Mi manipuladora amiga Mercedes

Esta señora mayor quiso vivir sus fantasìas a travès de mi cuerpo, este relato es el inicio con el que me inicio en el desenfreno sexual, sintièndose ella la protagonista.

Cuando entre a trabajar a una empresa conocí a Mercedes, una sra. de arriba de 40 años que era empacadora, era madre soltera de 3 ya adolescentes y me pareció corriente y algo vulgar, y la verdad era fea con un cuerpo que ya había perdido la forma, eventualmente empecé a llevarme bien con ella y platicábamos durante el día cuando yo salía de las oficinas y la iba a visitar a las líneas, al principio me resultaba un tanto grotesco la facilidad con la que decía groserías y la manera de alburearse con los cargadores del almacén que trabajaban cerca de su área, y después que empezamos a llevarnos bien me hacía comentarios sobre sexo y me preguntaba cosas de mi vida íntima, en aquel entonces tenía 21 años y aunque había tenido relaciones no tenía mucha experiencia, ella me preguntaba cosas (en sus propias palabras) como sí me habían cogido por detrás, que sí me gustaba mamar verga, que sí me gustaba tragarme los mecos, que sí le daría las nalgas a Alberto el jefe de almacén, al jefe de calidad, o al gerente de recursos humanos, que eran unos tipos relativamente atractivos, la mayoría de las veces evadí platicar de esas cosas con ella aunque le daba respuestas ambiguas. Me decía también que usara minifaldas más cortas o escotes más grandes, que tenía bonitas piernas y nalguitas lindas y que eran cosas que se nos había dado a las mujeres para enseñarlas y para prestarlas, y que sí ella tuviera mi cuerpo andaría cogiendo con todos los que pudiera, a mí sólo me daba risa lo que decía.

En aquel entonces tenía mi novio que estudiaba aún ingeniería civil y no tenía mayor interés en conocer a alguien más, fue cuando me dijo que me iba a presentar a un amigo suyo bien papacito según ella, que era bien cogedor y que con él iba a conocer lo que era un hombre de verdad, no como los hombrecitos inexpertos que había conocido, me comentaba que este tipo era policía judicial (para los que lean esto que no son de México estos policías son de lo peor, en la mayoría de los casos son ex-militares y suelen ser muy violentos y prepotentes) al que le decían "el negro", le dije que no tenía interés en conocerlo porque además de que era mucho mayor que yo (de alrededor de 40 años) no tenía intención de relacionarme con un judicial (dado el caso con un policía federal, altos con su uniforme, en sus super patrullas, mmmmhhhh).

Me dijo que a este tipo le gustaba coger por detrás y que incluso había violado a algunos jovenes en el consejo tutelar de menores, y como le había dicho a ella que yo nunca había tenido sexo anal ella parecía obsesionada con la idea de que este tipo era el ideal para "quitarme lo quintito" atrás, que a él le gustaban delgaditas y jovencitas como yo y que seguro me iba a querer coger, a mí me pareció que era un tipo de lo peor y le dije que no lo quería conocer.

Paso el tiempo y aunque insistía con su idea parecía que iba perdiendo interés en presentarme a este tipo. Una trabajadora llamada Lorena me dijo por aquel entonces que tuviera cuidado con Mercedes porque "esa vieja no tiene madre"

Como los sábados salíamos a mediodía y era época de calor en una ocasión fui a la planta con un short y una blusa de tirantes, casi no había gente en la planta por lo que no tuve problema en ir así a trabajar, en otro caso me habría sentido incomoda porque aun sin ropa sugerente los trabajadores e incluso los empleados de oficina solían mirarme de manera ofensiva.

Total que estaba en mi sillón cuando ella me fue a ver, me dijo que me veía bien rica y que los del almacén se quedaron babeando cuando me vieron. Me dijo que no estaban sus hijos en su casa y que sí quería fuéramos a su casa a tomar algo, que iba a ir otra amiga suya y que ahí nos la pasáramos un rato. Le dije que si y su cara se iluminó de alegría, aunque no entendí bien porqué ya que no parecía que fuera a ser algo especial.

