Mi mar 6

Gracias a todos por seguir la historia y hacerme favor de enviar sus comentarios.

Eva.- Estos días han sido maravillosos, bueno hablo por mí el hotel es muy bonito, nuestra habitación es muy lujosa con vista al mar, dos camas matrimoniales, estancia, una gran pantalla, jacuzzi, Lucy se la ha pasado de lo lindo se ve super contenta va de un lado a otro por todas las instalaciones, casi todo el día se la pasa en la alberca que tiene un montón de juegos propios para su edad o en las actividades que realizan para mantener a los niños entretenidos en las cuales siempre participa, y cuando estamos en la habitación viendo sus caricaturas, o tomandonos fotos a su mama, a mí, a todo lo que llame su atención.

Mar y yo no hemos vuelto a tener ningún acercamiento físico al menos no como aquella vez en su casa, no es queja ya que he disfrutado muchísimo de su compañía, somos inseparables, pasamos todo el tiempo juntas desde que amanece hasta que vamos a dormir. no pasa un solo día en el que me regale su sonrisa y esas miradas que me ponen como tonta, durante estos tres días hemos hecho ejercicio en el gym del hotel, 40 minutos de escaladora o bicicleta elíptica y después algo de pesas, le hago burla porque no es su fuerte aunque le digo que con ese cuerpo yo tampoco me procuparía por aplicarme pero yo sí, así que nos duramos cerca de hora y media, desayunamos juntas, nos asoleamos, nadamos, comemos, cenamos, vemos t.v., caminamos, todo lo hacemos juntas, excepto dormir y aunque solo la he tenido acostada a mi lado dos ocasiones me basta y me sobra para extrañarla, hablamos de mil cosas menos de lo que es obvio que nos está pasando (eso quiero creer) yo no he encontrado el  el momento preciso para decírselo, no puedo estando Lucy con nosotros, y no he sentido de parte de ella que quiera  hacerlo.

Mar.- Estamos aquí como tantas veces tiradas en la playa una al lado de la otra, no me canso de mirarla de llamar su atención con cualquier pretexto para que sus ojos se topen con los míos, nosé quién está más feliz si mi niña o yo, hace tanto tiempo que no estaba tan bien conmigo, sentir que no estoy sola, Eva me da paz, no solo algo físico lo que me trae así, aunque acepto que enloquecería con sus labios entre los míos y poder acariciar todo su cuerpo, mmm... la quiero, ¿la quiero? no, no puedo, no debo, ella solo está aquí de paso y se irá, es mejor que no me haga ilusiones de ir más allá de pasarla bien, después de todo así es como estoy acostumbrada, a no involucrar mis sentimientos y eso me va bien, aunque sé que ella es diferente.

Eva.-oye no veo a Lucy, ¿tu sí? Mar se para detras de mí, siento sus manos en mi cintura,

yo tampoco, vamos a buscarla. No estaba lejos de ahí, estaba jugando con la arena con otra niña. Nena avisa cuando no vayas a estar cerca de nosotros, me metiste un susto, la brazo y Eva nos abraza a las dos. Nos metimos a la habitación hasta que obcureció porque Lucy quería llenar su cubetita de cangrejos y después soltarlos de nuevo.

Mañana nos llevarán a un lugar donde se puede bucear y pasear en cuatrimoto por la playa, así que hay que dormir temprano, Lucy se ha quedado dormida en mi cama en mis brazos,

Mar.- dejame quitartela para que puedas acostarte y estar cómoda

yo estoy cómoda, si quieres acuestate a su lado o si prefieres ahora tienes la otra cama toda para tí,

no, acá me quedo no estoy acostumbrada a dormir sola,

Al día siguiente el paseo estuvo realmente bueno nos hemos divertido mucho pero también fué agotador Lucy cayó rendida se ha quedado dormida en el sillón viendo la televisión. Nuestra estadía en el hotel ha terminado. Las siguientes dos semanas recorrimos prácticamente todo el estado de Guerrero, Mar me ha llevado a conocer lugares muy hermosos, hemos pasado ya casi un mes juntas y el tiempo se ha ido tan rápido, también me ha dicho que ya quiere regresar a su casa nunca ha estado tantos días  fuera, quiere saber cómo está todo por allá.

