Mi marido asi lo quiso
Mi marido queria hacer un trio y yo selo proporcione sin que lo supiera.
Hola a todos/as: somos un matrimonio de Madrid de 42 años
Al final mi marido tuvo lo que siempre quiso, un buen par de cuernos.
El siempre desde hace bastantes años, me ha estado proponiendo hacer un trío con otro hombre pero a mí, la verdad no me ilusionaba la idea, pero el seguí con el erre que erre, yo siempre me negaba.
Un día el estaba en su despacho (yo creía que trabajando pues el es abogado y tiene el bufete en casa)lo llamaron por teléfono y tuvo que salir de improviso, entonces yo entre en el despacho con el fin de limpiar un poco aprovechando que el no estaba y así no lo molestaba mientras trabajaba, empecé a ordenar los papeles que tenia en su escritorio y vi que tenia el ordenador encendido y abierto su correo electrónico, me pico la curiosidad de ver los correos que tenia y me lleva una gran sorpresa pues tenia bastantes correos de hombres que le decían que estarían encantados de follarse a su mujer (osea yo) casi todos enviaban foto de sus aparatos bien tiesos, y los números de sus móviles por si le interesaba contactar con ellos, los estuve mirando uno a uno y entonces seme ocurrió darle un poco de su medicina, elegí a uno de entre todos el que mas me gusto por como se expresaba y como no por su herramienta, anote el numero del móvil y me lo guarde.
A los dos o tres días el tenia que asistir a un juicio y yo aprovechando que estaría sola toda la mañana, llame al hombre en cuestión, bastante nerviosa espere que contestara al teléfono, por dentro deseando que no lo cogiese pero por otro lado estaba dispuesta a darle una lección a mi marido, cuando el chico contesto esta fue la conversación, Dígame, Hola eres Sebastián, si dígame, mira soy la mujer de Antonio el de el anuncio, así ya recuerdo, que queríais un hombre para un trío, si efectivamente, te llamo yo porque Antonio no puede en estos momentos ¿no te importa verdad? No no en absoluto al contrario me alegra hablar contigo, bueno mira el caso es que quiero darle una sorpresa, me gustaría entrevistarme contigo yo sola y si nos gustamos después nos vamos a casa, y le damos una sorpresa, si si de acuerdo como tu digas estoy deseando estar contigo, porque en la foto tienes un cuerpo precioso, estoy desando de abrazarlo, gracias por tus halagos ¿entonces quedamos para el viernes en tal cafetería(sin nombre) a las seis de la tarde ¿te viene bien? Si perfecto entonces hasta el viernes hasta el viernes un beso,
Pase toda la semana nerviosa y muy caliente (me estaba empezando a gustar esto) todas las noches follaba con mi marido y hasta el se sorprendió pues por lo general antes solo lo hacíamos como mucho un par de veces a la semana la1que mas, un día me dijo, ¿ que te pasa? estas súper caliente estos días, me vas a dejar sin gota de leche, no será que estoy en celo como las perras, (si el supiera la razón pero el se lo había buscado)
Llego el viernes y en la comida le dije ¿vas a salir esta tarde? No me daré una ducha y me quedare a ver la televisión ¿por qué? No es que e quedado con unas amigas a las seis para tomar café ¿si no te importa quedarte solo? No vete tranquila, me arregle lo mejor que pude bastante sexy, y a las seis en punto estaba en la cafetería cuando llegué lo reconocí por como me dijo que iba a ir vestido, estaba sentado en una mesa, yo toda nerviosa me acerque el se puso de pie y me dijo, ¿ eres Luisa verdad? yo respondí y tu Sebastián, se acerco a mi y me beso en la mejilla, pero bastante cerca de mis labios, me dijo, eres preciosa y tienes un cuerpo de infarto, gracias tu también estas muy bien, nos sentamos y estuvimos ablando de todo un poco, y como es natural también de sexo, yo le conté mi plan y le pedí que si mi marido una ves en casa no estaba de acuerdo se marchase sin enfados por su parte el estuvo de acuerdo y me dijo, por tirarme ese cuerpo que tienes merece la pena correr el riesgo nada se pierde.
