilitar su maniobra, era evidente que no se había corrido todavía y no quería que terminase, sus pechos botaban de forma sugerente y el guaperas se aferro a ellos y comenzó a mordisquear los pezones de mi madre arrancándole varios gemidos mitad placer mitad dolor, pero excitándola aún más si cabe.

En esas estábamos cuando alguien golpeo la puerta del baño donde nos encontramos.

Yo:”Esta ocupado””Vaya a otro por favor”

Vigilante:”Policía, abran por favor”

Fue entonces cuando tanto el guaperas como mi madre dejaron de follar para colocarse rápidamente sus ropas mientras tanto el colega como yo nos mirábamos asustados sin saber que hacer o cómo reaccionar.

Vigilante:”Por favor, habrán la puerta o me veré obligado a usar la fuerza”

Tras comprobar que tanto mi madre como el chaval estaban adecentados, abrí la puerta, era el vigilante que habíamos visto al principio en el aparcamiento.

Vigilante:” ¿Qué está pasando aquí? “Documentación”

Todos estábamos algo asustados y nadie decía nada, el vigilante estaba muy serio y transmitía seguridad y firmeza.

Los chavales le entregaron el DNI y tras revisarlos, les dio permiso para marcharse, estos en el momento que el vigilante les dio autorización para marcharse se escaparon como alma que les lleva el diablo, quedándonos solos mi madre y yo con el vigilante.

Yo saque la cartera y le entrega mi DNI.

Mama:”Lo siento pero no he cogido la documentación”

Yo mire a mi madre se la veía apocaba y nerviosa, el vigilante no dijo nada la mirada detenidamente y pude ver como un amago de sonrisa se dibujo por un momento en el rostro de este.

Vigilante:”Como que no tiene documentación” “Vamos a ver se acaban de marchar dos menores de edad, luego está usted (dirigiéndose a mi)” “y una mujer con aspecto cuando menos sospechoso en un habitáculo público y sin identificar” “¿Me quieren decir que estaban haciendo?””Y espero que sean convincentes”

La verdad es que me dejo fuera de juego el hecho de enterarme que los chavales eran menores y la verdad es que no sabía que decir que sonara convincente, no se me ocurría nada, y al parecer parecía que a mi madre le pasaba lo mismo.

Vigilante:”Ósea que no quieren hablar””Bien no me dejan otra opción que detenerles y ya en comisaria tendrán ocasión de contar lo sucedido”” Pero a mi entender lo que ha pasado aquí es muy evidente, o han traficado con drogas o se trata de un caso de pedofilia””Y en ambos casos pasaran un tiempo a la sombra”

Mi madre al oír tales acusaciones pareció entrar en estado de shock, se la veía aterrada, horrorizada, y comenzó a intentar justificarse sin mucho éxito.

Mama:”Pero de que está hablando yo soy una mujer honrada, nunca he traficado con drogas y mucho menos e abusado de ningún crio, de hecho no sabía ni siquiera que fueran menores””Simplemente queríamos pasar un buen rato”

Vigilante:” ¿Simplemente pasar un buen rato eh?..””Por su actitud parece estar bajo los efectos de alguna droga” “Me voy a ver en la obligación de tener que cachearlos”

Mama:”Adelante cachéenos””Haga lo que tenga que hacer y vera como no tenemos nada que ocultar”

Joder yo no decía nada, simplemente observaba lo que estaba pasando, cuando mire al vigilante vi como una sonrisa se dibujaba en su rostro, seguramente imaginándose magreando el bonito cuerpo de mi madre, se lo estaba poniendo a huevo, pero la verdad es que lo que hizo el vigilante me dejo perplejo, ya que se volvió un segundo para cerrar la puerta del baño con pestillo.

Vigilante:”Venga contra la pared. Los dos y calladitos”

El al ver que me había dado cuenta del detalle de cerrar la puerta, sin dejar de sonreír y cucándome un ojo me indico que cerraba la puerta para evitar que uno de nosotros nos escapásemos mientras cacheaba al otro.

Entonces vino directamente hacia mí, me pregunto si llevaba algo en los bolsillos y que sacase lo que llevaba muy lentamente, y tras esto me cacheo de forma exhaustiva pero profesional.

Yo saque las llaves de casa y del coche así como mi cartera, es decir todo lo que llevaba, tras comprobarlo me pregunto nuevamente que estábamos haciendo.

Yo:”Joder ya vale no somos camellos, ni pedófilos, simplemente somos una pareja liberal que habíamos quedado con esos chavales para pasar un buen rato sin saber que eran menores de edad” “Es la verdad”

Vigilante:”Muy listo, pero no me lo trago”

Mi madre estaba aterrada, nos miraba a ambos sin decir nada, el vigilante se dirigió a mi madre para ordenarle que se colocase contra la pared.

Vi como el vigilante en un principio cacheaba a mi madre de una manera normal, sin embargo esa sonrisa no se le borraba de la cara y pronto entendería porque, ya que comenzó el cacheo por los tobillos y fue subiendo lentamente por las piernas de mi madre hasta que llego a la cintura, ahí vi como se entretuvo más de la cuenta sobándole el culo y lo mismo con sus pechos, después metió sus dedos entre los cabellos de mi madre, momento que aprovecho para pegarse, para mi gusto, en demasía al cuerpo de mi madre, yo lo contemplaba todo con asombro ya que la entrepierna del vigilante marcaba un enorme bulto, fruto de la excitación probablemente producida por el manoseo, pero ese cabron estaba frotándose contra el culo de mi madre de manera obscena y descarada.

Yo:”Perdone pero no se supone que para cachear a una mujer ¿debe ser otra mujer quien lo haga?”

Vigilante:”Vaya nos ha salido listillo el chaval””Si sigues así puedo unir a las denuncias el de delito de insubordinación a la autoridad” “Y en vista de tu actitud deduzco que puede que no vaya mal encaminado con el tema de las drogas””así que me veo en la obligación de realizarles un cacheo más exhaustivo””Y a falta de personal femenino me veo en la obligación de ser yo quien realice la inspección”

El muy cabron estaba aprovechándose de la situación, y se estaba relamiendo, me jodia bastante que un cretino como ese estuviese aprovechándose de su supuesto poder que le daba el cargo para reírse de nosotros, además no era ni policía era un puto vigilante, que ostias se había creído, una cosa es que le hubiésemos seguido el rollo por curiosidad pero esto ya se pasaba de castaño oscuro, sin embargo mi madre si parecía asustada y debió intuir mis pensamientos

Mama:”Hijo, no te preocupes que el señor agente haga lo que tiene que hacer, no tenemos nada que esconder”

Vigilante:” ¿Hijo?””Vaya vaya esto sí que no me lo esperaba””Por supuesto que voy hacer lo que tengo que hacer””Pero también os digo a los dos que si quedo satisfecho y no encuentro nada raro, os dejare marchar sin cargos”

Estaba claro que eso no se lo esperaba, pero dicho eso el muy cabron volvió a amasar los pechos de mi madre y a meter sus manazas con todo el descaro en el top de mi madre para pellizcarle los pezones aun erectos fruto de la actividad anterior.

Vigilante:”Vaya vaya señora, pedazo de pitones tiene usted” “Como le he dicho voy a inspeccionarla de forma exhaustiva para descartar que tenga drogas””Muchas lo ingieren y lo transportan en sus entrañas, de ahí que estuviesen en los baños, si es su caso sería bueno que lo dijese, si las encuentro después las consecuencias serán peores, y no me dejaran otra alternativa que tener que detenerlos.”