Hoy llegamos a Acapulco yo quería hospedarme en la zona exclusiva pues he visto folletos y se ve que está padre pero he notado que Mar no se siente muy a gusto en esos lugares, así que nos hospedamos en un bonito hotel en la ciudad,  le he pedido que por lo menos nos quedemos ahí unos días más, la verdad es que nosé qué pasara cuando todo esto de que ella sea mi guía y demás termine, no quiero dejar de verla. Lucy me hace segunda y parece que la hemos convencido.

De nuevo el tiempo pasa llevamos aqui  tres días, y a pesar de que la hemos pasado bien Mar ha estado inquieta, mañana nos regresaremos. Ya es tarde y Lucy está dormida, voy a lavarme los dientes, al salir Mar está frente a mí con esa mirada que tanto me pone

estoy preparando el jacuzzi, ¿te metes conmigo?

ajá, en seguida te alcanzo. Había tratado de dejar de pensar en mi gusto hacia ella, pero quizá este sea el momento para decirle mis sentimientos. Mar ya está adentro creo que  desnuda, pues veo claramente sus pechos, yo estoy en bikini y un corpiño, no me meto me siento en la orilla cerca de ella, trato de no mirarla fijamente pues si lo hago no me animaré a hablar así que... Mar, hay algo que he querido decirte pero por una u otra cosa no me había atrevido (respiro profundo, es ahora o nunca que tenga que pasar lo que tenga que ser). Me gustas Mar, me gustas mucho jamás me había sentido así con una mujer y no solo en el sentido de querer tocarte, besarte, que me beses, desde que te conozco no hago otra cosa mas que pensarte en todo momento, me siento feliz con tu compañía, disfruto escucharte, compartir nuestros silencios, nuestras sonrisas, discúlpame por no saber esperar a decirte todo esto en un momento más adecuado, debí hacerlo cuando estuvieramos solo tú y yo, pero no puedo callar por más tiempo.

La reacción de Mar definitivamente no éra la que yo esperaba, no que se quedara en silencio, no dice ni bueno ni malo, me gustaría saber qué piensa pero no la presionaré me he dado cuenta que no le es fácil expresarse verbalmente en cuanto a lo que siente y más bien siempre actúa por impulso, cuando se enoja, cuando se siente triste, cuando está feliz, eso es lo que me ha dejado conocer de ella, me siento incómoda ante su silencio si no quiere hablar bueno, apenas le dí la espalda y Mar salió, me sujetó con fuerza y me volteo hacia ella sin importarle que estaba toda mojada y desnuda, y sin decir palabra comenzó a besarme bruscamente, sentía como su lengua quería abrirse paso entre mis labios, no niego que sentirla así tan cerca, con sus labios sobre los míos, resultaba más que excitante pero  pudo más la razón, mi razón, no quería que fueran así las cosas, me estaba lastimando, Mar mordió fuertemente mi labio inferior como pude logré safarme supe por el sabor de la sangre que me había abierto el labio,

¿qué demonios quieres de mí Eva? ¿qué esperas de mí?

le pasé la bata para que se cubriera y le recordé que su hija estaba allá afuera dormida, se la puso de mala gana dejándola abierta

qué, ¿no te gusta lo que ves?

a pesar de su actitud que no me agradaba para nada, decidí seguir adelante después de todo yo había iniciado todo esto,

Necesito saber qué piensas de lo que te digo Mar, de lo que siento por tí, por Dios háblame

para empezar ¿desde cuándo te gustan las mujeres? no sabes lo que eso significa no tienes ni idea, ¿crees que es un juego?

