Mi marido fué el promotor

Mi marido fue el culpable.

Mi marido fue el promotor de la que me sucedió en julio del año pasado, y me explico, me llamo Carmen y tengo 59 años en enero 60, mí marido se llama Bernardo y tiene 68 años, es jubilado de un banco desde hace 16 años.

Vivimos en una capital de provincia, somos realmente felices, tenemos una hija casada que tiene 32 años y una nieta de 4 años precios, tienen un pastor alemán de 8 años muy bueno y obediente.

En junio mi hija me dijo que en julio se iban de vacaciones, que si me quedaba con Tito, así llaman al perro, ya que siempre lo dejaban con su suegra, pero que esta vez estaba atendiendo a su hija que había dado a luz.

Yo le dije que lo consultaría con su padre y la llamaba, se lo comenté a Bernardo y dijo que bueno, que solo era un mes y Tito era muy obediente.

Total que el día 30 nos lo trajeron a casa, así como el pienso y demás utensilios para él, también su cama que pusimos en la cocina.

Tito como siempre muy bueno y obediente, a los dos días le dije, como si me entendiera.

.- Vamos Tito te tengo que bañar.

Me encaminé al baño y lo metí en la bañera, le enjaboné y aclaré con la ducha pero yo acabé empapada y todo el piso del baño, así que lo mandé a su cama y me puse a limpiar el suelo, cuando entro Bernardo y me vio en la faena me dijo.

.- Pero que te pasó.

.- Estuve bañando a Tito y mira como se puso todo.

.- Tienes que meterte tú en la bañera y cerrar la mampara, sino siempre te ocurrirá esto.

.- Pues menos mal que estamos en agosto y hace bastante calor.

Total que pasaron tres días y de nuevo me dispuse a bañar a Tito, yo estaba con una camisola que me daba por medio muslo y abajo solo las bragas, realmente hacia mucho calor, así que así me metí en la bañera con Tito, al rato estaba totalmente empapada en agua, con la camisola pegada a mi cuerpo, después de enjabonarlo comencé a quitarle el jabón con la ducha, y lo frotaba con la mano.

Me di cuenta que Tito tenia su pene fuera, pero me hizo gracia.

.- Valla así que te excita eh.

Tito empezó a ponerse algo nervioso, pero yo seguía frotándolo, seguía con todo fuera yo estaba de rodillas y intentaba subirse encima de mí.

Después de cerrar la ducha, empecé a secarlo con una toalla grande que había traído mi hija para ello, Tito seguía lo mismo, no podía con él, se me subía encima como loco, haciendo el movimiento de montar.

.- Valla, no me digas que me quieres montar, estate quieto.

.- No seas malo.

Termine de secarlo y lo mande a su cama, y me puse a fregar la bañera, cuan fue mi sorpresa estaba agachada y siento como Tito me acaballa y da golpes con su pene en mi trasero.

.- Tito, estaque quieto, vete a tu sitio.

Tito ni caso seguía intentándolo, me libré de él como pude y riñéndolo lo mandé a su sitio.

Aquello me quedó muy grabado, no dejaba de pensar que Tito me había intentado montar, cuando llegó Bernardo me dijo.

.- Que mejor dentro de la bañera verdad.

.- Si, por lo menos solo friego la bañera.

.- Ya te lo dije.

No comenté nada de lo sucedido a Bernardo, pero yo seguía pensando en ello, no podía quitármelo de la cabeza, los dos días siguientes solo pensaba en ello.

Cuando al tercer día le dije Tito.

.- Vamos al baño.

Lo metí en la bañera, y realmente no se porque, creo que mi subconsciente me traicionó, me desnudé y me metí a bañarlo.

Tito realmente sabía lo que hacía, enseguida empezó a intentar oler mi vagína, yo le apartaba pero él seguí intentándolo.

.- Vale, si quieres oler adelante, mira que eres pesado.