Mi madre no dijo nada, sin embargo el vigilante lo estaba disfrutando, era evidente que no se había visto en otra, mirándome con una sonrisa picarona y socarrona le subió la falda hasta la cintura y cuando miro hacia mi madre descubrió que no llevaba ropa interior, su cara mudo a una mueca de vicio que me asusto, sus ojos se clavaron en el sexo y culo de mi madre.

Se agacho y se quedo inmóvil a escasos centímetros del sexo de mi madre, primero deleitándose mirándolo para después acercar su gran nariz al sexo de mi madre y comenzar a olisquearlo como un vulgar perro, con ambas manos abrió un poco los cachetes de mi madre y vi como se percataba de esos chorretones blanquecinos resecos en la cara interna de los muslos, sinceramente el semen del chaval aun le escurría por sus muslos, hasta que de repente le introdujo uno de sus gruesos dedos en su coño, para pasar a ser dos, la estaba masturbando con la escusa de las drogas el muy cabron lo debía de tener todo pensado de antemano, seguramente nos vio venir con los chavales.

Vigilante:”Joder, no se parece que al fondo pudiese haber algo, y ese liquido tan blanquecino que le sale… no se es muy extraño”

Mi madre estaba muy colorada como acalorada, diría que excitada, tenía los ojos cerrados y la boca entre abierta pero no emitía ninguna palabra o sonido.

Al cabo de un rato cogió su porra y el muy cabron se la metió más de media en el coño de mi madre, que al sentirla esta vez sí emitió un gemido mitad susto mitad dolor, mientras el vigilante giraba la porra sin sacarla.

Cuando se la saco la porra estaba brillante, llena de fluidos de mi madre y de alguna gota de esperma del chaval que se había corrido en su interior.

Vigilante:”lo ve todo indica que puede llevar drogas en su interior, la porra no se introduce del todo es como si hiciese tope, y ese liquido que le brota parece el típico lubricante que usan los traficantes para este tipo de casos” “El tema es que no tengo el material adecuado para terminar de verificar si es un caso de drogas…””salvo que con su consentimiento me deje utilizar un “aparato” más sensible y largo que mis dedos para poder comprobar si hay algo dentro”

Mientras le decía esto a mi madre el muy cabron se había cogido el paquete de forma obscena, mientras me miraba con esa cara de salido depravado, se le veía fuera de sí, lo estaba disfrutando.

Iba a protestar cuando la respuesta de mi madre me dejo sin palabras.

Mama:”Si, tiene mi autorización, para que descarte cualquier duda que pueda tener””No tengo nada que esconder””Quiero acabar con esto de una vez por todas, ¿sino encuentra nada nos dejara marchar?”

De verdad mi madre era tan ingenua o estaba tan cachonda con tanto manoseo que le estaba siguiendo el juego al vigilante para que se la follase. No me lo podía creer pero el caso que oírle decir eso me provoco una erección de caballo.

El vigilante no perdió un segundo, y bajándose los pantalones hasta los tobillos se cogió una polla gruesa larga y nervuda con una de sus manos, mientras con la otra obligaba a mi madre a abrir más las piernas y bajar un poco las caderas.

Cuando la tuvo como él quería se cogió la base de la polla y la oriento hasta el coño de mi madre, jugueteo con los labios vaginales de esta sin llegar a metérsela, hasta que suavemente como un cuchillo se la introdujo hasta el fondo, hasta la empuñadura, tras un segundo inmóvil, comenzó a sacársela suavemente para volver a introducírsela de un golpe seco de cadera de forma integra en su interior, así varias veces, hasta que cogiéndola de los pelos, y tirando de ellos hacia él, provocaba que mi madre arquease mas la espalda, con su hermoso culo en pompa y su coño completamente expuesto y ofrecido.

Comenzó a un frenético y violento mete saca que hacía vibrar todo su cuerpo, el vigilante estaba fuera de sí, apretaba sus dientes y violentaba la vagina de mi madre sin compasión, sin mirar si ella lo disfrutaba simplemente pensaba en su disfrute personal..

Vigilante:”Vale, parece que por aquí está todo correcto, pero aun me queda un agujerito por comprobar”

Y diciendo esto se saco la polla brillante y lubricada y la apunto a la entrada trasera de mi madre, esta no decía nada, estaba inmóvil, me preocupaba tenía la mirada perdida, no me daba la sensación de que lo estuviese disfrutando mucho.

Entonces no sin dificultad, debido a que mi madre no estaba para nada lubricada, le introdujo el glande en su culo, mi madre al sentirla intento apartarse, pero el vigilante de forma hábil se lo impidió echando su cuerpo sobre el de mi madre.

El vigilante en un principio, comenzó a introducirle suavemente esa enorme barra de carne hasta que por fin todo fondo, hasta que los huevos peludos del vigilante hicieron tope con la pelvis de mi madre.

En ese momento su cara era un poema, estaba desencajada, su mirada parecía la de un loco, era la expresión del deseo y la lujuria, era evidente que lo estaba disfrutando al máximo, tras un pequeño paréntesis, comenzó a sacarle la polla suavemente para introducírsela nuevamente de un solo golpe, como había hecho anteriormente.

Me fije en mi madre, a cada embestida del vigilante, fruncía los ojos y su cara era una mueca evidente de dolor, intentaba con una de sus manos frenar las arremetidas mientras con la otra la apoyaba contra la pared para evitar golpearse la cabeza, el vigilante volvió a apretar los dientes y comenzó nuevamente un ritmo frenético que provoco auténticos alaridos de dolor que incluso me asustaron, para al cabo de un rato el vigilante se corrió en el orto de mi madre.

Mi madre se quedo inmóvil, dolorida, apoyada sobre la pared, mientras el vigilante se recompuso la ropa, pude ver esa cara de felicidad y una enorme sonrisa dibujada en ese careto,  sin ningún signo de arrepentimiento por lo que había ocurrido.

Vigilante:”Bueno en vista que no he podido demostrar que lleven drogas, sois libres pero no quiero que vuelva a repetirse si os vuelvo a ver por aquí haciendo algo raro o diferente os arrestare” “¿Queda claro?”

Por nuestra parte ni tan siquiera contestamos, yo me dirigí directamente a mi madre, estaba inmóvil, agachada en forma fetal y muy seria con la mirada perdida, mientras el vigilante se marchaba sin decir nada ni mirar hacia atrás.

Yo:”Venga mama””Anda vamos para casa”

Mi madre no dijo nada en todo el trayecto hasta casa, vi como se sentaba en el coche no sin cierta dificultad, yo le pregunte varias veces si estaba bien o si quería ir al hospital, pero ella siempre me decía que si que no me preocupase y que no hacía falta ir al médico que con una ducha caliente se le pasaría todo.

Lógicamente me sentía fatal, joder mi madre había sido violada y en parte era por mi culpa, para una vez que tomo las riendas, me hacía sentir fatal, cuando llegamos a casa mi madre se fue directa a su habitación, oí como se duchaba y tardaba bastante en salir, fui a su habitación, me sentía fatal y lo peor de todo es que me había excitado con la situación.

Yo:”Joder mama, lo siento””Solo quería jugar no pensé que ese cabron te violase”

Mi madre me miro intento sonreírme pero tan solo era una mueca, intento tranquilizarme diciéndome que no tenía la culpa y que ella también había aceptado ese juego, que no me preocupase.

