Mi mejor Amigo (2)

Despues de nuestro encuentro, nuevas sensaciones y el inicio de una relación que quien sabe a donde nos llevará.

Hola, se acuerdan de mi? Mi nombre es Alex y en mi primer relato, les conté como había sido mi primera relación con un amigo de muchos años llamado José. Los dos; hétero, nos encontramos teniendo sexo de una manera que ninguno de los dos creyó posible.

Pero pasó. Y luego de esa noche, la imagen de nuestros cuerpos uniéndose casi con desesperación era inevitable en mi cabeza.

A la mañana siguiente, me desperté, para ver a José a mi lado, totalmente desnudo, durmiendo plácidamente; me levanté, y me quedé mirándolo un buen rato; miles de pensamientos iban y venían por mi mente, y a pesar de parecerme increíble el hecho de haber tenido sexo con mi amigo, el pensamiento que más circulaba en mi cerebro era el de admiración por ese hombre que me había hecho gritar de placer. Aún sentía en mi interior la sensación de estar completamente lleno de carne masculina, de sentirse lleno de semen, sentir, como su miembro latía desaforadamente en el momento de su eyaculación. Me levanté y lo dejé dormir. Me duché y luego fui a la cocina y preparé el desayuno, en eso estaba, cuando José se despertó y vino a ver que estaba haciendo.

-"Hola, buen día dormilón, como estás?", le dije.

-"Buen día, bien, con hambre, je je je je!!!", contestó sonriendo pícaramente, dejándome ver su desnudez.

-"Me doy una ducha y ya vuelvo, ok?"

-"Dale, andá tranquilo que recién estoy empezando a preparar el café"

Mientras caminaba hacia el baño, yo lo miraba. Me sentía raro. Nunca me sentí atraido por un hombre y este desgraciado me había vuelto loco en una noche, era algo increíble!!!!

Después de unos minutos, José salió de la ducha y vino a desayunar, obvio, ni se molestó en ponerse un slip, desayunó en bolas. Y mis ojos, se paseaban por todo su cuerpo, sentía admiración por ese semental, que había resultado ser mi mejor amigo.

La conversación, no podía ser otra. Hablamos de la noche que habíamos pasado.

Le dije: "Negro, que me hiciste?"

"Nada que vos no quisieras", me contestó.

"Eso lo sé, pero nunca me había sentido atraido por otro macho!!!!!, me parece increíble!!!!", dije.

"Lo sé, a mi tampoco me había pasado esto nunca; pero....., cuando te sacaste el pantaloncito y te quedaste en bolas, me calenté, no se que otra cosa decir. Aún ahora, te veo, aunque tenés tu calzón y .......", me decía él.

"José!!!!, se te está poniendo dura otra vez!!!!!, no estás cansado?"

"No Ale, no me siento cansado, la verdad, tengo ganas de hacerlo otra vez"

"Si veo, parece el palo mayor de un barco, jajajajajajajajajaja", nos reímos los dos.

Tratamos de desayunar, pero en cuanto nos rozamos, me tomó de la mano y me atrajo hacia él y me dijo: "Que lo parió Ale, no aguanto más la calentura que me provocás, no puedo más, perdoname....mmmmmmmm, me volvés loco, estoy tan caliente Ale...mmmmmmmmmm", me decía mientras su boca comenzaba a explorar mi cuello.

Obviamente que yo ya no respondía, apenas si mis palabras salían de mi boca, cuando esta no estaba ocupada por la lengua de José: "Ahhhhhh........mmmmmmmmmmmm.........Jos.....é.....que........rico......por favor....mmmmmmm.......ahhhhhh, como me gusta esto, por favor.............mmmmmmmm."

En un momento, se separó y me miró con una mirada entre tierna y picaresca, llevó uno de sus dedos al frasco de mermelada y los untó en el. Luego, puso mermelada en mis tetillas y las comenzó a succionar como un bebé que quiere desesperadamente que su madre lo alimente. Por favor!!!!, me estaba haciendo poner completamente loco de deseo. Mis ojos se ponían en blanco y lo único que atinaba a hacer era gemir: "Ahhhhhh, si...así Jo....sé...si, así, así,mmmmmmm, ohhhhhhhh.........ayyyy.......ahhh."

Subió con su boca hasta la mía, y nuevamente, entre besos y caricias nos encaminamos hacia el dormitorio.

Como imaginarán, volvimos a hacerlo, ese día no voy a olvidármelo jamás!!!!

Me acosté en la cama y lo observé acercarse, sonriendo, él se recostó sobre mí y lamió todo mi cuello, me besó y hasta llegó a mordisquearme un poco haciendome estremecer. Su enorme verga se refregaba sobre mi calzón y presionaba mi verga que ya estaba nuevamente en erección. En mi mente ya no había espacio para pensar en nada más, José estaba tomando posesión de mi cuerpo una vez más, y yo lo dejaba, no había remordimientos, no había reproche, nada, solo él, nada más.

En esto estábamos, cuando de golpe se soltó nuestro abrazo, y él quedó arrodillado en la cama, observándome. Yo lo miré y le dije: "José, que te pasa?"