La sigo a la recámara, nosé si me gustan las mujeres, me gustas TU, lo que TU despiertas en mí y sé que tú también sientes algo, en estos días me lo has demostrado no importa lo que en este momento quieras aparentar y puede que no tenga ni idea pero te quiero Mar,

ja, primero te gusto y ahora ¿me quieres? por favor, ¿cómo puedes querer a alguien que no conoces?

te conozco lo suficiente para saberlo, para sentirlo

admito que es raro que una mujer como tú, que toda su vida ha sido heterosexual según me cuentas, acepte que cree querer a otra mujer, y solo por eso mereces saber que yo soy lesbiana, siempre lo he sido solo que la vida me ha vuelto más práctica, jamás involucro mis sentimientos las mujeres me encantan, las deseo, me prenden, pero no las quiero, no las necesito, bueno sólo para satisfacer mis necesidades físicas y ¿sabes? tengo mucha suerte, como que despierto eso en las mujeres -deseo- y yo me dejo querer siempre que puedo, el único requisito es que yo también las desee,

Eva. (soy yo quien me quedo ida, ¿le gustan las mujeres? vaya entonces eso explica todo, todo el tiempo estuve equivocada, sólo le gusto como pueden gustarle muchas otras, ni hablar las cosas no siempre resultan como uno quisiera)

y tú mi linda Eva, me mueves, me gustas y te deseo, y yo también te gusto, ¿para qué irnos con rodeos? se bien que somos muy diferentes en tantas cosas, que no soy de tu clase,

no jodas Mar de cuál te fumaste, no eres de mi clase? que diablos significa eso, y bueno sí somos diferentes y eso qué, ella parece o no quiere escucharme pues sigue metida en su papel, descaradamente acerca su cuerpo a mí, y sigue hablando pendejadas que ya me están sacando de onda

las dos saldíamos ganando, te puedo asegurar que no te arrepentirías soy buena complaciendo a cuanta mujer que desee que lo haga,

sabes Mar? eso es mucha información para mí, y la verdad no me interesa, ella sigue insistiendo y busca mis labios, trato de poner distancia pero no me da mucha libertad de movimiento, agradezco tanta franqueza Mar pero esto no cambia mis sentimientos hacia tí, y al menos yo siento que son reales, tu oferta es tentadora pero me conozco, no soy capaz de aceptar solo eso "sexo", para variar en mi vida no coincido con las personas que amo, queremos cosas diferentes, me encantaría poder tomar lo que me ofreces

si tú quisieras podrías hacerlo, trataría de ser delicada en tu primera vez con una mujer,

¿delicada? o sea no chingues Mar me abriste el labio ¿por qué éres así conmigo? me lastima tu actitud retadora que francamente no va contigo, ya me ha dado espacio pero ahora soy yo quien me pongo frente a ella ¿puedes mirarme a los ojos y decirme que todo lo que yo podía haber pensado respecto a qué tú sientes algo por mí, algo más que una simple atracción, está solo en mi cabeza? y que lo mejor sería que te dejara en paz? creeme que si eso es lo que quieres lo aceptaré. Estamos muy cerca puedo sentir su aliento y su respiración sobre mi rostro ahora es ella quien busca evitarme, siento que mis piernas no me responden es mucho lo que siento por esta chava, mucho más de lo que yo pensé, pero aún así la tomo de la cintura por debajo de la bata y la acerco hacia mi cuerpo, dímelo Mar no es tan difícil ¿o sí? no sostiene mi mirada a pesar de mi insistencia,