Durante un par de días la vi triste y ausente, mi sensación de culpabilidad me estaba matando, no sabía qué hacer, así que no hice nada, deje pasar el tiempo, esperaba que con el tiempo todo mejorase, pero necesitaba desahogarme, quitarme esa sensación tan amarga de culpabilidad, y no se me ocurrió mejor manera que decírselo a Fernando, lo llame y le comente todo lo ocurrido, Fernando lógicamente se subía por las paredes, me decía lo tonto que había sido y me preguntaba por qué no lo había llamado, que necesidad tenia de meter a nadie más en nuestro juego.

La verdad es que en este caso hablar con mi amigo no me ayudo mucho, más bien nada, me sentía peor, mi amigo me culpaba de lo ocurrido y no le faltaba parte de razón.

Siendo sincero quería sentir lo que tanto Fernando como Carlos sentían, esa sensación de poder y superioridad era como una droga, pura adrenalina, pero ese estaba claro que no era mi mundo, me faltaba carácter y confianza, lo había intentado y me había estallado en la cara, era evidente que no estaba hecho para esto, así que a partir de ahora me apartaría o pediría ayuda a mi colega para evitar nuevas situaciones indeseables, siempre y cuando mi madre se recuperase de lo sucedido y accediese a seguir participando.

Al tercer día después de que mi padre se marchase a trabajar, mi madre me sorprendió viniendo a mi habitación para despertarme como habíamos quedado, vino sigilosamente hasta mí y me hizo una mamada espectacular, yo no sabía qué hacer o que decir, así que mientras nuestras miradas se cruzaban ella se esmeraba en darme placer, no tarde mucho en correrme y como siempre no dejo ni gota.

Después de esto en lugar de marcharse se tumbo a mi lado y me abrazo tiernamente, metía sus dedos entre mi pelo y me miraba fijamente mientras repetía una y otra vez.

Mama:”Mi hijo, mi adorable hijo”

Una y otra vez como un casete rayado

Yo:” ¿Mama estas bien?””Me tenias preocupado””Siento mucho lo que paso”

Mi madre no me dejo terminar puso uno de sus dedos en mis labios, para que no continuase.

Mama:”Cariño, ya estoy bien, tengo algo resentido el culete, pero estoy bien, quiero olvidarlo, no darle más importancia, eso quedara en el pasado””Solo quiero que esto no nos afecte y seguir disfrutando como antes”

La verdad que oírla decir eso me alegro un montón y a la vez me quito un gran peso de encima, fue como un subidon, y no sé porque pero automáticamente baje una de mis manos a su entrepierna, quería comprobar si llevaba ropa y en cuanto comprobé que no llevaba nada, ella me sonrió y nos fundimos en un tórrido beso.

Tras esto se marcho no sin antes mirarme de forma divertida y coqueta, no había duda mi madre volvía a ser mi adorable madre.

Mientras mi madre estaba en la cocina preparando el desayuno de ambos, no se porque pero llame a mi colega Fernando para comentarle el cambio de humor de mi madre, este se alegro y me dijo que por favor no volviese a cagarla.

A la hora de la comida, llamaron al timbre, mi madre y yo nos miramos ya que no esperábamos a nadie.

Yo:” ¡Qué¡ ¿no vas abrir?”

Mi madre me sonrió de manera divertida.

Mama:” ¿Así?”

Yo:”Venga porque no, Puede ser divertido”

La verdad es que mi madre estaba radiante, aun llevaba puesto un camisón corto transparente que poco o nada dejaba a la imaginación.

Iba detrás de ella, intrigado en quien vendría a estas horas, y como reaccionaria al ver a mi madre vestida así de esa manera tan sugerente, pero cuando abrió ambos nos sorprendimos al descubrir quién era nuestra visita, ya que era Fernando.

Mi colega al ver a mi madre de esa guisa, abrió los ojos como platos y una sonrisa maliciosa se dibujo en su cara.

F ernando:”Vaya recibimiento””Joder”

Mi madre cogió a Fernando y lo metió en casa de manera algo brusca y tras cerrar la puerta lo beso en la boca, de manera apasionada.

Fernando:”Esto sí es un buen recibimiento”

Yo:” ¿Y a que debemos tu visita?”

Reconozco que mi voz sonó algo arisco y desagradable, pero Fernando si lo noto no le dio importancia ya que me contesto de forma natural.

Fernando:”Joder, lo primero venir a veros, tenía ganas de saber de vosotros, y lo segundo y para mi mas importante saber cuándo vamos a realizar otra quedada, la echo mucho de menos”

Mientras decía esto miraba a mi madre de forma lasciva, mi madre al sentir como Fernando la miraba se ruborizaba y le ofrecía la mejor de sus sonrisas, mientras yo sentía una punzada de celos.

Nos fuimos al salón, mi madre nos saco unas cervezas y estuvimos hablando un poco de todo, Fernando no perdía el tiempo y aprovechaba cada ocasión que tenía para manosear a mi madre o halagarla con palabras bonitas y zalamerías.

Lógicamente también comentamos para cuando una nueva reunión, yo estaba algo receloso, la quería solo para mí, pero Fernando parecía tener la lección bien aprendida y cuando quería podía ser muy convincente, yo me excusaba en mi padre, en la dificultad de hacer una quedada sin que este se enterase, pero Fernando lo desarmo rápidamente con la escusa de que en breves comenzaríamos nuevamente la universidad y si mi madre subía un fin de semana con la escusa de ayudarme a limpiar el piso tendríamos nuevamente un fin de semana para aprovechar.

Mi madre tan solo escuchaba todo lo que decíamos, pero cuando Fernando proponía lo de volver a juntarnos y nos lo exponía de forma tan convincente sentía como a mi madre se le iluminaban los ojos, ante la posibilidad de volver a disfrutar con Fernando, cuando quise dar por finalizado el tema indicándole que lo pensaría y lo hablaríamos, mi madre me rompió todos los moldes.

Mama:” ¿Y Carlos también estará?”

Fernando:”Hombre yo había pensado solos los tres, pero vamos si quieres que le diga a Carlos..”

Sabía que ha Fernando la idea de que estuviese Carlos no le hacía mucha gracia, prefería estar el solo con mi madre y como mucho conmigo, pero con tal de disfrutar de los placeres carnales con mi madre aceptaría cualquier condición de esta.

Mama:”Haber yo más que nada porque no sé cuándo podremos volver a quedar, y el también es parte del grupo… y sinceramente me gusta que participe”

Me fije que mientras nos decía esto miraba al reloj que había en la sala para comprobar la hora,  lo que no me esperaba fue la proposición que nos realizo después.

Mama:”Bueno… haber ahora tenemos al menos un par de horas hasta que llegue mi marido a casa, yo llevo un par de días sin sexo, no sé si ahora os caería bien aprovechar”

Mi madre estaba nerviosa, nos miraba de manera divertida, provocadora y con una sonrisilla de chica mala que la hacían aun más deseable, vi como sus pezones se marcaban en la fina tela fruto de la excitación del momento, mientras de forma lenta y provocativa abría sus piernas, dejándonos ver ese sexo recortado y sin un solo pelillo, mientras hacía esto, Fernando y yo la devorábamos con la mirada, estábamos babeando.

Nuestras miradas se encontraron y no hizo falta nada mas, ambos nos abalanzamos sobre el hermoso cuerpo de mi madre, como dos lobos hambrientos.

