Mi mejor amiga me calienta

No sé cómo me llego a pasar, pero me calienta mi mejor amiga.

Nos conocemos desde la secundaria, siempre inseparables. Una subía de peso y la otra igual, íbamos al GYM juntas y terminábamos igual de diosas. Somos el cliché de la rubia y la morocha. Por si se lo preguntan, yo soy la morocha.

Ella será unos 5 o 10 cm más alta que yo, pero lo que ella tiene de alta yo lo tengo de tetona.

Ambas somos muy trolas, disfrutamos muchísimo hoy del sexo y en la adolescencia de calentar bultos. Teníamos un pequeño negocio en el colegio: En el baño de la cancha de básquet dejábamos que nos tocaran el culo o que nos chuparan las tetas depende de cuánto nos pagaran. Eran los 2000, no había tanto escándalo ni celulares tan modernos como ahora. Funcionaba bien el negocio, hasta que ella se puso de novia y no lo hicimos más.

Después de terminar la secundaria todo mejoro, porque seguimos inseparables y nos seguimos contando nuestras intimidades, ella ahora es mama y a veces su marido trabaja de noche así que me voy a quedar a su casa, nada nuevo ya que dormimos juntas desde chicas.

Pero una noche todo cambio: Le estaba dando la teta a su hijo antes de dormir y me entraron unas ganas locas de chuparle yo esas tetas hermosas y morderle esos pezones carnosos que tiene. Obvio, estábamos ambas semi desnudas, como solemos estar para dormir. Llevo a su bebe a su cuna y nosotras nos fuimos a la cama grande, charlamos, vimos una peli y ella se durmió antes. Como es nuestra costumbre desde años, nos acostamos haciendo cucharita, ella adelante y yo atrás, la abrace de la cintura y ella estiro la mano para atrás agarrándome la pierna.  Me quede viendo la película y en eso empieza una escena de sexo lésbico que me termino de calentar, ella respiraba fuerte en un sueño profundo total. No sabía que hacer, estaba en llamas. No me pude aguantar, y le rose un pezón, pero no estaba en mi, y no me fue suficiente, fui por el otro y ya se lo empecé a sobar hasta que se le pusieron duritos. Para mi sorpresa le empezó a salir leche, y se humedeció. Se despertó y me dijo que hacía días que eso no le pasaba así que fue por el saca leche y empezó a bombearse las tetas hasta que lleno una mamadera mediana.

Se acostó de nuevo conmigo pero ahora ella sobre, apoyando su cabeza sobre mis tetas y abrazando mi cinturita, mi mano cayó en su espalda y ahí la deje. Cuando se durmió, moría por agarrarle el culo pero no llegaba, así que la empecé a entangar con la bombachita que tenia puesta y paraba sola el culito, hasta que llegue a meterle el dedo entre las nalgas siguiendo en surco de su tanga. Eso me puso loca y no aguante, me tuve que ir al baño, enrolle una toalla y me frote sobre la tapa del inodoro hasta que acabe.

Ahora no dejo de verla con ganas de cogérmela, de sentir sus tenas en mi boca, de ponerle la concha en la cara hasta acabarle en la lengua, que me de de su leche mientras le meto los dedos y le manoseo el orto.

Me encantaría cogérmela y hacerla acabar más que su marido.