A eso de las nueve de la noche nos fuimos a casa yo estaba bastante nerviosa pues me estaba jugando todo a una carta, no sabia como mi marido iba a reaccionar porque una cosa era decirlo follando y otro llevarlo a la practica, pero en fin ya estaba hecho, abrí la puerta y entre en el salón el estaba sentado en pijama, Sebastián espero en la entrada, me acerque a mi marido le di un beso y le dije ¿e tardado mucho¿ el dijo buena un poco pero no importa, Cariño tengo una sorpresa y dije en voz alta pasa Sebastián el entro y mi marido dijo, quien es, yo le conteste, mira es Sebastián uno de los que te contestaron a tu anuncio para hacer un trío, dijo pero bueno, yo le corte, como tu querías que follara con otro hombre pues e decidido hacerlo ¿no iras a decir ahora que no? ¿o es que solo era de boquilla, porque si es así Sebastián se marcha y en paz, el dijo bueno no pero es que no me lo esperaba y me habéis cogido en frió, pues mira yo ya que e dado el primer paso no me gustaría echar marcha atrás, Sebastián intervino diciendo que por su parte lo podíamos dejar que el no quería ser motivo de disgusto entre nosotros, y mi marido le dijo que no que podíamos continuar que no había problema,
Sebastián se sentó y Antonio le ofreció una copa que el acepto, mientras charlaban y tomaban la copa, yo le dije que iba a darme una ducha y ponerme cómoda, de esta forma también les daba libertad para que hablaran entre ellos, me duche y me empecé a "vestir" me puse un tanga negro un sujetador del mismo color pero muy trasparente un ligero medias negras y un picardías que me quedaba un poquito por debajo del culo transparente del mismo color, me mire al espejo y me dije a mi misma pareces una puta de lujo y en verdad eso iba a ser una puta, casi no me atrevía a salir pero me arme de valor y me dije allá boy, cuando aparecí ante ellos los dos se quedaron boquiabiertos y sin habla al final fui yo la que dijo ¿bueno que os parezco, es que no vais a decir nada, fue mi marido el primero en hablar, no me lo esperaba si me lo cuentan no lo creo, y Sebastián dijo, estas preciosa pareces una diosa la diosa del amor, me acerque a ellos y les dije, que empezamos, ¿Antonio te importa que empecemos Sebastián y yo? El dijo, no para nada, me acerque a Sebastián el se puso de pie y yo le eche los brazos al cuello y lo bese en la boca, el también me abrazo y correspondió a mi beso un largo beso con lengua incluida y con las manos recorría mi espalda llegando hasta mi culo donde se entretuvo un rato aovándomelo me agarro con fuerza apretándome contra el y yo pude notar que estaba todo empalmado, me separe de el y me acerque a mi marido e ice lo mismo que con Sebastián pero el se atrevió a mas y me subió el picardías y me toco el culo a pelo después me lo quito dejándome solo con el tanga, el ligero, y el sujetador, Sebastián se acerco por detrás me besaba el cuello mientras me desabrochaba en sujetador y pasando las manos hacia delante entre mi marido y yo, me empezó a tocar las tetas, yo estaba en el séptimo cielo no pensaba yo que se podía disfrutar tanto con otro hombre y con tu propio marido colaborando, me sentía toda mojada, mi marido me soltó y Sebastián me dio la vuelta y aplico su boca sobre una de mis tetas y la otra la acariciaba con la mano, yo empecé a suspirar mas fuerte disfrutando del momento, mi marido se sentó a observar la escena y dejo hacer a Sebastián el cual empezó a bajar por mi ombligo hasta llegar al filo de mi tanga, cogiendo con nabas manos de los loados lo empezó a bajar lentamente, yo estaba que no aguantaba mas echaba fuego por cada poro de mi cuerpo, el me lo termino de quitar y aplico su boca sobre mi chocho que ya estaba chorreando de sus jugos, separa las piernas para dejarlo hacer y el me lo abrió con las manos y con su lengua recorrió toda mi raja, yo estaba a punto de correrme, disfrutando como una puta en celo, estaba a punto de tener mi primera corrida con otro macho, mi marido se había quitado el pijama y sentado se estaba haciendo una paja mirando como la puta de su mujer disfrutaba con otro, (pero esto era lo que el quería)
Sebastián me dejo antes de que me corriera, y se desnudo el también, y guauuu, que pedazo de polla que tenia, (por eso lo elegí yo por la polla que se veía en la foto) me acerque a el la tome con mi mano y nos volvimos a besar mientras yo se la pajeaba, y el me metía un dedo en el chocho, izo presión sobre mis hombros para que fuese bajando, y así lo ice, pues lo que el quería yo le entendí y también estaba deseando de hacerlo, fui bajando besándolo por todo el cuerpo hasta llegar a su polla la observe un rato le eche la piel del capullo hacia atrás y me la empecé a meter en la boca. Que delicia de polla casi no me cabía en la boca, se la empecé a mamar mientras con una mano le sobaba los huevos que los tenia duros como piedras cargados de leche pero que pronto yo me encargaría de dejar totalmente secos, como estaba de rodillas mi marido aprovecho mi postura se acerco por detrás con una mano me aporto el tanga y con la otra dirigió su polla hasta la entrada de mi chocho, apunto su capullo a la entrada y como lo tenia totalmente empapado en un instan de desapareció toda en mi interior, me empezó a follar con pasión como nunca la había echo se ve que estaba supercaliente viendo a su zorra chupando un buena polla de otro macho, me saque la polla de Sebastián de la boca volví la cara y le dije a mi marido ¿te gusta¿? El solo dijo, tu chupa y calla puta, volví a mi tarea hasta que Sebastián me dijo que no podía mas y que se iba a correr, yo seguí con la mamada, con mas ritmo hasta que el empezó a correrse en mi boca y yo me tragué toda la leche que pude, me volví a mi marido y le dije que si le apetecía besarme con la boca llena de leche de otro el por toda respuesta me la saco me cogió del pelo con furia me acerco la cabeza a su polla me la metió en la boca y también se corrió, yo me iba ahogar con tanta leche,