Yo me aferre a ese par de tetas erguidas y desafiantes, que comencé a amasar a mi antojo mientras sentía crecer esos pezones entre mis dedos y boca, mientras Fernando abría las piernas de mi madre y se dedicaba a comerle el coño de forma glotona, lo que provocaba que mi madre suspirase y gimiese cada vez más fuerte, veía como esta se aferraba a la cabeza de mi colega para evitar que dejase de hacer lo que estaba haciendo, mi madre arqueaba la espalda y echaba la cabeza hacia atrás gimiendo cada vez más fuerte.

Yo aproveche una de esas ocasiones para colocarme frente de mi madre y ofrecerle mi miembro erecto, esta al verlo comenzó a darle lametazos a todo el tronco y varias veces a los huevos, hasta que se la introdujo en la boca, podía sentir como la excitación de mi madre iba en aumento, producto del buen hacer de mi colega en sus bajos, mientras me la mamaba yo me aferre a ese par de hermosos pechos con sus pezones duros como piedras.

Fernando tampoco perdía el tiempo, vi como su lengua iba desde el clítoris de mi madre hasta el orificio trasero, mientras primero un dedo y más adelante dos la masturbaban de forma frenética, vi como mi madre comenzó a arquearse de forma violenta e intentaba zafarse de mi polla para poder gemir y disfrutar mejor del intenso orgasmo que le estaba arrancando mi colega en ese mismo momento.

Cuando mi madre se relajo, Fernando aprovecho para voltearla y cogiéndose la polla la apunto hacia su orificio trasero.

Fernando:”Uff cariño no sabes lo que he deseado este momento”

Y tras este comentario se dejo caer encima de mi madre ensartándole esa barra de carne en las entrañas.

Esta al sentirlo dio un alarido, y se aferro al sofá mientras resoplaba de forma rápida y entrecortada.

Yo estaba ahí inmóvil observando la situación sin saber que hacer exactamente, Fernando estaba desatado, no dejaba de bombearle a mi madre de forma violenta, aferrado a sus caderas y mascullando entre dientes mientras su frente y espalda se perlaban de sudor.

Fernando:”Pero que culo tienes zorra, como me mola petarlo””Uff que estrechito esta como me aprisiona la polla””Vamos a tener que trabajarlo más a menudo y más duro”

Ver como Fernando maltrataba ese culito me hizo acordarme del trato recibido por el vigilante esa misma semana, desde luego no había dudas de que ese culo era muy apetitoso y demandado.

Reconozco que la situación era excitante y morbosa, mi madre enculada en el sofá de su propia casa con su hijo como testigo y su mejor amigo como castigador, ver como sufría, como se aferraba al sofá y una mueca de dolor se dibujaba en su cara mientras todo su cuerpo vibraba con las embestidas de mi colega, me hacia excitarme más aun.

Durante más de dos horas estuvimos disfrutando de todos los orificios de mi madre, por separado o juntos, todos sus orificios fueron atendidos como se merecían e inundados de leche en repetidas ocasiones.

Cuando ya no pudimos mas y estábamos saciados sudorosos y sin una gota de semen, mi madre nos dejo para darse una ducha antes de que llegase mi padre para la cena.

Mi madre tenía un estado deplorable, sucia y llena de semen reseco por todas las partes de su cuerpo, sin embargo aun en ese estado era un gustazo verla moverse, ver como ese culito se movía rítmicamente y de manera sensual y como sus pechos botaban al subir a la carrera las escaleras que daban acceso a su habitación para darse su ansiada y merecida ducha, tanto yo como mi colega la seguimos con la mirada hasta que desapareció de nuestro alcance.

Fernando:”Uff que cuerpo, es puro vicio, si no estuviese tan agotado subiría nuevamente y me la follaria”

Yo estaba completamente relajado, me sonreí por la ocurrencia de Fernando y cuando lo mire vi que estaba completamente bañado en sudor, relajado y tranquilo al igual que yo y completamente desnudo sobre el sofá.

Al cabo de un rato cuando ya habíamos dejado de sudar nos vestimos por precaución no fuera a venir mi padre y a ver que le decíamos.

Tras esto estuvimos un rato hablando, nada importante, cosas banales, comentando lo hermosa que era mi madre y lo bien que lo habíamos pasado y para cuando la próxima quedada.

Justo antes de que mi padre llegase a casa mi colega se marcho, pero no sin antes acordar que la próxima quedada seria en 20 días a mas tardar un mes, con la escusa del comienzo del nuevo año académico.

Para esa cita todavía quedaba tiempo y pensaba aprovechar ese tiempo para disfrutar con mi madre aunque reconozco que mi primera experiencia como macho alfa o macho dominante, no había salido como lo tenía pensado o imaginado, la sensación de llevar la manija y tener el poder de decisión era pura adrenalina, pero sino eras capaz de controlar la situación y todas las posibles variantes podíamos encontrarnos con situaciones no deseadas como el vigilante del centro comercial.

Menos mal que mi madre pareció no darle mucha importancia y junto con Fernando pudimos reorientar la situación y con ello tener una segunda oportunidad que no podía desaprovechar.

Esa última visita de Fernando junto con el incidente del vigilante parecía haber dejado algo lastimada a mi madre, ya que me pidió por favor que durante unos días no lo hiciésemos analmente ya que lo tenía bastante dolorido y le costaba incluso sentarse.

Sin embargo ese pequeño percance no supuso ningún problema para seguir con nuestros juegos, todas las mañanas como un reloj suizo, seguía viniendo a mi habitación para despertarme y darme los buenos días con una deliciosa mamada, a partir de ese momento cualquier excusa era buena para fundirnos en la pasión y desenfreno, lo hacíamos a cualquier hora, en todos los lugares de la casa y de todas las maneras y posturas habidas y por haber.

Mi madre no dejaba de sorprenderme, parecía estar ansiosa, no tener fin, se la veía radiante y feliz descubriendo y probando nuevas experiencias y poco o nada le importaba el hecho de que pudiésemos ser descubiertos o pillados, al revés las situaciones límite le excitaban, era una bomba sexual, un volcán en constante ebullición que parecía no tener fin.

Me encantaba lo sumisa que era, como acataba todas mis peticiones sin protestar e incluso mas, llevábamos una semana en un frenesí constante, las ideas y mis fuerzas parecían perder fuerza, pero no así mi madre, por lo que pronto empecé a buscar otras alternativas.

Más de una vez las palabras de Carlos venían a mi mente “Tu madre no es una mujer de un solo hombre”, y muy a mi pesar reconozco que más de una vez no me quedaba otra que darle la razón, aunque eso lo pensara nunca se lo diría, no estaba por la labor de aumentar el ego de ese cabron.

Reconozco que echaba de menos a mi colega Fernando e incluso a Carlos, a pesar de que no me gustaba su forma de ser o su soberbia, Carlos me desconcertaba y además sabia la influencia que ejercía sobre mi madre, pero siendo sinceros ambos tenían más tablas en este mundo que yo y más seguridad, varias veces estuve tentado de llamarlos, pero finalmente decline la idea y decidí ser yo quien llevara las riendas y probar nuevas experiencias.

Decidí que era el momento de pasar nuestros juegos de nivel, salir de casa, dar rienda suelta a nuestras fantasías, decidí que necesitaba nuevos estímulos, si antes me empalmaba solo con verla ahora necesitaba algo mas, así que fui a su habitación, abrí todos los cajones y tras revisar la ropa que tenia la obligue a vestirse como una vulgar furcia, y decidí irnos de compras con mi madre.

