Mi marido todavía me quiere
Un matrimonio rompe la rutina de años introduciendo una compañera para su mujer
Mi marido todavía me quiere
Es otra noche típica de sábado: Rose estaba mirando televisión y Frank estaba con la tablet mirando porno en internet... Llevan veinte años casados y se quieren... Pero Rose es mayor y su cuerpo, ya no tiene las medidas que antaño tenía y es que el tiempo no perdona.
Frank le dice que la ama, pero que no parece estar interesado en tener relaciones sexuales con ella… Él está más interesado en ver chicas jóvenes en la red… A Rose le gusta tener sexo con él y, aunque Frank no es tan fogoso como solía serlo, su vida sexual todavía puede ser muy activa.
La semana pasada, por ejemplo, le dio a Rose una sorpresa y le compró un nuevo consolador y una fusta… Esa noche él le ató sus manos a la cama y le lamió el coño hasta que estuvo casi lista para correrse… Viendo que Rose iba a correrse, se detuvo y cogió la fusta.
Comenzó a azotarle el clítoris y los muslos internos… Luego le golpeó los pezones... Y cada vez que ella gritaba él le decía:
- "Aaah, cachonda… ¿Esto te duele?... Deja de quejarte… Sabes que te gusta.”
Después de unos quince minutos de jugar, azotándola, cogió el nuevo consolador… Era un doble cabezal… Le insertó un extremo en su coño y luego puso lubricante en su otra mano y le dio un masaje en la zona anal… Lentamente insertó su dedo medio en su culo, entrando y saliendo, yendo un poco más profundo con cada empuje.
Rose estaba tan excitada que comenzó a empujar su trasero contra su mano para que el dedo se metiera más profundo en su ano... Viendo esto, Frank sacó el dedo y lentamente comenzó a meterle el otro extremo del consolador en su ano.
Ella comenzó a respirar más fuerte, moviendo sus caderas con cada empuje… Le encantaba tener los dos agujeros llenos al mismo tiempo... Frank siguió moviendo el consolador dentro y fuera, yendo un poco más rápido cada vez, hasta que sintió que ella iba a correrse.
Rose dejó escapar un fuerte gemido, su cuerpo se puso a temblar frenéticamente y se corrió.
Frank se metió en la cama junto a ella y comenzaron a ver una película porno… Rose estaba muy caliente y se inclinó sobre su marido… Metió su polla en su boca y comenzó a chuparla y a lamerla.
A ella le encantaba chuparle la polla y se la metía hasta su garganta… Fue poco a poco aumentando el ritmo y podía escuchar la respiración de su marido cada vez más trabajosa mientras se movía hacia arriba y abajo a lo largo de la longitud de su polla.
Mantuvo un ritmo constante hasta que notó como las caderas de Frank comenzaron a moverse y se agarraba a la cama… Masajeando sus bolas, Rose las sintió hincharse... Ella sabía que él iba a correrse y se concentró en lo que estaba haciendo para que no terminara demasiado pronto.
Rose se preparó para que él le llenara su boca con el semen que tiraría... Él comenzó a gruñir y moverse más rápido hasta que, repentinamente, se tensó y disparó su semen, una y otra vez en su boca... Ella se lo tragó todo, chupándolo hasta que él se quedó con su polla arrugada en la boca de su caliente esposa.
Cuando se recupero, apagó la televisión y le dijo:
- "Bésame… Me voy a dormir"… y ella se quedó sin ser follada de nuevo.
Una semana después, Rose quiso volver a tener sexo con él, pero Frank, como ya era habitual en él, no tenía ganas.
Tras esos veinte años de matrimonio, ya no le importaba lo que ella hiciera, por eso, con frecuencia, Frank le ha estado diciendo que le gustaría hacer un trío, y no le importaba si la tercera persona era un hombre o una mujer.
Y Rose lo que pensaba era si su marido quería hacer un trío o simplemente quería a alguien más para que tenga relaciones sexuales con ella y no tuviera que hacerlo él.
En estos pensamientos estaba cuando de repente, Frank le dijo:
- "Salgamos esta noche".
Ella lo mira, sorprendida y le contesta:
"¿A dónde quieres que vayamos?"
" Vamos a ir al nuevo bar que han inaugurado... Escuché que es un sitio para conocer gente."
Emocionada, Rose se apresuró a ducharse y ponerse el nuevo vestido que Frank le había comprado recientemente.
Caminaron hacia el bar, que estaba a sólo cuatro manzanas de su casa, y pronto lo estaban pasándolo bien, hablando y bailando juntos.
De vuelta en su mesa, Frank dijo que se iba a por más bebida y ella se queda mirando a su alrededor y moviéndose al ritmo de la música cuando una mujer joven se acercó y se presentó como Anna.
Ella le preguntó a Rose si le gustaría bailar.
Al principio, Rose le dijo que no, pero Frank regresaba en ese momento y le dijo:
"Adelante, cariño, si te apetece bailar, baila con ella."
"Está bien", dice Rose y se vuelve hacia Anna.
"Me encantaría bailar contigo."