El me miraba y de golpe me dijo: "Ale....., no se como decirte esto......, no se que vas a pensar."

Lo que yo pensé en ese momento es que nos habíamos pasado de la raya y él era el primero en entrar en razón; pero me equivoqué.

"Dale, José largá lo que ibas a decir!!!!"

José me miraba y no hablaba, hasta que por fin dejó salir lo que parecía angustiarlo:

"Ale....yo no se que me pasa con vos....este....., hay la puta madre!!!!!,....Ale me gustás!!!, eso es lo que pasa, me gustás macho, nunca me pasó algo así, anoche cuando tuvimos sexo, por primera vez me sentí bien con alguien. Ni con Alicia me sentí así, es la verdad!!! Y no puedo decirlo de otra forma, ahora te veo y lo único que quiero es abrazarte y comerte todo, me calentás tanto que no me importa nada más que estar acá con vos. Me entendés?"

Yo al principio, no sabía que decirle, me había quedado mudo, mi mejor amigo me estaba confesando que yo le gustaba y que lo volvía loco el tener sexo conmigo; no podía terminar de asimilar lo que me había dicho. Unos cuantos segundos después, reaccioné:

"José, yo no se tampoco por que pasó lo que pasó, pero la verdad, ahora solo pienso en vos y en lo que me hacés sentir cuando me abrazás y me besas, creo que nos volvimos putos, jajajajajajajajajajaja!!!!!, dije para cortar un poco, la seriedad que se había impuesto.

José volvió a inclinarse y a abrazarme y sonriendo, me dijo: "haremos una buena pareja juntos?"

"No lo sé, eso lo va a decidir el tiempo." Ambos sonreímos y nos fundimos en un beso.

Nos incorporamos y seguimos besándonos de rodillas sobre la cama. Su enorme trabuco, se balanceaba y golpeaba en mi vientre, dándome a entender que deseaba atención. Así que sin más preámbulos, me incliné y me avoqué a la tarea de lamer, succionar y mordisquear suavemente, esos 28 cm de gruesa carne. José suspiraba y se agarraba la cabeza: "Ahhhhhh, Ale, por favor!!!, que rico que se siente esto!!!!!, si....siiiii, así mi amor, así no pares que me encanta, mmmmmmmmm................ahhhhhhh, ohhhhhhh, si así despacito, ayyyyyyy que hermoso, Ale, así así, si, siiiiiii, ahhhhaahhhhhhhhh"

A cada momento se notaba que aumentaba la tensión en su verga, y yo seguía mamándosela con desesperación, hasta que el pobre José no pudo aguantarse y sin poder hablar solo gemir, largó toda su espesa leche en mi boca.

"Ahhhhhhhh,........mmmmmmmmmm, ahhhhhh...ohhhhhh...mmmfffffmmmffff, ahaahahaaa!!!!"

Yo sentí las descargas una tras otra, abundantes, era la primera vez que sentía ese sabor salado en mi boca, por favor!!!!! Y como me gustaba!!!!!

Como desesperado traté de tomarme todo su jugo, y a pesar de que un poco me salía por las comisuras de la boca, no paré ni un segundo de tragar todo lo que podía.

Cuando sus espasmos pasaron, yo seguí succionando, como queriendo sacar más de lo que él me había regalado. El me dijo: "Disculpame Ale, no pude aguantarme, yo..., que lo parió como me gustás hijo de puta!!!!", Y me alzó hasta que nuestros labios se fundieron en un nuevo y húmedo beso, en el cual los dos, saboreábamos los restos de su semen que aún quedaban en mi boca. Yo, yo no hablaba, solo lo besaba y me abrazaba a él con desesperación. Me sentía diferente, sentía como si él fuese mío y yo fuese de él, estaba loco, loco de calentura, de excitación y creo que recién ahí comenzamos a enamorarnos. Luego, después de unos minutos.

El se inclinó sin decir una palabra y sacándome el calzón, se metió entre mis piernas a darme placer como yo lo había hecho. Su boca se apoderó de mi glande y luego del tronco de mi miembro y comenzó a succionarlo como un poseso. Yo a todo esto, estaba por las nubes y ni en sueños había sentido algo semejante, además, ver a semejante macho, con semejante cuerpazo, recostado boca abajo con mi poronga en la boca me estaba llevando a tener un orgasmo de aquellos. "Ahhhh, Jo....sé......ohhhhhhhhhh......

Que bueno........si....así, así, si..si..si, seguí así, ohhhhh, que bueno, que bien, Jos..aaaaahhhhhh!!!!!!!"

Y como podrán imaginarse, yo tampoco pude aguantarme y sin control me derramé en su boca, y de igual manera el se bebió todo mi semen, eso sí, no dejó que nada se saliera de su boca. Cuando terminé y me tranquilicé, él se acercó y volvió a besarme, el sabor de mi semen en su boca era algo que nunca había sentido y me gustaba, así que seguimos besándonos, intercambiando saliba y abrazos.

Nos recostamos en la cama y descansamos unos minutos; los dos estábamos extasiados el uno con el otro, nos mirábamos, nos sonreíamos, no decíamos nada, solo eso.