Sabía que le encantaba calentar al personal, sentirse deseada y ser el centro de atención, que los hombres la desearan y se volviesen a mirarla o le dijeran cualquier obscenidad no hacían sino excitarla y a todos le regalaba la mejor de sus sonrisas.

Nada más salir de casa y verla vestida de manera tan provocativa, me arrepentí de mi ocurrencia, a fin de cuentas vivíamos en un pueblo y todo acababa por saberse, estaba seguro que mi madre pronto seria la comidilla de todo el pueblo, sin embargo a ella parecía no importarle lo más mínimo, se la veía alegre y contenta, segura de sí misma y pronto comprobé que estaba en su salsa, ya que al cruzarnos con los vecinos pude ver como el vecino se la comía con la mirada, abriendo los ojos como platos, alucinando con el cuerpazo de mi madre, mientras su esposa con cara de asco hacia un comentario que no llegue a oír, pero seguro  que no sería nada agradable hacia mi madre, está lejos de enojarse o molestarse se sonrió e incluso vi como le cucaba un ojo de manera divertida y coqueta al vecino, que haciendo caso omiso a su esposa se giraba para observar a mi madre perderse en la distancia.

Al dar la vuelta a la manzana y ya lejos de las miradas indiscretas mi madre rompió a reír y se aferro a mi brazo.

Mama:”¿Has visto como me miraba el vecino?””Pensé que se le saldrían los ojos de sus cuencas”

Yo:” ¿Y la mujer como te ha mirado?”’¿Has llegado a entender lo que decía entre dientes?”

Mama:”Esa frígida lo que necesita en un buen meneo”

Tras el comentario de mi madre sobre la vecina rompimos a reír.

Mama:”Bueno y dime qué plan tienes, ¿Dónde vamos ahora?”

Yo:”quiero lucir madre, que todos vean lo hermosa y guapa que eres””Quiero que esta noche seas la inspiración de todos los hombres que nos encontremos, que cuando estén con sus frígidas esposas piensen en ti, que los solteros tengan material para sus pajas”

Mi madre me miraba con una sonrisa de oreja a oreja síntoma evidente de que le gustaba lo que oía, y cuando termine de hablar se aferro a mí aun más, y pude sentir como esos pezones se rozaban con mi brazo.

Mama:” ¿Y bien por donde empezamos?”

Yo:”Pues había pensado ir a tomar un café, pero no quiero ir a ninguna cafetería del pueblo, a esta hora no hay más que marujas, pero estoy pensando otro lugar donde mejor te puedes lucir e incluso le alegraras la vista a los más necesitados, pero tendremos que coger el coche” “y después si tienes ganas y es pronto podríamos pasar por el supermercado a realizar alguna compra”

Así pues ambos nos dirigimos prestos a por el coche, mi madre parecía muy ilusionada, tenía una sonrisa imborrable, no tardamos más de veinte minutos cuando llegamos a un pueblo cercano donde sabía que había un asilo con un bar donde solían ir a jugar la partida, mi madre se extraño cuando vio donde paraba, pero no dijo nada.

Como imaginaba cuando llegamos todos los presentes eran hombres en edad avanzada y todos dejaron sus cosas para fijarse en mi madre, por un momento pareció pararse el tiempo, mi madre ante la atónita mirada de los presentes parecía estar en una pasarela y se fue hasta la barra moviéndose de forma sensual sabiéndose observada y deseada por todos los presentes, mirándolos a todos fijamente y regalándoles la mejor de sus sonrisas, era evidente que estaba en su salsa.

Yo le deje espacio suficiente para no eclipsar su momento, aunque dudo que lo hubiese hecho, ella misma se estaba metiendo en la boca del lobo con la mejor de sus sonrisas.

Ya en la barra más tranquilos, me fije en los presentes, había tres mesas donde se estaban jugando a las cartas, eran aproximadamente unas 15 personas, en dos mesas había cuatro jugadores y en la tercera cuatro jugaban mientras dos o tres miraban y comentaban las jugadas, también había otro hombre en la barra hablando con el camarero mientras veían la televisión y parecían tener una acalorada discusión.

Esperando a que el camarero nos viniese a coger nota, sentí que mi madre estaba nerviosa, miraba a todos lados y vi como se sonrojaba, su respiración era bastante agitada, lo que provocaba que sus pechos se hinchasen y deshinchasen, era como si esa seguridad en sí misma estuviese desapareciendo, como si apareciesen sus primeras dudas de lo que estábamos haciendo, como si se diese cuenta que ya no había marcha atrás y era normal no sería de extrañar que hubiese algún conocido o de nuestro pueblo ya que no estábamos tan lejos y a fin de cuentas todos nos conocíamos, di gracias que no hubiese nadie cercano a nuestro entorno o al de mi padre.

Mama:”uff cuantos hombres no...””Y ahora que”

Yo:”Tranquila mama””Tu entrada ha sido espectacular, tienes la atención de todos los presentes, ahora vamos hacer que la cosa fluya, vamos hacer que estos señores tengan la mejor tarde que recuerden en mucho tiempo”

Sabiendo que todos los de las mesas estaban mirando, coloque una de mis manos en el culo de mi madre, para sobarlo suavemente a mi antojo y de forma evidente.

Mi madre cuando sintió mi mano en su culo me miro  y se sonrió, pero no dijo nada.

Cuando el camarero vino hasta nosotros pude ver como el muy cerdo no se molesto ni en mirarnos a la cara, nos pregunto que queríamos tomar mientras tenia clavaba su mirada en el escote de mi madre.

Mi madre al ver que el camarero clavaba su mirada en su escote, apoyo sus codos en la barra facilitándole una mejor vista, fue en ese momento cuando el camarero tras deleitarse y babear con el escote de mi madre, por fin la  miro a los ojos  y le regalo una sonrisa, mi madre de manera divertida le dijo lo que queríamos tomar y el camarero muy cortésmente lo prepararo.

Tras coger la bebida, nos fuimos a una mesa algo apartada y esquinada donde podíamos ver con claridad dos de las tres mesas donde se estaban jugando a las cartas, aunque al poco de sentarnos la mesa más alejada y que más gente tenía pareció terminar la partida, entre una algarabía y chillos se levantaron, pagaron y se marcharon, quedando ahora en el bar las dos mesas con cuatro personas cada una, el camarero y nosotros.

Al estar de espaldas no veía lo que pasaba en el bar, por lo que no me quedaba más remedio que preguntarle a mi madre que pasaba, veía como mi madre les miraba divertida, como les cucaba un ojo o les regalaba la mejor de sus sonrisas, no había dudas que lo estaba disfrutando y poco a poco se excitaba con la situación, me comentaba como al principio unos pocos miraban de manera esquiva y discreta, y como finalmente quien más quien menos había mirado hacia nosotros, que no prestaban atención a las cartas y que había pillado a varios de ellos tocándose sus paquetes.

Yo:”Mama venga alégrales el día, enséñales lo que escondes”

Pude ver en su cara que no se esperaba esa petición por mi parte, pero tras un segundo de duda, me sonrió y mirándome fijamente a los ojos abrió sus piernas lentamente  y con disimulo se levanto un poco mas su falda para que todos los presentes pudiesen comprobar que no llevaba bragas.