Llegamos a su casa como a las 2 pm y de inmediato fue a su recámara, parecía que estaba hablando por teléfono mientras Sara su amiga y yo estábamos en la sala, después regreso muy contenta y saco unas cervezas, después más y después algo de tequila, para entonces yo ya estaba algo mareada y con el calor estaba casi por quedarme dormida, entro con Sara a la cocina y parecían secretearse algo y algunas carcajadas se escuchaban de cuando en cuando, yo estaba medio dormida cuando escuche que tocaban a su puerta, medio desperté y me di cuenta que estaba algo más que mareada, Mercedes salió casi corriendo a abrir y entro con un tipo más o menos alto, muy moreno, fornido, mal encarado, se veía corriente y al parecer estaba algo borracho, casi de inmediato Mercedes lo llevo conmigo y me lo presento como su amigo "el negro" y a él le dijo "es la muchachita de la que te hable", al tenerlo cerca pude oler una mezcla entre alcohol y sudor lo que me hizo sentir rechazo hacia él, después sentí que el tipo me desnudaba con la mirada ya que no tenía reparo en disimular que me miraba las piernas, me miró fijamente entre mis muslos y los senos, sentí que tenia que ir al baño y le di la espalda y sentí su mirada fija en mi trasero.

Regrese y estaban los tres con cara de complicidad mientras me miraban, le dije a Mercedes que ya me tenía que ir y me dijo que me esperase un ratito, nada más iba a comprar más cervezas para ofrecerle a su amigo, me sentí mal de lo tomada que estaba y me deje caer otra vez sobre el sofá medio atolondrada.