Después de un rato, José volvió a la carga, dándome nuevos besos y caricias. Era algo increíble, al parecer yo había despertado a una fiera, ya que conmigo había dejado atrás sus inhibiciones y sus problemas con Alicia, desde ahora y en adelante, su ex.

Entre caricias y besos, fue tomando posición y casi sin pensarlo, me encontré atravesado nuevamente por ese grueso y enorme cilindro de carne, por favor!!!!!, como me bombeaba!!!!!, yo lo miraba a los ojos y me derretía en su mirada, lo abrazaba y lo único que deseaba era que no se retirara nunca de mi cuerpo. Podía sentir, toda la potencia de su verga, arremetiendo contra mi ano, que se abría sin inconvenientes ante él. Él se mordía el labio y sonreía, mientras se hundía en mi culo una, y otra vez. Que placer!!!!!

Sus pesados testículos por momentos golpeaban dulcemente mis nalgas y por momentos descansaban sobre ellas. Llevé una mano para acariciarlas y el sentir todo el volumen de sus huevos me hizo contraer el ano, provocando en José unos cuantos gemidos, que acallé con besos.

José entraba y salía, pausadamente, dándome embites suavemente. Yo cerraba los ojos por momentos y me abandonaba a esa sensación placentera de estar completamente lleno, de pertenecerle, de sentirme de él. Pasaba mis manos por sus durísimas nalgas, podía sentir como las contraía en el momento en que empujaba hacia mi interior. Este vaivén se prolongó, creo yo, ya que es muy difícil tomar el tiempo cuando estás disfrutando de esa manera, por unos 20 minutos, en los cuales solo se podía escuchar de mi parte:

-"Ahhhhh......mmmmmmmmmmmmmmfffff........así José, así, si, si mi amor, ayyyyyyyy, siiiiiii, ohhhhhhh............mmmmmmmmmm, papi, que lindo lo que me hacés sentir, si, así.......... ..ahhhhhhhhhhhh............ohhhhhhhhh..... ..................wooooowwwwwww!!!!".

Y él me respondía: "Así te gusta bebé?, eh?, así, así, mi amor, ahhhhhhhhhhh, que bien.......que calentito está este hoyito......................ahhhhhhhh........ohhhhhh.....si, así mi bebé, así dale todo ese culito a tu papi, siiiiiiiiii, así Aleaahhhhhhhh!!!!!!!, que rico mi amor!!!!!!, que lindo!!!!!, como me apretás con ese culo hermoso!!!!!!, si si si, ahhhhhhhh, así, as.......iAHHHHHHHHH!!!!!!"

Sus movimientos comenzaron a hacerse más rápidos y yo me movía al compás, estabamos desbocados, los golpes de sus huevos eran fatales, creía que en cualquier momento se iba a lastimar de cómo sonaban contra mis nalgas.

Podía sentir, lo duro que estaba su porongo y lo grueso que se empezaba a poner, yo comencé a masturbarme por que no quería acabar mas tarde, quería hacerlo al mismo tiempo que él. Pero mi calentura se aceleró y no pude contenerme más, y comencé a acabar. "Ahhhhh...acab...Ahhhhhhhhhhh!!!!!!.....ayyyyy...ahhhhh....ahhhh.....ohhhhh, si, si,

Ahhhhhhh, que ricoooooo!!!!!, ahhhhh....ahhh....ahhhh!!!"

El seguía bombeando y en cuanto sintió las contracciones de mi ano, explotó entre suspiros y gemidos: "Ahhhhhhh, Aleeeeee, Ahhhhhhhhhh!!!!!, carajo, que buenooooo!!!!!!!, si, ahhhhhhhhhhh, ohhhhhh, si, si si, Ahhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!"

Estábamos sudados y contentos, nuestras respiraciones y nuestras sonrisas nos delataban. José me miraba y me besaba suave y tiernamente; yo lo acariciaba y me sentía felíz. Me dio un beso más y me dijo: "No digas nada, no contestes a lo que voy a decir..........Estoy enamorado de vos!!!!", y volvió a besarme, sin que yo pusiera ningún pero ni presentara resistencia alguna, pues mi sentimiento era el mismo.

Los días empezaron a correr y como no podía ser de otra forma, José se vino definitivamente a vivir conmigo. Era una nueva etapa, no solo para él, sinó para mí tambien. Habíamos cambiado, no solo éramos amigos, sinó algo más......podría llamarse pareja.....no lo sé....nuestra convivencia dirá en que se va transformando esta relación.

Dos semanas después de estar viviendo juntos, nos decidimos buscar algún pub o disco donde pudiéramos ir a bailar y tomar algo juntos, sin que nadie nos mirara raro, por tomarnos en brazos o hacernos caricias y mimos, así que fuimos a una disco llamada "Amerika", para despejar un poco nuestra mente y conocer alguna gente del ambiente gay. Allí conocimos a varios de los que ahora son nuestros amigos y tambien conocimos a Franco....bueno, pero esa es una historia que dejo para la próxima.