Mi mami y su amiguita

Mientras sus bocas continuaban juntitas y sus lenguas jugaban, una mano de Daisy acariciaba muy suavemente la colita de mi mami, de manera circular sobre sus muslos para luego perderce en su interior. Con la otra mano le tocaba los pechos por sobre la remera, dejandole los pezones paraditos. Lorena estaba inmovil, quizá un poco sorprendida, pero disfrutando...

Esta es la continuación del relato de mi mami y yo. Ahora les voy a contar sobre una amiga de mi mamá Lorena, que en aquella epoca tenía 19 años; Piel levemente morena, ojos marrones, pelo castaño oscuro y unos labios gruesos deliciosos que forman parte de su gran boquita. Pasando a describir su cuerpo les puedo decir que su mayor virtud esta en su cola, grande, paradita y bien formada, acompañada de unas encantadoras piernas. Y aunque ella se queja por tener unos pechos pequeños, Daisy es realmente una diosa.

Hacía unos años que visitaba mi casa con frecuencia, debido a que mi mama le brindaba en un comienzo clases de apoyo para su estudio y más tarde se hicieron amigas. En cuanto a mí, estaba muy contento con sus visitas, que podían durar días enteros ya que en ocaciones se quedaba a dormir en casa. Durante esas noches podía disfrutar de su belleza porque nos quedabamos hablando solitos, y por su forma de ser tan sensual, con esa ropa escotada y a veces bien pegadita a su cuerpo, y esas palabras que utilizaba para emitir frases muy provocativas.

Transcurría el tiempo y mi calentura hacia Deisy aumentaba más y más. Pero algo empezó a cambiar, y su poder de seducción dejó de ser utilizado solamente hacia mí para dedicarse también a Lorena. Un día, fuí testigo de la atracción que ella sentía por mi mamá, cuando descaradamente me dijo: "Que colita grande que tiene tu mami eh, jajaj", y con esa risita alimentó el fuego que se había apoderado de mí desde la primera vez que la ví. Aquella tarde vestía una camisa blanca y una minifalda escosesa, y como una gatita en celo, se había colocado delante mío mientras alimentaba a mis peces, con la excusa de mirar como comían...

Días después, regresaba por la tarde a mi hogar, y al entrar, unos pequeños ruidos contrastaban con el silencio total que reinaba en toda la casa. Con mucha curiosidad me acerqué al pasillo que conecta las dos habitaciones y ...valla sorpresa la mía!!, mi mamá y su joven amiga se besaban desesperadamente. Lorena tenía una remera roja bien ajustada y un jean que le marcaba su preciosa colita, y Daisy como siempre una camisa y una minifalda que advertía una cola infernal y permitía observar sus piernas esculturales y bronceadas.

Mientras sus bocas continuaban juntitas y sus lenguas jugaban, una mano de Daisy acariciaba muy suavemente la colita de mi mami, de manera circular sobre sus muslos para luego perderce en su interior. Con la otra mano le tocaba los pechos por sobre la remera, dejandole los pezones paraditos. Lorena estaba inmovil, quizá un poco sorprendida, pero disfrutando. Les tomó unos minutos notar mi presencia, y cuando lo hicieron, Daisy realizó una seña indicandome el dormitorio de mi mami al mismo tiempo que se dirigían asi el, y por supuesto las acompañe.

_Daisy_Mmmmmm.... sos hermosa Lore, te deseoo, te voy a sacar esta remerita, quiero verte esas tetass enormes que teness.

_Lore_Mmm sii mi amor, son tuyass cometelass. Yo quiero verte ese culo hermoso que tenes, tan deseado por todos los hombres.

_Martín_Sii mami, yo tambien lo quiero, se lo quiero romper todoo.

Mi mami y su amiga estaban de rodillas sobre la cama, mientras que yo las observaba de pie a un costado de la misma. Me acerqué al culo de Dai, acariciándolo y besándolo sobre la minifalda, que rapidamente le quité. Solo tenía una tanga roja, que se la saqué después de pasar mi lengua por todo su culo. Ellas seguían besándose y tocándose como si estuvieran poseídas, al ver como se juntaban sus lenguas me excité aún más, la puse a Daisy en cuatro, saqué mi pija bien dura e hirviendo y se la metí de una sola vez en su ardiente culo. Pude oír apenas un gemido saliendo de su boca, y ví a mi mama también desnudita frente a ella acariciándole el largo cabello y observando la cara de placer de su amiguita, después de esa imagen solo recuerdo que seguí culeando a Daisy con frenesí, besaba su espalda y tiraba de su pelo.