Eso fue la chispa que encendió el fuego, Tito comenzó a lamer mi vagina, yo empecé a sentir una excitación de mil demonios, Tito empezó a querer acaballarme, yo ya estaba excitadísima, ni corto ni perezoso, me dí la vuelta y Tito se subió como un rallo, empezó a darme golpes con el pene en mi culo muslos y vagína, yo estaba como loca, así que movía mi trasero como una perra en celo, hasta que sentí su pene entrar en mí, fue algo maravilloso, el apretaba como loco contra mi, yo estaba en otro mundo, su bombeo me llevó a tener un orgasmo inmediatamente, pero Tito seguía bombeando, y yo sentía como su pene crecía dentro de mí, estaba como loca, cuando Tito eyaculó, creí perder el conocimiento, tuve un segundo orgasmo, realmente me corrí como una perra, pasado un rato mandé a Tito a su sitio y después de limpiar y ducharme, me senté en la cocina mirando para él.

.- Anda amigo que valla faena que has hecho.

Aquello fue algo que me volvió loca, estábamos a medio mes, hacia años que en una semana no había tenido la cantidad de orgasmos que me producía Tito, no se por que pero un día me dijo Bernardo.

.- Carmen, estas muy cambiada.

.- Porque lo dices.

.- No se, te veo con mucha chispa.

.- A que te refieres.

.- Tienes los ojos brillantes, hacía años que no los tenías así.

.- Anda tu si que tienes chispa.

.- Me da la impresión que Tito, te legró la vida.

Para remate al día siguiente, estando los dos en la cocina, y Tito en su cama, me agache para sacar un cubo pequeñito que tenia bajo el fregadero, y Tito no se lo pensó, se me subió como un rayo intentando montarme, yo un poco nerviosa por la presencia de Bernardo dije,

.- Tito, que haces vete a tu sitio, pero bueno que intentas.

.- Que va a intentar mujer, quiere montarte.

Me libré de él, y dije.

.- Que va querer montarme.

.- Pues estaba con todo su pene fuera.

Yo poniendo cara de sorpresa dije.

.- ¿Estaba con el pene fuera?

.- Si, intentaba montarte, ya veras ponte agachada.

.- No seas tonto.

.- Ponte y lo veras.

Riéndome me agache, y Tito de nuevo se me acaballo, y Bernardo se agachó junto a mí y me dijo.

.- Déjalo un poco haber lo que hace.

Bernardo estaba mirando y fue subiéndome la bata, ya sentía en pene dar contra mi trasero sobre las bragas.

.- Carmen, esta loco por montarte.

Y comenzó a bajarme las bragas, yo haciéndome la asustada le dije.

.- Para Bernardo, haber si me hace daño.

.- Que te va a hacer daño.

Con las bragas bajadas, Tito acertó muy rápido, y me clavó todo su pene empezando a bombear pegado a mi como una lapa, no lo pude evitar estando delante Bernardo, pero tuve un orgasmo de inmediato, y cuando Tito eyaculo de nuevo volví a tener otro orgasmo, des pues de un rato Tito se separó y me dice Bernardo.

.- No te muevas.

Y sentí como Bernardo como un loco me follaba en la posición en que estaba, hacía años que no lo hacía con ese ímpetu, una ves que se corrió nos quedamos exhaustos.

.- Dios Carmen, fue divino.

.- Te excitaste viendo a Tito.

.- Como una bestia.

.- No sabía esta faceta tuya.

.- Nunca me atreví a decírtelo pero me encanta.

Pasamos el resto del mes como posesos, creo que me corrí mas veces ese mes que en mi vida, cuando mi hija volvió de vacaciones se llevo a Tito, pero los dos nos fuimos a buscar un perro, hoy tenemos un boxer de dos años que es una maravilla.

Mi marido y yo pasamos de hacer sexo una vez al mes a, él dos veces a la semana y yo casi diario.