Las dos mujeres salieron a la pista de baile mientras Frank se sentó a la mesa tomando su cerveza y observándolas.
Anna es una gran bailarina y hace que Rose se sienta a gusto… Bailan tres canciones y luego comienza una canción lenta por lo que Rose comienza a caminar hacia fuera de la pista de baile… Anna le agarra su mano y le dice:
- "No te vayas… También podemos bailar esto."
Rose mira a Frank y él sólo se encoge de hombros y sonríe.
Entonces comienzan a bailar lentamente y Anna tira de Rose hacia ella para tenerla apretada… Rose se tensa, pero Anna sigue bailando y hablando para que se relaje de nuevo.
A medida que avanzaba la noche se sentían como amigas íntimas.
Alrededor de la medianoche, Rose le dice que tienen que irse y Frank le pregunta a Anna si le gustaría ir a casa a tomar un café y ella acepta.
Cuando llegan, Frank va a hacer café mientras las dos mujeres se sientan en el salón y hablan.
Anna pronto está acariciando la pierna de Rose y palpándole ocasionalmente sus pechos... Cada vez que sucede eso, Rose siente un cosquilleo pero no entiende por qué está tan excitada... Probablemente sea debido al alcohol, pensó.
De repente, Anna se acerca y le besa la boca… Rose se sorprende, pero ella le besa el cuello en el instante justo cuando Frank entra con el café.
"Wow, ¿qué me perdí?"
"Oh, nada, no estábamos haciendo nada", dice Rose.
"Aún no, pero lo estoy intentando", responde Anna con una sonrisa.
Rose no sabe qué decir… Está confundida y emocionada al mismo tiempo, pero Anna reanuda las caricias hacia Rose y, sin ningún pudor, ambas se besan y se acarician mientras Frank las observa desde su sillón.
Rose se calienta cada vez más y más… Anna ya no se conforma con los besos y caricias por lo que mete una mano entre las piernas de Rose, que al sentirla, automáticamente las separa.
Anna, viendo su reacción lleva su mano hasta el coño de Rose y frota su clítoris... Rose se recuesta en el sofá y abre sus piernas para dejar camino libre a Anna, que arrodillada, comienza a lamer el coño y el clítoris de Rose.
Rose sostiene la parte de atrás de la cabeza de Anna con sus manos para que no deje de lamerle y chuparle el coño... Comienza a gemir fuerte avisando que está lista para correrse… Y llegado el momento lanza un grito, se corre, temblando de espasmos su cuerpo y suelta un chorro de pis en la cara de Anna… Su corrida ha sido tremenda y está como enloquecida de placer.
Cuando termina, Rose tira a Anna de espaldas y empieza a comerle su coño... Frank se acerca, se sube al sofá y le pone la polla en la cara a Anna.
Ella lo chupa como si se estuviera muriendo de hambre… Se la mete todo lo que puede en su boca, pero cuando Frank está casi listo para correrse, se retira, se pone detrás de Rose, se la mete en su coño y comienza a golpearla con fuerza.
A estas alturas, Anna se está acercando a su orgasmo y agarra del pelo a Rose para que no se vaya mientras comienza a correrse... En ese mismo momento, Frank agarra las caderas de Rose y empuja con fuerza, gruñendo y temblando mientras la llena de semen.
Dejándole su semen dentro del coño de su esposa, vuelve a su sillón y observa como ella y Anna se ponen hacer un sesenta y nueve, lamiéndose los coños y, por tanto Rose, queda limpia del semen de Frank al tragárselo todo Anna... Pasado un tiempo de lujuria, una vez hecho esto, ambas frotan el coño juntos, besándose y acariciándose mutuamente todo el tiempo, hasta que de nuevo se vuelven a correr.
Agotadas, se acuestan en el sofá para descansar, se abrazan desnudas como están y les entra sueño… Frank se acerca a Rose, le besa la mejilla, las tapa con una manta y luego se va a dormir.
A la mañana siguiente, se despierta y al entrar en el salón se encuentra que sólo está su mujer acostada en el sofá… Anna se ha ido.
Frank se acerca a ella, la rodea con sus brazos y le dice que la ama más que nunca... Ella le pregunta:
"¿En serio?... ¿Todavía me amas después de lo que pasó anoche?"
" Te amo más de lo que te imaginas… Me diste lo que siempre quise ver… Fue realmente genial ", le dijo.
" ¿Todavía quieres estar conmigo y hacerme el amor?
Frank la mira a los ojos y le responde:
- "Siempre te amaré y te haré el amor."
Él puso su cabeza en su hombro y ella lo abrazó y le dijo:
- “Anna me dio su número teléfono por si te apetece repetir esta velada… A ella le gustó mucho y a mi también.”
Frank asintió con la cabeza, mientras le besaba el cuello… Escucho:
- “Si tu quieres, yo me entregaré a ella para que disfrutes también viendo como me corre y me desahogo con ella… Haré lo que quieras.”
Y así lo hicieron muchas veces antes de ampliar el circulo porque Frank cada vez le exigió más y más y ella tuvo que complacerlo en todo… Era lo que se había comprometido hacer para tenerlo contento.
F I N