Yo:”Dime mama, que pasa ahora””Que hacen”

Mi madre sin mover los labios seguramente para que no la descubriesen y en un susurro me contesto.

Mama:”Cariño, no sé qué cartas llevaran pero ahora mismo soy el centro de atención””Te diría que la partida ha terminado o por lo menos esta en pausa”

La verdad es que no quería volverme pero me encantaba como mi madre acataba todas mis peticiones sin protestar y con agrado.

Me imaginaba a los ocho viejos babeando disfrutando de las vistas.

Entonces me entraron ganas de ir al baño, y pensé que sería una buena escusa para verles las caras a esos mirones.

Yo:”Mama un segundo voy al baño”

Mama:”Y que quieres que haga..”

Yo:”No se improvisa, sorpréndeme”

Diciendo esto me levante y me dirigí al baño, vi como algún señor apartaba la mirada por pudor o educación, pero también vi como otros me sonreían de manera maliciosa.

Cuando estaba en el baño uno de los señores entro también al baño.

Señor:”Vaya novia más guapa tienes chaval””Más vale que la cuides no se ven mujeres así, tan hermosas y calientes todos los días””No sabes la suerte que tienes”

Me sorprendió la confianza con la que me hablaba ese hombre, más sin conocernos, así que decidí comprometerlo un poco y calentarlo.

Yo:”Gracias” “Tengo que darle la razón mi novia es una mujer muy caliente a veces demasiado, me da la sensación de que muchas veces sé me apodera la verdad, siempre está dispuesta, nunca dice que no a nada”

Señor:”Joder eso sí que es tener suerte, ya quisiera yo poder disfrutar de una hembra así””así que ya sabes chaval si un día necesitas ayuda porque se te apodera no dudes en llamarme a mi o a cualquiera de mis colegas”

Yo:”Joder pero que iba hacer usted con una hembra así, si no se le empinara a su edad”

Señor:”eee jovencito sin ofender””Si tuviese una hembra como la tuya en lugar de estar aquí con la polla en la mano hablando contigo estaría en mi casa haciéndola chillar como una loca”

Yo:”jeje si ya, ya lo supongo”

Señor:”Intuyo por el tono que no te lo crees ¿no?””Pues con gusto te lo demostraría si hubiese una mujer, verías como no te ibas a reír”

Yo:”Bueno mujer ahí”

El señor se callo y mientras se metía la polla en los pantalones me miraba  fijamente,  valorando si le seguía tomando el pelo o estaba hablando en serio.

Señor:” ¿estamos hablando de tu novia?”

Yo:” ¿Acaso ve usted alguna otra mujer en este tugurio?”

Tras un momento de duda vi como la cara del viejo se dibujaba una mueca, como si quisiera reírse pero no terminaba de creerse lo que estaba oyendo.

Yo:” ¿A que están jugando?”

La cara de incredulidad del viejo era un poema, no daba crédito a lo que le estaba oyendo, le estaba poniendo a mi madre en bandeja de plata y el no terminaba de creérselo.

Señor:”Al mus”

Yo:”Y tiene usted algún sitio para poder estar… digamos que más tranquilos sin que nadie nos moleste”

Fue en ese momento cuando una amplia sonrisa se le dibujo en la cara y me contesto de manera rápida y segura.

Señor:”Desde luego vivo a doscientos metros de aquí”

Yo:”Perfecto pues le propongo una cosa, usted convence a dos de sus colegas, para echar una partida de mus””Ellos no deben saber nada de esto””Si yo gano usted se quedara con las ganas””Pero si gana usted….conoceremos ese pisito, y veremos si lo que presume es verdad o va de farol”

El viejo estaba alucinado, se estaba relamiendo ante la posibilidad que le estaba brindando, así que antes de que el hombre asimilara lo que le estaba proponiendo decidí marcar las reglas del juego de manera clara y convincente.

Yo:”Otra cosa si veo que mi compañero no juega bien, hace cosas raras o intuyo que no es una partida seria lo dejare y me iré y nuestro acuerdo no tendrá validez””¿Que me dice ahí trato?”

Mientras se lo decía le ofrecí mi mano abierta para cerrar el trato, el viejo raudo y con una sonrisa de oreja a oreja me estrecho su mano de manera segura y fuerte, en señal de aprobación.

Señor:”Gustavo, me llamo Gustavo”

Yo:”Perfecto Gustavo”

Después de esta conversación con Gustavo ambos salimos de los baños, ya fuera vi que tan solo quedaba una mesa, la de los colegas de Gustavo que seguían disfrutando de las vistas que mi madre les ofrecía, la cosa no podía ir mejor, solo quedaban cinco hombres incluyendo al camarero.

Yo fui directo a la mesa donde estaba mi madre, la vi como disfrutaba provocando a esos señores, y como al verme salir de los baños se hacia la modesta y recatada cerrando las piernas y dando el espectáculo por terminado.

Yo:”Mama eres muy perra, ¿Lo sabes verdad?”

Mama:”Has tardado mucho ¿no?”

Yo:”Bueno he conocido a Gustavo, y hemos estado hablando de ti”

Mama:” ¿De mi?”

La vi intrigada, curiosa, esperando mi contestación.

Yo:”Mama que te parecen esos hombres”

Mama:”No lo sé, ¿Por qué me lo preguntas?”

Yo:”He hecho una apuesta con ese señor y si pierdo… tendrás que responder por mi”

Mi madre se puso seria, no se esperaba eso, una cosa era calentar a unos viejales y otra muy distinta follarselos, pero mientras estaba ausente en sus pensamientos vi como les echaba varias miradas furtivas para fijarse mejor en ellos.

No nos dio tiempo a nada mas, ya que en ese instante apareció Gustavo en nuestra mesa, a la vez que vi como uno de sus colegas se marchaba del local.

Gustavo:”Perdonar que me presente así, pero tenemos una partida a medio terminar, nuestro compañero se tiene que marchar y no sé si usted sabría jugar y querría jugar con nosotros”

La verdad es que el muy cabron lo hizo de manera muy convincente.

Yo:”Si a mi pareja no le importa, me encantaría poder jugar una partida, hace mucho tiempo que no juego y me apetece la verdad”

Mama:”Como tu quieras””Yo sino os importa que mire…”

Gustavo:”Siempre que no le digas a tu novio, las cartas que tenemos será un placer disfrutar de tu compañía”

Tras esto Gustavo llamo a sus compañeros, ya que según él en esa mesa estaríamos más cómodos y apartados.

Tras las presentaciones de rigor, comenzamos a jugar, mi compañero se llamaba Rodrigo y el de Gustavo, Ramón, mi madre se coloco entre Gustavo y Rodrigo, frente a mí.

Comenzamos a jugar, la verdad es que no había jugado desde hacia tiempo pero me encantaba jugar, aunque mi curiosidad por ver al viejo en acción me podía más que ganar realmente la partida.

Pronto se incorporo el camarero, pero este se coloco de pie justo detrás de mi madre, y dudo que prestara atención a la partida, ya que desde su posición podía observar el canalillo de mi madre sin mucha dificultad.

Estábamos en mitad de la partida y vi como mi madre descruzaba sus piernas, no se si lo hizo de forma inconsciente o consciente pero el caso era que tanto yo como Ramón viésemos sin dificultad su depiladito conejito, Ramón aunque estaba a la partida pude ver como miraba furtivamente la entrepierna de mi madre.