no tengo qué decirte nada, suéltame

espera no soy tan audaz como tú -le digo- la tomo con fuerza por las muñecas, no fué mi intención pero en el forcejeo su cuerpo ha quedado contra la pared,  dejo de sujetarla fuerte pero no la suelto, con la bata descubierta es inevitable ver su total desnudez sin embargo mi mirada sube de inmediato a sus labios, a sus ojos que ya no huyen, estoy sumergida en una ola de placer de la que no quiero escapar, nosé ni quiero suponer qué es lo que ella siente, pero permanece ahí no hace por irse, nuestros cuerpos ya están completamente pegados, sus manos están sobre mi espalda y me quita el corpiño que llevo puesto, siento sus pechos sobre los míos, todo esto me hizo ser de un modo que yo desconocía en mi, ya no me importaba si respondía a mis preguntas, mi lengua dibujaba lento la comisura de sus labios, deseaba tanto besarla pero no lo hice, mis dedos solo los recorrían una y otra vez mi lengua había dejado saliva en ellos así que se deslizaban muy suave, comencé a lamer despacio su cuello, escuchaba sus gemidos, ella ha bajado mi bikini y yo termino quitándomelo, mi boca buscó la suavidad de sus labios y se hundió en ellos, la besé con toda la ternura que ella me inspiraba, no puedo describir todo lo que en ese momento sentía, nuestro beso fué haciendose cada vez más intenso, su lengua ya estaba dentro de mi boca, un calor inmenso se adueñaba de todo mi cuerpo, no supe en que momento sucedió pero mis manos apretaban sus pechos, mi lengua bajó por su cuello hasta llegar a ellos, los beso, los chupo, por como ella gime y se mueve noto que le gusta lo que estoy haciendo y a mí me está encantando tenerlos entre mi boca, llego a su oído Mar quiero que sientas lo mucho que te amo, te deseo, deseo besar todo tu cuerpo, acariciarte, chuparte, no tengo idea de cómo satisfacer tus necesidades físicas, pero sí de cómo amarte, aunque solo se trate de mí, de alguien que solo te atrae

sabes que no es así Eva,

no Mar, creía saberlo pero tú me lo has aclarado hace un rato,

tengo miedo Eva, miedo de aceptar que te amo, no he deseado jamás a ninguna otra mujer como te deseo a tí, no quiero otra cosa mas que estar entre tus brazos, darte todo mi amor y sentirme correspondida, pero tengo miedo, miedo de quererte y que tú...

¿a qué le temes mi niña linda? yo jamás haría nada que pueda lastimarte, Mar no dice más y toma mis labios entre los suyos, su sabor es tan rico, sin dejar de besarme me lleva hacia la cama y me empuja suave para que me acueste, se quita la bata y se pone encima mío, su lengua atrapa la mía,

te quiero Eva, me encantas, enciendes mis ganas de amarte, de querer que seas mía, solo mía

Eva.- me puede tanto escuchar todo lo que me dice y ella lo nota y sonríe

quizá mis deseos puedan asustarte Eva, te confieso que despiertas mi lado más pervertido

me dice todo esto sin dejar de mirarme como bien sabe que me gusta y sin dejar de acariciar mis pechos, sigue sonriendo,

estoy más que dispuesta a dejarme llevar por mis instintos, por todo que que tu provocas en mí Mar, que es todo ternura, pasión, con un movimiento ahora soy yo quien está montada sobre ella, mis labios de nuevo en su cuello, bajo lento hacia sus pechos, los beso, sus pezones entre mis labios, los aprieto suavemente siento como se ponen duros dentro de mi boca

hazme con tu lengua Eva,

obedezco y se los lamo uno por uno, su cuerpo se arquea de placer, bajo por su vientre sin dejar de besar el camino, llego a su sexo pero no lo toco, mi nariz se pega a él y aspira su aroma, su olor me gusta, veo que ella está desesperada por que se lo acaricie, me lo pide, me gusta verla así, que me pida lo qué desea que le haga, mi lengua recorre su entrepierna, no dejo de acariciar sus piernas, ¿dónde quieres mi lengua amor, dime me excita oírte, mi dedo pulgar acaricia su clítoris siento como palpita jamás había visto una vagina así  de cerca e hice lo que se me antojó en ese momento que no era mas que llevarmela a la boca, chuparla, besarla, me gustaba hacerlo, me gustaba su sabor, su olor  y me gustaba aún más cómo le gustaba a ella, pero yo quería oirla, ¿te gusta amor? te gusta sentir mi lengua o mis labios sobre de tí,

