Mi marido el cornudo

Al resignarse de mi engaño, decidió disfrutar.amar es compartir

Recuerdo que todo empezó en abril del 2016, bueno la verdad terminó un sueño y empezó una pesadilla, que luego volvió a ser un sueño.

Una noche yo estaba intentando dormir cuando de repente mi esposo irrumpe bruscamente en el cuarto. Había encontrado unas fotos mías desnuda, en la bandeja de salida de mi celular, fotos que no se las había enviado a él, me presiono para que le dijera la verdad, y lo hice. Le confesé que tenía un amante, me dijo que quería saber todo, quien era, donde lo conocí y todo lo que había pasado, preferí no ahondar en detalles para que no se sintiera peor de lo que estaba, pero por una extraña razón el si quería detalles, mientras hacía preguntas siguió hurgando mi celular y pudo restaurar todas las conversaciones que tenía con mi amante. Y a más de conversaciones había fotos y vídeos, fotos que mostraban su enorme pene, videos masturbándose, y obvio videos cogiendo, a la par leía todo lo que yo le ponía, las palabras fuertes que usaba, no hay duda que estaba muy enojado pero sentía que su paquete estaba duro mientras leía todo lo que le ponía y el respondía, decía entre otras cosas. Lo mucho que me gustaba su enorme verga, que quería su leche en todos mis huecos, el respondía que quería darme como la puta que era, y de los vídeos ni que hablar incluso había uno en el que me estaba dando duro por el culo mientras yo gemía de placer.

Me empujó a la cama y sin permiso me arrancó la ropa, prácticamente me violó, me decía hazme el amor como a tu amante. Mientras incrustaba violentamente su verga en mi vagina.

Yo no entendía lo que pasaba. Pero le seguí el juego. Su pene estaba bien parado y duro. Y mi concha mojada, después de unos minutos a ese ritmo me dio la vuelta puso mi cara a la altura de su pene me tomo del pelo y me vacío de semen la cara.

Los próximos días fueron muy incómodos, yo intentaba explicarlo pero no me dejaba, al parecer el sabía que todo fue por placer, por que tenía la necesidad de más verga, que la suya no era suficiente, y si le decía otra cosa no me iba a creer. Y era cierto a mi me convenció y todo se dio por el gran pene de mi amante, 25 cm, gruesa como mi muñeca, y cabezón. A una parte de mi le daba pena que se iba a terminar, y esa parte era mi vagina.

El ya no me veía como antes ahora tenía la mirada como insultante, pero le duró poco, después de un tiempo todo empezó a mejorar. Parecía como si nada hubiese pasado. Nos llevábamos bien teníamos buen sexo. Hasta que empezaron una serie de comentarios y preguntas con doble sentido, y confusas.

Me preguntaba si le extrañaba, si me hacía falta, si estaba de acuerdo en contratar una dama de compañía para hacer un trío, en pocas se volvió muy liberal. Y de a poco ya no parecía el si no alguien totalmente diferente y me parecía interesante. Fuimos probando más cosas, como juegos sexis, cambio de roles, compramos juguetes., después averiguo sobre un cambio de pareja, y me pregunto si estaba de acuerdo, lo vi emocionado así que accedí.

Llego el día, me llevo a un Motel, cuando entramos a la habitación no había nadie mas, me dijo que esperaríamos, yo me quite la ropa y me metí al yacusi, después de 5 minutos tocaron la puerta y me puse muy nerviosa, sentí una voz muy familiar y entre mi dije ¡no puede ser.! Era el, mi amante, quería saltar por una ventana pero a la vez sospechaba lo que iba a pasar y eso me puso muy excitada. Mi esposo entabló una conversación y escuché claramente cuando le dijo que estaba en el baño.

Decidí salir con cara de sorpresa y me estaban esperando. No dije nada, espere que mi esposo lo haga, me dijo -tranquila, yo se que quieres, va a ser genial- se acerco y me beso, me tomo de la mano y me llevo donde estaba el, y dijo- no perdamos más tiempo- mi amante me beso y con un movimiento boto la toalla a suelo. Fue un beso profundo mientras me agarraba las nalgas. Mi esposo nos observaba sentado desde una esquina de la habitación con cara de morbo , se mordía los labios y se tocaba el pene a través del pantalón.

Yo me perdí en el beso y esa mirada, cuando mi amante me dio la vuelta, me beso el cuello y amasaba mis tetas ,me quito las manos de encima para sacarse la camisa, se puso frente a mi y tomo mi cabeza para arrodillarme, sabía lo que quería asi que regrese a ver a mi esposo como preguntándole seguro que quieres esto con una mirada, a lo que el asintió con la cabeza, en mi mente dije voy a disfrutar este momentos, le desajuste el pantalón y la correa, en un solo paso le baje todo, su vergota estaba lista salió tan bruscamente que me golpeó la cara. Sin más empecé a mamar y a masturbar ese enorme palo. Le acariciaba los huevos con la lengua. Y el me follaba la boca, me sacaba muchas arcadas.

Ya quería ser penetrada, así que me levanté y como soy pequeña el de una manera sorpresiva me cargó desde las piernas y puso mi vagina en su boca mientras el estaba de pie. Y me la chupo delicioso, deje toda su cara mojada con mis fluidos, después me bajo me puso en cuatro de frente a mi esposo y empezó a darme muy rico. Mientras me azotaba el culo hasta ponermelo rojo, evité cruzar las miradas pero sentía que mi marido me miraba fijamente, así que regrese a verle y empezó a sacarse el pantalón, pensé que se nos iba a unir pero solo comenzó a masturbarse,

Yo ya había recibido mucha de esa gran verga, estaba a punto de venirme, el detonante para ese súper orgasmo fue cuando sentí un gemido intenso de mi amante, se estaba viniendo en ese momento también. Así que mi chocho absorbió intensamente esa leche, mi amante cayó rendido encima de mí. Yo quería más. Siempre he sido multi orgásmica, entonces me safe de su cuerpo y fui a ver a mi esposo. Le chupe bien ese huevo. Y me senté en esa verga. Me movía como loca para darle placer, después de un rato sin sacarme la verga de la vagina, me empujo Asia mi amante diciéndome chúpasela. Yo respondí- claro papi- y empecé a levantar nuevamente al monstruo, la verdad no me costo nada, en segundos estaba echo piedra

Mame mucho mientras me daba en cuatro mi esposo, después me dio la vuelta y me penetro en misionero, el sabe que así yo puedo terminar bueno hasta ese días se entero que con una verga grande termino en cualquier posición. Con el me vine otra vez. es que como no, con ese morbo de ser penetrada mientras tenía unas súper bolas en la cara. Al ver como lamia mi marido se vino dentro de mi vagina también. Ya tenía las leche de ambos adentro. Pero el vergon de mi amante empezó masturbarse, puso la cabeza de la pija en la boca y se vino adentro. Fue genial, todos quedamos satisfechos.

En seguida tome la toalla, y me retire al baño, me duche con una sonrisa en la cara, cuando salí ya no estaba mi amante y mi esposo me esperaba ya vestido, después de 4 horas salimos de la mano del hotel, tomamos el auto. Y hasta hoy no hemos topado el tema.

Solo me dijo esto solo es el comienzo.

Continuará…