_Daisy_Ahhh...mmmmm....ssss...asii que bienn...mmmm mira Lore como me coge tu hijo ahhh...sii martu dámela todaaa, rompeme el culooo ahhh ahhh ayyyy....

Eso duró unos minutos hasta que acabé y desparramé mi leche en el interior de su culo, en los muslos y en la espalda. Me recosté sobre ella y parecía que todo había terminado, pero mi mami empezó a acariciar mi pelo, dirigí la mirada hacia su cara y me besó. Enseguida me levanté y besé su cuello, bajé lentamente hasta llegar a sus tetas y se las chupé con todas mis ganas, apretándoselas tambien con las manos. Mis manos descendieron por esa piel suave, ardiente, cargada de deseo hasta su tierno culo, y en ese momento introduje uno de los dedos en su interior, provocándole a mi mami un orgasmo.

_Lore_Siiiiii...mm... ahh..ayy...vos si sabes lo que desea tu mami ehhh.

_Martín_Qué quiere mi gatita favorita, que se la meta por el culo no??Pero a vos no te gusta por la concha putita??

_Lore_Siii mi amor, sabes que me encanta por la concha, pero ahora quiero por el culo, como se la diste recién a Daisy.

_Martín_Mmm bueno te voy a romper todo ese culo tan grande por fuera y tan estrecho por dentro.

Daisy jugaba metiendo una mano en su concha bañada en juguitos, mientras observaba como Martín se cogía a su mamá Lore. Mi boca pasó por el ombligo de Lore, más tarde por su concha, absorviéndole los juguitos y metiéndole la lengua bien adentro, arrancándole un gemido intenso.

_Lore_ Mmmmmm mi vida te amoooooo.

Luego le levanté bien las piernas, le chupé el agujerito del culo, y metí de a poco mi pija que ya se había recuperado del otro culo.

_Lore_Ahhhhhhh.... uhhhhhh uhhh hijitoo nooo.... ahhhhh... ahhhhh asiii mmm siisss

De la misma manera que se lo reompí a Daisy lo hice con Lore, pero a mami le acabe todo bien adentro, para que sienta profundamente la lechita calentita de su hijo. Después nos besamos largamente y nos quedamos dormidos.

Habían pasado unos minutos cuando desperté y sentí mi pija nuevamente dura, abri los ojos y logré ver la boca de putita de Daisy chupando la pija.

_Martín_Mmmmm que bien que lo haces perrita.

_Daisy_Hace mucho tiempo que me la quería comer toda bebe. Dame tu lechita otra vezz, la quieroo mmmmm.

La trolita era experta en sexo oral, o al menos es lo que me hizo creer en ese momento, cuando mi mente se nubló y solo sentí placer y más placer.

_Martín_Chupamela bien putaa daleeee metetela todaaa gatitaaa.

Daisy ya no podía responder, su obseción aumentaba cada vez más, succionaba con mucha fuerza, no aguantaba más, quería mi semen en su boca. Lore también había despertado, paso su lengua por mis labios y me dijo que ella me la iba a chupar mejor, se aproximó a la pija e inició su mamada. Ese fue el momento de mayor extasis, Daisy y Lore, las dos chupandome la pija simultáneamente y pasandose mis líquidos de boca en boca a través de sus lenguas.

_Lore_Mmmmm te amooo. amo tu pijaaa martu, yo te la chupo mejor no???

_Martín_Siiii mami siiii, sos mi putitaaaa, la mejorrrrr comelaaaaa y comparti con la otra gataaa, quiero que se besenn.

_Daisy_Lo que vos digass martu... dame esa boca putitaa...

Y se besaron apasionadamente, mientras jugaban con sus conchitas calientes. Me la lamieron hasta que acabé, y el poco semen que salió les cayó en sus lenguas, las que introdujeron en la boca de cada una tragándose la lechita.

Espero que hayan disfrutado y en la próxima narración serán testigos de un triángulo incestuoso increíble.