Ellos se sentaron todo relajaditos, y yo le dije ¿bueno que yo también quiero correrme? no seáis egoístas y haber quien hace que me corra como una perra, Sebastián le dijo a mi marido que si le dejaba el honor de hacer que me corriera el le contesto, adelante metele un buen pollazo a esa puta y as que se corra, como todavía la tenia un poco fláccida se la volví a mamar para ponerla a punto pues no hay cosa que me moleste mas que follar con una polla que no este bien dura, cuando la tuvo a punto le dije que se sentara en el sofá con la polla apuntando al techo y yo me sente encima meciéndomela poco a poco para disfrutarla al máximo mientras me abría el chocho, hasta que sus huevos chocaron con mi culo, lo empecé a cabalgar, mientras nos besábamos y me mordía las tetas al momento me empecé a correr gritando de puro placer, me corrí tres veces sin sacármela del chocho, y el me pidió permiso para correrse dentro de mi permiso que por supuesto le di, me baño las entrañas con una gran cantidad de leche que no pude contener dentro y que llego incluso a manchar el sofá (mancha que aun persiste y que es el recuerdo de un buen polvo) cuando los dos terminamos mi marido propuso pasar al dormitorio para follar mejor según dijo el, aunque mejor no se porque yo disfrute ese polvo como una colegiala a la que follan por primera ves, (por muchas veces que te folle tu marido nunca se podrá comparar al placer que se siente follando con otro macho delante de tu propio esposo, yo casi llego a perder le conocimiento del placer tan inmenso que sentí con Sebastián)
Entre los dos me llevaron al dormitorio casi en volandas, me dejaron caer en la cama boca arriba y mi marido aplico su boca en mi coño saboreando mis jugos mezclados con la leche del otro macho, y Sebastián se dedico a mis tetas dándoles un buen repaso de lengua, a mis pezones que estaban a punto de reventar, con estas maniobras yo me volví a correr en la boca de mi marido besando a Sebastián metiendole la lengua hasta la garganta, en esta misma posición mi marido se metió entre mis piernas y mela metió de un solo golpe entro con mucha facilidad por la gran cantidad de jugos y la leche de Sebastián, dio unos cuantos mete y saca y se corrió, al incorporarme yo me resbalo una gran cantidad de leche del interior de mi chocho, Sebastián me puso a cuatro patas y mela metió por detrás, su pollón me llego casi a la garganta y al momento le regale otra corrida mía, pero aun pensaba regalarle mas cosas, le dije a mi marido que si no le importaba que Sebastián me desvirgara el culo que aun era virgen y el dijo que eso era cosa mía, Sebastián se emociono al saber que era virgen por el culo y que lo había elegido a el para desvirgármelo, le dije a mi marido que trajese la crema de manos el la trajo se la dio a Sebastián y este me unto el culo con ella, medio un dedo luego otro y los estuvo moviendo dentro para dilatármelo, cuando los dedos se movían con cierta soltura, se unto la polla con la crema apunto el capullo a la entrada y presiono un poco, al momento tenia el capullo incrustado en mi culo, me dolió un poco hasta que entro lo mas gordo del capullo, pero el resto de la polla no me dolió nada con ella dentro me empezó a follar y sintí un gusto extraordinario diferente al gusto del chocho pero muy bueno, mi marido que le tenia otra ves en forma me la metió en la boca, cuando me dieron un rato en esta posición Sebastián propuso follarme los dos a la ves para lo cual el se tendió en la cama, para que yo lo cabalgara con su polla en mi chocho (pues era la mas grande) mientras mi marido por detrás me la fue metiendo en el culo, me sentía totalmente empalada pero feliz de disfrutar de dos pollas a la ves, en esta posición me corrí porlomenos cuatro o cinco ves y ellos también Sebastián en mi coño y mi marido en el culo, caímos los tres rendidos sin que las pollas se salieran de su escondite hasta que se quedaron arrugaditas,
A sido la mejor sesión de sexo que e disfrutado follando con dos machos, Sebastián se marcho muy contento de haber follado conmigo y mas después de haberme desvirgado el culo cosa que como nos dijo no se esperaba,
Cuando se marcho nos dijo que estaba a nuestra disposición por si queríamos volver a follar con el , pero eso ya veremos de momento no hemos pensado en repetir pero segura que lo haremos, claro que si lo hacemos creo que tendré que probar otro macho
Le dije a mi marido si estaba enojado por la que había pasado y me dijo que al contrario que si yo no doy el paso quizá el no se hubiese atrevido por no molestarme.