no dejes de hacerlo Eva me gusta, me gusta mucho, mamamela toda,

abrí un poco más sus piernas y me perdí entre ellas, sin prisa mi lengua empezó a entrar en ella, mis dedos acarician lo que mi boca no puede abarcar que realmente no es mucho, escuchar su placer me incita a seguir chupando, mi saliva se confunde con la humedad que sale de esa partecita que me está volviendo loca, mi lengua entra y sale de ella,

méteme los dedos Eva, hazlo, por favor

no quiero lastimarla, pero si me lo pide es porque sabe que no le dolerá, aún así lo hago con mucho cuidado aparte de que me gusta tomarme mi tiempo para ver su reacción, introduzco uno, mis labios están sobando su clítoris, y meto otro de mis dedos, ella ha comenzado a moverse más aprisa,

sí Eva, así, más, no pares, mmm....

se vino en mi boca y esa sensación de recibir en ella toda su humedad me excitó muchísimo, y su sabor me pareció algo especial, nunca lo había probado y aunque no era algo muy rico sin ser desagradable me gustó, retiré mis dedos que aún estaban dentro, ella tomó mi mano y se los llevó a la boca y con ellos interponiéndose me dió un largo beso, siento cómo su corazón late tan rápido como el mío, me recuesto a su lado, ella no deja de besarme, jamás imaginé que se pudiera sentir tanto placer y querer más -le digo- y mucho menos que yo pudiera ser así,

así cómo Eva,

mmm. lo que pasa es que hasta ahora, siempre me había considerado muy pasiva o reservada en esto del sexo, no es que no disfrutara de él, pero no se acerca ni un poco al placer tan inmenso que tú me has dado, es un todo, amor, deseo, ternura, pasión, reconozco que también no me daba chance de sentir, no dejaba que me hicieran, me daba pena, o simplemente no llamaba mi atención el querer descubrir hasta dónde podía llegar, contigo es diferente, acaricio su rostro, mis dedos pasean por sus labios, quiero hacerte todo, mirarte todo el tiempo, sentir que gozas con todo lo que te hago, disfrutar la sensación que recorre por todo mi cuerpo cuando me tocas, no han pasado ni 5 minutos y ya quiero volver a amarte, me pone muy caliente el pensar en esos deseos pervertidos que me dices, y que si soy yo quien los despierto en tí me encantaría conocer, y lo más desconcertante para mí, es que estoy dispuesta y abierta a ello, me sorprende tanto el no sentir miedo ni pena al no querer reprimir todo lo que quiero que me hagas sentir, Mar no dice nada pero desde que estoy hablando no ha estado quieta, me ha puesto boca arriba se ha montado sobre mi, nuestros sexos desnudos calientes y mojados se tocan constantemente, sus dedos están al rededor de mis pezones y los aprietan suavemente, se mueve sobre de mí y pone mis manos sobre sus nalgas, mis caderas siguen sus movimientos,

en verdad quieres conocer estos deseos pervertidos que son solo tuyos? sus ojos están clavados en los míos una de sus manos ha bajado a mi sexo acariciandolo,

me mira maliciosamente y a la vez de un modo dulce, se moja los labios con su lengua,

ven amor, eres toda mía,

Eva.-me dejé amar por esa mujer quien supo encender todos mis sentidos y apagarlos con su entrega, haciendo sus ganas mías, regalándome sus humedades y tomando las mías, no puede ni quiero que sea de otro modo la amo, la amo, la amo,

Mar.-nosé cuántas veces me permitió sentirla, ni cuántas veces hizo suyo todo mi placer solo sé que dormiré en sus brazos y cuando amanezca estará aquí conmigo, pero y después?

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Como siempre espero que sea de su agrado.