Cuando medio abrí los ojos otra vez nada más estaba el tipo que me miraba con una sonrisita burlona. Fue entonces que se levanto y se dirigió hacia mi mientras se bajaba la bragueta y se desabrochaba el cinturón sacando con su mano su pene semi erecto, yo me quede congelada mirándolo ya que era algo que no esperaba, parecía ser grande y de color muy oscuro, entonces me dijo "¿te gusta mi verga mamacita? ahorita te la vas a tragar toda" se acerco a mi cara y me dijo de manera imperativa "mamamela!" me tomo de la nuca y lo puso cerca de mis labios diciendo "abre la boca mamacita, te va a gustar" y sin pensar o no sé que estaba pensando, cerré los ojos y abrí la boca y sentí que me metía su pene todo lo que pudo, lo sentí ponerse completamente duro dentro de mi y como hacía él movimientos de atrás hacia adelante, dijo entonces "mamamela bien pendeja! pero hincate! usa tu lengua!" me espanto y me hinque, empecé a lamer su pene, me tomo con las manos en ambos lados de la cabeza y empezó a dirigir el ritmo, algo rápido para ser una felación, creo que se me bajo un poco el alcohol y empece a pensar "¿qué hago aquí mamandosela a este naco tan feo? ¿porqué tengo que dejar que me trate como sí yo fuera una puta? mi novio me mata sí se entera" entonces saque su pene de mi boca decidida a no permitir que siguiera esto y fue entonces que mire su pene por un momento, era de unos 18 cm y gruesa, la cabeza estaba hinchada y se marcaban las venas por todo el tronco y brillaba reflejando la luz ya que estaba cubierto con mi saliva, sentí su calor y entonces por voluntad propia no me resistí, lo metí otra vez en mi boca y lo empecé a mamar con pasión, lo tome con mi mano y lo frotaba, me gustó el calor y la dureza en mi mano y la forma en que calentaba el interior de mi boca y las palpitaciones sobre mi lengua y como llegaba hasta mi garganta, riquísimo, sentía un placer intenso y mi mente se puso en blanco, solo disfrutaba esa deliciosa verga mientras él decía cosas como "¿ves como te gusta mamacita? ay pendeja la mamas riquisimo, eres una perra caliente, ahorita te vas a tragar mis mecos mamacita, ahhhhh" cuando lo tenía en mi garganta lo sentí estremecerse y fue cuando soltó una andanada de semen que sentí que me ahogaba, lo saque de mi boca y otro tanto cayó en mis labios y escurrió en mi blusa mientras lo que tenía en la boca en parte lo trague y tosiendo un poco otro tanto se quedo en mi boca, acerco otra vez su pene y una tercera descarga cayo directamente en mi lengua, él emitía largos "ahhhhhh ahhhh" y me miraba extasiado, sentí mis labios pegajosos y el interior de mi boca estaba llena de la viscocidad y la espesura de su semen, mmmmhhh fue una sensación riquísima, estando caliente como estaba jugue con mi lengua disfrutando el sabor amargo, y podía oler ese aroma diferente de lo que había quedado en mis labios, sentí mis muslos calientes y como me mojaba cada vez más en medio de ellos, con sus dedos limpio lo que me había escurrido de mis labios y metió sus dedos en mi boca, yo los chupe y trague lo que tenía en la lengua sintiendo como resbalaba suavemente por mi garganta, él me miraba desde arriba y yo me sentí dominada por ese hombre, pero me gustaba sentirme así porque fuera lo que fuera ese tipo era muy varonil, y me sentí como una mujercita indefensa ante él, su pene se puso un poco flácido y aun escurrían unas gotas en la punta, me dijo "sigue mamandola para que se me pare otra vez, porque ahorita te voy a coger bien rico mamacita" y lo volví a meter en mi boca pensando sí me iba a dejar coger por ese tipo, aquellas gotas me parecieron deliciosas también, bese sus testículos sintiendo su vello acariciar mi cara, y mi lengua seguía recorriendo el tronco y las venas cuando sentí que se empezaba a calentar y a endurecer otra vez, me levanto bruscamente y me puso de espaldas a él, y su mano empezo a tocar mi trasero en el área de mi ano de manera tosca y fuerte diciendo "que ricas nalguitas mamacita, van a ser mías" me sentí excitada al sentir sus dedos como queriendo entrar aunque aún tenía el short puesto, me lo desabroche y lo baje junto con mis bragas y tomándome de la cintura me puso en 4 sobre el sillón, sentí que metía 2 dedos haciéndome estremecer parte por la molestia y parte por la oleada de placer que sentí que recorría mi cuerpo, entonces son sus dos pulgares sentí como me abría con fuerza diciendo "lo tienes bien rosita, se ve que no te han dado verga por aquí pero ahorita te lo voy a dejar bien redondito" y sentí como acercaba la punta de su pene ahí, sentí muy rico al sentir el calor y entonces auxiliándose con la mano empezó a metermela, sentí hasta el borde del glande como se alojaba dentro y era una sensación deliciosa en ese momento, mis piernas las sentía calientes y mi piel tibia deseaba ser acariciada, me tomo de las caderas con fuerza y fue cuando el placer se transformo en un dolor horrible cuando embistió contra mí fuertemente, yo lance algunos quejidos y nuevamente dio otro empujón que sentí que me metía hasta la mitad, sentí que mi piel se estiraba demasiado produciéndome un ardor muy doloroso, por reflejo sentí que lo expulsaba de mi cuerpo pero me sujeto fuertemente y volvió a arremeter contra mi venciendo con su dureza la resistencia de mis fuerzas, me sentí desfallecer e incluso me brotaron algunas lagrimas, mientras él empezaba a hacerlo más rápido y con igual ímpetu, yo sentí que entraba en mi cuerpo algo enorme y grueso, pero del dolor otra vez empecé a experimentar placer, o una mezcla de ambas cosas, pero me calme y empecé a disfrutarlo, él decía "¿verdad que te gusta? lo tienes bien apretadito y bien calientito, goza mi vergota reinita" sus manos tambien me apretaban fuertemente y sentí su respiración agitada y la manera en que estaba haciendo un esfuerzo por metermela más, en ese momento no pensé en nada, ni en mi novio ni que en otra situación ni habría volteado a ver a este tipo, sólo disfrutaba el placer y el dolor que sentía al tener esa verga dentro de mi, clavada profundamente en mi, y la fuerza viril con la que este tipo disponía de mi cuerpo, un breve momento después la saco casi toda y sentí como un liquido caliente me inundaba cerca de mi entrada, sentí como escurría entre mis piernas y era como una caricia en mi piel irritada, sobre el ardor que sentía en mi ano, mientras él también jadeaba y trataba de recuperar la respiración, se separo entonces y me deje caer en el sofa, sentía como si hubiera quedado aflojado, sentí ardor y dolor y empecé a tomar consciencia de las cosas, pensé "me sodomizaron, este tipo horrible, ¿con que cara voy a mirar a mis papás y a mi novio?" y empecé a llorar, entonces él dijo "estuvo riquísimo putita, bien decía la Meche que eras una mosquita muerta pero que bien que te gusta la verga, ¿porqué lloras? no te hagas pendeja si te gusto la pinche cogidota que te acabo de dar!, cuando quieras gozar mi verga otra vez me mandas a buscar con la Meche", entonces sin mirarlo me puse las bragas y el short y salí lo más rápido que pude, afuera nada más estaba Mercedes, me miró y sonrió burlonamente diciendo "¿que tienes Carita? tienes cara de recién cogida" y se carcajeo.

Mientras caminaba sentí mis piernas débiles y un ardor cada vez peor cada que daba un paso, me pare un momento algunos metros más adelante apoyándome en la pared, deje de llorar y empecé a caminar otra vez, me pareció sentir que la gente me miraba y me pregunte sí podrían darse cuenta que tenía dentro de mi cuerpo dos descargas de semen, una en mi estomago y otra en mi ano, al pasar por un aparador me mire en el reflejo y vi que cerca de mi pecho y en mi blusa azul oscura estaban aun las manchas de semen de ese tipo, me sentí muy apenada e intente limpiarlas y camine lo más deprisa que pude.

