Mi maravillosa vecina

Historia de como me colé por mi vecinita.

Esta historia que voy a narrar la estoy viviendo en este momento, es una historia en la que se juntan la amistad, el amor y la complicidad.

Me traslade a una zona nueva de mi ciudad con mi mujer y mis hijos, la ilusión era enorme, la casita fantástica, creíamos que culminábamos uno de nuestros mayores deseos (que equivocados estábamos) no sabíamos que al entrar en esa casa íbamos a revolucionar el matrimonio como lo hicimos.

Andrea, que es mi mujer, es una persona guapísima, rubia, con un cuerpo de infarto, muy cariñosa y atenta, con respecto al sexo era bastante caliente, pero con una gota de puritanismo y me costaba mucho abrirla a la vida como yo quería .

Empezamos la mudanza y en esto que llamaron a la puerta y al ser yo el mas cercano, abrí la puerta y mis ojos no daban crédito, hay estaba ella, mi vecina, que como a nosotros también estaba de mudanza, que puedo decir de ella, simplemente que era un bombón, que mi soldado se puso en posición de firmes solo que la vi., era una preciosidad, alta, delgadita, simpatiquísima y con unos pezones grandísimos que se le transparentaban por la camiseta, la deje pasar y ayyyyyyy madre mia que trasero, cuantas ideas se me vinieron a la mente.

Mi mujer Andrea y mi vecina Isabel se hicieron con el tiempo muy buenas amigas y yo como loco esperando que cada tarde apareciera para poder mirarla.

Una noche que estaba con mi mujer haciéndola el amor me soltó que se me notaba mucho que me atraía Isabel y yo en ese momento la dije que si, que me encantaría poder tenerla ahí con nosotros, su reacción fue extraordinaria me acerco los labios a mi oído y me soltó las palabras mágicas "a mi tampoco me" importaría", el polvo fue espectacular.

Pasaron los días y una tarde fui a su casa a pedirla algo, me abrió y cerro la puerta, yo estaba diciéndome de este DIA no pasa, me dio lo que quería y al ir a la puerta otra vez me gire y la pedí un beso, su cara era un poema, acerque mis labios a sus labios (como la deseaba), me puso las manos en el pecho y me dijo que no, que no estaba bien eso.

Me marche, diciéndome madre mia que e echo, se lo contara a su marido, esa noche fue imposible dormir y me encontré al DIA siguiente llamándola a su móvil para excusarme y decirla que me perdonara, su contestación fue decirme que la había gustado mucho y que el próximo DIA si me daría el beso denegado.

Ese DIA esperado llego cuando se le estropeo el coche y tuve que ir a recogerla, nos metimos en mi coche y nos abrazamos, sentí su aroma de mujer, saboree su lengua y sus labios, baje mis manos a sus pechos, tuve sus pezones en mis manos, los recorría con mis dedos lentamente, ella a su vez fue bajando su mano hasta que me empezó a acariciar, me desabrocho el pantalón, me saco mi verga y empezó a subir con sus dedos de arriba abajo, estaba en el paraíso, mis manos ya estaban en su sexo, la estimulaba el clítoris mientras no parábamos de besarnos, éramos una persona en ese momento, el placer que me dio fue inmenso y mas cuando su cabeza empezó a bajar lentamente hacia mi pecho, recorrió mis pezones con su lengua y fue bajando mas y mas hasta que encontró mi verga frente a su cara, saco su lengua y dulcemente me fue saboreando todo el palo, verla en esa posición me llevo a no poder aguantar mas y empecé a decirla que parara que no podría aguantar mas, no me hizo caso y siguió chupándomela con mas ansia hasta que sentí como de mi interior surgía como un volcán lo que ella estaba esperando, mi semen salio disparado hacia su boca y ella en vez de retirarse empezó a tragárselo con un placer en su cara que me hizo enloquecer .

En la próxima carta os contare como Andrea al enterarse quiso unirse a nosotros y culminaron con poder tener en mi cama a mis dos grandes tesoros. Os quiero a las dos.