Gustavo como si la conociese de toda la vida, y con cualquier escusa le ponía  la mano sobre sus muslos desnudos, como valorando el material que iba a catar si ganaba.

Mi madre nos miraba, era evidente que no entendía el juego, y se estaba aburriendo.

Mama:” ¿Falta mucho?¿Esto es un aburrimiento?

Gustavo:”Tranquila guapa si todo va como tiene que ir, pronto terminara”

Yo:”Espero no meter la pata Rodrigo…””Pero tu compañero Gustavo me parece un poco fantasma, vamos a ver de qué va”

Yo:”Órdago arriba y abajo”

Oír esas palabras parecieron ser como música celestial para los oídos de Gustavo que raudo  me acepto el órdago a grandes.

Gustavo: “Acepto el órdago de grandes”

Y sin dejar que nadie más hablara saco unos dúplex reyes caballos, insuperables para dar por terminada la partida, ya que con rey, sota que tenía poco o nada podía hacer.

Así pues, terminada la partida nos levantamos, vi como mi madre me miraba intrigada, intuyendo que había perdido la partida, pero sin entender que estaba pasando.

Yo:”cariño porque no me esperas fuera mientras pago la cuenta”

Mi madre me sonrió y se marcho para fuera de forma obediente, mientras Gustavo se acercaba de manera prudente, indicándome que cumpliese con mi palabra.

Yo:”Acaso dudas de mi palabra”

Me hice el ofendido.

Gustavo tenía una sonrisa de oreja a oreja, se encogió de hombros pero no dijo nada, mientras ambos íbamos a la barra para abonar nuestras consumiciones.

Yo:”Dime, ¿tus colegas también funcionan tan bien como tú?”

Gustavo la pregunta lo cogió por sorpresa, pero rápidamente reacciono.

Gustavo:”Si respondo por ellos”

Yo:” Pues si lo crees oportuno puedes invitarlos a tu pisito”

Gustavo pago todo, y rápidamente fue hasta sus compañeros y les propuso la idea, pude ver sus caras de incredulidad y asombro mientras Gustavo les hacia la proposición, yo mientras tanto salí fuera para estar con mi madre.

Al cabo de un par de minutos salieron los tres y Gustavo llevando la voz cantante nos indico que lo siguiésemos.

Tanto Ramón como Rodrigo no dejaban de mirar a mi madre, como incrédulos por lo que su colega les acababa de contar o proponer.

Mi madre sabiendo lo que estaba a punto de pasar, les ofrecía la mejor de sus sonrisas.

Estos al ver la actitud de mi madre, comenzaron a cuchichear entre ellos, sin poder llegar a oír lo que comentaban.

Efectivamente el piso estaba a escasos metros del bar, una vez dentro del edificio, entramos todos en el ascensor, la verdad que para ser tan mayores se les notaba bastante cohibidos, así que decidí tomar las riendas de la situación y parando el ascensor con un movimiento rápido cogí la falda de mi madre y se la levante a la vez que le daba un cachete en una de sus nalgas.

Yo:”Bueno señores, ¿Se puede saber a que hemos venido?””¿En serio no quieren probar lo que van a catar?””Gustavo me ha dicho que son unos folladores natos y por ahora parecen unos putos novatos que no se han comido una rosca en su vida”

Esto fue el pistoletazo de salida, con eso basto para que lo que parecían tres corderitos se convirtiesen en lobos hambrientos y sedientos de hembra, seguramente el comentario les había tocado su fibra y ver que todo era real y que tenían mi aprobación pareció desvanecer cualquier duda.

Rápidamente el cuerpo de mi madre fue recorrido por varias manos, fruto de ese manoseo provoco que los pezones se le endureciesen y Gustavo raudo le deslizo el top hacia abajo y comenzó a juguetear y amasar sus pechos y de vez en cuando  pellizcaba o retorcía alguno de sus pezones o se los metía en la boca succionándolos con deleite y glotonería.

Mi madre tampoco se estaba quieta ya que ambas manos las tenía en las braguetas de Rodrigo y Ramón, sobando sus paquetes, provocando que se empezasen a ver bultos prominentes, mientras buscaba la boca de Gustavo.

Tras un rato volví a darle al ascensor y una vez llegamos a la planta donde vivía Gustavo, este a regañadientes salió para abrirnos la puerta de su vivienda, detrás del salió mi madre prácticamente en bolas ya que tanto el top como la minifalda las llevaba enroscadas en la cintura, tanto Rodrigo, Ramón como yo nos deleitamos viendo como ese hermoso y desnudo culo de mi madre corría hasta el piso de Gustavo, de manera nerviosa intentando que nadie la viera en esa situación.

Vi como Rodrigo y Ramón cruzaban sus miradas y una sonrisa se dibuja en sus rostros.

Ya una vez dentro del piso de Gustavo, no perdieron el tiempo, Gustavo iba en cabeza cogió una de las manos de mi madre y la llevo hasta lo que parecía su habitación, algo desordenada y con la cama sin hacer, pero para lo que veníamos hacer poco  o nada nos importo.

Gustavo:”Vamos bonita sube a la cama y anímanos la tarde mientras los demás nos ponemos cómodos”

Mi madre ayudada por Gustavo se subió a la cama y comenzó a quitarse la ropa de forma coqueta y sensual, lanzando sus prendas a sus anfitriones, que también aprovechaban para quitarse la ropa sin dejar de mirar el show que les estaba ofreciendo mi madre.

La verdad es que me sorprendió que para la edad que tenían, todos ellos tenían sus pollas completamente duras, y de buenas dimensiones, se los veía tranquilos pero sus caras demostraban su excitación y ganas de disfrutar a mi madre, los tres la devoraban con la mirada, estaban babeando, seguramente hacía mucho tiempo que no disfrutaban de una hembra como mi madre, y se estaban relamiendo ante la oportunidad que le estábamos brindando, para colmo a mi madre se la veía muy metida en el papel, estaba en su salsa, movía sus caderas de forma muy erótica y sensual, y miraba a su público de forma provocativa.

De repente y como si estuviesen de acuerdo y compenetrados los tres se abalanzaron a por mi madre, esta no los vio venir ya que estaba dándoles la espalda, reconozco que los tres estaban muy sincronizados, y colocaron a mi madre sobre la cama boca arriba, con la cabeza  fuera de la cama y las piernas abiertas de par en par, realmente movían a mi madre como si fuera un pelele, mientras uno de ellos se colocaba entre sus piernas y le comía el coño, otro aprovechaba para taparle la boca con su polla y el tercero manoseaba los pechos de mi madre.

Hasta que el que le comía el coño decidió que ya era el momento de penetrarla, de igual forma los tres viejos estaban sincronizados y cambiaban posiciones simplemente con la mirada, mi madre parecía estar en el paraíso, no dejaba de gemir, gritar y decir obscenidades, me sorprendió la reacción de mi madre, esos viejos de forma diestra y educada le estaban proporcionando un placer indescriptible, vi como mi madre en al menos un par de veces arqueaba la espalda o se convulsionaba para relajarse al momento, signos inequívocos de que la habían hecho alcanzar el clímax,.

Siendo sincero, esos abuelitos disfrutaron e hicieron que mi madre disfrutase como una loca y se comportase como nunca antes la había visto, demostrando tener una maestría digna de elogio.