Al llegar a casa fui a mi cuarto casi sin mirar a nadie y me acosté sobre la cama, sintiéndome una puta y a la vez en el fondo reconociendo que me había gustado, me había gustado mucho, había disfrutado como nunca. Llamaron a la puerta de mi recamara diciéndome que me llamaba mi novio y fingí estar dormida, y no conteste.

Casi todo el domingo me la pase en la cama, porque el dolor era mas intenso cuando me ponía de pie o intentaba caminar.

El lunes en la mañana entre a la planta y Mercedes estaba a la expectativa, se dirigió a mi con una sonrisa y me saludo de beso diciéndome después "¿qué tal te duele? para que te deje de doler lo mejor es que te sigan dando por detroit, te voy a presentar a un amigo que es arquitecto que también coge bien rico", conteniendo mi enojo me pase sin decir palabra a la oficina. Estuve ahí toda la mañana hasta la hora de comer, al salir los tipos del almacén se paralizaron y me miraron con lascivia y empezaron a mandarme besos y a chiflarme y decían cosas como "adiós sabrosa!, mamacita! ay ay ay miren que nalguitas tan ricas!" mire hacia ellos porque me extraño tantos comentarios y al hacerlo uno de ellos puso sus manos a la altura de su cintura y moviéndose de atrás hacia adelante simuló algo así como un saca y mete en dirección a mí. Yo acelere el paso sospechando porque hacían tanto alboroto.

De regreso a la oficina durante la tarde fue a verme el jefe de calidad, un tipo mayor y atractivo y me invitó a tomar un café, me dijo que estaba yo muy linda y en determinado momento me miro fijamente las piernas, me pareció raro porque antes apenas me hablaba. Después el jefe de personal me fue a ver y me empezó a preguntar que si tenía novio, que si lo quería, y me puso una mano en la rodilla mientras y me dijo "cuando quieras platicar o tomar una copa me dices y yo voy contigo, sé que te va a gustar". Detrás de esa invitación noté que tenía otra intención y le dije que lo pensaría.

Al salir del trabajo en la tarde me alcanzó Lorena y me dijo que nos fuéramos juntas, ya caminando en la calle me dijo "¿no te dije que tuvieras cuidado con la pinche Mercedes? esa vieja ya le contó a todos los que pudo que su amigo el negro te cogió por detrás y que tu gritabas de placer y le suplicabas que te diera hasta el fondo, les dijo que detrás de tu carita bonita de niña pendeja eres una mosquita muerta que le gusta mamar verga y tragarte los mocos, que lo primero que hiciste con el negro sin que te lo pidiera fue bajarte a mamey hasta que le sacaste leche y te la tragaste toda, les dijo que le diste las nalgas y que quieres seguir dándoselas, que hasta le pediste que te presentará más amigos como el negro para que te dieran verga por todos lados, que tu novio te vale madres y que eres dizque señorita pero que en realidad eres una puta barata de lo más caliente, que aunque te ves muy fresita te gusta mamarsela a los tipos más nacotes y que te cojan por el ano, y los del almacén dijeron que desde te vieron se ve que tienes una boquita lame vergas que no te la van a perdonar", sentí mucho coraje y no regrese a trabajar a ese lugar, invente en la casa que ya no me gustaba y que iba a buscar otra cosa.

Pasaban las semanas y aunque seguía enojada en las noches repasaba en mi mente lo que había pasado, y lo delicioso que había sido, hacia el amor con mi novio pero aquello ya me parecía algo aburrido, ya que no se lo hacia oral ni me atrevía a decirle que me lo hiciera por detrás porque iba a pensar lo peor de mi, un sábado por la noche estuve pensando en todo aquello mientras me masturbaba y me sentí muy caliente, con muchas ganas de que me volvieran a penetrar por detrás.

En la mañana veía a Annette Michel en la tv y me percate de lo bonitas que tiene las piernas, y recordé una encuesta en internet donde varios hombres decían que pensaban en ella cuando se masturbaban, y pensé que me quería sentir tan deseada como ella, me pregunté sí los tipos de la fábrica pensaban en mí todavía después de varias veces que me miraron en minifalda y sobre todo después de lo que les contó Mercedes, sintiendo un calorcito en mis muslos y mis senos me bañe, salí de la casa con un pantalón y una blusa sin bra debajo y pase a comprar una minifalda cortisima que me lleve puesta, mientras caminaba por la calle y con el sol acariciando mis piernas y la mirada de los hombres recorriendo mi cuerpo y alguno que otro diciéndome vulgaridades me dirigí a casa de Mercedes y decidí que quería conocer al arquitecto que me comentó, quería que me arreglará otra cita con el negro, y quería que me conectará con el jefe de calidad, el gerente de recursos humanos, y los tipos del almacén, mientras me imaginaba como sería la verga de cada uno de ellos..........