Cuando terminaron, las caras de esos señores era de plena felicidad y satisfacción, sabedores de haber disfrutado de una mujer de bandera y haberla hecho disfrutar, sudorosos y con sus pollas perdiendo su vigorosidad comenzaron a vestirse, menos Gustavo que se marcho de la habitación para volver con una botella de whisky y ofrecérsela a sus colegas, mientras nos preguntaba tanto a mi madre como a mi si queríamos algo

Mi madre le pidió si le dejaba ducharse antes de macharnos, a lo que Gustavo le contesto afirmativamente

Mientras mi madre se duchaba estuvimos hablando

Gustavo:” ¿Sois del pueblo?”

Yo evadí esa pregunta con otra pregunta.

Yo:” ¿Importa eso?”

Gustavo:”No la verdad es que no, pero me gustaría saber si mañana vais a volver””Bueno si esto se podrá repetir”

Yo:”No lo sé” “Puede””Si me das tu teléfono yo me pondré en contacto”

Después de darme su teléfono, mi madre salió del baño, estaba radiante y relajada, era evidente que lo había disfrutado y tras despedirnos mi madre y yo nos fuimos de allí.

Ya una vez abajo en la calle, comentamos lo ocurrido, y como suponía mi madre estaba sorprendida, por como la habían tocado y conseguido varias veces hacerla correrse, de forma tierna y cariñosa, tras esto  comprobamos la hora, eran las 20.30h, faltaba poco para que mi padre llegase a casa.

Mama:”Que hacemos ahora”

Yo:” ¿Aun tienes ganas de mas?””Había pensado irnos ya a casa””cogemos el pan y a casa”

Mama:”Vale, estoy cansada y tengo que hacer la cena, no es mala idea”

Cuando llegamos al supermercado casi no había gente, estaban próximos a cerrar, fuimos directos a por el pan, pero me fije como los pocos hombres que había en el súper miraban a mi madre de manera lasciva, incluso varios mozos y dependientes del supermercado se hacían señas y cuchicheaban probablemente de mi madre.

Eso me excito y con lo caliente que estaba yo por lo visto con Gustavo y sus amigos decidí calentarlos un poco más.

Yo:”¿Mama te das cuenta como te miran todos?””Eres el centro de atención”

Mi madre no decía nada pero una sonrisa se dibujaba en su cara, mientras miraba a su alrededor y comprobaba lo que acababa de decirle.

Yo;” ¿Te parece que juguemos un poco con ellos?”

Mi madre no decía nada, pero su sonrisa la delataba.

Yo:”Perfecto, te voy a dejar sola, estaré a cierta distancia, quiero que seas tú misma a ver que sabes hacer” “Solo calentar ¿Eh? Que no tenemos tiempo”” En diez minutos vendré a por ti y nos iremos”

Tras esto me aleje de ella, con la escusa de ir a por algo, dejándola sola, ella se paseo por el supermercado, regalando sonrisas con todo el que se cruzaba y la miraba, cuando vi como uno de los reponedores del supermercado fue directo hacia ella, como interesándose por ella, desde donde estaba pude ver como parecía preguntarle algo y como el dependiente la acompañaba hasta uno de los pasillos para indicarle lo que parecía haberle pedido.

La verdad es que me sorprendió lo que ocurrió en ese momento ya que mi madre se agacho delante del dependiente y la mini se le subió dejándole medio culo al descubierto, la cara del chaval se desencajo, mientras mi madre la muy zorra sabedora de lo que pasaba lo comprometía haciéndole alguna otra pregunta, provocando que se pusiera como un tomate.

Mi madre con la mejor de sus sonrisas se recoloco la ropa y se marcho de ahí, para ir a la carnicería, allí también vi como mi madre preguntaba algo y esta se agachaba mostrándole al carnicero un sugerente escote, nuevamente vi como la cara del carnicero mudaba a una cara de asombro y sus ojos se abrían como platos ante las vistas que mi madre le procuraba.

Ya excitado como estaba y viendo la hora cogí unos yogures y me fui directo a donde estaba mi madre, para marcharnos de allí.

Cuando pagamos nos montamos en el coche, yo no podia mas estaba completamente palote, el dia habia sido un frenesí de emociones, necesitaba desahogarme, asi que eche el asiento delantero hacia atrás me saque la polla y cogiendo a mi madre por su cabeza la obligue a chuparme la polla.

Esta no ofreció ninguna resistencia, y comenzó una mamada espectacular, mientras yo le subía la falda y le introducía un dedo en su culo y otro en su coño, pude ver como uno de los reponedores del supermercado salía a por los carritos que teníamos en uno de los laterales y al pasar a nuestro lado vio lo que estaba pasando dentro, sin embargo muy azorado salió rápidamente de allí con una fila enorme de carritos, para mí eso fue la puntilla, necesitaba follarmela ya, así que la cogí de los pelos y la hice incorporarse para comerle la boca,  momento que aprovecho ella para ponerse a horcajadas sobre mí, dejándose caer se introdujo de un solo golpe toda mi polla, poco a poco fue incrementando el ritmo hasta que casi al mismo tiempo nos corrimos, fue muy intenso mi madre se hecho sobre mí con la respiración agitada y los pelos alborotados, mientras yo me aferraba a ese par de peras maduras y mordisqueaba sus pezones, tras un segundo para recuperar el aliento nos recompusimos las ropas y nos fuimos a casa.

Una vez ya en casa mi madre se cambio de ropa y se puso algo más discreto en vista de que mi padre no tardaría en llegar.

A la mañana siguiente y como hacia siempre mi madre vino a despertarme nada mas marcharse mi padre, y como siempre comenzó a realizarme una mamada espectacular, solo que esta vez no me valió tenía otros planes, necesitaba más,  sobre todo con la excitación que tenia provocada por lo ocurrido el día anterior.

Antes de que me corriese en su boca como otras mañanas, la cogí y la tumbe en mi cama, nos besamos con pasión y lo hicimos de manera tierna y apasionada, mi madre me miraba fijamente mientras yo la penetraba suavemente hasta que al cabo de un rato me corrí en su interior, quedándome inmóvil sobre ella hasta que sentí como mi polla perdía su vigorosidad y salía por si misma del interior de esta.

El día transcurrió sin más, hasta que llego la hora de la cena, y fue allí cuando mi padre nos dio una noticia que no esperábamos ni mi madre ni yo y que nos sorprendió.

Papa:”Familia, este año la empresa ha decidido darme 10 días de vacaciones”

Mama:”Jolín cariño eso es genial, así descansas”

Papa:”He hablado con el del bar y también me he cogido los fines de semana, ya que tengo ganas de hacer algo junto a mi familia”” ¿Qué me decís?

A mi madre se la veía contenta, pero a mí no me hacía mucha gracia eso de ir con mis padres de vacaciones, y siendo egoísta esos días no podría gozar de la intimidad que hasta la fecha tenia con mi madre, pero bueno a fin de cuentas el hombre trabajaba como un mulo y tenía más que ganadas esas vacaciones.

Yo:” ¿Y que tienes pensado para esos días?”

Papa:”Pues la verdad es que hablando con Carlos, me ha ofrecido quedarnos en su casa y como él tiene unos días pendientes cogerlos y hacer alguna excursión con nosotros””¿Qué os parece?”

Mire a mi madre que a su vez también me miro, pude ver como después de la sorpresa inicial un brillo asomaba en sus ojos, yo no daba crédito a lo que acababa de oír, desde cuando Carlos hablaba con mi padre, que estaría tramando…

Eso lo sabremos en la próxima entrega si os parece bien y como siempre se aceptan sugerencias.